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Jimin nego levemente mientras se sujetaba de aquel objeto en forma de oso que era mayormente para lo niños, ayudándolo a mantener el equilibrio.

Yoongi a su lado patinaba sin problema alguno.

—Nadie puede enterarse de esto. —Reprocho con molestia.

—Será nuestro secreto.

Park sonrió al escuchar aquello.

—En fin, ¿Realmente pasarás la navidad con tu primo?

—Mejor con Taenie que con nuestra madre del perpetuo dolor.

Min rio ante eso. —Oye Jiminie, está bien admitir que sientes algo por otras personas.

—Te volviste sentimental desde la última vez que te vi.

—Es por la navidad. —En ese momento comenzó a sonar una canción navideña. —Y hablando de eso ¿Me permites este baile?

—Estas decidido a asfixiarnos con lo trivial de las fiestas ¿No es verdad?

—Que inteligente.

Park rio ante eso, así que se dejo guiar por el mayor quien lo llevo a la mitad de la pista.

Yoongi coloco una mano sobre su cintura y con la otra tomo la mano de Jimin.

Estuvieron bailando lentamente, sin perder en ningún momento el contacto visual ni la sonrisa que ambos tenían. Había un brillo peculiar en ellos, en su forma de mirarse como si todo a su alrededor hubiese desaparecido.

En cierto momento a Yoongi le fue inevitable agacharse un poco más hacia el pequeño rubio, para volver a probar sus tentadores labios. Park cerro los ojos, esperando ser besado.

Pero el pie de Jimin resbalo, haciendo que se sujetara fuertemente de Yoongi e inevitablemente lo atrajo con él al suelo.

Ante eso, los dos comenzaron a reir a carcajadas.


Taehyung se dirigió al auto de Hoseok, quien estaba por irse.

—Promete que tendrás cuidado. —El rey se agacho un poco, recargando sus manos en las puerta del mercedes blanco.

—Lo prometo y volveré muy pronto, amor. 

Kim asintió, dandole un beso a su esposo. Jung le guiño y puso en marcha su vehículo.

Mientras tanto en el techo del palacio se encontraban tres personas, al comienzo de practicar su plan.

—Ah Yoon, ay no. ¿Subir al techo es la única forma de entrar en la casa de Sung Woon? —Pregunto Choi con temor, las alturas no eran lo suyo.

—Si, Beomgyu. —Le respondió Yoongi.

Wheein se recargo en el hombro de su amigo.

—Pero el único problema es volver a bajar.

—¿Eh? —Beom lo miro aún más asustado, viendo junto a su amiga lo alto que estaban desde ahí. —¿No usaremos las escaleras?

—Andando. —Les dijo Min a ambos.

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—No puedo explicar lo impresionado que quedo su eminencia de que usted y el principe Jungkook se involucraran en todos los detalles de este maravilloso evento. —Le decía el cardenal Im al rey.

Taehyung le sonrió agradeciéndole.

—Otros harían que los demás trabajaran y se llevarían el merito. —El cardenal dijo con un tono divertido, tomando su taza de té.

—Oh no, Jungkook y yo...—Taehyung dejo de hablar ya que por la ventana vio caer una soga.
—Estamos muy involucrados. —Cerro los ojos por unos segundos y continuo. —De hecho él esta en una reunión con el comite de logística ahora pero si estuviera aqui le diría lo emocionados que estamos de que el vaticano quisiera honrar nuestros esfuerzos.

—Oh no, no siempre hemos elegido sabiamente, no —Nego unas cuantas veces el cardenal.

Kim abrió los ojos con sorpresa al ver que por la ventana descendía Yoongi.

—De hecho en el siglo 16 le prestamos la estrella a Harry el horrible, el gobernante de Calidonia, fue un gran error ya que unos ladrones intentaron escapar con ella, los alquitranaron y emplumaron.

Taehyung trataba de mantenerse atento ante lo que estaban contándole pero era casi imposible al ver lo que estaba sucediendo afuera.

Ahora la siguiente persona que descendió fue Wheein quien al verlo se sorprendió.

Kim suspiro tratando de mantener la calma y volvio su vista al cardenal.

—Culparon a Harry porque fue en su mandato, al pobre lo excomulgaron.

El rey tomo de su taza de té pero casi se ahoga, al mirar por la ventana vio a Beomgyu colgado de cabeza.

—¿Está bien querido? —Le pregunto con preocupación el cardenal.

—Solo la emoción me embarga.

—Lo entiendo perfectamente, cuando ese estrella se alumbre no solo los ojos del mundo estarán sobre ustedes, sino también los ojos de dios. —El cardenal Im junto sus manos a modo de oración.

Taehyung miraba asustado la ventana, Beom seguia colgando de ahí ya que al parecer se había atorado con algo.

—Oh, nunca lo había pensado así. —Le sonrió Tae.

Justo en ese momento Choi golpeo la ventana, el rey se sorprendió y el cardenal estuvo a punto de voltear.

—¿Quiere otra rebana de pastel, cardenal? —Tae sonrió amablemente.

Y el hombre volvio su atención hacia el castaño. —No debería...pero es navidad.

—Por favor sírvase. —Kim se dirigió a la ventana, cubriendo su boca al ver como Beomgyu caía, gritando y tras él la cuerda que debía sujetarlo.

—Ay pero por dios ¿Que fue eso? —Pregunto Im con sorpresa.

—Ese fue...el cantante ensayando para la ceremonia. —Tae se coloco frente al cardenal.

—El pobre hombre suena un poco ronco.

Tae lo señalo. —Por eso necesita practicar. —Comenzo a reír con diversión siendo seguido por el hombre mayor.

Todos en el salón se encontraban en silencio, hasta que un quejido los hizo voltear.

Beomgyu llevaba una férula para el tobillo en forma de bota en su pie derecho, un sujetador en su brazo izquierdo y un collarín, les sonrió a todos los presentes.

Wheein iba tras suyo.

—Dijeron que es un esguince. —Les dijo.

—Es imposible que puedas trepar por un edificio. —Jungkook lo vio.

—Entonces supervisare.

—Tú no me supervisaras amigo. —Wheein nego.

—¿Qué? —Al tratar de voltear a verla a Beom le dolió más el cuello.

—Se necesitan dos personas al menos para burlar la seguridad. —Min se sentó junto a Jimin. —Wheein no puede porqué estará con las cámaras.

—¿Y si Minnie lo hace? Hasta hizo un salto. —Beomgyu vio a su amigo.

—Jimin estará con Sung Woon. —Taehyung le recordo aquello.

—Me temo que volvemos al principio, tendremos que idear otra cosa.

—No hay tiempo para idear otra cosa. —Kook suspiro con frustración.

—Presta atención Betty Croker, no puedo estar en ambos lugares. —Jimin trono los dedos.

Jungkook estaba apunto de ir sobre él.

—Querido. —Yugyeom lo hizo volver a su lugar.

Jimin vio divertido al castaño, mientras Jeon solo suspiro.

—Espera, tal vez si puedas. —El señor Lee hablo.

—¿Como dices? —Le pregunto Yugyeom a su mayordomo.

—Perdoneme por señalar lo obvio alteza pero si el joven Jimin pudo hacerse pasar por su majestad, es lógico pensar que su majestad podría hacerse pasar por él. —El señor Lee señalo a ambos primos.

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