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Jimin ingreso al lugar, viendo un poco las instalaciones y sonrió al verlo de espalda, jugando al baloncesto y tirando perfectamente dentro de la red.

—No has perdido tu toque. —Dijo sin borrar la sonrisa de su rostro.

—Eso dicen. —Le sonrió de vuelta, caminando hacia él.

—Te vez bien Yoongi. —Park camino hasta quedar frente al chico pelinegro.

—Tú también Jiminie.

—Es Jimin. —Rodo los ojos ante aquel cariñoso apodo.

—Para mi siempre serás Jiminie. 

El rubio sonrio negando levemente mientras Min dejaba su balon sobre la mesa.

—Entonces ¿Cuanto paso desde que me abandonaste aquella noche de primavera en Barbados?

—Oh por favor. —Jimin nego con fastidio al oir aquello, quitándose el abrigo negro que llevaba y lo dejo sobre la mesa. —Siempre fuimos mejores como amigos, lo demás era muy complicado.

Min camino hacia un pequeño refrigerador, sacando dos botellas de agua.

—Que interesante palabra. —Regreso hasta el chico de menor estatura y le extendió una botella pero este nego. —Hable con Ye Jin el otro día.

—Mamá sintió debilidad por ti desde que eramos bebés.

—Dijo que no la has llamado.

—No tengo nada que decir. —Jimin volteo molesto, caminando hacia el otro lado de la mesa.

—Vamos Jiminie, es navidad dale una oportunidad.

Park giro para encararlo. —Si recuerdo bien, tú no le hablabas a tu padre.

—No, es cierto pero lo vi la navidad pasada, dos días antes de que muriera y me alegra haberlo echo.

—Bien, ahora que refrescamos esos grandes recuerdos. —Jimin paso justo a su lado, alejándose. —¿Hablamos de negocios?

Min sonrió de lado, Park seguía evadiendo los temas como siempre lo hizo.

—La estrella de la paz, quieres que te ayude a recuperarla y la pregunta es ¿Por qué es tan importante para ti?

Jimin se sentó a unos cuantos pasos de él, con las piernas cruzadas.

—Es importante para mi primito, no fui muy...—Minnie suspiro. —Amable y pensé en compensarlo por eso. —Sonrió, dejando sus manos sobre su rodilla.

—Si, me entere de tu aventura.

Park lo vio seriamente y se puso de pie. —Bueno ¿Vas a ayudarme? A pesar de nuestro interesante pasado.

Min hizo contacto visual con su menor. —Ya sabes la respuesta.

—No importa que, no importa donde. —El rubio sonrió, recordando aquella frase tan personal entre ellos.

—Te enseñaré lo que encontré. —Yoongi camino hacia lo que era su "oficina".

Minnie lo siguió unos cuantos pasos después y se detuvo al ver una fotografia de ellos colgada en un pizarrón. Yoon lo abrazaba por la espalda mientras Jimin sonreía en grande.

Aquello paralizó un poco al rubio, ya que esos momentos lo habían hecho tan...feliz.

—¿No vienes? —Min se asomo para verlo.

—Uhm. —Asintió sonriendo y lo siguió nuevamente.

—Y vualá, el archivo de la interpol. —Yoongi toco lo que parecía ser una "mesa", mostrándose en todo el objeto, la pantalla digitalizada con el documento que hablaba sobre la estrella de la paz.

—¿La interpol? Creí que te habías ido de allí. —Jim lo miro confundido.

—No significa que olvidara como burlar su cortafuegos.

Jimin alzo los hombros, dandole la razón.

—Según este informe no hay sospechosos del robo pero, lo interesante es...—Yoongi amplio la imagen. —Qué se uso clorometado para drogar a los guardias.

—¿Por qué rayos es interesante?

—La interpol esta combencida de que el suministro del mercado negro se limita a un distribuidor asiático y así es, excepto por...—Toco nuevamente la pantalla, abriendo un mapa.
—Un farmaceutico de mala reputación e Ginebra que dirige una operación fuera de horario en su almacén en Place du Port, para nuestra suerte hay camarás de seguridad a lo largo de la orilla. —Unos puntos verdes se iluminaron, dando la locación de dichas camáras.

Jimin lo veía con asombro.

—Busque en los videos de los últimos tres días y encontré esto. —Yoongi adelanto el video, deteniéndose en donde dos hombres se encontraban haciendo el negocio e hizo zoom en la imagen del chico que sostenía un gran portafolio. —Él es Ravi.

—¿Lo conozco? —Pregunto el rubio, frunciendo el ceño.

—Indirectamente, trabaja para un amigo tuyo.

Jimin lo miro sin entender a quien se refería.

Min toco nuevamente la parte inferior de la pantalla. —Hang Sung Woon, el multimillonario de los hoteles.

Park sonrió, levantando una ceja y ahora todo lo explicado tenía sentido.

—¿Por qué un magnate hotelero robaría la estrella de la paz? —Pregunto Jungkook sin entender.

—Pocos saben que la obsesión secreta de Sung Woon es coleccionar objetos preciosos que no están a la venta. —Yoongi camino hacia Jimin.
—Pinturas, antiguedades, joyas...ama los retos imposibles.

Jeon intercambio miradas con su principe.

—Ha sido de gran ayuda señor Min, se que la policía le agradecerá la información. —Taehyung sonrió, viendo a su esposo por unos segundos.

—Taetae no seas tonto, no puedes ir a la policía. —Menciono Jimin.

—¿Por que no? —Le pregunto con extrañeza.

—Han tiene muchos amigos, una palabra a la persona equivocada y la estrella desaparecerá para siempre. —Les dijo Yoongi.

Kook bufo frustrado. —¿Y que haremos?

—Lo único que pueden hacer. —Jungkook lo miro sin comprender y Jimin sonrió en grande. —Es robarla otra vez.

Wheein y Beomgyu se miraron felices.

Hoseok y Taehyung estaban confundidos tanto como los principes Kim.

—¿Cómo? —Jung pregunto.

—Esta navidad, Sung Woon organiza una maravillosa velada en su finca. —Jimin camino al centro, recargandose en la mesa. —Resulta que es este sábado en la noche.

—Supongo que la seguridad será muy estricta. —Hablo Yugyeom con algo de confusión.

—Lo será pero también habrá gente entrando y saliendo, proveedores, floristas e invitados...Lo que nos da la oportunidad perfecta —Yoongi volteo hacia Park. —Debemos asegurarnos de que Sung Woon este ocupado y por suerte estaba muy enamorado de Jimin.

El mencionado coloco una mano bajo su barbilla, riendo.

—Ah, entonces ese rebelde sentía algo por ti ¿No? —Jungkook vio detenidamente al rubio.

—Tuvimos un ardiente romance pero no era mi tipo. —Minnie hizo un gesto desinteresado con su mano y Yoon sonrió.

—¿Y cuando fue la última vez que hablaste con el señor Han? —Taehyung enfoco su vista en su primo.

—Hace unos años, ambos lo superamos.

—Si pasaron años...¿Cómo lograras que te invite? —Esta vez Hoseok lo miro.

Jimin dio una pequeña carcajada, enfocándose en Yoongi.

—Woon pasea a su perro detrás de la biblioteca cada mañana a las ocho, llueva o truene. —Menciono Min, haciendo contacto visual con el chico rubio. —Jimin hará lo mismo y estoy seguro de que cuando se encuentren por casualidad, él conseguirá una invitación.

—¿Y donde conseguirá un perro? —Wheein no entendía esa parte del plan.

—Yo puedo conseguirlo. —Beom levanto la mano.

—Disculpe pero ¿No es usted el Min Yoongi que trabajaba para la interpol y que fue, bueno acusado de un enorme robo de diamantes? —Yugyeom lo observaba con detenimiento.

Yoongi sonrió al escucharlo.
—Retiraron los cargos pero el incidente daño mi reputación así que renuncie y monte mi propia agencia de seguridad privada que resulto bastante recreativa. —Respondió sin dejar de mirar a Kim.

—Ajá ¿Y cuanto es lo que cobrarás? —Esta vez Hoseok se dirigió a él.

—No cobraré nada.

—¿Y por qué?

—Digamos que...—Min dejo de mirar al esposo de Tae para ver nuevamente al rubio.—Tengo mis razones.

Yoongi y Jimin se sonrieron, justo como lo hacian antes cuando estaban coqueteando con el otro.

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