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30. ¿Estas usando drogas?

Silver preparaba el desayuno con tranquilidad mientras Camille jugaba con Rayo.

—hoy podemos bañarnos en la alberca— dijo su madre a la pequeña.

—Si—chilló de felicidad— Rayo tiene que aprender a nadar.

—creo que está muy pequeño para eso, cariño—rio la mayor besando la frente de su hija, para colocar un plato de comida frente a ella.

—Mamá, comes cosas raras—miro el plato de su madre extrañada.

—Come tus pancakes— le ordenó mirando su propio plato, si era una combinación extraña Nutella y pepinillos.

Al terminar ambas se dirigieron a la alberca, Camille usaba sus flotadores, era una paz inmensa poder reír y disfrutar tranquilas pero faltaba algo.

Su celular la interrumpió— es tu papá— vio que Lewis estaba por video llamada—hola Lewis.

—Silv—sonrió el hombre, analizando lo bien que se veía, más bronceada y brillante—estás hermosa.

Silver tosió, para disimular que ese comentario la había sonrojado—Gracias, ahora te pongo a Camille.

Llamo a su hija quien corrió al teléfono— Papá—chilló de felicidad—Mamá me compro un perrito—tomó al pequeño toy poodle— se llama rayo.

—Es precioso cariño, cuando vuelvas lo llevamos a conocer a Roscoe.

—Si—gritó de felicidad, y allí se sentó a contarle a su padre de su día—te amo papá— le lanzó un beso.

—yo más pequeña—devolvió igual Lewis— ¿un perro?

—me rendí—explicó—siempre ha querido un perro.

—Tiene a Roscoe.

—Roscoe le sale prácticamente corriendo considerando que tu hija siempre quiere montarlo como un caballo.

Ambos rieron—escucha, sé que anoche te llamé y no recuerdo nada de lo que dije pero puedo imaginarlo—suspiró—perdón, me pediste espacio y estoy siendo molesto.

—No importa—le restó importancia—solo...cuídate.

—Ustedes igual—sonrió triste Lewis—te amo Silv.

La chica tuvo que desviar la mirada—Yo también—finalmente respondió—hablamos luego, ¿si?

—Si.

Dejo el teléfono de lado abrazando a Camille—mamá—se quejó la pequeña.

—Eres lo mejor que me ha pasado, ¿lo sabes?

La menor rio asintiendo—quiero jugar—chilló saliendo de los brazos de su madre.

(...)

Habían salido a caminar a la playa y ya estaban llegando a la casa, amaba poder simplemente caminar a todos lados.

—Ya le hemos dicho señorita que no puede simplemente entrar—explicaba el seguridad de la villa a una pelinegra.

—Y yo ya te he dicho que la dueña es mi mejor amiga—conocía esa voz que gritaba al hombre.

Eva estaba fuera de la casa con una maleta pequeña y unos lentes de sol—¿Eva?— preguntó confundida Silver.

—Por dios gracias—suspiró la mujer—hola Camille preciosa— se acercó a sostener a su sobrina.

—¿la conoce señorita Arquette?

—Si Mario tranquilo— aclaró al hombre entrando junto a ambas a la casa—¿qué haces aquí?—preguntó mientras colocaba sus cosas en el sofá.

—¿qué hago aquí?

—Si, hay grand prix en dos días—la miró confundida—Camille cariño, dale a Rayo su nuevo juguete.

—Si, Mar quería estar aquí pero no podía por eso he venido yo.

—¿esto es una intervención? pensé que estabais de acuerdo con mi decisión.

—Diría que es más una situación donde hay una posibilidad de que algo esté sucediendo y no te hayas dado cuenta.

Silver la miró confundida, sacando las cosas que había comprando en el mercado— estoy cada vez más confundida.

—Ayer enviaste una foto, la vimos y tomé el primer vuelo hasta aquí.

—Sigo sin entender.

—Acabas de sacar una piña de una de esas bolsas.

—¿Y?

—Anoche en la foto estabas comiendo piña.

—¿estás usando drogas?—le preguntó la francesa— es una fruta, se come, no veo el problema.

—Estúpida tú no comes piña—chilló frustrada Eva— ¿qué pasó la última vez que querías comer piña?

Fue como si le hubieran lanzado una cubeta de agua fría arriba, el cartón de huevo en sus manos cayó al piso rompiéndose todos.

—Tengo 5 pruebas de embarazo en el bolso.

(...)

¿Silver embarazada otra vezzz?

Por cierto ya he subido tres caps de la historia de Eva y Charles, así que vayan a leerlosssss.

¿Cómo les va gustando la historia? Me encanta leer vuestros comentarios.