18. kiss the girl
SUSPIRÓ AGOTADA, se sentó en el escalón de la casa de los Loud, su madre y hermana aún estaban festejando con los demás Lord y sus amigos.
La batería social de Willow estaba por los suelos, hablar de aquí para allá no era lo suyo.
Comía un pedazo de pastel, hace rato le habían cantado el cumpleaños feliz mientras le gritaban que pidiera deseos, aún le incomodaba profundamente y no tenía idea de cómo reaccionar.
—¿Agotada?—la peli-negra se volteó encontrándose a Lynn.
Willow mordió sus labios nerviosa asintiendo con la cabeza, Lynn tomo asiento a un lado del escalón junto a ella.
La deportista disimulaba su mirada hacia Willow, quedando deslumbrada al perfil de ella.
Apretó su puño reprimiendo las ganas de besarla.
Lynn eres una maldita tonta, a ella le gustan los chicos, además es tu amiga.
Estaba teniendo una pelea interna queriendo matar aquellas ganas de besarla, el sol había caído casi por completo y el cielo tenía un tono naranja apagado y violeta oscuro.
Desde dentro de la casa, un grupo de adolescentes jóvenes estaba asomado en la ventana escondidos tras las cortinas.
—¿Creen que vaya a besarla?
—No lo creo, parece estar acobardada.—le susurró Lincoln mirando el semblante de su hermana mayor.—¿Deberíamos hacer algo?
—¿Hacer qué exactamente?
Las mayores pensaron en que podía hacer. Donnie fue el primero en hablar pese a sus dudas, al parecer Willow y Lynn no eran novias aún.
—Deben ambientarlo, como en las películas.—sugirió el castaño con ánimos.—Ya saben, como en la sirenita o algo así.
Lori asintió emocionada ante la mención de su película favorita.
—¡Las luces!—recordó Clyde corriendo hacia el extremo del salón.—¡Lincoln, las que colgamos por parte de la decoración hoy!
Encendió el interruptor, desde afuera se iluminó el patio con unas tenues luces de colores que iluminaban al rededor de aquellas jóvenes ansiosas.
—¡Música!—Luna se levantó conectando los parlantes en bajo volumen.
—Yo creo que es estúpido.—expresó Lucy con sinceridad, se le daba ridículo desde su perspectiva.
—Sh, Lucy.—le callaron las mayores ante su actitud negativa.—Lo entenderás cuando seas mayor, el escenario de un beso lo es todo.
Lucy rodó sus ojos (aunque claro que nadie logro notarlo debido a su flequillo) sin creer absolutamente nada de eso.
Luna coloco la canción "Bésala" de La Sirenita, la canción no estaba tan alto como a su gusto pero era lo suficientemente alto para que ambas chicas afuera lograrán oírla, Lisa y Luan subieron a la habitación sacando una pequeña máquina de burbujas construida por la menor científica.
¿Lynn y Willow?
Estaban sentadas oyendo la canción, las luces iluminando el patio y las burbujas cayendo.
¿Que putas está pasando?
Gritaba internamente Willow sintiéndose rara.
Sus manos sudaban mientras comía su pastel fingiendo desinterés en el ambiente, literalmente parecía que el universo quería que cediera a sus impulsos y pensamientos internos.
Lynn movía su pie ansiosa, trago saliva antes de volver a hablar.
—¿Realmente disfrutaste la fiesta?—preguntó insegura ante su silencio, en un momento había creído que estaba enojada, especialmente cuando Willow parecía evitar su mirada.
—Si, Lynn.—asintió, aún nerviosa se animó a mirarla, le sonrió dándole tranquilidad.—Es la primera vez que alguien hace algo así por mi, no existen palabras para decirte cuánto te lo agradezco...y cuanto te quiero, eres la persona más amable y linda que tuve la suerte de conocer.
Willow jamás admitía querer a alguien en voz alta, se sentía raro expresar el cariño en voz alta pero sobre todo, se sentía bien poder decir que quiere a Lynn, tal vez más de lo que quisiera.
Lynn sonrió sintiendo su cara arder, estaba completamente segura de que tenía las mejillas rojas, su corazón latía tan fuerte como en esos momentos donde anotaba un punto y sentía la euforia correr por sus venas, Willow causaba aquel mismo sentimiento de euforia y felicidad con unas simples palabras o tan solo con una mirada.
Shalalala, por favor escucha la canción, ¡ahora bésala!
—Yo también te quiero Willow, por eso hicimos esto, no hay nada que agradecer.—le dijo, se acercó un poco más a ella.—Fue lindo verte sonreír tanto tiempo y oír tu risa.
Willow sonrió sin despegar sus ojos de la deportista.
¿Era normal sentir repentinamente tantas ganas de besarla? Porque bueno, la canción también se lo pedía.
Tomo el último bocado de aquel pastel de chocolate echo por el señor Lynn.
Shalalalalala es mejor que te decidas ya, ¡ahora bésala!
Lynn observo la pequeña mancha de chocolate que quedó en el labio de Willow, sus ganas de besarla, la canción, las luces...y aquel pequeño rastro de chocolate sobre los labios de Willow.
¿Por qué insistes en castigarme de esta manera? Lynn quería llorar.
—Tu...tienes una pequeña mancha.—señalo la deportista tragando saliva, sin intención de acercarse puesto a que, era demasiado impulsiva y si no callaba aquella canción y se acercaba más a Willow, ¡al carajo todo! y terminaría besándola, y luego llorando por el rechazo.
—¿Listo?—Willow llevo sus dedos limpiando avergonzada el rastro de chocolate.
—Mh, no.
Mordió sus propios labios, se inclino y acercó su mano a los labios de Willow.
Al diablo, soy muy lesbiana.
Pensó estúpidamente la peli-negra al notar su rostro muy acercado al de su amiga.
Sintió los dedos de Lynn tocando delicadamente sus labios.
Chau, ahí te voy Diosito.
Sentía su cara arder, en cualquier momento estaba segura de que sus sentidos terminarían por el suelo y perdería la conciencia.
Aléjate ahora mismo.
Pero no quería, ¿cómo podía alejarse? se sentía tan relajada aunque por dentro sentía un millón de explosiones por dentro, vagamente recordó aquel sueño donde había besado a Lynn. ¿Se sentía igual que en el sueño besar a Lynn? ¿Desorientada y alegre??
Bueno, lo dudaba.
Sentiría rechazo apenas se diera cuenta.
Lynn paso su pulgar por los labios limpiando aquella mancha.
Bésala, bésala...
—Mierda...
Soltó, realmente estaba intentando no ceder, pero Willow no apartaba su mirada oceánica de ella, sus nervios solamente incrementaba y estaba rompiendo su récord en no ceder a sus impulsos.
—Carajo, a este paso la canción terminara y no la habrá besado.—se quejó Luan impaciente.
—¿Que le pasa?—se pregunto Lori extraña.—Jamás duda de sus acciones, ¿por qué está dudando tanto?
Las hermanas estaban perdiendo la paciencia.
—Porque tiene miedo.—dijo Lincoln, afirmó mirando la expresión de Lynn desde la ventana.
—¿Miedo?¿Lynn?
—Supongo que todos tienen miedo a ser rechazados alguna vez.—alzó sus hombros Donnie dándole la razón a Lincoln.
Todas comprendieron, Lynn nunca temía de sus acciones y poco le importaba las consecuencias de dichas, pero era muy difícil actuar cuando los sentimientos estaban involucrados de por medio, temía de las consecuencias.
¡Bésala!
Willow trago saliva y cerro sus ojos, a la mierda, y por primera vez se animó a actuar sin pensarlo tantas veces.
Acercó su cara con sus ojos cerrados, sus labios se chocaron con los de Lynn.
Quien, claramente estaba sorprendida, no había palabras que describieran lo que estaba sintiendo.
Lynn respondió el beso en solo un segundo, sus manos acercaron más el rostro de Willow, besaba sus labios con prisa y ansia.
Su pecho subía y bajaba de la emoción.
—¡Al fin!
El grito de sus hermanos hicieron que se separaran asustadas.
Las mejillas coloradas adornaban sus mejillas acompañados de un sentimientos caluroso.
Sus miradas viajaron hacia la ventana, Lori, Leni, Zia, Donnie y Lucy estaban alli parados, Willow apretó sus labios y miro hacia arriba de dónde venían las burbujas notando las cabezas asomadas de Lisa y Luan.
Lamió sus labios antes de volver a hablar.
—Nunca creí que mi primer beso sería de esta forma.
—Ni yo, me siento como una actriz en pleno rodaje, ¿¡Que no conocen la privacidad!?
—¡Perdón, continúen en lo suyo!
Las cortinas se cerraron y todas desaparecieron dejándolas (ahora si) solas.
Willow suspiro aliviada aún sintiéndose muy avergonzada, no sabía que debía decir ahora. ¿Disculparse?¿Fingir demencia?¿Decir que todo fue un error?
Definitivamente no, no sintió ese beso como un error, y si tuviera la oportunidad de repetirlo lo haría sin pensarlo nuevamente.
Lynn bajo la mirada avergonzada por la interrupción de sus hermanas y Donnie.
No sabía que decir exactamente, Willow la había besado, LA HABÍA BESADO, no podía evitar sentirse tan genial pero temía que Willow se comenzaba a excusar diciendo que fue un error y que a ella no le gustan las chicas, que no le gusta ella.
Bien, basta Lynn.
Su cabeza ya comenzaba a hacer un lío asustandola de los posibles escenarios siguientes.
—Ah...—Willow comenzó a balbucear, y eso alarmó completamente a Lynn.—Yo...perdón.
Frunció el ceño, ¿perdón por qué?
—No debí.—espeto.
Y...crack.
Ese sonido habría echo su corazón.
—No debí besarte sin tu permiso, perdoname.
Lynn volvió a mirarla, eso no sonaba como si se hubiera arrepentido, ¿verdad?
La mirada culpable de Willow golpeó su pecho, parecía apunto de llorar.
—No, no.—Lynn se acercó poniendo sus manos en las mejillas notando que la más chica estaba apunto de llorar por los nervios.—Esta bien, no pasa nada, no estoy enojada.
Willow suspiro aliviada, jamás había besado a nadie, nunca había tenido ganas ni ansias por besar a alguien, y allí había metido la pata por sus deseos de besar a su amiga.
—¿No estas enojada?—preguntó desorientada, cualquier persona lo estaría.—¿Por qué no?
Lynn suspiro sin soltar sus mejillas.
—Porque yo también quería besarte.
Willow sintió como si le hubieran quitado un peso de encima, su corazón comenzó a latir con más calma.
Lynn también quería besarme.
Fue un golpe en el pecho que no esperaba, Lynn...su amiga también había querido besarla, ahora se sentía menos estúpida por no ser la única en quererlo.
Willow intentaba decir algo, pero su mente quedó en blanco, ¿que debía decir?
Lynn no dejo que lo pensará más tiempo, se volvió a acercar a su rostro sellando sus labios una vez más, siendo está vez Lynn quien besaba a Willow con más confianza.
Willow sentía que su corazón nuevamente, sus labios se movían inexpertos, no hacía falta decir quien llevaba control del beso. Lynn aún siendo la primera vez que besaba a alguien quería ser quién llevaba el control, como siempre. Una de sus manos viajo a la cintura de Willow acercándola tanto como se le fuera posible, finalmente había besado a su amiga y no tenía miedo de las consecuencias conociendo que Willow también estaba disfrutando el beso.
—Ajam...
Volvieron a separarse alarmadas, la madre de Willow estaba parada frente a ellas.
Ahora sí, ahí te voy Diosito.
ㅤ♡๋࣭ ⭑⚝ aylu's note...
Holaa, tanto tiempo JAJAKA
Aparezco escribiendo alta escena, chau chikas lo sentí muy caliente😭
Literalmente Dios y El diablo cada vez que Willow y Lynn los mencionaban:
Tremendo.
Los chicos dentro de la casa poniendo música de ambiente:
Ahora sí, chauuu🧡
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top