17. happy birthday
—CREÍ QUE IRÍAMOS DE COMPRAS.
Willow sostenía su celular manteniendo una conversación con Zia.
—Si, lo sé.—suspiró la voz desde el otro lado de la línea, carraspeo.—Pero desde ayer estoy resfriada, me duele la garganta y casi no respiro bien, no quiero contagiar a nadie, Lynn me mata si contraes un resfriado.
Lynn.
Mordió sus labios asintiendo nerviosa, Zia no podía verla y lo agradecía porque sentía sus mejillas coloradas de tan solo pensar que Lynn se preocupaba por ella, ¿extraño, verdad?
—Supongo que podemos ir otro día.—contestó neutralmente la peli-negra.
A Donnie le surgió un problema familiar o algo así, le llamo avisando su ausencia y se disculpo mil veces, Margo tenía clases de Danza, Paula debía cuidar a sus hermanitos y Zia (la ideadora del plan) había caído enferma.
Bueno, al menos tenía a Lynn.
Se despidió breve de Zia deseándole su mejoría, la puerta es abruptamente por su hermana menor, quien tenía unas galletas en una pequeña bandeja decoradas de bordo y negro.
—¡Mi hermana ya tiene 17 años!—la castaña se acercó emocionada ofreciendo sus galletas.
—¿Las hiciste tu?—pregunta Willow con una pizca de desconfianza, aún recuerda el sabor de la cebolla en los panquques.
—No, las hizo mamá, yo solo las decore.—aseguro la castaña.
Willow soltó una pequeña risa antes de acercarse a la bandeja y tomar una galleta entre sus manos.
Apesar de odiar mucho su cumpleaños le gustaba disfrutar el ambiente solo con su madre y hermana, sin globos, ni pastel, ni amigos ni nada más parecido a una fiesta de cumpleaños.
Su cumpleaños era algo privado, algo solo de ella.
Desde aquel día hace años no festejaba ninguno, ni siquiera con Beth.
—¿Cuál es tu gran plan?—preguntó Juno con curiosidad.
—Ninguno, quizás vaya a ver a Lynn.—espeto sin interés, rasco su nuca.
Y Juno puede ver algo, un destello extraño en los ojos ajenos al nombrar a la otra chica.
Willow ultimamente ha estado contenta, desde que comenzó a hablar con la deportista su actitud estaba un poco cambiada, solo un poquito. Ahora sonreía, de distraía pensando en que sabe quién.
Su madre desconocía si había alguna razón especial pero la ignoraba sobreponiendo el cambio positivo en la actitud de su pequeña monstruita amargada, Juno por su parte sabía que su buen humor tenía una razón, tenía nombre y apellido, nada más y nada menos que Lynn Loud Jr. La deportista de la cual había desconfiando en el pasado.
—Mh...Lynn eh.—su hermana bromeo mirando a la mayor quien en un segundo se sonrojo inoportunamente.
La sola insinuación provocó un vuelvo en su pecho, desde hace días su mente era un caos total debido a la misma persona que alegraba su humor, para Willow era algo vergonzoso admitir que estuvo pensando profundamente en lo que le gusta, y no, no referido a la música, las películas o la ropa, era algo más complejo que eso. A lo que le gustaba referido a su sexualidad, jamás se sintió atraída por una chica o por un chico siquiera, jamás experimento ninguna emoción eufórica relacionada al amor.
Y de pronto llegaba Lynn, quien parecía ocasionar una erupción de emociones en la muy inexpresiva Willow.
Sonrisas, halagos, guiños...cada acción solo provocaba más emociones en el interior de la pobre chica, cada acción lograba que el corazón de Willow se derritiera un poco más.
Juno sonrió notando las mejillas coloradas de su hermana, jamás creyó que la vería de tal forma cuando hace unos meses se negaba rotundamente a tener un novio o una novia.
—Creo que alguien se está enamorando.
Lo dijo en broma, pero a Willow se le estremecía el corazón, quizás su hermana tenía razón y eso le asustaba mucho.
Lynn es una chica, yo no soy lesbiana.
Se negó adentrandose en su pensamiento.
Claro, por eso te comportas como una adolescente enamorada cuando estás con ella.
Razonable. Willow admitió actuar como tal, recordaba las actitudes de Nick Nelson cuando estaba con Charlie.
Pero ella no era Nick.
Cuando conoció a Donnie, no iba a mentir, le pareció un chico demasiado atractivo.
Pero nada más. No sintió nada más que eso.
Él sonreía y ella pensaba en Lynn, ambos compartían un rasgo similar la sonrisa, ambos con una sonrisa tan perfecta y el hoyuelo que los hacia ver tan tiernos.
La sonrisa de Lynn es mejor.
Pensó inconsciente, y lo era.
Claro que sentía un cariño naciente en Donnie, pero Lynn...era algo muy inexplicable para Willow lo que sentía con tan solo una mirada de ella.
—Willow, te va a reventar el cerebro.—se rió su hermana notando su estado nervioso, le sonrió dándole tranquilidad.—¿Que es lo que te atormenta?
Juno era la persona en la que confiaba plenamente, era su hermana menor y le confiaba su propia vida.
—Creo que me gusta.
Soltó con inseguridad, nunca había estado en esa posición.
Juno arqueo sus cejas, nada sorprendida.
—¿Lo sabías?—la mayor se levantó de su cama con nervios.—¡Ay no!
—Willa, mierda, cálmate.
Su hermana menor la observaba divertida, era divertido ver a su controlada y calmada hermana mayor, perder el control.
—No, no es...—ni siquiera pudo completar la frase.
—¿Normal?—cuestionó la menor de brazos cruzados, la peli-negra trago saliva sintiéndose rara.—¿Por qué no lo sería? Solo es amor.
Lo decís con tanta simplicidad que termino tranquilizando a la mayor.
—Pero.
—No hay peros, el amor es amor simplemente, nada más que eso. Si te gusta Lynn lo único que importa es que la ames y seas amada.—sentencio la menor.
—Hagamos omisión a lo último.—pensó.
Que Lynn fuera lesbiana no significaba que estuviera interesada en ella, y Willow aún no estaba preparada para admitir que su amiga estaba empezando a gustarle.
—¿Por qué?—dudó la menor.—¿Crees que Lynn no siente nada por ti?
—Ja—la mayor rió sin gracia.—¿Hoy haremos una competencia diciendo estupideces?
Juno rodó los ojos ante la actitud negativa de la mayor, era algo más que obvio que Lynn estaba muriéndose de las ganas de estar con Willow, al menos para ella.
—Olvídalo, no quiero hablar sobre eso, no sería posible.—dijo la mayor, nunca noto nada fuera de lo común para creer que Lynn sentía algo por ella.—¿Mamá?
La castaña rasco su nuca con nervios.
—De compras.
Willow suspiro, su madre no estaba, Juno seguramente tendría planes con sus amigas y ella solo saldría con Lynn aunque está no supiera de su cumpleaños.
Llego a la puerta de los Loud, había planeado pasar el día con Luna y Lynn, y claro que también con los demás.
Tocó, pero no se oyó nada.
La casa de los Loud es un silencio, ¿que pasa?
Willow frunció el ceño confundida, no se oía nada y no comprendía por qué, Lynn le había confirmado por mensaje que estaría allí.
—¿Lynn?
Volvió a tocar el timbre sintiendo un pequeño pique de este, era obvio que debían arreglar ese timbre a menos que se tratara de otra broma de la gran Luan Loud.
Suspiro fastidiada, odiaba su cumpleaños pero al menos disfrutaría de pasar el rato con Lynn aunque eso ya no era posible, era obvio que la familia Loud estaba ausentada.
Se alejo de la puerta soltando un suspiro, bajo las pequeñas escaleras y se sento aburrida.
Realmente deseó pasar el rato con Lynn en su cumpleaños o incluso con sus amigos, pero ninguno estaba y claro que no los culpaba, después de todo ni siquiera les dijo que cumplía años, y ellos no leían la mente.
Oyó un pequeño silbido que termino llamando su atención, se levantó confundida.
Miro el suelo notando un pequeño camino con pétalos negros y rojos.
—¿Y esto que?—soltó confundida mirando el pequeño camino de rosas.—Pf, el camino a mi muerte.
Quizás no debía seguir el camino, miles de películas indicaban que seguir un maldito camino siempre te llevaba a una muerte segura.
—Ah, da igual.
Alzó sus hombros sin darle atención y siguió el camino, pero antes tomo un bate de béisbol que estaba tirado por ahí. Lo tomo con fuerza y avanzo en el camino.
Gran cumpleaños, el mejor.
Pensó con gracia.
Logro oír unos murmullos, su mirada atenta viajo por todo el patio, avanzó con sigilo y de pronto...
—¡Feliz cumpleaños!
Ahogó el grito en su garganta, Lynn logro esquivar el golpe que estuvo apunto de darle con el bate.
Willow miro a Lynn, quien estaba vestida formal, camisa roja y pantalones deportivos, casi formal.
Trago saliva intentando no sonrojarse, miro a los demás.
Su hermana, su madre, Zia, Paula, Margo y Donnie, y todas las hermanas Loud.
Apretó su puño nerviosa, el patio estaba decorado con globos negros y rojos.
Es una fiesta de cumpleaños.
Lo odiaba.
Mordió su labio, suspiro y se llevó una mano a la sien.
No lo saben, ella no sabe que odio mi cumpleaños. No es culpa suya.
—Gracias...—no sabía que decir, no había tenido una fiesta de cumpleaños en mucho tiempo.
El padre Lynn salió de la casa con un pastel muy bien decorado y una sonrisa.
—¡Adoro los cumpleaños!
Ojalá yo también.
Se forzó a sonreír, sus amigos la abrazaron dándole un gran y fuerte abrazo.
Su madre y hermana miraban expectantes la escena. Lynn también, desde unos centímetros buscaba la mirada de Willow esperando que la fiesta no le fuera desagradable, desde la mañana estuvo preparando absolutamente todo con la ayuda de sus hermanas y amigos, y Donnie.
Willow estaba a nada de explotar, las miradas y sonrisas alegres de felicidad no dejaban de deslumbrarla, se sentía tan pequeña rodeada de mucha gente.
—¿Te gusta?—oyó la voz de la deportista en su oído, Willow tembló.
Se giro, Lynn la miraba esperando la respuesta con ansias pero antes de que Willow dijera algo, volvió a hablar.
—Quizás no sea de tu agrado y lo lamento, estaba muy emocionada organizando con ayuda de los chicos tu cumpleaños, debimos haberte preguntado antes.
Y Willow no pudo decir nada malo, odiaba su cumpleaños pero allí estaba decorado todo como le gustaba, su hermana y madre, las hermanas Loud con quienes se llevaba muy bien e incluso sus nuevos amigos.
Amigos que demostraban preocupación e interes genuina por Willow.
Y Lynn, Dios, estaba Lynn que desde que la conoció no hacía más que alegrar sus días.
Willow jamás pensó que era merecedora de algo tan lindo como Lynn, ¿que clase de regalo del cielo era este?
Dios, eso fue muy gay.
Ella sonrió y se acercó a Lynn dándole un abrazo, no estaba acostumbrada a dar abrazos pero el impulso fue más grande que ella, se sentía muy cómodo abrazar a Lynn.
La deportista se sorprendió un poco, sonrió y correspondió el abrazo tomándolo como algo positivo.
Ambas ocultaron el sonido de sus corazones latiendo a par en aquel abrazo.
Se separó del abrazo con cierta pena y vergüenza, tomo la mano de Lynn con valentía y miro a los demás.
Después de tanto tiempo sentía que pasaría un feliz cumpleaños.
ㅤ♡๋࣭ ⭑⚝ aylu's note...
Me he tardado, pero aquí estoy.
JAJDKAKD espero les haya gustado el capítulo.
🧡
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