13. donnie
WILLOW BEBÍA AGUA MIENTRAS HABLABA CON LYNN, agradecía tener la agradable compañía de Lynn en aquella inmensa fiesta. Su amiga aún no volvía pero logro divisar a Beth a lo lejos con su novio.
—No creí que fueras a venir a decir verdad.—admitió Lynn.—Pero como sea, me alegra que estés aquí ya comenzaba a aburrirme y quería volver a casa.
—Yo igual.—le aseguro.—No sé cómo decirle que "no" a Beth y por eso estoy aquí, no sé decirle "no" a mi hermanita y por eso traigo esto puesto, incluso me siento ridícula con esto.
—No deberías, luces como una princesa...—le aseguro.—Una princesa estilo emo metalera.
Willow no pudo evitar reírse muy divertida por lo dicho, incluso riendo sentía sus mejillas coloradas.
Vamos, se fuerte Lynn, invitala a bailar.
Se animaba la deportista en sus adentros, no sería nada raro invitar a bailar a su gran amiga Willow no era nada sospechoso.
La menor simplemente se dedicaba a mirar a su alrededor, todos hablaban y reían, por un segundo pensó lo agradable que sería pertenecer a algún grupo de esos. Sería divertido no tener que asistir a una fiesta y depender de la compañía de una persona.
—¿Quieres bailar?
La pregunta atrajo nuevamente su atención, miro a Lynn quien esperaba una respuesta y por lo visto se notaba nerviosa.
Mal momento para no saber bailar.
—Uh...—mordió su labio nerviosa y avergonzada.—Me encantaría pero no sé bailar.
Lynn lo pensó; al menos no fue un no.
—Yo tampoco lo sé, vamos, no estamos en un maldito curso de baile.—le estiró la mano con valor para posteriormente de arrastrarla hasta la pista donde todos estaban bailando.
Willow sentía nervios, no quería hacer el ridículo pero daba igual, de todas formas era como alguien invisible, nadie la notaba y la única persona que sí le estaba animando a bailar.
Lynn la movía tomando sus manos, ambas sintieron nuevamente un extraño cosquilleo allí pero lo disimularon mientras comenzaban a bailar, Willow contuvo su disgusto ante estar rodeada en la multitud solo por su compañera.
Las dos estaban sumidas en su propio mundo mientras que sonaba Americano de Lady Gaga.
A unos pocos metros se encontraban dos personas observando la escena con complicidad y maldad.
Oh dulce Willow, debiste quedarte en tu casa.
(★)
Mando un mensaje a su madre asegurando que en unos ratos ya volvería a su casa, dejo el celular arriba de la mesa, sus ojos ya no resistían más del sueño y sus oídos estaban aturdidos por la música alta, apenas si había visto a Beth pero no le molestaba mucho, agradecía que Lynn estuviera allí haciéndole compañía mientras bailaban y reían. No la estaba pasando tal mal.
—Ya debería irme a casa.—menciono Willow a Lynn.
—¿Quieres que te acompañe? Digo, se que no vives tan lejos de aquí y no sería molestía.
—¿Estás segura...?¿No tendrás problemas o algo así con tus padres?
—No, no te preocupes.
Le sonrió, Willow trago saliva desviando la mirada.
—Gracias Lynn, iré a despedirme de Beth y vuelvo.
Lynn asintió y espeto que la esperaría, fue hacia el patio donde estaban la mayoría aún y hace momentos atrás había visto a Beth con Zack.
Se adentro siendo chocada por algunos compañeros que apenas si eran capaces de disculparse.
Diviso a Zack de espaldas hablando con sus amigos pero no vio a Beth y aunque miro a sus alrededores no la encontró.
Ni modo, habrá que preguntarle al simio.
Se acercó al chico.
—Zack.—le llamo, el chico al reconocer su voz se dio vuelta mientras la miraba con las cejas arqueadas.—Perdón que te moleste, ¿has visto a Beth? ya debo irme.
—Dijo que la fiesta comenzaba a aturdirla un poco e iría un rato a descansar en mi habitación.
—Ah...
—Te acompaño, Beth se molestara si te vas sin despedirte.—le dijo mientras se dirigía a la casa nuevamente.—¿No te irás sola, cierto? Está muy oscuro y es peligroso que vayas por ahí sola, si gustas puedo llamar a un taxi o algo así.
Willow lo miro confundida, ¿desde cuándo era amable?
Sin embargo lo siguió, al pasar por la cocina vio a Lynn siendo arrastrada por aquella rizada de la vez pasada, Lynn realmente se veía incómoda mientras hablaba con ella, ¿debía hacer algo? si, completamente.
Pero no pudo, Zack no dejaba de apurarla para que se despidiera de Beth, el segundo piso de la casa estaba desolado ya que la fiesta estaba abajo.
No lo sigas.
Le advirtió su subconsciente, cuando freno su paso Zack ya estaba abriendo la puerta de su habitación.
—Beth, Willow quiere despedirse de ti.—le hablo desde la puerta.
Willow apesar de su desconfianza se acercó unos pasos más, al asomar su cabeza no vio a Beth y el lugar ni siquiera era una habitación. Era una clase de armario vacío.
Que chistosito.
Zack sonrió con malicia antes de empujarla hacia la oscura habitación y cerrar la puerta con seguro, Willow ni siquiera había tenido tiempo de reaccionar.
—¡Zack, puta madre abre la puerta!—exigió la peli-negra enojada, odiaba los lugares oscuros y cerrados.
No hubo respuesta. Tomo la perilla de la puerta pero está no abría y eso comenzaba a desesperarla.
La desesperación de Willow incremento oyendo la música más fuerte que antes, no había ventana ni nada, era un estúpido armario.
Su respiración comenzaba a cortarse, Willow tenía fobia a los lugares tan cerrados y a la oscuridad, apenas cabía ahí dentro.
—¡¿Zack, estás ahí?!—gritó desesperada.—¡No es gracioso Zack me dan pánico los lugares cerrados, hablo enserio!
Golpeó la puerta esperando a que él abriera la puerta pero no sucedió. Sus manos comenzaban a sudar, busco su celular con desesperación sin encontrarlo.
Su mente hizo click y su desesperación volvió a incrementar recordando que lo dejo arriba de la mesa luego de mandarle un mensaje a su madre.
—¡Lynn!—llamo desesperada mientras golpeaba fuerte la puerta y su vista se nublaba.—¡Lynn!¡Beth!
Llamo a las únicas dos personas que conocía pero no hubo respuesta. Todo empeoró al segundo click, Beth era la única que sabía sobre su pequeña claustrofobia, ¿por qué entre todas las maldades posibles que podría haber echo Zack, decidió encerrarla en un armario tan pequeño? como si supiera de su fobia...Beth no sería capaz.
Beth no le contaría sobre ello a su estúpido novio, ¿por qué lo haría?
Beth no le haría lo mismo que quienes decían ser sus amigas, no la traicionaría, ¿verdad?
Willow comenzó a llorar de los nervios, su piel sudaba mientras temblaba.
—¡Ayuda por favor!—grito nuevamente.—¡Ayúdenme por favor!
Grito y grito por largos minutos, sintiéndose más desesperada a cada segundo que pasaba, la sensación sofocante era intensa, intentaba tranquilizarse pero no lo lograba, ¿cómo podría? estaba en el segundo piso donde no había nadie, la música haría inaudible sus pedidos de ayuda, su celular estaba en la plata baja y Lynn ni siquiera la había visto subir por culpa de aquella estúpida rizada.
—¡Por favor!—volvio a golpear con fuerzas la puerta mientras volvían sus lágrimas.
Logro oír unos pasos, no sabía si era imaginación por la sofocación del momento pero siguió gritando y golpeando fuertemente la puerta.
Se alejo de la puerta luego de unos minutos ya sin esperanzas.
Su cuerpo sudado y más pálido de costumbre mientras cada respiro se sentían más pesados.
No debí haber venido, no debí haber seguido a Zack, no debí haber escuchado a Beth.
Y justo cuando creyó que se quedaría ahí está que Zack decidiera abrirle la puerta, está fue abierta, la luz y el aire entraron de golpe.
—¿¡Estás bien!?—un chico se acercó a ella, se agachó viéndola en el suelo.—Mierda, ven.
La tomo del brazo ignorando lo sudada que estaba, Willow se paró intentando no marearse, finalmente respirando tranquila.
Él la acercó hasta una ventana cual abrió rápido ayudando a que el aire entrará en los pulmones de Willow.
La chica se centro en inhalar profundamente intentando calmarse y que no salieran más lágrimas, sus manos aún temblaban pero no con la misma intensidad.
El chico que estaba a su lado miraba con preocupación la palidez de la chica y como estaba sudada, ¿quien sería tan hijo de puta como para encerrarla allí?
Se notaba que no era algo como una broma, pues noto los ojos rojos de ella.
—Gracias.—pronuncio Willow una vez que pudo recomponerse, seco rápidamente su cara antes de mirarlo.
—No fue nada.—negó preocupado.—¿Estás bien?¿Te sientes mejor?¿Quieres que llame a una ambulancia?
—Ya estoy bien, solo quiero irme a mi casa.—pidió con la voz temblorosa.
Se oyeron pasos desesperados subiendo las escaleras, Willow se puso alerta esperando que no fuera Zack. No quería verlo, ni a él, ni a Beth.
—¡Willow!—era Lynn, la miraba alarmada.—¡Dios mío ahí estás!
La deportista se acercó con prisa, al notar los ojos rojos de ella sintió una punzada, también noto su piel ultra pálida.
Miro al chico que estaba a su lado.
—¿Que le paso?—le pregunto con voz amenazante.—¿Tu le hiciste algo?
—Lynn no, él no hizo nada.—se apresuró a decirle la chica.
—¿Que te paso entonces?—pregunto nuevamente preocupada.—Te busque por toda la casa, Zack me dijo que ya te habías ido y eso no era posible.
Maldito mentiroso.
Willow apretó su puño enojada, tan solo recordar lo de hace minutos volvía a hacerla sentir horrible.
—No quiero hablar de eso ahora, quiero irme a casa.
Lynn al ver su rostro decidió no preguntar más.
Willow giro nuevamente al chico que la había salvado prácticamente.
—Gracias devuelta...—espeto esperando saber su nombre.
—Donnie.—completo.—No fue nada, Willow.
Le sonrió levemente antes de tomar de la mano a Lynn con fuerza, no quería separarse de ella hasta llegar a su casa.
Lynn sintió el tacto de Willow, su corazón dio un brinco pero no dijo nada, solo la guió hasta la puerta y le prestó su abrigo al salir contra el aire helado.
No sabía que le había pasado, aquella rizada llamada Amely no la había dejado en paz y perdió de vista a Willow, quien debió ser prioridad. Lynn tuvo un sabor amargo en la boca, aquella chica parecía haber querido distraerla...y Zack diciendo que Willow ya se había ido, era muy sospechoso y el estado de Willow no pintaba nada bueno.
A su lado Willow iba callada sin soltar la mano de su acompañante; Beth.
Era lo único que pensaba, Beth era la única que sabía de su claustrofobia...y Zack la encerró en un lugar tan pequeño como si lo hubiera sabido.
Traición. Era lo único que pensaba.
Beth era peor que Dorothy, Bella o Lisa.
Apretó ligeramente la mano de Lynn, la más alta noto su mirada cristalina que parecía brillar a la luz tenue de la luna. Se le formó un nudo en la garganta al instante, necesitaba saber que le pasó, en los meses que conoció a Willow, jamás la vio así, ella siempre se mantenía muy al margen y apenas demostraba sus sentimientos. Sin pensarlo dos veces la abrazo apoyando su mentón en la cabeza de Willow, quien en un segundo correspondió el abrazo envolviendose en el calor que desprendia.
ㅤ♡๋࣭ ⭑⚝ aylu's note...
Ya se😭
Willow y Lynn las amo mucho.
ZACK COLEMAN
played by Ezra Miller
DONNIE MORAN
played by Asher Angel
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