09. what do you find attractive?

MARGO, PAULA Y ZIA LLEGARON AL RATO, el sol había comenzado a ocultarse y todas estaban sentadas en el piso comiendo las botanas preparadas por el señor Loud, Willow debía admitir que aquel hombre cocinaba como los dioses. Había mandado un mensaje a su madre asegurando que la estaba pasando bien y que no debía por qué preocuparse.

Al momento de soltar su celular una almohada se estrello contra su cara tomándola desprevenida, rápidamente miro al grupo de chicas quien les apuntaron a Lynn.

—Debes devolverle el golpe.-—aconsejó Paula sonriendo, extendió una almohada hacia a ella.

Y así comenzaron a golpearse con almohadas, aunque aquellas actividades nunca la agradaban a Willow esta vez se sentía divertido, oh, y había descubierto que Lynn tenía demasiada fuerza.
Se divirtieron viendo películas desde la computadora de Paula. Incluso Willow animada por las demás termino jugando twister junto a todas, su cuerpo se estiraba cuánto podía mientras reía muy divertida por las poses raras del juego, Lynn oyó su risa casi quedando aturdida mientras su corazón nuevamente latió con calidez causando desconcierto en la misma, terminando por caer al suelo haciendo que todas cayeran al estar enredadas, y eso no causo más que otras risas por parte de todas.

Willow nunca se sintió excluida, era la primera vez en años que se sentía incluida en algo.

—¿Quieren pintarse las uñas?

—Mh, paso.—se negó Lynn.

Zia se giro hacia Willow con una sonrisa, antes de que ella se negara la chica saco esmaltes en color negro y bordo oscuro.

—Lynn dijo que te gustaban los colores oscuros, en especial estos dos colores.

Willow miro con una sonrisa a Lynn, Lynn si le prestaba atención cuando hablaba. La deportista sonrió mientras apartaba su mirada con una pizca de vergüenza.
Entonces Willow termino aceptando que Zia pintara sus uñas de sus colores favoritos.
Compartió risas con todas, Paula y Margo eran muy divertidas, compartía el amor por las películas de terror con Paula y el amor por el arte con Margo.

A las horas comieron hasta llenarse, sus uñas estaban pintadas de sus colores favoritos, su cabello estaba peinado en una trenza echa por Paula, Lynn la miraba de vez en cuando, Willow en su mundo como de costumbre no lo notó. En cambio las amigas de Lynn si, sonrieron entre si muy emocionadas.

Después de unos minutos riendo y hablando de recostaron sobre el suelo en un círculo, Lynn aprovecho para tumbarse junto a Willow quien aún miraba sus uñas pintadas. Nunca antes había pintado sus uñas porque no llamaba su atención, y antes de la pijamada creyó que pintarse las uñas no era algo de su agrado y que si accedía a pintarse las uñas sería solo para no sentirse excluida del grupo de chicas, pero ahora veía sus uñas pintadas con colores oscuros tal y como le gustaban, no aquellos colores pasteles y coloridos a los cuales creyó que iba a adaptarse para no ser excluida.

—Te quedan bonitas.—le dijo Lynn a su lado.

Willow quien estaba en su mundo se giro abruptamente encontrándose con el rostro de Lynn, no había notado antes cuan cerca estaban. Noto sus mejillas teñirse de un tono rojizo, Willow podría jurar que estaba en el mismo estado que ella, se alejo un poco y le sonrió.

—Gracias...

































































































































(★)

























































































































Oía los ronquidos de Zia a su lado, la habitación estaba en completa oscuridad y solamente se oían leves ronquidos y suspiros, Willow se removió un poco incómoda sin poder dormir, el suelo no ayudaba mucho a pesar de tener una bolsa de dormir. Era la primera vez que no dormía en su casa y a decir verdad ya extrañaba la comodidad de su hermosa cama, se aferró a su almohada abrazándola e intento dormir.
Más no lograba quedarse dormida, sus ojos estaban cerrados pero no lograba quedarse dormida. Comenzó a pensar en lo que había sucedido hace unas horas, lo divertido que la había pasado, las risas con las chicas e incluso pensó en Lynn, nuevamente, no de manera extraña, lo que si se sintió extraño fue su acercamiento ese día, cuando Willow pudo ver con más claridad sus ojos verdes casi provocando latidos calidos en su corazón.

Apretó sus ojos evadiendo ese pensamiento, Lynn no podía causar ningún alboroto en su corazón, sería raro.

—Ps—oyó un susurro.—¿Willow?

Se sobresalto al oír a Lynn.

—¿Que pasa Lynn?

—No puedo dormir—espetó Lynn en un suspiro.

—Yo tampoco.

—¿Quieres helado?

Sonrió divertida, casi no podía distinguir la silueta de Lynn pero oyó el leve crujido de su cama al levantarse, ella imito su acción del suelo e intento ser lo más sigilosa posible para no despertar a nadie. Casi se tropezó con el brazo de Paula, pero Lynn logro sostenerla soltando una pequeña risa por su casi caída.

—No te rías.

—Ya, ya perdón.

Abrió la puerta e hizo una seña para que la peli-negra saliera primera, después la siguió detrás hasta bajar a la cocina, hicieron el menos ruido posible y se escabulleron hasta la heladera donde se sirvieron helado en unos tazones. Luego se dirigieron a la sala y se sentaron en sofá en silencio mientras comían su helado.

—Ugh, limón.—se quejo Willow haciendo una mueca al sentir el gusto agrio en su boca.

Hizo una mueca que fue inevitable para Lynn no reírse, Willow se apresuró a indicarle que hiciera silencio.

—No te preocupes, todos tienen el sueño pesado, podría dar un concierto de rock aquí mismo y no se despertaran.—le tranquilizó la mayor, la peli-negra asintió más tranquila.—Asi que odias el sabor limón.

—Lo odio con toda mi alma.—confirmo disgustada.

—Siempre hablamos de cosas que nos gusten—comentó la deportista y Willow asintió dándole la razón.—¿cuáles son las cosas que odias?

Willow alzo sus cejas pensando, le causaba una sensación extraña que Lynn tuviera curiosidad o interés en esas cosas, las cosas que amaba y las cosas que odiaba.

—Mh...odio el sabor limón, odio la gente que come con la boca abierta, odio que al ver películas la persona a mi lado este usando su celular o que me hable, odio los ruidos fuertes, odio el calor y la gente ruidosa, odio los lugares con mucha gente en especial los días soleados, odio las conversaciones vacías, odio que me llamen tímida y odio que no respeten mi espacio personal, no me gustan los abrazos y las muestras de afectos públicas.

Y así enumero cosas que odiaba, Lynn oyó atenta, ahora conociendo lo que amaba y lo que odiaba.

—¿Que hay de ti?

—Me incómoda e incluso llego a odiar el silencio, odio que me presionen cuando hago algo, incluso odio que la gente comience a gritarme y decirme que hacer, esa es una de las razones por las cuales no trabajo muy bien en equipo, odió la música suave, odio la estación invierno...

Ambas se quedaron mirando por un segundo después de lo dicho, se dieron cuenta de que algunas cosas que una odiaba la otra amaba. Mientras Willow odiaba los abrazos, Lynn los amaba, pues venía de una familia muy afectiva y cariñosa, Lynn amaba ser el centro de atención, y odiaba el silencio mientras que Willow odiaba ser el centro de atención y odiaba a la gente ruidosa.

Y apesar de ser personas muy opuestas se llevaban muy bien, se sentían muy cómodas en la compañía de la otra, Willow oía sin problemas las miles de palabras que emitía Lynn, y Lynn se obligaba a guardar silencio en momentos para darle paz a la otra.

—¿Te gustó la pijamada?—pregunto con curiosidad de la chica.—¿La pasaste bien?

—Si, gracias por invitarme.—le agradeció la menor.—No creí que iba a poder...bueno, ya sabes, encajar bien con tus amigas, pero me alegra haberlo echo, gracias.

—No me tienes que agradecer a mi.

Desde el pensamiento de Lynn, Willow era muy agradable solo que nadie se esforzaba en conocerla. Algo que era muy distinto al pensamiento de Willow, para si misma ella pensaba que era demasiado aburrida como para evocar curiosidad o amistad con alguien, además de que su semblante serio no ayudaba mucho.

Continuaron comiendo helado mientras reían intentando ser silenciosas, Willow perdio conciencia de como había llegado hasta la charla sobre sus interés amorosos.

—Mh...a mi me gusta Gerard Way—concluyo—Y me gusta Jake Gyllenhaal desde que lo vi en su papel de Donnie Darko.

Lynn río asintiendo, nunca vio el papel de Donnie Darko.

—¿Que hay de ti?

—Mh, una vez me gustó un compañero llamado Francisco, fue hace muchísimo y fue todo superficial—comento con sinceridad.

Willow alzo sus cejas sorprendida.

—Hasta que me gustó una compañera que también fue completamente superficial.—le confeso, retomo su postura con curiosidad.—¿Que te gustaría de tu pareja? O sea, ¿que te parecía atractivo? bueno, si no te avergüenza decirlo, claro.

Lynn y ella ahora estaban recostadas sobre el sillón una al lado de la otra. Willow se quedó en silencio unos segundos pensando en la pregunta echa por Lynn.

—No lo sé...que sea gracioso.

—¿Y que más...?

—Debería ser todo lo opuesto a mi, andar con una persona que se asimile a ti debe ser aburrido.
Me gustaría que sea divertido y que no tema a expresar lo que siente.—dijo.—No me importaría su color de cabello u ojos, aunque si me gustan los hoyuelos, preferiría la personalidad a la apariencia, quiero que me quieran de la misma forma que yo quiero a la gente.

Lynn sonrió mientras oía lo último. Le parecía lindo, y concordaba con ella, Lynn temía ser intensa y amar demasiado a una persona hasta sofocarla y que cansara de ella.

—¿Que hay de ti?

—No lo sé...—suspiro.—También quiero que me quieran de la misma forma que yo quiero a las personas, debería tener una gran paciencia y tolerancia de hierro porque suelo ser muy intensa y molesta.

—No creo que eso sea cierto.

Lynn le sonrió, giro su rostro levemente dándose cuenta de que estaban teniendo la misma cercanía que en la tarde. El ambiente era oscuro, el silencio sepulcral estaba presente y solo se podían distinguir los ojos verdes conectados a los ojos celestes de la otra.

—Creó que ya deberíamos ir a dormir.—soltó Willow apartando su mirada.

Se levantaron del sillón y volvieron a la habitación donde las chicas roncaban más que antes, se desearon buenas noches y volvieron a sus lugares.

Willow tenía una mano en su pecho mientras su corazón latía con emoción, su mirada estaba pérdida y su mente confundida al darse cuenta de que Lynn había provocado eso. Lynn. Una chica. Cerro sus ojos con fuerza mientras abrazaba su almohada para quedarse profundamente dormida.

Lynn por otro lado mordía sus uñas dándose cuenta de que su corazón volvía a latir con la misma intensidad que hace días atrás, y que eso solo ocurría cuando Willow estaba cerca. No entendía por qué reaccionaba así, ni cuando tuvo crushes en otras personas reaccionaba de esa manera. Se maldijo por qué quien consideraba su amiga comenzaba a provocarle latidos acelerados y revoltijos en el estómago. Willow, su amiga a la que claramente le gustaban los chicos.


















Si, no sé que me está pasando estoy teniendo mucha inspiración para este fanfic
Espero les esté gustando 💘

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