07. slumber party

LA CHICA ESPERABA EN EL SALÓN AL PROFESOR DE QUÍMICA, la clase comenzaría pronto y Beth aún no volvía de ver a su novio, estaba sentada cerca de la ventana como siempre. Mientras esperaba la llegada del profesor comenzó a dibujar a los costados de su libreta.

Sus compañeros iban llegando poco a poco, Willow levantaba su mirada esperando a su amiga que aún no aparecía.

—Hey, —una voz femenina llamo su atención, una chica rizada estaba frente suyo, Willow no tenía idea de quién era.—¿cuál es tu nombre?

Se veía amable al menos y le estaba hablando así que no podía quejarse.

—Willow.—contestó la peli-negra.

La rizada sonrió y extendió su mano hacia ella.

—Soy Amely—sin preguntar se sentó a su lado antes de borrar su sonrisa.—Te he visto con Lynn Loud, ¿ella es tu amiga?

Willow se removió de su asiento con cierta incomodidad, no era por ser grosera ni nada pero, ¿que carajos le importaba eso a ella?

—Eh...si.

Y eso termino de derribar la falsa apariencia de la linda Amely, hizo una mueca mirando a la chica.

—Pues creo que deberías alejarte de ella, no es por nada dulzura pero...—suspiro antes de continuar.—Te seré clara, perros y gatos no se mezclan.

Willow frunció el ceño, ¿perros y gatos?

—Lynn es la Troy Bolton de esta escuela y no necesita juntarse con una tipa rara que apenas habla, ¿comprendes?—le sonrió con falsa amabilidad.

Bueno, me he equivocado cuando dije que parecía 'amable'.

Willow trago saliva y suspiro fastidiada, por más que no hablara mucho jamás dejo que alguien la insultara, y mucho menos amenazara.

—Tu no eres nadie para decirme con quién debo o no juntarme, dulzura, soy y seré su amiga te guste o no, ¿comprendes?—usó su mismo tono para responder.

No hablaba con nadie pero nadie la molestaba por lo tanto jamás se enfrentaba a alguien, pero si algo odiaba es que le dijeran que hacer o intentarán molestar, por más antisocial que fuera jamás dejaría que alguien la humille y le faltará el respeto.

Amely cambio su expresión completamente, no creyó jamás que aquella chica callada le iba a responder de tal forma. Se levantó de la mesa y se fue con su grupo de amigas.

—Que grosera...

Supuso que Amely estaba románticamente interesada en Lynn, si no, no habría ido a amenazarla de esa manera. Y estaba al tanto de que Lynn tenía preferencia sexuales hacia las chicas, algo que realmente no le importaba mucho.
Si bien a ella no le gustaba las chicas pero no rechazaba el gusto de los demás, para los gustos los colores.

Beth llego corriendo hasta su asiento segundos antes de que la campana sonará y al profesor entrará.

—Tsk—susurró la peli-negra a su amiga intentando que el profesor no la escuché—¿Hiciste la tarea?

Beth dejo caer su libro sobre su mesa provocando un estruendo en todo el salón.

—¿Tarea...?

El profesor la regaño, al hombre no le agradaban los sonidos fuertes y todos respetaban eso.
Willow se golpeó la frente con su mano.

—Si Beth, la tarea para hoy.

La pelirroja a su lado estaba a nada de lloriquear, al parecer no la había echo. Eso le pareció extraño a Willow, ella siempre hacia sus tareas, suspiro antes de pasarle la hoja con las respuestas.

—¿Que paso?—preguntó con curiosidad.—Jamás te olvidas de las tareas.

—Lo se, es que Zack necesitaba ayuda con su tarea de matemáticas y al final termine haciendo su tarea.

Willow alzo sus cejas y rodó los ojos, no era la primera vez que su amiga gastaba tiempo en hacer tarea por su novio.
Sin embargo no dijo nada, Beth se enojaría con ella de decirle lo que pensaba.

—Oye—susurro la pelirroja.—¿Por qué Amely te mira como si fuera a matarte?

Miro disimuladamente a la rizada que tenía sus ojos clavados en ella.

—Vino a decirme que me aleje de Lynn.—respondió sin interés.

—¿Que?—Beth se molestó ante la idea de Amely amenazando a su amiga.—Esa maldita...¿quieres que la golpee?

Willow sonrió antes de negar.

—No te preocupes, ya le dije lo que debía.

—¿En serio?

—Si.—asintió.—Ahora apúrate o el profesor te verá y nos mandará a detención.




























































(★)















































































































Se sentó en la banca más alejada junto a Beth, ambas sacaron su almuerzo listas para comer, sacaron sus sándwiches y se los intercambiaron entre ellas.

—Dios mio, ¿cómo se le ocurre dejar tareas con fórmulas que explico una sola vez?—se quejo la pelirroja dando un mordisco a si almuerzo.—Odio mucho al señor Marshall.

—Mh, no te preocupes, está tan anciano que seguro olvidará que dejó la tarea.—bromeo.—Y dudo que alguien le recuerde que había dejado tarea.

Rió pero fue interrumpida por la presencia de alguien más, Zack, el novio de Beth.

—¿No te molesta que se siente con nosotras, o si?—preguntó Beth a su amiga, esperando que lo negara.

Se mordió la lengua antes de sonreír forzosamente.

—No, claro que no.

—Genial.—espetó Zack con sonrisa despreocupada.

Beth sonrió feliz y prosiguió a seguir comiendo con la compañía de su amado novio y su hermana de corazón. Zack y Willow ni siquiera se hablaban entre si, solo hablaban con Beth.
A Willow no le agradaba Zack, y a Zack no le agradaba Willow pero se mantenían callados porque ambos querían a la pelirroja.

Willow se mantuvo como de costumbre en su mundo sin notar la mirada de su amiga Lynn sobre ella.

Lynn estaba con su equipo y Zia, comían mientras charlaban como de costumbre solo que la deportista estaba un poco distraída mirando a Willow a la distancia y claro que eso no paso por alto para sus amigas.

—Mh, que distraída anda nuestra Lynn Loud—sonrió Margo con burla, Lynn aún no prestaba atención a lo que dijeron.—Wow, realmente está embobada.

—Miren—sonrió Zia con cierta burla.—¡Willow!

Y como si fuera por arte de magia, la deportista se volteo al oír el nombre de su amiga.

—¿Que paso con ella?

Sus amigas estallaron en risas, Lynn frunció el ceño algo molesta, no entendía la razón por la cual se mofaban de la risa.

—¿Que diablos les causa tanta risita?

—Pues tu.

Lynn abrió su boca ofendida, que grandes amigas tenía.

—Que lindas.

Zia recupero su aliento y sonrió con una idea en mente.

—Oye, ya que mencioné a Willow—habló captando la atención de Lynn.—¿Que tal si la invitas a la pijamada?

Dudo que acepte, pensó Lynn en sus adentros aunque la mera idea de Willow en su pijamada la emocionaba de alguna manera.

—Mh, no lo sé...—dudó la deportista—no creo que acepte, le cuesta hablar con personas que no conoce y quizás eso la incomode y no quiero eso.

Paula, Margo y Zia emitieron un "aww" en unísono por la evidente preocupación de la castaña con el bienestar de su amiga.

—Intentalo—le ánimo su mejor amiga Zia, sus amigas asintieron dando ánimos.—Quizás si tu le preguntas si quiera.

Lynn esperaba que si, le gustaría que Willow se llevará bien con sus amigas también. Asintió con confianza y se levantó para dirigirse a la mesa de la chica.

Mientras caminaba hasta allí pudo ver a Willow sentada en silencio mientras comía y a su lado estaban Zack y Beth, casi invisible para ellos, Lynn apresuró su paso ligeramente.

—Hola Willow.

—Lynn.—la chica sonrió, casi como si estuviera aliviada de verla.

Willow palmeó un lugar al lado de ella invitándola a sentarse, cosa que estúpidamente alegro a Lynn.

—Wow, ¿ustedes son amigas?

Pregunto Zack mirando a las dos con sorpresa, en especial a Willow, no pensaba que podría tener las habilidades sociales para amistar con Lynn.

—Si lo son, ¿por qué te sorprendes?

Alzó sus hombros dirigiendo una corta mirada a Willow, una mirada poco agradable, Beth estaba demasiado distraída para darse cuenta, sin embargo para Lynn no paso por algo y no le agrado para nada esa mirada.

—¿Paso algo?—preguntó Willow curiosa ante la mirada de Lynn.

Debía confesar algo, los ojos de Lynn la ponían un poquito nerviosa, pero claro que eso no significaba nada.
Era lo mismo cuando se encontraba haciendo algo y la mirada de alguien sobre ella la ponía nerviosa, los ojos de Lynn no eran la excepción además que debía admitir que tenía unos ojos verdes más bonitos de los que algún día podría ver.

Ojos verdes claros acompañados de una sonrisa perfecta y hoyuelos encantadores... se estaba yendo de manos, no debía pensar eso de Lynn, si eran rasgos lindos pero eran rasgos de Lynn, una chica.
Y a Willow no le gustaban para nada las chicas, ni siquiera pensaba de manera tan profunda con Beth, Beth era muy bella y Willow sabía reconocerlo, pero con Lynn se esmeraba más en pensar sus rasgos lindos, algo que no era normal.

—¿Quieres unirte a una pijamada?—sugirió la deportista con una sonrisa.—Estarán Zia, ya la conoces y mis amigas Margo y Paula.

Lynn apuntó hacia la mesa donde sus amigas estaban, Willow miro en dirección recibiendo un gesto de manos en saludo por parte de Zia, una rubia de coleta y una castaña de cabello largo, le sonreían con emoción mientras agitaban sus manos, Willow sonrió levemente con educación y saludo desde lejos.

—Eh...—lo pensó cautelosamente.

¿Y si no logro encajar con ellas y paso toda la noche incómoda?

—Te prometo que no vas a arrepentirte, son buenas chicas y quieren conocerte...creo que les hable un poco de ti y siempre son bienvenidas nuevas amigas.

Nuevas amigas, Willow quería amigas, quizás debía arriesgarse un poco, no tenía nada que perder.

—Esta bien, —aceptó—pero primero debo preguntarle a mi mamá.

Lynn sonrió emocionada sin poder creer la respuesta positiva de Willow. Asintió feliz.

—Es raro que seamos amigas y aún no tenga tu número—dijo Willow, saco una fibra roja de su libro de colorear.—¿Tienes algo para anotar?

Lynn sintiéndose rara (pero feliz) extendió su mano, indicando que podía escribir en la palma de su mano, Willow se acercó y agarró su mano.
Su propia mano sintió un cosquilleo extraño al tocar la otra mano, anoto su número con prisa sintiéndose rara e incómoda por un segundo. No entendía porque le pasó eso.
Lynn también sintió ese cosquilleo en su mano, pero no le dio tanta importancia, quizás solo había sido un calambre.

Escribió su número y al terminar se alejo.

—Te mandaré mensaje.

—Si, lo esperaré.

Lynn se despidió sonriendo a Willow y camino hasta su mesa de regreso, observo la palma de su mano sonriendo como tonta sin darse cuenta.

—Uuh, Willow—se burló Paula mirando su mano.—¡Y tiene un corazón al lado!

Willow♡

Un corazón no significa nada, ¿verdad? porque el suyo latía inquietamente. Y no entendía por qué.

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