Warwick
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father and daughters
Advertencias: violencia. Sangre. Fluff¿.
Warwick x hijas! Lectoras
Los sonidos de tus pisadas fuertes se escuchaban por todo el lugar a la vez que hacías todo lo posible para que tu hermana no cayera al suelo mientras corrías, los asesinos de tu familia no se detenían ni pensaban en hacerlo, no les importaban si apenas tenías quince y tú hermana apenas siete.
No te detenidas, sin intenciones de bajar la velocidad, las calles de Zaun eran fáciles de transitar considerando tu experiencia y agilidad. Llegaste a un callejón, viendo que te habías equivocado de lugar, dejaste entre unas bolsas a tu hermana, dejando un beso en su frente repetidas veces.
──────Haz silencio, no salgas, quédate aquí──────Ordenaste suavemente viendo a tu hermana llorar, acariciaste su mejilla con cariño──────Prometí protegerte con mi vida, y eso haré.
Dejaste un último beso en su frente juntandolas, la tapaste con las bolsas tomando un tubo con el cual defenderte, tragaste grueso viendo a los cuatro matones reírse de ti al ver tu inseguridad y evidente miedo que tratabas de ocultar.
──────¿La mocosa tiene miedo?──────Pregunto con burla acercándose a ti, elevaste más la vara──────Claro que lo está. ¿Y si nos divertimos con ella?.
Lanzaste un golpe con la vara justo en la cabeza, propinas te una patada en su entrepierna para después golpear su rostro con tu rodilla dejándolo inconsciente.
──────¿Otro candidato para la golpiza de su vida?──────Pregunto con una leve sonrisa. No sé confiaba mucho, pero debía al menos un poco.
Quiero ver crecer a mi hermana. Quiero darle todo lo que se merece.
Otro fue a ti, lo esquivaste golpeando su espalda y enredando tu pie con los suyos, tirándolo a suelo tomaste la vara nuevamente golpeando su nuca, el otro te tomo del brazo empujándote con fuerza a la pared, tosiste recuperando el aire, apenas pudiste esquivar el golpe cuando el te pateó el estómago, así por unos momentos perdías fuerzas, todo era opaco, tus oídos pitaban molestamente. Dejaste de sentir los golpes y escuchaste un quejido del hombre que te estaba dando una paliza, los dos se acercaron a ti, elevaste tu mirada notando a tu hermana quien estaba abrazando tu brazo, te levantaste poniéndola detrás de ti, esperando su siguiente movimiento, el que casi dejabas inconsciente se acercó a ambas empujando a la menor y tomando tu cabello, estrechando tu cabeza contra la pared una, otra, otra y otra vez.
Estabas aturdida, demasiado, perdías el conocimiento poco a poco, escuchaste a tu hermana gritar con dolor, haciendo que tus sentidos se activaron nuevamente, te levantaste con pesadez hasta estar de pie, apenas podías pero debías salvar a la única familia que te quedaba. Corriste al que tenía un cuchillo en su mano tumbándolo a suelo y clavandolo en el rostro con rabia repetidas veces, otra te empujó hasta tu hermana, tenía un arma de fuego, abrazaste a la menor poniendo tu cuerpo como escudo, esperando el impacto.
No llego ni se escuchó el ruido de cañón. Solo los gritos horrorizados y desgarradores de sus agresores, temías voltear, no querías pero eras terca y te desobedeciste, una bestia agitaba los cuerpos de los matones de un lado a otro con rabia, grupo dejándolos y volteando a verlas, apretaste a tu hermana contra tu con miedo, pensando que ya era momento de sus muertes.
Warwick había visto todo, el olor a sangre lo había llamado como una droga, viendo tu pelea y tú sed de cuidar a tu hermana, pequeños flashes pasaban confundiendolo hasta que vio a uno de ellos apuntarles, fue en ese momento en el que un sentido desconocido para el se adueñó de su cuerpo corriendo hacia ellos, evitando sus muertes.
Avanzó con rapidez viéndolas de pies a cabeza, notando los moretones y sangre que estaban encima de ambas, suspiro.
──────¿Sus padres, mocosas?──────Pregunto viéndolas intimidante, apretaste la mandíbula, dudando en su decirle.
──────Están muertos──────Comenzó volteando a ver los cuerpos──────Ellos los mataron──────Hipo aferrándose a ti, acariciaste su cabeza.
──────¿Que nos harás?──────Preguntaste sin moverte──────¿Nos matarás como a ellos?──────Pregunto señalando con su cabeza a los cadáveres.
Warwick quedó en silencio, debatiéndose en qué hacer, algo le recordaba esas niñas y hacían que un instinto despertara con fuerza.
¿Sería porque eran zaunitas?. ¿O era un instinto paterno protector?.
No sabía ni porque la segunda opción paso por su cabeza.
──────¿Se comió la lengua?──────Pregunto la menor viendo al lobo, quien la miro.
──────No seas imprudente.
──────Vendrán más.
──────Lo se──────Suspiraste dejándote caer al suelo──────Matame y si, tienes algo de humanidad llévatela a un casa en los más profundo de estos lugares, tal vez una vieja amiga pueda cuidarla.
Tu hermana jadeo para después gritar lanzándose encima de tu cuerpo mientras negaba. Warwick solo te observo, negándose a acabar con tu corta vida. No era muy de asesinar a niños. Menos a quienes tenían un espíritu como el tuyo.
──────No lo haré──────Comienzo acercándose a ustedes.
Frunciste el ceño confundida ¿A qué iba esto?.
Warwick no estaba del todo consciente de lo que decía, se retorcía en el fondo por las palabras que soltaba su corazón o lo que sea que estaba hablando por el. Logró volver en si, las miro aún con los flashes pasando.
──────Caminen──────Dijo caminando primero, esperando a que lo siguieran, cosa que ambas hicieron aún con desconfianza, pero no tenían opción, los demás matones las deben estar buscando, y considerando lo lastimada que estabas y tú hermana no sabía mucho de pelear. Debían tener un poco de fé.
Lo siguieron hasta una cueva dentro de un edificio destruido, tomaste a tu hermana en brazos por los escombros y tubos rotos en el piso, lo seguiste hasta que el las miro, dándoles a entender que se quedarán ahí.
Limpiaste las mejillas de la menor con cuidado son bajarla de tus brazos.
──────No debiste hacer eso. Te dije que te quedarás donde estabas──────Reprochaste acariciando su cabello.
──────No podía dejar que algo más feo te sucediera──────Murmuro escondiendo su rostro en tu cuello, suspiraste con una pequeña sonrisa devolviendole el abrazo y recargando tu cabeza en la de ella.
Unos minutos después Warwick llegó, las miro con atención pensando en que hacer exactamente.
¿Cuidarlas o buscar un lugar seguro?.
Algo le decía que era mejor cuidarlas el mismo, entendía el porque pero no tenía experiencia cuidando a niños, y si la hubiera tenido en definitivo no la recordaba.
──────Quédense aquí por unos días──────Gruño yéndose nuevamente con velocidad, miraste con extrañeza por su dirección, suspiraste tomando a tu hermana en brazos y explorando el lugar.
Los días se convirtieron en semanas y semanas en meses. Se habían adaptado a vivir en el edificio aún cuando Warwick les había dicho que no era necesario cuando resolvió esos asuntos, la bestia de Zaun había fortalecido con ayuda de Warwick y las constantes peleas que tenías cuando los más grandes se metían contigo o mucho más con tu hermana.
Tu hermana fortaleció una buena habilidad con cuchillos, aún faltaba pulir varias cosas pero con el tiempo lo lo dominaría.
Justo en esos momentos practicabas con un arco puntería, la mayoría de veces fallabas por lo que cuando finalmente te hartaste decidiste practicar los puños. Golpeabas una madera que habías arreglado para ello, pensaste en el rostro de quienes te arrebataron a tus padres, empezando a dar golpes a la vez que te movías alrededor como si te estuvieran devolviendo el daño.
Golpe. Patada. Retrocede. Vuelta. Golpe. Patada.
Repetía cada uno y cuando sentías que algo hacías mal volvías a repetirlo, una y otra vez hasta quedar satisfecha. Sentiste a alguien observándote por lo que diste media vuelta notando a Warwick mirándote con fiereza.
──────¿Mataste a más personas?──────Preguntaste con un deje de burla, Warwick refunfuño sin dejar de mirarte──────Lo tomo como un si.
El solo la miro entrenar, flashes llegaban borrosos confundiendolo, se levantó caminando a ella.
──────Así no.
Lo miraste esperando una explicación.
──────Debes mantenerte segura de ti misma en todo momento, en guardia. Una posición que consideres cómoda para ti.
Asentiste poniéndote en guardia, modificando tu posición preguntándote como el lobo pareció notar tu incomodidad al usar la anterior posición. Pusiste tus puños frente tuyo, una en tu rostro y la otra en tu pecho.
──────Espalda recta, pies firmes, no los presiones del todo contra el suelo para buscar firmeza, así caerás más rápido y morirás estúpidamente.
Hiciste lo que el dijo con determinación.
──────Lanza dos golpes con tu izquierda y tres con la derecha a la vez que mueves sus pies a los costados.
Con la izquierda descubriste tu rostro dando los golpes, volviste a cubrir tu rostro rápido y diste golpes con la izquierda mientras te movías de un lado a otro alrededor de la madera.
Su incentivo es la irá. Warwick te miro golpear con fuerza.
──────Usa la irá en tu interior, piensa en quienes te arrebataron a tus padres, en cómo golpearon a tu hermana, ¡Recuerda todo eso y úsalo!.
Apretaste tu mandíbula volviendo a golpear con mis fuerza, te movías sin descanso, golpeabas dos y tres veces, parabas y volvías a hacerlo.
──────Lanza cuatro golpes con la derecha, patada, tres golpes con la izquierda y dos patadas.
Hiciste lo que te dijo, aplicando la rabia que burbujeaba en tu pecho como lava, seguiste así, repitiendo los movimientos con cada vez más velocidad.
──────Para y respira──────Ordeno con la mirada clavada en la madera, donde el material estaba hundido y roto, un severo olor a sangre lleno su nariz, se tenso tomando toda la fuerza de voluntad para no lanzarse encima de ti.
──────Sigue con todo eso──────Dijo para después irse nuevamente, miraste tus nudillos, los cuales sangraban un poco.
Esa fue la razón por la que se fue.
Sabías por los rumores en Zaun que la sangre lo llamaba como un dulce a un niño. Por lo que te apúraste a seguir con tu entrenamiento.
Al terminar curaste tus nudillos y limpiando la poca sangre que había quedado en la madera, no queriendo que Warwick perdiera el control cuando las había ayudado en esos meses.
Warwick se encargaba de buscar a los verdaderos responsables de la masacre que hicieron con tu familia, las cuidaba, les enseñaba otras partes para escapar y demás, a cambio tu y tu hermana lo ayudaban a veces para encontrarlos. Ya que su sed de venganza las comía.
Tratabas de mantener a tu hermana a raya, no era problemática pero quería que se mantuviera alejada del sentido de matar hasta que cumpliera al menos hasta los trece años, por eso la entretenías llevándole cosas para que haga sus curiosidades en el lugar abandonado. El problema era que tú hermana solía entrenar seguido contigo y hablaba de matar a aquellos responsables de todo.
Llegaste con tu hermana quien dormía tranquilamente, te acercaste acariciando su rostro poniendo una cobija encima de ella, dejo un beso en su cabello acostándote junto a ella abrazándola con firmeza hasta que quedaste dormida.
Cuando Warwick regreso no llego a oler la sangre con la intensidad de hace horas, esperaba que aún estuvieras entrenando pero cuando vio la madera limpia con solo pequeños manchones de sangre seca, cómo si lo hubieran limpiado lo mejor que podía, supo que desde el momento en el que se fue paraste.
Camino hasta una parte del lugar, las vio a ambas dormidas las observo por un rato, analizando cada una de sus facciones. Refunfuño parando de pensar y acomodándose al pie de la cama, sin dejar de mirarlas. Cuidándolas inconscientemente, sin querer dejarlas de ver aún sabiendo que el mismo podría hacerles daño grave, se movió un poco más dejando su hocico en la cama, cerrando los ojos, atento a todo.
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