Kalista
Days of glory and misfortune
Advertencia: angustia, tristeza, fluff, enemies to lovers.
Ambientada en: la 2da cinematica de Kalista para wild rift
Nota: tenia que hacer un one shot para mi Kalista, no merecia todo lo que vivio.
Se que es algo corto, pero no recuerdo mucho del lore de Kalista, pero prometo hacer
algun dia uno mas largo y feliz de ella!
¡Hazme saber si te gusto con tus comentarios!
Hace mucho tiempo en un reino olvidado y cubierto hoy en día de horrores hechos sombras, existieron una defensora bondadosa y una general orgullosa, protectoras de la realeza y el pueblo.
En un inicio, no se soportaban, sus personalidades chocaban inmensamente que la reina Isolde buscaba formas de hacerlas convivir en paz. No hace falta recalcar que nunca pudo lograrlo hasta que un día su esposo y rey Viego impuso en una orden que ambas eran generales que debían estar juntas en la batalla como fieles ciudadanas y compañeras del reino.
Por mucho tiempo, la convivencia fue medianamente agradable, eran peleas días tras días y se resisten cuando debían atender asuntos reales, pero en la soledad de las guardias nocturnas sus peleas lograban despertar a los demás guardias.
Viego, harto de las diferencias que hacía la eficiencia de sus generales decaer, las envió a una misión de encontrar un artículo robado de Camavor, juntas y solas.
A ninguna le agradó su orden, pero no eran nadie más que generales que debían acatar la orden de su rey.
Así, la general de la realeza Kalista y la general del pueblo Alice, dejaron Camavor para navegar por el mar en busca del artículo en la soledad de su compañía.
Ninguna de las dos recordaba exactamente que sucedió en la misión, solo recordaban gritos y heridas, muerte y dolor, el ardor de las heridas y el cansancio de sus ojos. La suavidad de las manos de Alice sobre sus infectadas heridas y la calma y el calor que Kalista emitía en el cuerpo de Alice.
Como Viego queria, ambas mejoraron su relación y se convirtieron en buenas generales que conviven en armonía y agradecimiento.
Los años volvieron a pasar, seis con exactitud y la relación de trabajo se convirtió en una más sentimental.
Kalista amaba a Alice, y Alice amaba a Kalista. Acompañándose en los entrenamientos con su apoyo hecho palabras, en las noches con sus manos acariciando su cuerpo.
Pero siempre hubo un problema de por medio; Hecarim.
Hecarim estaba obsesionado con Kalista, teniendo como objetivo tenerla como su esposa y lográndolo al defender incontables veces al rey Viego en la ausencia de Kalista.
Así, Kalista estuvo enlazada poco a poco a Hecarim y Alice alejada por el mismo hasta que su relación se perdió.
O eso quisieron hacer creer.
Las noches se convirtieron en escapes hacia el muelle, escapes que se convertían en sus encuentros deseados, las misiones se convirtieron en citas, las defensas se convirtieron en sus entrenamientos.
Se amaban. Isolde lo había visto antes de morir.
Y Hecarim también.
Un día, al regresar de la misión de conseguir una cura para la enferma reina Isolde, la desgracia tocaba la puerta, la traición picaba en las espadas.
El rey Viego declaró traidoras a Kalista y Alice por negarse a darle una cura que no serviría para traer de vuelta a la vida a la bondadosa reina.
Hecarim intentó acabar con la vida de la guardia real y Kalista logró detenerlo con eficacia mientras Alice protegía su espalda de la orden de hierro.
Pero... ¿Quién protegía la espalda de Alice?
El quejido a sus espaldas hizo a Kalista girar y mirar a su enamorada arrodillada en el suelo con dos cuchillas enterradas en su abdomen, la general no tardó en correr y arrodillarse frente a ella para tomar su rostro en su mano mientras la otra bajaba hasta la herida y veía la enorme cantidad de sangre que desprendía plasmada en su mano.
───No, no───Murmuró sintiendo sus ojos aguarse, la mano de Alice tomó la de Kalista y la enlazo, Kalista la obligó a mirarla, juntando sus frentes en busca de calma para actuar bien.
───¡Cuidado!───Grito Alice y justo cuando Kalista tomó su lanza para girarse.
La lanza de Hecarim se clavó en su abdomen y Kalista jadeo con fuerza, observando con horror la sangre en la lanza que atravesó y se mostró frente a sus ojos.
Kalista no tardó en caer al suelo desorientada, observando por corto tiempo las espadas y flechas atravesar el cuerpo de Alice justo antes de que la misma cayera a su lado, tomando su mano justo antes de que una nube de sombras susurrantes cubrieran sus cuerpos casi muertos.
Para cuando Kalista despertó y observó a su alrededor hecho ruinas como su propio cuerpo era azul verdoso y espectral con una lanza atravesando su pecho, recordó lo sucedido y busco desesperada a su alrededor para darse cuenta de que, su enamorada no estaba.
Desde ese día hasta hoy dos mil años más tarde, Kalista merodea el antiguo reino de Camavor ahora conocido como las islas de las sombras en busca de su amada, en busca de su adorada alma para protegerla como no pudo hacerlo en la vida.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top