Even with a foot of death I will always be here.

Advertencia: menciones de muerte y casi muerte, violencia, sangre, alucinaciones, motivacion.

Ambientada en: still here, cinematica 2024

Dedicado a: bysont aqui tienes!

Nota: me deje llevar, y me encanto escribir este os, esta en mi lista de favoritos.

¡Hazme saber si te gusto con tus comentarios!

          El Freljord era un lugar donde la sobrevivencia se veia en las tribus lideradas por patriarcas o matriarcas, el frio extremo y la constante falta de comida les obligaba a luchar entre tribus paratener a una ganadora, y como un mayor premio; la comida.

Tu, una guerrera del este en el Freljord habias viajado durante meses con un grupo de tu tribu en busca de comida, cualquier bestia que pudieras llevarte para asegurar la alimentacion de todos para un mes o mas.

Por que no solo debias alimentar a tu tribu, sino tambien a los avarosanos, la tribu de tu esposa que ahora era como tuya.

Miraste a los hombres detras tuyo con atencion, buscando signos de heridos por la fuerte ventisca que consigo trajo varios picos de hielo que choco con ustedes, mas al no verlos siguio caminando con grandes y pesados pasos para tocar mas a fondo la nieve bajo tus pies.

Casi podias sentir el dolor en tu cuerpo por las constantes luchas a las que se sometieron, pero aun con eso, seguias firme en tu objetivo.

Debias llevar comida para las tribus, debias llevar comida para tu esposa, y el hijo que gestaba en su vientre.

Si, un hijo, de ambas.

El ritual fue dificil, sus sangres, la luna, las estrellas. Fue bastante tedioso, pero despues de seis años casadas y proximas a siete, con los lideres y tribus presionando por un heredero, ambas tomaron la decision.

Ashe no habia salido de Rakelstake durante el proceso, y ahora, con cuatro meses de embarazo habia decidido sin darle opcion a objetar ayudar a conseguir de comer.

Lo cual, te frustro a niveles inimaginables, por que decidio ir separada de ti; sin darte una posibilidad de protegerla.

Pero, alli estabas, a varios metros delante de tu grupo, con tu arma en mano y con la esperanza de encontrar una bestia que cazar para volver.

Una pronta ola de ventiscas cubiertas de hielo te hizo cubrir tu rostro con tu brazo y capa, sin dejar de avanzar con todos detras tuyo dispuestos a no dejar de caminar.

Y para alivio de todos, un gran mamut de grandes dientes estaba a unos metros bebiendo agua de un lago congelado.

Tres de tu equipo se alejaron para verificar el terreno mientras los otros seis se quedaron contigo avanzando en absoluto sigilo hasta la bestia.

Pero el elemento sorpresa se perdio cuando una lanza paro frente tuyo a centimetros de tu rostro.

El mamut se exalto y huyo del lugar no sin antes ocasionar que el hielo del lago se rompiera y que por consecuencia hiciera que ustedes corrieran a la tierra con nieve preparandose para una lucha.

Los forasteros se mostraron entre las rocas llenas de nieve, haciendote prensar su mandibula con fuerza sosteniendo tu arma en espera.

Los seguidores eran del este, tenian ropas algo organizadas para el frio.

───Estan en mis tierras───Gruño el hombre para tu diversion, te enderezaste un poco.

───¿Tus tierras?, ¿desde cuando esta parte de naljaäg tiene dueño?───Preguntaste con desafio───Es tierra de nadie.

───Por ahora.

───Oh...───Suspiro viendo su sonrisa, pretendia conquistar el lugar───Tienes razon, por ahora.

Miraste a un costado dos mas llegar, eran un total de veinte a comparacion de ustedes doce, pero ninguno parecia intimidado, no, en cambio esperaban una lucha con victoria.

Y tu eras su lider, tu les darias su lucha con victoria.

Aparte, los planes de conquista por el Freljord estaban algo congelados, por mas ironico que suene. Justo donde estaban era un sitio que necesitaban para mas amplitud.

Eso si lograbas convencer a las tribus pequeñas en las aldeas cubiertas por el hielo.

Un nuevo chirrido corto el viento, una nueva flecha que fue directa a tu cabeza de la cual con tu arma cortaste en dos lanzandola hacia dos para matarlos, dando iniciada la batalla.

No sabias durante que tanto tiempo estuviste en la lucha.

Pero sabias que el jefe de ellos era realmente resistente, un hijo nato del hielo.

Sus armas golpeaban con un ruido sordo, sus cuerpos chocaban entre si en busca de desestabilizar al otro, pasaban sobre los cadaveres, de los tuyos y los de el.

Estabas furiosa, tus ojos cubiertos de hielo mientras el mismo se extendia a tus pies congelando a los demas para darles ventaja a los tuyos.

El hombre de tercera edad se echo hacia atras cuando tu arma corto la superficie de la piel en su cuello, haciendolo gruñir y levantar su espada impulsandose para atacar tu cabeza.

Mas no supusiste que habrian dos atras tuyo que cortaron tu espalda y perforaron tu abdomen para dejarte incapacitada y al borde del desmayo.

Cuando volviste a abrir tus ojos, no habia nadie, solo un par de arboles que no sabias como seguian en pie, un copo de nieve cayo en tu arma, impulsandote a levantarte para averiguar de tus enemigos, en donde estaban.

Tomaste aire sintiendo el agudo dolor en tu abdomen, pero soportable al haber tenido peores heridas. Miraste un poco los alrededores, confundida y molesta por haber sido derribada tan estupidamente.

Eso, hasta que sentiste una presencia extraña detras tuyo, que reconociste inmediatamente, activando tus alarmas, impulsando tu rabia.

No ese dia.

Te giraste para recibir al enorme lobo cubierto en sombras, poniendo tu arma en su boca para evitar que te mordiera antes de lanzarlo a un costado y enfocar tu mirada en la cordera que preparaba una flecha a tu cabeza, una vez lanzada con tu misma arma la partiste en dos desvaneciendola en el aire frio.

No podias morir, no aun.

El lobo te mordio el hombro con fuerza, arrastrandote apenas y logrando reaccionar atacandolo con tu arma en su hocico, tumbandolo contra el piso en el cual se desvanecio. Una nueva flecha fue a tu hombro, esta vez la rompiste con el hielo que cubria tu mano.

Sentiste el frio en tus ojos, tu determinacion en la cumbre gritando como llamado de guerra.

El lobo choco contra tu cuerpo cuando fuiste por la cordera blanca, haciendo que tu atencion se ubicara solo en el, repitiendo el proceso con tu arma en su boca con la unica diferencia de que ahora, el lobo negro ponia toda su fuerza en derribarte al suelo para morderte, nuevamente, con ayuda de tu fuerza y el hielo lo empujaste lejos.

¿Morir, ese dia, cuando tu esposa embarazada esta afuera con los peligros de la garra invernal y mas tribus?

¿Morir sin conocer a tu hijo, sin ayudar y proteger a tu esposa?

Nunca.

El lobo se lanzo nuevamente y tu lo recibiste con los brazos abiertos, golpeandolo con tu puño y girandote cuando aparecio atras tuyo para moder tu pierna. Pudiste ver a la cordera preparar una flecha, pero hasta no sentirla cerca tuyo pusiste tu atencion en esa bestia frente tuyo.

Sentiste una magia cerca, se sintio distinta pero aun asi, empujaste al lobo, te giraste para derribar la flecha que iba en tu direccion.

Pero no era de kindred, no era una normal tampoco.

Era una de hielo puro, una flecha del hielo puro que soportabas siempre.

Dos flechas grandes pasaron a tus costados, el lobo desaparecio, kindred tambien dando a ver una nueva presencia, viste dos cuerpos caer atras tuyo con las flechas desapareciendo en sus cuerpos.

Parpadeaste sintiendo el frio desaparecer cuando la imagen de tu esposa aparecio frente a ti, sus ojos azules preocupados puestos en ti, su rapido andar para llegar a tu lado y servirte de apoyo.

Te inclinaste hacia adelante cuando sentiste el dolor en tu abdomen, capturando la mirada de tu esposa que bajo su mirada a donde tocabas, pudiste ver su impotencia antes de mirar a un costado.

Alli te diste cuenta de que todos estaban muertos, los tuyos se acercaban, ¿tu los mataste?, miraste a Ashe notandola asentir antes de lanzar una flecha al cielo, una ave de hielo para llamar a los demas cerca, te enderezaste viendo el enorme mamut muerto a varios metros de ustedes.

Habia sido una ilusion, pero habia sido real tambien.

Estuviste a un pie de la muerte, venciste tu propia muerte con tu mera determinacion.

───¿Como puedes arriesgarte tanto en tiempos como estos?

La pregunta molesta de tu esposa te hizo suspirar y sentarte en la cama detras tuyo.

Habian llegado a Rakelstake, las tribus estaban alegres de ver la cantidad de comida que habian traido consigo, en cambio, tu esposa te habia arrastrado hasta su hogar con bastante determinacion y silencio que interpretaste como un futuro regaño. Lo cual si fue.

───No es mi culpa.

───¡Oh, por avarosa, esposa!───Exclamo pasando su mano por su vientre, una mania que desarrollo al recordar a la criatura que gestaba───Estabas al borde de la muerte───Te informo algo que sabias muy bien, bajaste la cabeza.

───No mori.

───¡Estabas a nada!───Volvio a expresarse, aun angustiada por lo que habia sucedido───Solo mira tus heridas...───Susurro acercandose y tocando la herida de tu abdomen y espalda───Casi te pierdo.

───No paso───Susurraste recostando tu frente en la de ella, Ashe nego molesta por tu falta de sentir.

───Por el freljord───Murmuro alejandose para tu disgusto, no te permitio ni tocar su vientre y darle un beso.

───Ashe, ven.

───Te enfrentaste a un grupo mas grande que el que llevaste, no dudo de tus hombres y tus capacidades, ¡pero mira como te dejaron!, senti que el alma se me iba cuando senti la herida de tu abdomen───Te regaño viendote bajar la cabeza aun mas.

───Perdon.

Ashe se acerco con lo necesario para una curacion rapida, tomando tu rostro entre sus manos para mirar tus ojos con amor.

───Estoy embarazada de tu hijo, casi mueres. No quiero perder a mi esposa y no quiero que este ser dentro mio pierda a su madre───Susurro reposando su frente en la tuya───Ya perdi a muchas personas que amo, no quiero perderte a ti tambien.

Tu mano fue a su vientre, acariciando lo abultado con cariño, la otra rodeo su cuerpo atrayendola al tuyo, alentando a que se sentara sobre ti, lo cual hizo, teniendo cuidado con tu herida y disfrutando de las caricias.

───Queria reclamar las tierras, no iba a permitirlo, espanto al mamut, me moleste, perdon por no medir mi accion, mi reina.

───Esta bien, llegue a tiempo supongo───Suspiro besando tu nariz para despues desviarse a tu boca.

Un beso cariñoso, reflejandose todo el amor y respeto que se tenian antes de que ella se separara de ti para curarte.

En busca de dejarle las cosas mas faciles, te quitaste la parte superior de tu ropa, mostrando tu desnudez de cintura para arriba antes de acostarte en la cama, notaste la mirada de Ashe recorrer todo tu cuerpo y te reiste sacandola de su trance y obteniendo como resultado un pequeño golpe.

Mientras ella trabajaba en tu herida, tocaste su vientre donde podias casi sentir al bebe, te fascinaba la idea, te fascinaba ver su vientre algo abultado.

───¿Sabes que tengo visto?───Pregunto despues de un rato de silencio, tarareaste aun acariciando su vientre───Es inquieto cuando estas lejos de nosotros.

───¿Inquieto?

───No para de moverse, lo cual me extraña, aun es muy pronto para que se mueva. A causa de que se mueve mucho hace que me duela la espalda───Murmuro concentrandose en la herida de tu hombro, una mordida───¿Que te mordio?

───... No lo se. Estaba concentrada en la pelea.

───Tonta───Susurro en regaño y tu reiste.

───Entonces, la criaturita no le gusta que me separe mucho.

───Exactamente, esposa.

Sonreiste atontada cuando Ashe se inclino para besarte y seguir con la herida de la mordida.

Te gustaria decirle sobre los enfrentamientos que has tenido con kindred, te gustaria contarle cada detalle. Pero si habia algo que habia aprendido, era no divulgar cosas de dioses.

Y no querias tener consecuencias, asi que mejor callar a ver a Ashe preocupada por la cantidad de veces que viste a kindred.

───¿Aun te duele la espalda?

───Algo... Si.

───Quedate aqui entonces.

───Tengo una reunion.

───Voy por ti, tu quedate a descansar.

───No lo hare, es mi deber como reina.

───... Entonces iremos y me usaras de soporte───Ofreciste viendo su sonrisa.

───¿Que haras?, ¿abrazar mi cuerpo y proteger mi vientre mientras recuesto mi cuerpo en el tuyo?

───Tal como dices, si.

───Entonces me gusta la idea, pero primero vas a reposar un poco para que haga efecto.

───Esta bien───Aceptaste viendola bajarse para desocupar la cama de las hierbas y soluciones que uso───Ven.

Ashe no tardo en quitarse las capas de ropa extra, podia ser una hija de hielo, su hijo tambien lo seria, incluso seria mas que ustedes, pero debia guardar cuidados, mantener calor en su cuerpo para el.

Se sento en la cama dejando caer su cabeza en tu brazo y sus brazos rodeando tu abdomen, inevitablemente pusiste tu mano en su vientre dando cariños cuando pudo sentir su piel descubierta.

───Aun con un pie de la muerte, siempre estaré aqui───Prometiste besando su frente, Ashe zumbo cerrando sus ojos, disfrutando de la calidez de tu cuerpo y las caricias en su vientre.

Tu en cambio, la abrazaste con mas fuerza, no dolian tus heridas, asi que te diste la libertad de protegerla con tu cuerpo como si existieran mil amenazas fuera de su habitacion que estaan alli para hacerle daño.

Descansar te parecia tentador, mas al ver a su esposa entre tus brazos absolutamente calmada. Te sentiste tranquila al reconocer que estaba a salvo, que lo tres estaban a salvo en su territorio, asi que cerraste tus ojos disfrutando de la calma.