Ashe 1




Ice and magic


Advertencias: Fluff. 




Los jurasangre era necesario para los líderes en el Freljord. Si un líder no contraía nupcias, su liderazgo era cuestionado y hasta se podría decir, preocupante al no haber herederos al mano. Lo sabías, te lo decías día a día, sin descanso desde que la arquera de hielo y tú habían decidido casarse a pesar de odiarse.

Conocías el sentimiento del rechazo y estabas dispuesta a todo para no volver a pasar por ello, incluso casarte con aquella albina reencarnación de la gran Avarosa. Una de las principales razones por las que la "odiabas" era por su fiel deseo de unir al Freljord de nuevo, algo que solo era mas que difícil por las constantes peleas entre tribus y Lissandra con la avaricia de no permitirlo.

Esa era otra cosa. Lissandra no se cansaba de tratar de sabotear a la reencarnación de su hermana. Buscaba siempre la forma de herir a la peliblanca, ya sea desde asesinar a varios aliados hasta lastimarla a ella en persona. Y ahí entrabas tu, siempre salias algo lastimada después de una batalla, incluso inconsciente.

No entendías el porque. Y la verdad era que ni siquiera te interesa tanto.

Observaste a Ashe arreglar unas flechas, ambas no se habían vuelto a hablar en solitario, solo cuando ambas como lideres debían.

Los avarosanos hablaban y entrenaban, incluso se debatían mientras tu solamente mirabas el horizonte, y a la albina que iba a ser tu mujer pronto.

Oh y como no, a muchos no les gusto la idea de que tu, una hechicera de por ahora bajo rango y la considerada reina del Freljord contrajeran nupcias, principalmente porque eras mujer y no podrían concebir hijos. Y no, Ashe no iba a hacer lo que desde hace miles de años se practicaba en el Freljord, tener mas de un jurasangre.

Punto mas de curiosidad: Aun teniendo a varios candidatos, a Tryndamere y otros lideres. Te había elegido a ti, no sabias si era porque tu tribu era una de las mas salvajes o simplemente para tratar de joderte la vida.

Seguirías sin hablar con ella si no fuera importante, pero realmente lo era. Caminaste hasta ella llamando su atención casi de inmediato, ambas en silencio mientras Ashe seguía con sus flechas y tu esperabas para hablar.

──────Seré directa. Mi gente y yo nos iremos──────Comenzaste viendo a Ashe parar con sus flechas──────Recibí un mensaje de ayuda. Lo que resta de mi tribu esta pasando por una terrible ola de hielo──────Terminaste pasando la carta a Ashe, quien dejo sus flechas de inmediato para tomarla y leerla.

──────¿Y que harás?──────Pregunto después de un tiempo, dirigiendo su mirada azulada a la tuya, solo sonreíste un poco volviendo a ver al horizonte.

──────Llevare a mi gente a un lugar donde la ola no llegue tan fuerte. Y aprovechare para buscar uno para todos los tuyos──────Volteaste a verla──────Si tu me lo permites.

──────Es arriesgado que vayas con esa ola de hielo, podría ser un hechizo de Lissandra sabiendo lo mucho que adoras y proteges a tu gente.

──────Y por eso mismo iré, si es una trampa, la verdad no me importa mucho. Mi gente me necesita.

──────Entonces, permiteme a mi que unos cuantos de los míos te acompañen junto a los demás.

──────¿Nos estas diciendo débiles?.

Tu burla hizo sonreír a Ash quien solo pareció pensarlo.

──────Tal vez. Atacan sin medidas, aunque tus planes siempre resultan, menos para ti.

──────Auch, lo se.

Ambas sonrieron sin apartar la mirada de la otra. Parecía que no se odiaban, parecían quererse.

──────Si envías a unos guerreros tuyos conmigo, yo dejare al menos cuatro aquí.

──────¿Me estas tratando de proteger?.

──────Cállate.

──────No lo negaste──────Se burlo nuevamente devolviendote la carta.

──────Tengo que cuidarte porque tu casi ni lo haces. Además de que tristemente seremos jurasangres.

Al estar tu mirando el horizonte. No notaste la sonrisa de Ashe volverse mas amplia por tus palabras.

──────Entonces. ¿Cuando partirás?.

──────Pensaba en hacerlo mañana. El viaje duraría al menos dos días, me quedaría unos cuatro días para asegurarme de dejarlos a salvo. Y volvería en dos días mas.

──────Ocho días──────Murmuro dejando en claro sus ideas──────Bien, acompáñame Nayla.

Asentiste caminando junto a ella en silencio, los de sus tribus y los demás las observaban caminar sin decir nada, las miradas no pasaban desapercibidas por ustedes dos, solo seguían sin decir ni una palabra. Se alejaron sin mirar atrás en ningún momento, Ashe paro primero siendo tu casi la que choca con ella por mirar tu entorno.

──────¿Pasa algo Ashe?──────Preguntaste un poco preocupada llevando su mano a su hombro, siendo cubierta por la de ella y dando un pequeño apretón.

──────Hay tribus decepcionadas──────Comenzó sentándose en un tronco.

──────¿Por nuestro pronto compromiso?──────Preguntaste sentándose a su lado.

──────Si──────Suspiro volviendo a verte──────Voy a ser sincera, te elegí a ti por tu manera de dirigir, también porque aunque aparentemente me odias, me caes bien y siento que puedo confiar.

──────¿No que me odiabas?──────Cuestionaste divertida acercándote a ella y mirándola atentamente──────Me halagas.

──────Claro──────Soltó volviendo a ver al frente──────Quieren que si me caso contigo, tenga otro jurasangre, esta vez masculino. Pero sinceramente no quiero tener otro.

──────Comparto el mismo pensar. Mi tribu no se ve decepcionada, creo que es porque mi madre tuvo tres jurasangre, dos mujeres y un hombre.

──────He escuchado algo.

──────Y todos murieron junto a mi madre──────Terminaste recordando los gritos de tu padre y madres, suspiraste bajando la mirada inconscientemente tomando el brazalete que ellos te dieron.

Ashe tomo tus manos acariciándolas mientras se acercaba mas y recostaba su cabeza en tu hombro.

──────No voy a cambiar mi opinión sobre que seas mi jurasangre.

──────Ahora dices "voy a unir al Freljord"──────Te burlaste un poco recibiendo un golpe en tu muñeca.

Ashe no dijo mas nada, solo se mantuvo dejando caricias en tus manos, suspiraste nuevamente al quedar ambas en silencio. Pensaste en lo bizarro que era esos momentos, ambas, muy juntas, ella dejando caricias en tus manos y tu recostando tu cabeza en la de ella.

El Freljord no podrá ser unido, pero tal vez si cuando dos lideres se unan con ese propósito. El problema sera Lissandra, ella evitara eso.

No sabias si tu segunda madre había tenido una visión, considerando lo demente que podía llegar a ser con tal de protegerlos.

Tus madres eran polos opuestos, una con mentalidad de justicia y paz y la otra con mentalidad de muerte y violencia. Siempre se apoyaban y cuidaban sin importar nada. Podrías decir que así eran ustedes. Ambas eran tan parecías pero tan diferentes a la vez.

──────Promete que vas a ser cuidadosa y volverás──────Pidió elevando su cara para apoyar su babilla en tu hombro, la miraste quedando estática por tan poca distancia entre ustedes.

El amor es algo hermoso, pero a la vez peligroso. A veces los demás tratan de manipularte, pero eres lista y podrás darte cuenta de cuando mienten, no dejes que alguien te manipule Nayla, eres mas que eso.

La miraste a los ojos, aquellos zafiros en su mirar, tratando de ver segundas intenciones algo que indicara peligro.

No había nada. Solo preocupación, y podría decir que temor.

Cerraste los ojos antes de asentir y recargar tu frente con la de ella en modo de sellar la promesa. Los minutos pasaban y no se movían, podías sentir la mirada de la albina en ti pero no querías abrir los ojos por la vergüenza.

──────Debemos irnos, Nayla──────Murmuro tomando por completo tu mano a la vez que se levantaba──────¿O quieres seguir aquí?.

──────Tal vez, es que estoy muriéndome por irme──────Bromeaste dirigiendo tus ojos a ella, notando la expresión divertida en sus hermosas facciones──────Vamos, arquera.

Ashe sonrió un poco ayudándote a levantarte, durante el camino de regreso sus manos nunca se separaron mirabas sus manos dudando varias veces.

Si jurabas odiarla ¿porque respondías esas muestras de afecto?. Además de que dichas muestras te desconcertaban.

Tu tomaste la iniciativa de soltar sus manos cuando ya estaban relativamente en los últimos arboles para llegar a los demás, Ashe se mantuvo a tu lado observando el entorno mientras que tu solamente caminaste a tu guerrero mas fiel, quien solo inclino su cabeza en modo de respeto.

──────Esperamos con ansias partir hacia nuestra gente.

──────Lo haremos.

──────Unos cuantos creen que los dejara a su suerte──────Comenta haciendo una seña para alejarse, tu lo hiciste de inmediato ya pensando en lo que podría decir──────E incluso, puedo decir con seguridad que dos de ellos planean derrocarla.

──────Solo por suposiciones harían tal estupidez...

──────No solo por eso. Ellos creen que convirtiéndose en líder podría contraer jurasangre con la arquera de hielo.

──────Eso no sucederá. Lo puedo asegurar──────Dijiste de inmediato, mirando la nieve a sus pies mientras tus cejas se fruncían, la rabia empezando a calar cada centímetro de tu piel──────¿Quienes son los estúpidos que planean tal cosa?.

──────Irtrope y Gregor.

──────Me encargare de ellos cuando regresemos, son de los mejores y no sabemos que nos pueda atacar durante el viaje──────Suspiraste volviendo a verlo──────Por cuestiones de dichas suposiciones y una grave preocupación, te pido que te quedes junto a otros guerreros de confianza a cuidar de Ashe.

──────Diga lo demás que necesita decir.

──────... Ya que ella misma ni se cuida a veces.

──────Lo haré, líder──────Aseguro con una leve sonrisa llevando su mano a su pecho.

Sonreíste acariciando su mano para después retirarte a buscar a otros tres de tus guerreros.

La noche ya estaba llegando, el frío incremento así como los nervios y las ansias de partir en tu tribu, mirabas el panorama mientras acariciabas la daga con tus dedos, pensabas demasiado en varias estrategias y planes sin fin si algo salia mal.

Hasta que la imagen de la albina paso por tu mente. Le habías prometido volver sin siquiera pensar con claridad el que podría pasar.

¿Porque soy así?

No es que te arrepentías de eso, ni de haber sido tan cariñosa con ella. Lo que si lo hacías era el sentimiento de culpa al pensar en que podrías morir y no cumplir con tu promesa.

Una mano te quito la daga empezando a jugar con la misma, miraste al responsable sonriendo al final. Ashe jugaba con la daga mirando al frente, diste pocos pasos a ella tomando la daga con una sonrisa

──────¿Que haces aquí?──────Preguntaste volviendo a tu lugar sin soltar la daga.

──────Me informaron de unas cosas.

──────¿Cuales cosas, Ashe?.

──────De tu tribu.

──────Si, ya estoy enterada. Me encargare de ambos antes de que logren hacer algo.

Ashe solo permaneció en silencio observando al frente, hiciste lo mismos para después cerrar tus ojos e inclinar tu cabeza hacia atrás, durando así unos minutos hasta que una ventisca cálida llego frente tuyo y algo tapar la luz del fuego a unos metros de ustedes.

──────¿Ashe?──────Cuestionaste abriendo tus ojos para mirar a la albina frente a ti.

──────Necesito que me cuentes que planeas hacer.

──────¿Un motivo?.

──────Al parecer mas se van a unir a ellos. Varios no están de acuerdo con nuestra situación.

──────Menos cuando no vas a tener otro.

──────Exactamente. Ambas debemos intervenir pero para eso debemos saber que hará la otra.

Asentiste de acuerdo, moviéndote hasta estar mas cerca de ella, siendo tu la mas alta. Tomaste su mano llevándola contigo hasta donde tu te quedabas a descansar, una vez dentro la guiaste hasta una mesa tomando un mapa de Freljord y extendiéndolo en la misma.

──────Nosotros iremos y volveremos por esta ruta. Cerca ahí un pequeño abismo hacia unos picos. Producto de la bruja. Lo mas probable es que a ambos los lleve y acabe allí con ellos.

──────Muriendo en los picos de hielo oscuro──────Termino asintiendo junto a ti──────Este es el mapa del abismo de los lamentos. Evita estar cerca de ese lugar, es custodiado.

──────Se que evitare ese lugar. Si llegamos a estar cerca sentiré la oscuridad que posee.

──────Lo se──────Apoyo con una sonrisa mientras observaba todo el mapa──────Trae lo que queda de tu gente. Estarán bien aquí.

──────No creo que sea muy prudente. Dentro de poco el hielo azotara todo Freljord y la comida empezará a faltar. Mi tribu respeta pero el problema son sus creencias y sentido de supervivencia.

──────¿No quieres que pase nada?. Trae a tu gente Nayla, todo estará bien.

──────...Está bien──────Termino aceptando soltando un suspiro, Ashe guardo el mapa acercándose a ti mirándote con atención.

──────Algo más te atormenta.

──────No es nada, solo me he estado sintiendo muy cansada──────Te reíste un poco recargando tus brazos en la mesa.

──────¿Por que?.

──────Todo esto. El problema principal es que el resto de mi gente están cerca de los ursinos. El otro es la idea de que la guardia de hielo este detrás de esto. Y el ultimo pero no menos importante, todos ustedes.

──────¿Nosotros?.

──────Temo dejarlos y que algún guerrero de los que dejare se rebelen.

──────Tus guerreros son, despiadados y buenos en lucha, pero eso no significa que podamos contra ellos.

──────No es eso a lo que me refiero.

──────¿Entonces?

──────No importa, me encargare de esto.

Se recompuso caminando hacia la salida, Ashe se interpuso llevando una mano a tu pecho empujándote un poco.

──────Nayla, ¿que sucede?, algo me estas ocultando.

──────No te estoy ocultando nada──────Mentiste dándole un intento de sonrisa, Ashe negó acercándose mucho mas a ella.

──────Puedes mentirle a los demás pero no a mi, Nayla. Puedo decir que conozco cuando mientes──────Confeso sin apartar su mirada azulada de los tuyos, a cambio, tu solo seguiste escuchando──────Solo... Dime al menos un poco de lo que estas pasando.

──────Tu──────Contestaste a su pedido, Ashe se alejo un poco confundida por la única palabra que soltaste──────El problema eres tu.

──────¿Yo?. ¿Por que yo?──────Cuestiono esperando con ansias tu respuesta, tu solo permaneciste en silencio──────Nayla.

──────Mas que problema, me preocupas──────Aclaro sin moverse de su lugar, cruzaste tus manos detrás de tu espalda──────Me preocupa que te pase algo mientras no estoy.

Ashe frunció el entrecejo mirándote antes de retirarla al suelo. Ambas en silencio por unos minutos, tu mirada iba de su rostro levemente agachado hasta las paredes a su alrededor. Podías notar como se debatía al igual que su inquietud demostraba en los movimiento de sus manos y piernas. No mencionabas nada para no volver más incomoda a situación pero en verdad querías qué hablara o se retirará.

No lo hizo. Ninguna de ambas hizo. Ashe se acercó a ti a paso casi inseguro, tu mirabas expectante sintiendo la ansiedad subir por tus venas hasta que la tuviste relativamente cerca, ahí fue donde sus manos pasaron por tu nuca y te atrajo a ella, estampando sus labios con los tuyos en un beso fuerte pero con aquellos sentimientos que definitivamente ambas trataron de ocultar.

Porque ambas sabían que se amaban.

Tus manos fueron a su cintura, presionando su cuerpo con el tuyo mientras los dedos de Ashe se enterraban en tu cabello mientras sus labios se movían en una danza relajada, sus lenguas se encontraron y la intensidad aumentó. Ashe te empujó hasta que chocaste con la mesa, a cambio tu diste media vuelta con ella repitiendo el mismo movimiento sacando un suspiro de ella.

El aire empezó a faltar, obligandolas a separarse para recuperar el aliento y tal vez seguir. La albina unió su frente con la tuya mientras ambas respiraban agitadamente, casi no había espacio entre sus cuerpos y eso te hizo sonreír por como ella te hacía sentir.

Ashe hizo lo mismo acercando más su rostro a tuyo, rozando sus narices al igual que sus labios.

──────¿Esa... Es tu forma de decir que me amas?.

──────Claramente──────Respondió volviendo a separar su rostro──────Y tu también lo haces.

──────Si no fuera así no te hubiera correspondido, arquera.

Ashe se rio volviendo a unir sus labios con los tuyos, está vez más fuerte y mayor intensidad.

Pasando una de las mejores noches de sus vidas.



Miraste a tu gente acomodar todo y los guerreros que se quedarían ayudar, tu mantenías pensando en más estrategias mientras a unos metros Ashe te miraba con atención, preocupada por lo metida que estabas en tus pensamientos y tus ojos dilatandose cada que no lograbas pensar bien.

Fue donde saliste de tus pensamientos al sentir su fría mano en tu hombro, sobresaltándote y dando media vuelta.

──────Todo estará bien──────Aseguro acercándose más a ti, pasando sus brazos por tu torso mientras dejaba besos en tu mandíbula. Encantada por sus caricias llevaste tus manos a sus hombros, sintiendo sus besos bajar hasta tu cuello donde una marca púrpura se asomaba por poco, volviendo a morderla haciéndote suspirar tratando de no gemir.

──────Eso espero──────Suspiraste escuchando a Ashe suspirar también escondiendo su rostro en tu cuello, hiciste lo mismo solo que escondiéndote en su hermoso cabello albino, buscando calmar tus nervios.

──────Ya cuatro avarosanos están con los tuyos──────Comenzó sin separar su rostro de tu cuello──────Lo que más me preocupa eres tú y tu plan de matar a esos dos──────Susurro lo más bajo posible, negaste tomando una de sus manos y llevándola a tus labios, dejando pequeños besos y caricias en su piel.

──────No pienses en eso. Yo me encargaré de todo eso, tu cuídate bien.

──────Siempre lo hago──────Gruño levemente divertida, tu sonreíste llevando tus manos a su rostro, uniendo su labios suavemente y sin prisas, Ashe suspiro respondiendo al instante.

Sin darse cuenta de dos malditas miradas.

Y es que esas miradas resaltaban entre las muy pocas. En aquella zona solo estaban aquellos que estarían en primera fila, Irtrope y Gregor lamentablemente estarían. Pero daría posibilidad a que murieran si era una trampa.

Ambas juntaron sus frentes, tu solamente sonreíste, Ashe sonrió de igual forma, suspiraste al escuchar tu nombre ser llamado, escondiste tu rostro en su cuello sabiendo que ya era hora.

──────Te estaré esperando──────Aseguro acariciando tu cabello, asentiste recomponiendote para mirar a un costado, justo donde ambos las miraban con atención.

──────Y también cuídate muy bien las espaldas──────Comentaste al ver a dos guerreros mas.

──────Ellos no son parte de nosotras──────Confirmo al instante mientras apretaba los costados de tu ropa.

──────Aun mas razones para que deje de mis hombres.

Ashe sonrió un poco tensa. Uno de los tuyos llego disculpándose mientras avisaba un "ya esta todo listo", a lo que asentiste nuevamente soltando un exhalo.

──────Nos veremos en unos días, cariño──────Te despediste dejando un ultimo beso en sus labios antes de irte con los tuyos.

Ashe miro tu partida mientras de reojo miraba a quienes desconocía completamente. Anhelando que todo saliera bien.


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