━━𝑷𝑹𝑶𝑳𝑶𝑮𝑶

ꮼ ִ ࣪ . ◦ ⸺ IN HUMAN ○ ˚ ✧

NUESTROS CAMINOS ESTABAN DESTINADOS A ENCONTRARSE
























˖ ݁ . introducing the prologue ‣ . Barry Allen 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻. ִ ׂ ⭒



































▬▬▬▬ LA CIUDAD CENTRAL siempre había sido una ciudad en donde lo imposible resultaba ser posible gracias a los progreso tecnológico que maravillaban a las personas. Cada esquina de la ciudad estaba llena de boletines sobre el nuevo acelerador de partículas de Harrison Wells que se llevaría a cabo ese mismo día, dando inicio a un futuro con energía renovable hasta la medicina avanzada que ayudaría a mejorar las vidas de las personas.

Entre las calles transcurridas de la ciudad una joven chica de cabello castaño se dirigía a los laboratorios S.T.A.R para realizar una entrevista con el Doctor Wells momentos antes de que prendieran el acelerador, era acompañada por su mejor amigo Adrian quien también era reportero como ella. Mientras recorrían una de las avenidas principales, la voz de Adrián rompió el silencio entre ellos.

—¿Estás lista para hacer historia? —preguntó Adrian con una sonrisa mientras ajustaba su cámara al hombro.

—No sé si estoy lista para hacer historia, pero definitivamente estoy lista para conseguir una buena historia. —Scarlet soltó una pequeña sonrisa a su amigo.

—Bueno, eso también cuenta. —comento soltando una carcajada por el comentario de su amiga. — Pero relájate un poco, Scar. Es solo el Doctor Wells, no un interrogatorio del FBI.

—Lo sé, Adrian, pero esta entrevista podría ser un gran paso para mí. —confeso, sin apartar la vista de la calle. —No quiero arruinarlo.

—¿Tú? Arruinarlo? Por favor. Eres la mejor reportera que conozco. Además, tienes a tu amigo Adrian aquí para asegurarse de que todo salga perfecto.

Scarlet negó con la cabeza mantenimiento una sonrisa leve. Adrian siempre sabía cómo hacerla sentir más tranquila, aunque en el fondo ella no podía evitar sentirse inquieta. Había algo en el acelerador de partículas, en todo el proyecto, que le provocaba una sensación de anticipación mezclada con un presentimiento extraño.

En el mismo momento, a unas pocas cuadras de distancia de ellos, un jovén chico llamado Barry Allen corría con prisa. Durante casi toda la mañana habia estado en el laboratorio de la policía, analizando pruebas sobre un caso. Barry no pudo evitar tropezar con alguien al girar una esquina. Los papeles volaron por el aire antes de caer al suelo.

—¡Lo siento mucho! —dijo Barry apresuradamente, levantando la mirada para encontrarse con unos ojos castaños.

—No te preocupes, estoy bien —respondió ella con una pequeña sonrisa. Algo en sus ojos, la calidez y la disculpa genuina, llamó su atención, dió un pequeño paso atrás mientras ajustaba el bolso en su hombro.

Adrian, que había estado observando todo desde un par de pasos atrás, dio un paso adelante, mirando al joven con una mezcla de curiosidad al ver a ambos.

—¿Estás seguro de que estás bien? —preguntó, cruzando los brazos mientras miraba a Barry.

—Sí, Adrián. No es nada —respondió recogiendo los papeles que se habían dispersado por la acera.

—Fue mi culpa, iba distraído —respondió Barry, agachándose rápidamente para ayudarla, tomando un par de hojas y extendiéndose las, con una sonrisa amable.

—No pasa nada, todos hemos tenido días así. —decia negando con la cabeza suavemente, mientras tomaba los papales de sus manos sintiendo una calidez en su sonrisa.— ¿Estás bien tú?

—¿Yo? Sí, claro. Solo un poco apurado. —aparto la vista sonrojándose al notar la amabilidad en su mirada.

Adrian rodó los ojos ante la escena que parecía haber salido de una película, aunque permaneció en silencio aún observandolos. Scarlet se levantó aún manteniendo su mirada en Barry por última vez antes de apartarla.

—Bueno, cuídate —dijo Scarlet con una sonrisa antes de seguir caminando.

—Claro, gracias. —Barry los observó alejarse, sintiendo una extraña sensación, por breve que fuera había significado algo más.

—Cuida tus pasos, chico veloz —dijo Adrian finalmente bromeando, mientras seguía a Scarlet.

Mientras Scarlet caminaba al lado de Adrian, no podía evitar recordar los ojos de aquel chico pero la voz de su amigo hizo que dejara de pensar en ello.

—Ese chico parecía un poco perdido, ¿no crees? —comentó Adrian, rompiendo el silencio.

Scarlet sonrió levemente, pero no respondió. Al llegar a los laboratorios S.T.A.R., ambos se detuvieron un momento frente al edificio que estaba lleno de personas que esperaban ve4 el momento en que fuera prendido el acelerador, mientras que algunas personas cargaban letreros en forma de protesta. Científicos junto con periodistas y miembros del equipo técnico presenciaban una breve introducción antes de activar el acelerador de partículas por parte de Harrison Wells, que recibía aplausos por los presentes.

Cuando la presentación terminó, el Doctor Wells invitó a observar desde una sala con ventanas reforzadas como el acelerador de partículas se encendía. En otro punto de la ciudad, Barry Allen estaba en su laboratorio mirando en su televisión como el acelerador de partículas era encendido. De repente, una vibración inusual sacudió el suelo bajo sus pies. Barry alzó la mirada justo cuando la pantalla mostró una explosión de chispas en el túnel del acelerador.

En los laboratorios S.T.A.R., la situación se estaba descontrolando dando el informe que gracias a la tormenta había dañado el acelerador. Scarlet sintió la onda de calor que se esparció en el aire cuando los monitores comenzaron a parpadear. Una explosión ensordecedora sacudió el edificio, rompiendo ventanas y lanzando destellos de luz por todas partes. Scarlet junto con Adrian habían sido arrojados al suelo. Scarlet apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando una descarga de energía la envolvió. Su cuerpo entero se sintió como si estuviera ardiendo y congelándose al mismo tiempo provocando que se desmayara, no antes de ver a una figura brillante que no reconoció.

—¡Scarlet! —gritó Adrian, intentando acercarse a ella, pero una onda de energía lo lanzó hacia atrás nuevamente.

Al otro lado de la ciudad, una tormenta eléctrica inesperada estalló en el cielo. Barry miró hacia arriba para ver un rayo descender con precisión cayendo sobre el lanzandolo a una mueble con químicos. Ambos habían sido marcados por el caos del acelerador de partículas. Sus caminos estaban destinados a cruzarse una vez más, aunque ninguno de los dos sabía cuán entrelazados estarían sus destinos. ▬▬▬▬

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