❛Don't go.❜
En cuanto se acercó a mi con un puchero en su rostro supe que las cosas habían empeorado.
— ¿Qué te dijo? —pregunté.
— Sus papás lo vieron, no me quieren ver y mucho menos cerca de ella —cerró sus ojos con fuerza en una mueca de dolor y enseguida se tiró a mis brazos, ocultando se rostro en el hueco de mié cuello—. ¿Por qué me pasa esto a mi? ¿Por qué hoy? —su voz salió ahogada.
¿Qué tenía hoy de especial? Bueno, hoy era el primer aniversario de él y su novia. Había sido difícil llegar este día debido a la distancia y ahora que lo habían logrado, un estúpido vídeo de Ryder tomando un solo shot arruinó todo. Y cuando digo todo es todo. Por que incluso sus amigos comenzaron a recriminarle. Estamos en la edad de hacer estupideces, ¿cuál es el problema?
— Hey, aún no se ha acabado, y si es así, no será la primera ni la última chica en tu vida —aseguré.
— Lo sé, pero ahora yo la quiero a ella.
Frote su espalda y lo siguiente que pasó me tomó por sorpresa.
Estaba llorando. Y no sólo pequeñas lágrimas, estaba sollozando repetidamente, causando que me doliera el corazón.
Nunca, en los cuatro años que hemos sido uña y mugre lo había visto llorar. Siempre era yo la que se encontraba llorando en su hombro, nunca al revés.
Se aferró con más fuerza a mis hombros—. No te vayas, Steph, por favor.
Con esas simples palabras mi corazón se había encogido y estaba a punto de llorar yo también.
— Nunca —dije mientras lo abrazaba con más fuerza.
Nos quedamos en silencio por un par de segundos hasta que el volvió a hablar con la voz aún ahogada:
— Eres todo lo que me queda —sollozo con más fuerza.
— Hey, no digas eso —me separé de el y lo tome de los hombros mientras el limpiaba algunas lágrimas de sus mejillas—. Todo se va a solucionar, y aún si no es así, no dolerá por siempre, te lo prometo.
— Por lo menos aún tengo a Gus y a Eddie —se encogió de hombros.
— ¿Ves? También tienes a tu hermana.
— Es mi hermana, no tiene más remedio que estar conmigo —ambos reímos.
Realmente yo reí, lo suyo fue más como una mueca.
— Aún así la tienes...
—Te tengo a ti —me interrumpió.
— Siempre vas a tenerme, siempre, siempre —por primera vez en la noche, lo vi sonreír aunque sea un poco.
Pasó un brazo por mis hombros y volvió a abrazarme.
— Gracias, muchas gracias de verdad —volvió a esconder su rostro en mi hombro y soltó un suspiro.
— Tú siempre me escuchas, siempre estás ahí y siempre quieres hacer sentir mejor a los demás, odio verte triste.
Ryder se incorporó un poco, dejó un beso en mi frente y después recargo su barbilla en esta—. Te quiero muchísimo.
— Y yo a ti.
Después de unas lágrimas más, su bonita sonrisa reapareció por completo y sentí el corazón tranquilo otra vez.
Había una minúscula parte de mi aferrada a la idea de que tal vez, sólo tal vez, Ryder era y siempre sería mi alma gemela. Y esa parte se moría por decirle que si fuera mío, nunca jamás borraría esa sonrisa de su rostro.
Pero no dije nada, como siempre. Me dediqué a prestarle mi hombro para llorar y asegurarle que las cosas estarían bien.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top