43| ❝iglesia de Gabriel❞

╰─────➤El creyente es feliz.
El que duda es sabio.

E.A.P






CALIPSO IBA CON JUDITH en brazos, tomaba la mano de Carl. Michonne iba mirándolos divertida, sabiendo que Carl decía que eso era algo de niño el “ir tomado de la mano de un mayor” pero con Calipso se dejaba como si fuese su mamá. Iban todos detrás de Gabriel que los guiaba a su supuesta iglesia.

—hey, anoche ¿Nos observabas? —le preguntó, Rick.

—siempre ando solo. Hoy en día las personas son tan peligrosas como los muertos ¿No creen? —les preguntó, sin aminorar la marcha. Calipso resoplo, si supiera de dónde venían...

—no. Son peores —Negó, Daryl.

—Pues yo no los observaba, solo cruce unas pares de veces el arroyo que está junto a mi iglesia desde que todo inició, y nunca fui tan lejos como hoy...

—un lugar seguro y agua, tienes oro —alagó, Damon, a Gabriel —¿Estamos seguros de que es real? —le preguntó a sus compañeros con un tono inseguro.

—Tal vez miento —Lo contradijo, Gabriel —Tal vez mentí sobre todo y no hay ninguna iglesia. Tal vez los guio a una trampa para robarles sus ardillas —Bromeó con un tono poco misterioso, se giró sonriendo. Calipso lo miró con ojos entrecerrados, murmurando “nadie se mete con mis ardillas” entre dientes. Solo Judith la escuchó —mis feligreses decían que mi sentido del humor deja mucho que desear —sonrió incómodo ante sus miradas.

—Así es —Confirmo, Daryl, seriamente.

Gabriel siguió hasta llegar a una iglesia, blanca, escondida entre la maleza, con unas puertas rojas. Se encontraba en muy buen estado y tenía un cartel que decía “Iglesia Episcopal, Santa Sara”. Gabriel fue directo a abrirla.

—Espera —lo frenó, Rick —primero me gustaría revisar... Por el bien de nuestras ardillas —Se burló, llegando a su lado y extendiendo su mano. Gabriel le dió las llaves.

Ellos entraron, con sus armas en alto, a la oscura iglesia. Pero no había nada, estaba totalmente limpia, segura. Incluso las habitaciones de los lados. Había un baño, libros, en su mayoría biblias, y las cosas de Gabriel. Calipso caminó hasta estar en lo que parecía ser el altar, se agachó a tomar las latas que había, la mayoría vacías. Luego se levantó girando a ver a Rick, le daba tan mala espina que ese lugar este tan bien y con frases de la biblia por todos lados. Él extendió su mano y ella la tomó, acercándose a él.

—No mintió —alagó, él le dió la razón. —sería pecado que mienta —se burló de la creencia de Gabriel y Rick rió.

—¿Ya te dije que me encanta ese tono insinuante? —susurró y ella blanqueó los ojos.

—no te pongas caliente, Grimes. Estamos en una iglesia, respeta —fingió hacer la cruz y Grimes rió.

Luego Calipso silvó, llamando a Damon, Glenn, Daryl, Carol y Michonne que habían entrado con ellos. Salieron nuevamente donde los esperaba el grupo.

—Estuve meses sin abrir esa puerta —contó, Gabriel —si encontraron a alguien adentro, bueno, sería una sorpresa —sonrió.

—gracias —Sonrió, Carl, siendo que los dejaría quedarse. Él tenía en brazos a Judith.

—Encontramos un autobús allá atrás. No arranca, pero apuesto que podría repararlo en un día o dos —les contó Abraham —el padre dice que no lo quiere. Parece que nos conseguimos transporte —Miraba a Rick que peinaba el cabello de Judith. Calipso se acercó a abrazar a Damon que pasó un brazo sobre sus hombros —entiendes lo que hay en juego ¿Verdad?

—lo entiendo —asintió, Rick.

—¿Ahora que podemos parar? —preguntó, incrédula, Michonne.

—si paramos nos retrasamos, si nos retrasamos, nos jodemos —La interrumpió, Abraham.

—sin provisiones no podemos hacer nada, Calipso apóyame —Michonne se giró a ver a la castaña.

—¿Por qué siempre me piden mi opinión? —preguntó, cansada.

—Porque eres de las que está al mando —obvió, Damon.

—Abraham, recién te conocemos, no sé si su misión es real, es decir, suena bastante loco ¿Por qué tardó tanto en llegar la cura? Llevamos como dos años desde que todo empezó —Habló, alejandose de Damon para acercarse al pelirrojo —suena bastante sospechoso, es decir ¿Sabías que en la antigüedad se consideraba a los pelirrojos el diablo? Y estamos frente a una iglesia —señaló, sonriendo de forma ladina.

—¿Qué carajos tiene que ver eso? —Preguntó, incrédulo.

—no digas “carajos”, se más respetuoso, estamos frente a una iglesia —Golpeó su pecho y rió volteando a ver a Rick que la observaba con cejas alzadas —Grimes, Judith necesita un lugar estable, Carl dormir bajo un techo. Yo quiero dormir.

—Bien, de acuerdo —Se encogió de hombros, entrando a la iglesia. Abraham miró ceñudo a Calipso.

—El autobús no se irá. Te traeré unos frijoles —Daryl, habló, yendo detrás de Rick.

—Nosotros hacemos lo que Rick diga y él hace mayormente lo que Calipso dice. No nos separaremos —Negó, Glenn, acercándose a pasar su brazo sobre los hombros de Calipso.

—lo que él dijo —Tara asintio, yendo dentro del lugar.

—queremos ir contigo pero... Lo que ella dijo —Bob fue con Sasha, detrás de Tara.

—No es nada personal, Diablillo —Calipso se burló, entrando con Glenn a la iglesia, escuchando a Abraham resoplar —¡No te vayas a quemar cuando pises la iglesia! —le pidió, riendo.

Glenn resopló divertido mientras Calipso se soltaba para ir a sentarse en uno de los bancos, a un lado de Carl. Sacó el chocolate de su bolsillo y se lo dió, el chico lo tomó sonriente.

—¿Se lo sacaste a Glenn para dármelo a mi?

—obvio.

[…]


—¿No te emociona que Eugene tenga la cura?

Calipso estaba sentada con Carl; Judith estaba sobre el regazo de Dixon, los dos admiraban el altar mientras ella le contaba al niño lo que habían pasado y viceversa. Claro hasta llegar a ese punto de conversación.

El resto del grupo había decidido ir a la última tienda sin revisar, según Gabriel, para ir en busca de comida. Daryl y Carol fueron en busca de agua. Calipso se quedó con Tyreese, Carl, Judith y Damon. Damon estaba dormido en la oficina de Gabriel.

—sin mentiras —le pidió sinceridad, viendo que Calipso dudó. Ella sintió cierta nostalgia al recordar esa promesa que tenían de “sin mentiras”.

—Carl... Pasamos demasiada mierda y no me quiero ilusionar. No puedes decepcionarte si tus estándares son bajos ¿Sabes? —Lo miró con una pequeña sonrisa —Si es la cura entonces... Será muy complicado volver al mundo real, ya no somos lo que éramos pero sino es la cura entonces... Nada, porque íbamos a seguir sin saber si existía la cura y haré como si jamás hubiera escuchado sobre semejante tontería.

Carl asintio, quedándose callado. Hasta que dieron un saltito cuando Damon salió de la habitación y se llevó la puerta por delante, luego la abrió y los miró, rascando su cabello.

—creí que estaba abierta —admitió haciéndolos reír —pensaba en ir a dar una vuelta ¿Que dicen? A estirar los músculos —bostezó.

—Vayan ustedes, no se alejen, yo haré dormir a la bestia —Calipso les sonrió y ellos dos salieron, Damon tomando el sombrero de Carl para usarlo mientras él lo dejaba.

—¿Me queda bien?

—no, a mí me queda mejor —fue lo que escuchó Calipso antes de que los dos castaños salgan.

Después de unas dos horas, tal vez tres, con Judith durmiendo, Calipso se apoyó en el marco de la puerta de la iglesia, viendo hacia afuera. Cruzó sus brazos sobre su pecho y sonrió al ver al grupo volver con muchas provisiones, carritos de comida. Michonne corrió a contarle que tuvieron que meterse hasta la cintura en agua podrida con caminantes.

—Si, se nota, apestan —Calipso se burló, arrugando la nariz —aun que huelen mejor que Daryl y él no se metió en agua podrida —rió con Michonne.

—Tu hermano un día de estos te va a cortar la lengua por siempre burlarte de su suciedad —la señaló divertida —¿Y Judith?

—Durmiendo —contó, sonriendo —¿Grimes?

—¿Los dos? Se fueron con Damon a la parte trasera de la iglesia.

Calipso se emprendió viaje allí, llegando hasta donde los tres hablaban en voz baja y mirando la pared.

—¿Que pasa? —preguntó, confundida.

—eso.

Rick le señaló dónde la pared, llena de rasguños como si alguien hubiese querido entrar, tenía escrito, tallado más bien, en la madera “arderas por esto”.

[…]

Glenn miró a Calipso, él tenía un tenedor en su boca, sonrió mordiendolo y sosteniendolo solo con los dientes. Ella rió volteando a ver a Maggie.

—a ver, abre la boca, viene el avioncito —le avisó la chica, llevando su tenedor a Calipso que carcajeó —¡Vamos! —Le pidió la castaña y Calipso se resignó a abrir la boca para que ella le dé de comer —esa es mi chica —se burló recibiendo un empujón de Calipso.

Ya era de noche y se daban un festín con toda la comida que se habían encontrado, reunidos dentro de la iglesia. Hablaban y reían, teniendo ese momento de reuniones que Calipso siempre disfrutaba.

—¿Dónde está Judith? —preguntó, Calipso, terminando de masticar.

—tienes severos problemas de apego a Judith —Se burló, Carol —Ya dije que le estás provocando mamitis —cantó divertida.

—oh, cállate —volteó hasta que vió a Rick que reía viéndola, él estaba sentado en el suelo con Judith sobre sus piernas.

—Me está alimentando —contó divertido y palmeó a su lado, ella se sentó allí, viendo a Judith que estiraba su mano con comida en dirección a Rick —Ahm... —cantó él y su hija le dió la comida en la boca provocando sus risas.

ba-ba... —Balbuceo la niña y Calipso abrió la lata con comida enlatada, la niña estiró su mano con comida en su dirección —Ba-ba...

—te está diciendo que comas —Rick incentivó y Calipso negó divertida —Dejala, Judith, no sabe lo que es...

—¡Oh, cierra la boca, Grimes! —lo miró ofendida y Judith comenzo a hacer el amague de llorar porque Calipso no aceptaba su comida. La niña seguía estirando su manito.

Mama...

Se quedaron en silencio todos abruptamente, volteando a ver a Judith que lloraba, repitiendo esa palabra unas dos veces en dirección a Calipso. Ella miró a la niña como si acabase de hablar en latín.

—¡Dijiste tu primera palabra! —Carl habló, emocionado. Mientras Calipso sonreía con un brillo en su mirar y, finalmente, se acercó a comer lo que Judith tendía logrando que ella deje de llorar.

—Mamá, muy bien —Le susurró, Rick, a la niña.

Los dos se miraron, con aquel sentimiento que solo se provocaban ellos en el otro.

Todos aplaudían, felicitando a Judith mientras nuevamente se suman en risas, incluso anécdotas con la bebé.

—quiero proponer un brindis —Miraron a Abraham que era iluminado solo por las velas al rededor de la iglesia. Calipso tenía sus dedos índices siendo agarrados por las manos de Judith pero ella seguía con Rick —cuando miro al rededor, veo sobrevivientes. Cada uno de ustedes se ganó ese título. ¡Por los sobrevivientes!

—¡Sobrevivientes! ¡Salud! —rieron, alzando sus copas con vino que tenía Gabriel. Calipso chocó la suya con la de Rick, los dos riendo.

—Si... ¿Así quieren vivir? —se callaron para ver el cambio de tono de Abraham —¿Levantarse a la mañana, luchar contra los muertos, buscar comida, dormir con los ojos abiertos y al otro día lo mismo? Pueden vivir así, ustedes son fuertes, son listos. La cosa es que para ustedes, para lo que pueden hacer, eso sería rendirse. Podemos llevar a Eugene a Washington y hacer que los muertos mueran y los vivos recuperen su nombre y eso no es un mal negocio por hacer algo simple bien.

Judith se tiró sobre el pecho de Rick, él besó su frente y Calipso resopló, echando su espalda contra la mesa, bajó sus manos por un segundo pero Rick entrelazó sus dedos, echándolos hacia atrás para que no lo vean.

—Eugene, ¿Que hay en Washington? —le preguntó, Abraham.

—Infraestructura construida para soportar pandemias de cualquier tipo de magnitud, hay comida, combustible, refugio.. Reinicio.

—no importa como sea, no importa cuánto tiempo se demore en reiniciar, estarán a salvo ahí —Continuó Abraham —más de lo que estuvieron desde que inicio esto.

—¿Más seguro que en el mismo CDCE? —preguntó, Calipso, de antemano, todos voltearon a verla —¿Más seguro que una granja en medio de la nada? ¿Más seguro que en una jodida prisión? —Miró con diversión a Abraham —Vimos lugares fuertes caer ¿Y que nos asegura que lo tuyo es real? ¿La palabra de un científico que ni siquiera tiene pruebas de lo que es? —Señalo a Eugene.

—¿No te arriesgarias por esa niña? —le preguntó, señalando a Judith —¿Por ustedes mismos? ¿Que pueden hacer más que sobrevivir? —refutó, con un tono seguro —esta a tiempo de vivir en un mundo normal y que no recuerde nada del desastre. Se lo merece —señalo a Judith.

Y todos sabían que era el punto débil de Calipso.

Misma bebé balbuceo llamando la atención de ellos, Calipso sonrió ¿Debía ilusionarse por Judith? Porque si se lo preguntaban, la respuesta era un si.

—¿Que cosa? —le preguntó Rick a su hija, haciendo reír a algunos —creo que sabe lo que voy a decir —le dijo a Tyreese que asintio, luego miró a Calipso —tú la entendiste ¿Verdad? —ella rodó los ojos, mirando a otro lado y aguantando la sonrisa —dijo que irá. Si ella va, yo voy. Iremos.

Rieron otra vez, algunos contentos de que hayan aceptado, Calipso soltó la mano de Rick y se levantó para ir a sentarse en medio de Damon y Glenn. Ellos dos la miraron para luego suspirar.

—¿Que hace una chica tan linda y sola por la iglesia? —le preguntó, Damon, haciéndolos reír.

—¿Vienes en busca de... —Glenn se peinó hacia atrás dramáticamente —galanes para desposar?

—¡Porque, oh, amada mía, peleare a palabras y espadas por tú corazón! —Dramatizó, Damon.

—¡No si yo gano antes, mi Lord! —Lo señaló Glenn.

Los dos se vieron antes de, al mismo tiempo, darle un sonoro beso en cada mejilla a Calipso que rió bajando la cabeza. Luego los abrazó sobre los hombros.

—Cada cosa que yo haga, la haré por ustedes, tonto y re tonto —les avisó, viendo a sus dos hermanos con una sonrisita.

Ellos dos volvieron a darle un sonoro beso en cada mejilla y rieron.

—Oye, Calipso —miraron a Rick que llamó a la chica.

—¿Que quieres, pedazo de mierda humana? —le preguntó, molesta —¿No ves que están en un duelo por mi amor?

—Wow, ¿no hablabas de no maldecir en la iglesia? —Abraham la señaló, divertido. Ella hizo una mueca culpable —Cuanto odio contra el pobre hombre.

—y eso que no estuviste cuando se gritaban a las seis de la mañana solo por ver el rostro del otro —Glenn, se rió, bebiendo más vino.

—¡Y, para que conste, yo tengo el amor de Calipso! —Maggie señaló a Damon y Glenn —¿O no?

—Todavia no lo quería hacer público, maldición, Maggie —Se quejó, extendiendo sus brazos rendida.

Volvieron a reír y Calipso se levantó para acercarse a Rick que se acercó a su oído.

—te llamaba por si querías salir a escaparnos un rato —susurró, en un tono pícaro y bajo.

Ella sonrió, pero Rosita llegó y pasó un brazo sobre los hombros de Calipso que volteó a ver a la chica con cejas alzadas.

—Estaba por jugar a un juego con Tara, Michonne y Maggie ¿Vienes? —le preguntó, sonriendo —Es que hace tiempo no tenía un tiempo de chicas —admitió, con un toque risueño.

—Tal vez mañana, Grimes —le avisó al ojiceleste, guiñándole el ojo. Las dos voltearon mientras él sonreía, pues le gustaba ver a Calipso reír.

Las dos caminaron donde Maggie estaba acostada sobre uno de los bancos, Michonne estaba sentada en el suelo, su espalda contra las piernas de Maggie. Tara se sentó frente a ellas y las dos últimas llegaron para que las mujeres festejen de que Calipso se les unió.

Despreocupados por la ausencia de Bob, Daryl y Carol que habían salido hacia unos minutos. No les debió pasar nada malo ¿O si?

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