04| ❝ataque al campamento❞

╰─────➤Perder el sueño,
que desteje la intrincada
trama del dolor; el sueño,
descanso de toda fatiga, alimento
el más dulce que se sirve a la mesa de la vida.

W.S







EL SUDOR bajando por la frente de Calipso hasta mojar sus labios salados era solo una simple señal de su cansancio y preocupación. Su hermano Merle enojado era capaz de cualquier cosa, lo sabía, pero tenía miedo de lo que Shane pudiese hacerle para proteger al campamento.

Desde que empezó el apocalipsis, la vida de los Dixon no había cambiado demasiado, después de todo, desde que tenían uso de memoria sobrevivian como podían. Pero Calipso sabía que Merle había sido al que más golpes le dió la vida, y la mayoría de golpes que le dejaron cicatrices fueron por protegerla a ella.

Sus pulmones quemaban pero no tanto como sus piernas que comenzaban a cansarse y había perdido varias flechas por los caminantes que se les cruzaron. Todo eso, simplemente paró cuando frenó de golpe al oír gritos y disparos.

—oh, mí Dios —Rick, frenó a su lado balbuceando.

Calipso miró a su hermano y los dos fueron los primeros en llegar. La castaña sentía que no iba tan rápido como deseaba hacerlo y la desesperaba. Comenzaron a disparar flechas a diestra y siniestra con los ojos abiertos de manera desmesurada por lo que observaban. El panorama del campamento, infestado en caminantes.

—¡Calipso! —Giró para ver a Rick que le lanzó una escopeta. La tomó y la recargó.

Calipso comenzó a disparar, golpeando con la culata del arma a los caminantes más cercanos. Volteó cuando vio una pequeña figura y notó a Carl corriendo.

—¡Carl! —gritó asustada, disparándole al caminante en su espalda. El niño volteó llorando y ella corrió a tomarlo en brazos —Sujetate cómo un mono, no te sueltes, tranquilo —Le pidió, mientras el niño asentía.

—¡Lori, Carl! —Rick, los buscaba.

—¡Tengo a Carl! —Le respondió, Calipso, antes de dispararle con dificultad a un caminante. Para su suerte, ese era el último caminante en pie que había.

Calipso notó como su cuello se mojaba por las lágrimas del pequeño Carl y caminó cansada hasta donde Rick y Lori corrían en su dirección.

—¡Dios, gracias, Calipso, gracias! —Rick, habló y tomó en brazos a su hijo mientras Lori lo acariciaba. Simplemente asintió, volteando.

Desastre.

Se despeinó, a su vez, observaba con absoluta tristeza. Su único refugio, desde el inicio del desastre, estaba hecho trizas. Un cuarto de personas del grupo había muerto y solo se escuchaban los sollozos asustados de los vivos.

Pero no, no había señales de Merle.

—Hey —Volteó a ver a Daryl, ella se abrazó a su hermano. Sobre su hombro, sintió gran pena al ver a Andrea llorando sobre Amy.

Se aferró con más fuerza a Daryl, ella no podía dejar de pensar en el temor a perderlo pero necesitaba encontrar a Merle por esa misma razón. Quería encontrarlo con vida, porque verlo siendo un muerto caminante solo la destrozaría. No quería terminar como Andrea y Amy.

[…]

Calipso estaba sentada a un lado de Shane, a su derecha, Dale estaba de pie. La castaña se mordía las uñas mientras observaba inquieta como Andrea parecía de piedra observando a la inerte Amy.

—¿Sigue sin moverse? —Calipso, alzó la cabeza para ver, Rick, llegó a su lado.

—¿La ves moviéndose, Grimes? —Le preguntó sarcástica. El ojiceleste solo negó cansado de la actitud de Calipso con él.

—ni siquiera nos habla, estuvo ahí toda la noche —Negó, Lori —¿Qué hacemos?

—no podemos dejar así a Amy, tenemos que resolverlo —Contestó, Shane —como con los demás.

—Hablas de rematarla y quemarla —escucharon a Calipso, irónica —si, porque los dejara hacer eso. Ni que fuera su hermana.

—tus comentarios no ayudan —Shane, la miró severo.

—yo se lo explicaré —Rick, terminó yendo donde Andrea. Calipso sonrió, pues en cuanto, Grimes, intentó hablar, Andrea solo le apuntó con un arma.

—les dije —Se burló, viendo a Shane suspirar. Calipso, se terminó por levantar y acercarse a la rubia. Puso su mano sobre el arma y comenzó a bajarla —Tengo tantas ganas de dispararle como tú pero Carl está mirando —Andrea, la observó. Calipso se agachó frente a ella.

—Las palabras de luto, no quiero oírlas más —Pero, ante eso, Calipso solo observó a Amy.

—No vengo a darte más pena. Vine a decirte que Amy es una bomba de tiempo y debes dispararle, sabes cómo funciona esto. Si fuera yo, no querría convertirme, querría que me disparen antes y, si pudiese, pediría que fuera Daryl —Miró a Andrea que bajó la mirada —Es tú hermana, es tú responsabilidad. Te estoy dejando que lo hagas tú, porque es lo que se debe.

Recargó el arma de Andrea y se la volvió a dar, acercándola hasta la cabeza de Amy. No, no le caía bien Andrea, pero eso no debía importar en momentos así.

—despidete ahora antes de que jamás puedas hacerlo.

Andrea observó los ojos cerrados de Amy y disparó.

Calipso solo la miró en silencio, viendo de reojo a todos que observaban con sorpresa su acción. Pero la menor de los Dixon había crecido recibiendo miradas negativas, de pena, odio, repudio. Andrea no necesitaba eso, menos en ese momento, solo necesitaba agallas, no abrazos, no lágrimas, no consuelo.

Escucharon a Glenn discutir con Daryl por dónde deberían ir los cadáveres y eso solo aumentaba la tensión y tristeza del lugar.

—¡Abandonaron a mí hermano, lo tienen merecido! —Los señaló, molesto. Calipso comenzó a jugar con sus manos mientras veía a Amy ¿Lo tenían merecido?

Pero problema tras otro y tras otro. Esta vez, se levantó al ver cómo Jim era acusado de ser mordido. T-Dog lo tomó por la espalda y Daryl levantó su camiseta, mostrando la mordida.

—Estoy bien, estoy bien... —negaba, Jim.

—si, bien muerto —murmuró, Calipso.

Jim comenzó a balbucear que estaba bien, pero todos estaban de acuerdo con Calipso. No estaba para nada bien.

[…]

—demosle un hachazo en la cabeza y acabemos con esto.

—si —Calipso levantó su mano, de acuerdo con su hermano. Rick, la miró ceñudo —¿Qué? Ya se lo dije a Andrea, es mejor asesinar mordidos que ya convertidos.

—¿En serio te gustaría eso? —Shane, la observó incrédulo —¿Qué te hagan eso?

—si y se los agradecería —Daryl, respondió por su hermana.

—Odio decirlo, nunca pensé que lo haría pero creo que tienen razón —Dale, apoyó a los hermanos Dixon.

—Jim no es un monstruo, Dale, ni un perro rabioso —Negó, Rick —es un hombre enfermo. Si vamos por ese camino ¿Dónde ponemos el límite?

—el límite está muy claro, tolerancia cero para los zombies o futuros zombies —Daryl, refutó.

—ademas, lo tratas de ser humano pero estamos hablando de él como si no estuviera aquí —Calipso, fulminó a Rick. Jim estaba tan solo a dos metros de ellos —Jim no tiene salvación.

—¿Y si la tiene? —Rick, le preguntó a la castaña que mostró su confusión —¿Y si podemos ayudarlo? Escuché que el CDCE está buscando una cura.

—yo también lo escuché, antes de que el mundo se fuera al infierno —Shane, bufó.

—¿Y si el CDCE sigue funcionando?

—Amigo, eso lo dudo mucho.

—¿Por qué? Si queda algo de gobierno, protegerán al CDCE a toda costa ¿No lo crees? Creo que es nuestra mejor oportunidad. Refugio, protección... —Siguió; Shane interrumpió a Rick, recriminandole que estaba en una base militar lejana —¡El CDCE es la única opción y la mejor oportunidad para Jim!

—en caso de que así sea ¿Crees que llegara vivo hasta allá? —Calipso, se cruzó de brazos —Lleva más de ocho horas con una mordida.

—Si salimos ahora, sí —Rick, la miró. Quedaron en silencio varios segundos, Calipso mirando fijamente sus ojos azules mientras se debatía si tenía razón o no.

—Tú ve a buscar aspirinas —voltearon a ver a Daryl, él levantó su pico —haz lo que quieras ¡alguien tiene que tener agallas para hacerse cargo del problema! —Se acercó dispuesto a aplastar la cabeza de Jim. Rick no se lo permitió, le apuntó con su arma.

—¡No matamos a los vivos! —Lo frenó.

—es gracioso que me lo diga alguien que me está apuntando a la cabeza.

—podemos disentir en algunas cosas pero no en esto —Shane habló, Calipso se llevó las manos al rostro estresada —suelta el pico... Anda.

—No le hablen como si fuese un perro a mi hermano —amenazó molesta antes de ver a Daryl —Suelta el pico. Ya, ya —Daryl lo tiró al suelo —buen chico.

Calipso se acercó a tomar el pico, se pasó el brazo por el rostro y tomó la muñeca de su hermano mayor para alejarlo de allí.

[…]

Calipso, colocó el freno de mano. Abrió la puerta de la camioneta y bajó. Había llevado los cuerpos hasta donde estaban cavadas las tumbas, Shane y Rick se encargaban de enterrar a los muertos. Daryl, también bajó.

—es un error no quemar los cuerpos. Deberíamos quemar a todos —su hermano habló y Calipso se cruzó de brazos —¿No era la idea?

—al principio —se limitó a contestar, Rick.

—el chino se pone sentimental, dice que no lo hagamos ¿Y le hacemos caso? —continuó —esta gente debe saber quién diablos manda aquí, y cuáles son las reglas.

—Daryl, te adoro —Su hermana lo interrumpió llevando las manos a su cabeza adolorida —Pero, Glenn es coreano y nadie manda aquí. Pero si alguien lo hiciera, ni tú, ni yo le haríamos caso; por último, si estuvieras muerto te enterraría y pondría tú nombre en una cruz. No te quemaría. Así que cierra tú pálido trasero de Dixon.

—ese es el problema —miraron a Lori —no tuvimos ni un minuto para mantener nuestras costumbres, necesitamos un tiempo de duelo y enterrar a nuestros muertos. Eso hace la gente —Calipso le asintió agradecida.

Rick miró a Daryl y se encogió de hombros, ya las dos mujeres habían hablado.

Luego de los funerales, Calipso bajaba a Carl de su espalda. Él iba cansado y ella igual, pero jamás podría negarse a Carl.

El pequeño niño junto a Sophia eran de las pocas cosas que hacían reír a Calipso de una manera sincera. Ahora estaban yendo al campamento nuevamente.

—¿Extrañas a Merle? —Le preguntó, el niño, tomando su mano.

—Si, mucho —Le contestó, caminando para ir a buscar sus materiales para hacer flechas —me siento cómo cuando tú me contabas cuánto extrañabas a tú papá —Admitió, pensando en cuántas veces escucho a Carl llorar por Rick.

—¿Tan mal? —preguntó con tristeza —bueno, vamos a encontrarlo. Si él es fuerte, como Daryl y tú dicen, de seguro está por allí —Sonrió y Calipso deseaba que el niño tuviese razón —yo te ayudaré, papá te ayudará.

—tú papá lo dejó alli, Carl —Rió sin gracia pero luego se arrepintió —bueno, es lo que debió hacer. Sabes lo loco que es Merle —Hizo muecas de locura haciéndolo reír —Pero si, vamos a encontrarlo —entró a su carpa con el niño detrás —te enseñaré a hacer flechas hoy ¿Si? Hasta que terminen de elegir si nos vamos a CDCE o no.

—genial —sonrió emocionado, provocando su risa.

Calipso era complicada, o eso le dijo Shane a Rick. Ella podría sonreír y ayudar a los ancianos, hacer reír a los niños y distraerlos, pero con la gente de su edad era arisca. Los podría ayudar a sobrevivir pero sería escuchándola quejarse de lo inútiles que eran. Calipso era simplemente una Dixon.

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