✙ I want it ✙

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—Atravesó las puertas de la Fortaleza Roja con las primeras luces.

—¿Sabe mi padre que está aquí?—cuestionó Rhaenyra mientras caminaba para encontrarse con su tío Daemon.

—No.

—Bien—Vaera pasó corriendo junto a Rhaenyra abriendo las puertas de la sala del trono. Daemon se sentó en el trono de hierro. Sería el único día que lo probaría. Pero Rhaenyra y su guardia no estaban contentos.

—¡TÍO DAEMON!—Vaera gritó corriendo hacia él.

—¡Vaera amor!—Dijo Daemon levantándola y haciéndola girar—. Por los dioses—Daemon declaró.

—Está bien, Sir—Rhaenyra dijo mientras se acercaba a su tío.

—¿Estás aquí para el torneo tío Daemon?—Vaera cuestionó.

—Lo estoy. Voy a ganarlo—Daemon le dijo besando su cabeza.

—¿No estás aquí para causar problemas?—respondió Rhaenyra.

—¿Yo?—preguntó sacudiendo la cabeza—. Nunca. Te lo aseguro. Estoy aquí para celebrar—Daemon le dijo mientras Vaera se inclinaba hacia él.

—Mhmm—dijo Rhaenyra obstinadamente mientras Daemon bajaba a Vaera.

—No me des esa mirada, te tengo algo—Le tendió un collar, los dedos de ella lo alcanzaron, pero él se lo arrebató—. Pero si vas a tener actitud, no te lo voy a dar—reflexionó Daemon.

—¡Lo quiero!—declaró Vaera.

—¿Sabes lo que es?—Demonio cuestionado

—Es acero valyrio—Vaera respondió ansiosamente.

—Como Hermana Oscura.—Daemon dijo tocando la espada en su cadera—. Date la vuelta. Ahora... tú y yo somos dueños de una pequeña parte de nuestra ascendencia—Daemon dijo acercándoselo a ella. El rostro de Vaera hizo un puchero cuando Rhaenyra se fue, no tan agradecida como Daemon pensó que estaría—. No te preocupes, yo también te tengo algo—Daemon aseguró y la sonrisa de Vaera volvió mientras sonreía—. ¿Te gusta?—era diferente del pensamiento de Vaera, más delgada, menos voluminosa, incluso más hermosa de Rhaenyra. Ella asintió ansiosamente—. Date la vuelta, pequeño amor—Daemon le dijo y ella levantó su cabello mientras le daba la espalda a él. Sus dedos fueron hacia él collar—. Tan hermoso—dijo Daemon besándola en la mejilla.

—¡Gracias, tío Daemon, nunca me lo quitaré!—declaró Vaera.

—Eso es reconocimiento—Daemon le dijo agachándose mientras ella saltaba sobre su espalda—. Nunca más le daré un regalo a Rhaenyra. Solo a ti—Daemon le dijo.

—Rhaenyra no me quiere—Admitió Vaera cuando Daemon levantó las manos alrededor de la parte posterior de sus muslos mientras ella apoyaba la cabeza en su hombro y lo miraba mientras él salía de la sala del trono.

—¿No?

—No... ella piensa que me salgo con la mía con todo—Vaera le dijo.

—Lo haces—Daemon le dijo con una sonrisa.

—No es mi culpa. No es como si fuera a pedir que me castiguen—Vaera le recordó.

—Mi hermano y yo no nos llevamos bien la mayor parte del tiempo—Daemon le recordó.

—Ojalá lo hicieras, me encanta cuando estás aquí—Vaera le dijo.

—A tu guardia no—Daemon comentó, notó que Ser Harwin los seguía.

—Harwin, estoy bien—Vaera llamó por encima del hombro—. Él es simplemente protector—Vaera le dijo a Daemon.

—Eso es bueno, pero no soy una amenaza—Daemon aseguró.

—Lo sé, pero no eres muy popular aquí—Vaera le informó.

—¿No lo soy?—Daemon reflexionó y Vaera negó con la cabeza—. Quizás después de que gane el torneo eso hará que cambien de opinión.

•••

—¿Lo leíste?—Alicent cuestionó mientras se sentaban bajo un árbol con un gran libro en su regazo mientras Rhaenyra miraba hacia el cielo, sin prestar atención. El mundo de la política la aburría.

—Por supuesto, lo leí—Rhaenyra respondió

—Cuando la princesa Nymeria llegó a Dorne, ¿a quién tomó por esposo?

—Un hombre—Ella respondió aburrida de su mente.

—¿Cual era su nombre?—Alicent presionó.

—Lord algo.

—Si respondes "Lord Algo", la septa Marlow se pondrá furiosa.

—Es graciosa cuando está furiosa—Rhaenyra le dijo con una sonrisa.

—Siempre eres así cuando estás preocupada—remarcó Alicent.

—¿Así cómo?—preguntó mirándola fijamente.

—Desagradable—Alicent le dijo. Rhaenyra la miró fijamente, un poco molesta—. Te preocupa que tu padre esté a punto de eclipsarte con un hijo.

—Sólo me preocupo por mi madre. Espero que mi padre tenga un hijo. Por lo que puedo recordar, es todo lo que ha querido—Rhaenyra le dijo honestamente.

—¿Quieres que tenga un hijo?

—Quiero volar contigo a lomos de un dragón, ver las grandes maravillas a través del Mar Angosto y comer solo pastel—Rhaenyra le dijo.

—Estoy hablando en serio.

—Nunca bromeo sobre el pastel—aseguró Rhaenyra. Alicent la miró fijamente—. Vaera es la favorita, agregar otro bebé no me hará mágicamente más especial, en todo caso estoy bajada en la lista de los Targaryen de importancia, especialmente si tienen un niño. No puedo hacer nada, Vaera es la bebé, la mimada y yo soy la mayor, es lo que es.

—¿No te preocupa tu posición?

—Me gusta está posición. Es bastante cómodo—Rhaenyra reflexionó acomodándose en el suelo. Pero Alicent se levantó y la cabeza de Rhaenyra, que estaba en el regazo de su amiga, cayó al suelo—. ¿A dónde vas?

—A casa. Se ha hecho tarde—Alicent le dijo obstinadamente.

—La princesa Nymeria condujo a su Rhoynar a través del Mar Angosto en 10,000 barcos para huir de sus perseguidores valyrios—Rhaenyra dijo levantándose. Alicent la miró desconcertada—. Tomó por marido a Lord Mors Martell de Dorne y quemó su propia flota frente a Lanza del Sol para mostrarle a su gente que habían terminado de huir—Rhaenyra tomó la página arrancándola del libro.

—¿Qué estás haciendo?—Alicent cuestionó cuando Rhaenyra se lo entregó.

—Así lo recordarás.

—Si-si la Septa ve este libro, entonces...—dijo Alicent nerviosa mientras miraba la página rota en su mano.

—A la mierda la Septa.

—¡Rhaenyra!—declaró mientras ambas comenzaban a reír.

Estoy con ganas de revivir el Instagram que tengo para solo contenido de Wattpad, pero no estoy segura. Igual, el usuario es madamesalvatore_

Nos leemos en el siguiente capítulo.

Besos.