Scream, qué película tan jodida, cursi y aterradora todo al mismo tiempo, los ojos del estudiante estaban pegados a la pantalla mientras observaba a Drew Barrymore responder preguntas basadas en películas de terror sobre un asesino psicópata, muy a su pesar de que parecía cursi, John se encontró asustado e inquieto en su silla mientras entrecerraba los ojos en algunas partes.

──¿Estás bien, amor?.──

¿Paul acaba de llamarlo "amor? ¿Enserio? El menor lo miró y asintió lentamente.

Incluso en un cine oscuro los ojos hazel de Paul eran la vista más fascinante pero se apartó y volvió a concentrarse en la pantalla.

──¡Mierda!.── John susurró apartando la mirada de la pantalla cuando el novio de Drew Barrymore fue apuñalado por Ghostface. ──No puedo mirar.──

Paul se rió entre dientes encontrando el episodio de John divertido y adorable en dónde aprovechó para colocar su mano en el muslo del castaño dándole un apretón reconfortante.

──Esta bien, aquí estoy, John.──

El mencionado asintió sintiendo que todo el miedo se había desvanecido de su mente y cuerpo.

──Es bueno saberlo.── Susurró sintiéndose nervioso una vez más.

Paul se inclinó astutamente y rozó
lentamente la oreja de John con su barba y labios para susurrarle de una forma engatusante, lenta y seductora... Hasta parecía ser ronca.

──Lo es ¿No?.── Sus labios viajaron
a la mejilla de John dándole un beso casto y prolongado. ──Puedes sentarte en mi regazo si vuelves a asustarte para que pueda consolarte.──

John giró ligeramente la cabeza y se encontró con la mirada oscurecida de Paul que parecía estar llena de hambre... Esos lindos, grandes ojos color avellana que ahora eran todo lo contrario, atraían a John cada vez más, le daban un toque prohibido, oscuro, sofocante e intoxicante.

──Lo tendré en cuenta.── Respondió finalmente con su voz un poco ronca por el nerviosismo que se acumuló en su cuerpo.

A medida que avanzaba la película a John le gustó la trama y los personajes.

Sid era su favorito, un pensador totalmente rudo y original al igual que Gale.

Ahora, Billy, por otro lado, podría irse a la mierda porque a John no le gustaba a pesar de que era sexy.

Mientras Billy y Sid hablaban entre sí, John se fijó en ellos, pero rápidamente apartó los ojos cuando sintió que una mano se deslizaba lentamente hacia la parte superior de su muslo.

Mierda, era Paul... La mano de su profesor estaba agarrando su muslo acariciándolo con el pulgar.

──Paul.── Susurró queriendo rogarle que se detuviera.

Paul se inclinó hacia él... Su boca estaba cerca de su oreja.

──Dime que quieres que me detenga.── Su voz era seria y oscura. ──Vamos, dimelo.──

John hizo una mueca de placer, la sensación de la mano de Paul apretando su muslo repetidamente se sentía bien, le asombró cómo un toque pequeño y escaso podía hacer que quisiera rogar por más.

──Yo.. Joder... Sigue, sigue por favor.──

──Eso planeo, Johnny.──

John reprimió un gemido probablemente haciendo que su labio sangrara por la fuerza realizada por sus dientes sobre la piel carnosa y rosada.

Los gemidos en su garganta se acumularon cuando Paul bajó la cremallera y desabrochó sus jeans sacando su pene semi erecto de sus bóxers.

──Mierda.── Gruñó llevando su cabeza hacia atrás contra el asiento mientras Paul movía su mano arriba y abajo lamiendo su mano periódicamente como lubricante.

──¿Se siente bien, bebé?.── Paul ronroneó en el oído de John, mordiéndole el lóbulo de la oreja con fuerza, haciendo que se estremeciera debajo de él. ──Dime lo que quieres, Johnny... adelante.──

John no podía concentrarse, su mente flotaba en un abismo de euforia y cuando miró hacia abajo y su boca se abrió cuando vió la mano de su profesor envuelta alrededor de su pene, moviéndose pero no lo suficientemente rápido para su gusto.

──Más rápido.── Respondió débilmente con el cerebro nublado sin saber si dijo esas palabras lo suficientemente alto como para que Paul las escuchara.

Ante aquellas palabras Paul comenzó a mover su mano más rápido agarrando con más fuerza también, sonriendo mientras veía a John perder el control.

Ver a John no ser capaz de contenerse dejando escapar pequeños y lindos sonidos que posiblemente llamaron la atención de otras personas en el teatro, valió la pena.

──¿Estás cerca, John?.──

──Mmhm...── John gimió mirando a
Paul hundiendo su mirada en la de él,
derritiéndose en euforia. ──Cerca...──

Paul asintió inclinándose para posar sus labios en el cuello de John moviéndose apasionadamente contra su piel húmeda  dejando un rastro de besos descuidados.

La respiración de John se detuvo, su mano se inclinó para agarrar el muslo de Paul para mantener la estabilidad.

──Ahí tienes, Johnny... Déjalo ir.── Susurró con una sonrisa traviesa. ──Qué buen chico, Johnny, deja ir todo.──

Las alabanzas de Paul fluían a su oído como una hermosa melodía. Fue entonces cuando John se sumergió en su silla, apretando la mandíbula cuando se corrió en la mano de Paul.

──Mierda...── John murmuró, sintiéndose exhausto por su euforia.

El castaño miró a Paul que todavía lo miraba con ojos lujuriosos.

──Estás loco, Paul ¿El cine? Tenemos suerte de que... Somos los únicos en la fila.── Susurró de forma algo agitada por lo ocurrido hace segundo.

Paul se rió en voz baja como un niño que acababa de hacer una travesura, seguramente ni se arrepentía de lo que había hecho.

──Vamos al baño, nos limpiaremos.──

John asintió, se subió el cierre y se abotonó los jeans, luego se puso de pie y siguió a Paul, sintiendo que se caería en cualquier momento ya que perdió el equilibrio.

Tal vez se desmayó porque no podía creer lo que acababa de pasar. Salir con su profesor, recibir una paja de él y luego tener que limpiar el desastre en su maldita mano.

Esto no era real.

──John.── Llamó Paul, sonando un poco preocupado. ──¿Vienes?. ──

El mencionado miró hacia arriba, sin darse cuenta de que dejó de caminar, simplemente se inactivó en medio del pasillo.

Luego sonrió y le asintió a Paul y continuó siguiéndolo.

Espera a que George se entere de esto.