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— ¡Llego a quién más aman! — vociferó Nastya apenas bajó del auto, captando varias miradas de estudiantes a la vez

Escuchó algunos chillidos de sus amigas al notarla, quienes bajaron del segundo piso para ir con ella

Jean, que estaba en la planta baja, dibujó una sonrisa amplia yendo hacia su mejor amiga. Nastya extendió un brazo esperando un abrazo, recibiendo algo completamente diferente

— Tú quítate. ¡¿Dónde está mi Dakari?!

Nastya se llevó una mano al pecho ofendida, mientras que su hijo sonrió al ser cargado por su tía que le lleno las mejillas de besos

— Tia Jean

— Te extrañe tanto hijo postizo

— Me siento ofendida y celosa— expresó Nastya cruzándose de brazos

Jean solo se encogió de hombros, dejando otro beso en la cabecita pelirroja de su sobrino

— ¡THYAAA! — Rogue, Kitty y Blink fueron hacía su amiga

Blink incluso dio un saltó y se colgó de Nastya, quien apenas atinó a sostenerla para que no cayeran

— ¡Te extrañe mucho! ¡¿Tienes idea de lo silenciosa que es la mansión sin ti?! — chillo la mutante bajando de los brazos de Nastya

— ¿Tienes idea de lo ruidoso que es el complejo de los Vengadores ahora? — respondió Wanda con otra pregunta

— Por eso es un alivio que se haya ido. Es una bendición para mis oídos no despertar con música de The Weekend en las mañanas— Logan llegó acompañado de Raven y de Charles, este último con una sonrisa melancólica en la cara

— Tengo un excelente gusto musical— se defendió Nastya— Que tu despiertes con resaca no es mi problema

Charles solo rió, extendiendo su brazo hacía Nastya. La menor sonrió contenta inclinándose a besar la mejilla de Charles y a darle un abrazo

»— Te he extrañado

— Y yo a ti, preciosa

— ¡Tienes que contarnos todo! ¡Con detalles! — exigió Rogue

Nastya solo sonrió, moviendo de forma graciosa las cejas compartiendo una sonrisa cómplice con Pietro

— Ten cuidado con lo que pides. Si creo a Nastya ser capaz de dar demasiados detalles— advirtió Natasha, recargada en su auto

— ¿Y por qué no lo haría?

— Thya, conozco algo llamado vergüenza, te lo presentaré un día de éstos— Raven le dio una sonrisa sarcástica a la menor

— ¿Vienes por tus cosas? Jean ayudó a empacar las cosas de Dakari— informó Charles, sin soltar la mano de Nastya

— ¡Casi llora! — chillo rápidamente Blink, ganando una reprensión de la telépata que se mostró azorada

— No es cierto

— Jean, no sabes mentir— pico Nastya

— Tal vez si llore un poco, pero es normal, yo lo vi crecer— se defendió la pelirroja

Nastya solo negó divertida, saltando cuando Scott la abrazo sorpresivamente

— ¡Regreso mi tercera rueda!— bromeó, abrazando con genuino aprecio a la menor— Es bueno verte, Thya.

— Lo mismo digo, Scotti. Más te vale que hayas cuidado a Jean en mi ausencia, o me la robaré

Los ojos de Scott no estaban a la vista gracias a sus lentes, pero Nastya estaba segura de que él había rodado los ojos ante su “amenaza”

— ¿Cómo les fue en Hawai? — preguntó Kitty curiosa— ¿Es bonito?

— Es hermoso— aseguró Nastya— Queremos regresar en las próximas vacaciones de verano, pero con Dakari

— ¿No me adoptan? — pregunto Blink en forma de broma— Yo de verdad quiero ir a Hawai

— Blink, tienes el poder de abrir portales— obvió Raven

— Aja, pero mis poderes no pagan hoteles 5 estrellas, comida y guías turísticos

Maddie seguía en el auto, viendo al grupo que se había acercado a recibir a los recién casados

No quería bajar del vehículo. Se sentía como una extraña en territorio hostil, que con un mínimo error la buscarían desterrar

Era como estar atrapada entre dos mundos. Tenía el odio de los humanos anti-mutantes y el odio de los mutantes por pelear junto a humanos y por humanos.

No se sentía emocionalmente estable para soportar miradas despreciativas de parte de cualquier residente de la mansión

—... No me voy a quedar, solo vine por los juguetes de Dakari y algunas cuantas cosas— la declaración de Nastya causó quejas entre sus amigas

— Pero si acabas de llegar— protestó Rogue

— Lo sé, pero seguiré viniendo seguido— consoló Nastya

— Y ustedes también pueden venir. Son bienvenidos en el complejo de los Vengadores cuando gusten— invitó Natasha, recién notando que Maddie seguía en el auto

— ¿De verdad? ¿Puedo traer a mis amigas al complejo? — pregunto Nastya con incredulidad

Natasha frunció el ceño sin borrar su sonrisa

— ¿Por qué no?

— Gracias, Natasha— murmuró Charles, mirando orgulloso la felicidad de su pupila— Sería agradable una interacción amistosa entre mutantes y Vengadores

— Desde luego— concordó la viuda

— ¡Pijamada en el complejo! — chillo Nastya contenta emocionando a sus amigas de inmediato— Pero esta noche no, lo siento

— ¿Por qué? ¿Acaso esta noche toca? — un tono pillo resonó en la voz de Blink, que movió las cejas con una sonrisa sugerente

— En realidad es lo contrario. Quiero dormir. En el complejo tienen la arcaica tradición de entrenar a las 7:00 de la mañana— dramatizo la azabache— Me pegué en el trasero

Charles solo viró los ojos, divertido de escuchar nuevamente las ocurrencias que no paraban de salir de la boca de Nastya

— ¿Maddie? — Jean miró en dirección al auto, notando a la rubia que se había mantenido silenciosa únicamente viendo la interacción de los mutantes— ¿Qué haces ahí? ¿Por qué no sales?

— Ah… — Maddie soltó una risilla nerviosa, saliendo poco a poco del auto— Crei que solo era una pasada rápida

Nastya noto el nerviosismo en Maddie, así que fue hacía ella y la tomó de la mano, trayendola con los demás

— Bueno, una visita rápida para mi es de alrededor de una hora, a veces más

— Es bueno verte, Maddie— saludó Charles amablemente

Raven había borrado todo rastro de hospitalidad de su cara, mirando fríamente a la rubia

— Igualmente, profesor

— Hola Maddie— Kitty se acercó y le dio un leve abrazo, algo típico en ella

— Oh.. Hola

— Hacía tiempo que no nos veíamos— una sonrisa amable estaba presente en el rostro de Blink, mirando a Maddie como si se tratará de una nueva amiga— La pijamada fue divertida la otra vez

— Lo fue— Maddie soltó otra risa nerviosa, teniendo el corazón acelerado ante tanta inesperada hospitalidad

— Debemos repetirlo un día de estos— alentó Jean— Sería lindo que Wanda y Maddie se unan a nosotras

— ¡Eso me encantaría! — apoyó Nastya— ¿te gustaría Maddie?

— C-claro

— Eres bienvenida a todas nuestras pijamadas— terció Jean

— Y también a la mansión— aportó Charles— eres de los nuestros

Maddie no sabía si eran las hormonas de embarazo, o de verdad la hospitalidad la tomó desprevenida, pero sintió unas horribles ganas de llorar que se aguantó

Todos estaban siendo muy amables y las amigas de Nastya realmente estaban dispuestas a recibirla como un miembro más y le conmovía el corazón.

Eran chicas de su edad… Podía llegar a tener amigas de su edad..

— Gracias, de verdad— atinó a decir, aturdida ante el hospitalario trato— A mi también me encantaría que vinieran al complejo algún día

— Así será— apoyó Natasha— Andando hay que subir las cosas

Nastya tomó a su hijo de brazos de Jean y se adentró a la mansión. Su brazo estaba entrelazado con el de Jean, parloteando emocionada mientras subía escaleras y era saludada por sus amigos y compañeros mutantes

— ¡Hola Thya! ¡Hola Dakari!

— ¡Hey Dakari! ¡Te ves muy bien!

— … Hola Nastya, adiós Dakari, que guapo

Esos eran los diversos saludos que recibían al andar. Parecía que todos en la mansión se llevaban realmente bien, y que todos tenían apreció por el pequeño niño

Maddie también fue saludada junto con Natasha. La rubia se sentía aturdida aún, atinando a asentir y sonreír levemente en respuesta

— El baúl de juguetes de Dakari está listo— Jean y Nastya entraron a su habitación, al igual que el montón de amigas de Nastya haciendo un escándalo

— ¿Siempre son tan ruidosas? — susurro Maddie hacía Natasha

— Son un montón de adolescentes, esos siempre son ruidosos. Excepto tu, tu si eres rara

Maddie miro a Natasha con aire ofendido, pero Natasha solo negó rodeando a Maddie por los hombros

»— Solo bromeó

— Esta cosa pesa— la voz de Pietro salió estrangulada, ya que había tratado de cargar el baúl de juguetes de Dakari

Natasha inclinó la cabeza, viendo la enorme caja que contenía los juguetes de su nieto

— Esa cosa no cabe en mi auto. Ustedes invadieron la cajuela con un montón de dulces

— ¿Entonces? Todavía faltan mis guitarras y la ropa de Dakari

— Ya no hay espacio— declaró Natasha segura

— ¡Pff! ¿Quién necesita espacio en un auto? — se burló Blink

Hizo un pequeño ademán abriendo un portal Rosa con morado, iluminando sus ojos del mismo color

Jean hizo un ademán ligero, alzó las cajas y las lanzó a través del portal, que se cerró apenas todo paso

— Listo

— Que conveniente— murmuró Natasha por lo bajo— Bien, entonces vámonos

— ¿Cual es la prisa? — detuvo Nastya— hace dos semanas que no veo a mis amigas

— Lo sé, pero Dakari ya se ve cansado— obvio la rojiza, señalando al pequeño que ya llevaba rato frotándose los ojos

— Odio decirlo, pero tiene razón— apoyó Jean— Dakari debe tomar su siesta

Nastya miró a su pequeño y suspiro, acariciando su cabello rojo

— Es verdad, ya debemos volver. Tardamos mucho en las compras

— Ouh… — se quejo Blink

— Pero vendré seguido, lo prometo. Solo tengo que trepar a la espalda de Pietro y decirle que me traiga

— ¿Cuando me volví transporte público? — pregunto burlón, recibiendo un golpecito de su esposa

— O también me puedes llamar a mi y con gustó te abriré un portal— tercio Blink— De verdad te extrañamos mucho

— Vayamos al auto— alentó Wanda a Maddie

La rubia miro a Wanda, entendiendo que tal vez Nastya quería privacidad para despedirse del primer hogar que le fue brindado después de una espantosa vida

— Esperaremos abajo— afirmó Pietro dejando un beso en la mejilla de su esposa, tomando a Dakari de los brazos de su madre— Ven Dakari, dejemos a tu madre a solas

Poco a poco, la habitación se fue vaciando, dejando únicamente a Nastya y Natasha.

La mayor sabía que para Nastya era duro salir de la mansión, y realmente agradecia que hiciera ese gran sacrificio por estar cerca de ella.

— ¿Quieres que te deje a solas?— preguntó con cuidado

Los ojos de Nastya estaban sobre una enorme cortina de papel que contenía un muy bonito y decorado collage de fotografías. Había muchas fotos de ella y sus amigos, de Dakari y ella.

Nastya se acercó a él, delineando una fotografía de ella, Erick y un diminuto Dakari, los tres sonriendo felices a la cámara

— No, solo hay algo más que quiero llevarme— Nastya desprendió aquella cortina de la parte superior, dejando ver una pizarra debajo, revelando algo mucho más turbio. Era una pizarra llena de fotografías, ubicaciones, recortes, nombres y palabras clave unidas entre sí con hilos y tachuelas

Había fotografías de muchos hombres, demasiados para su gusto, sus números telefónicos, direcciones de múltiples casas, también había un enorme mapa del mundo, debajo de toda esa red de hilos y palabras, ubicando a estos diferentes personajes en el. Todos iban desde Estados Unidos, hasta Latinoamérica, Asia, Rusia, Madripoor y medio oriente, también había islas pintadas de rojo, de lo que parecía labial

Nastya sacó de su bolso su labial favorito, acercándose a la fotografía de Yuri Ivánovich, tachando su cara con ese labial, al igual que la fotografía de Erick Rowan

Natasha sabía que su hija tenía como una misión personal salvar niños, pero también tenía claros sus objetivos, muchos de ellos ya muertos, y otros seguían en la lista

En el casi centro de esa red de caza, estaba Yuri, pero no le dio paz ver su cara tachada con labial, porque no miro ahí al monstruo más grande de todos; Iván Petróvich

— ¿Has matado a todos esos? — pregunto con el aire atascado en la garganta

Nastya miró su pizarra, mirando fijamente los ojos de Yuri

— Si, con algunos daños colaterales. Ya sabes, manejadores de burdeles, traficantes del mercado negro, o simples peones. Incluso hay mujeres metidas en esto

Natasha noto que la expresión de su hija estaba vacía, mirando incluso con algo de lastima a su hermano adoptivo

»— He peleado contra esto por dos años y siento que aún cuando he salvado a todos esos niños, no he logrado avanzar demasiado— suspiró con pesar, cortando la distancia entre la pizarra y su mano

Detrás de toda esa red, había un pequeño escondite con una caja fuerte. Nastya ingresó la contraseña, sacó un pendrive y un pequeño cuaderno de él, cerrando la caja fuerte y regresando la pizarra a su lugar

»— Luego volveré por esto. Ya podemos irnos

— Thya…

— ¿Si?

— ¿Por qué el nombre de Iván no está en este pizarrón? — soltó por fin la pregunta que tenía atorada en el nudo de su garganta

Nastya se frenó justo en la puerta, juntando los labios antes de volverse hacia su madre

— Natasha…

— El debe pagar tanto como Yuri lo hizo

— No

— Se que es difícil pero-

— Dije que no— interrumpió con tono duro— Iván fue mi padre. Mi primer padre

— Sabes perfectamente que no es cierto. El hombre que yo amaba es tu padre— susurró con impotencia

Sentía como la ira y el asco ponían a su sangre a hervir por todas sus venas

— El hombre al que te niegas decirme quien es— el tono calmado solo hirió a Natasha, y sobre todo la frialdad e inexpresión de sus ojos— No volvamos a tocar este tema

Nastya salió casi huyendo, ya que no quería que Natasha volviera a tratar de regresar a esa desagradable conversación

Pietro notó que el camino de regreso era silencioso. Nastya había arrullado a Dakari y había logrado que durmiera el camino de regreso, pero no dijo una sola palabra, y Natasha tampoco. Maddie noto como esa típica arruga entre sus cejas se fruncia constantemente y sus ojos veían el camino sin verlo realmente

Algo había pasado

Maddie no quiso preguntar al respecto. Todo estuvo bastante tenso hasta que por fin llegaron al complejo

Nastya le dio las cosas que le compró, antes de tomar el resto de sus titánicas compras e ir junto a Pietro a acomodarlas en la cocina.

Dakari despertó de su corta siesta sólo para ir a jugar con su tía Wanda y sus juguetes nuevos a la estancia, invadiendo por completo esta

Natasha en cambio, solo salió del auto y caminó a paso rápido a su habitación para encerrarse. No se veía molesta, sino frustrada, deseosa de no ver a nadie por al menos un par de horas

Maddie suspiro y decidió darle su espacio. Conocía a Natasha demasiado bien como para saber que necesitaba tranquilizarse y serenar su mente, así que lo más prudente era dejarla tranquila

Fue hacia su habitación, dispuesta a ir al baño a quitarse el maquillaje que tenía en la cara. Estuvo cerca muchas veces de tallarse los ojos lo que pudo ocasionar que su delineado se hubiera corrido

Entró y salió del baño con la cara ya limpia solo para llevarse un susto de muerte al ver a Steve sentado en uno de sus sillones, viéndola fijamente

— ¡Mierda! ¡¿Qué haces ahí?!

— He estado aquí todo el día, esperando que volvieras— explicó con una sonrisa diminuta— No me viste al entrar

Maddie abrió y cerró la boca varias veces sin saber que decir, así que Steve siguió tomando la palabra

»— Te ves hermosa… — musitó viéndola con detenimiento

Maddie sintió las mejillas arder, pasando nerviosamente un mechón de cabello tras su oreja

— Ya lo habías dicho, esta mañana. Así que dudo que hayas esperado toda el día en ese sofá solo para volvermelo a decir— acusó a la defensiva

Steve no borró su suave sonrisa, al contrario, esta solo se amplió al tiempo que se ponía de pie

— Debemos hablar— suspiro, metiendo las manos a sus bolsillos— No como ayer, sino con calma, como adultos responsables

Maddie cruzó los brazos sobre su pecho, nerviosa y con el estómago revuelto ante la idea de volver a discutir con él

— Estoy de acuerdo…

El silencio reino. Se veían el uno al otro, invitando al contrario a empezar, ya que ninguno quería ser el primero en hablar

— ¿Cómo te has sentido? ¿El bebé te ha dado molestias? — Steve rompió el silencio, viendo preocupado a la pequeña rubia

— Lo normal, creo… Ya sabes, náuseas, antojos… — contestó vagamente— Lo peor son las mañanas

Steve afirmó débilmente, atreviéndose a cortar un pasó entre ambos. Maddie lo miró expectante, esperando que dijera algo que la hiciera entrar en confianza, o que la hiciera ponerse más a la defensiva con él

— Lo siento— por fin soltó Steve en una exhalación profunda— Ayer me porte como un idiota y… No debí presionarte

Maddie dejó el aire salir de su pecho. Era como si una gran cantidad de presión por fin hubiera sido liberada de su cuerpo

»— Yo de verdad quiero al bebé, Maddie. Tu sabes bien que siempre quise una familia…

—.. Pero como vengador no te sentías preparado

— No antes,  pero ahora sí. Ahora que sé que estás embarazada entiendo que estoy listo— declaró seguro, mirando a Maddie con profunda súplica

Maddie sintió que se le encogió el corazón al ver a Steve cortar la distancia entre ambos, tomarla desesperadamente de las manos y clavar sus ojos en los de ella

»— Te lo ruego, Maddie… Quiero a nuestro hijo, quiero darle una vida, quiero poder cargarlo en mis brazos— prácticamente le imploró— Quiero ser tu esposo y formar una familia contigo.. Si tu me dejas, por supuesto. Quiero ser un padre para este bebé

Un nudo se adueñó de la garganta de Madeline en el instante que Steve puso una mano en su plano vientre

No pudo apartar sus ojos de los del mayor, mirando la súplica desnuda y el anhelo en los ojos de Steve. El de verdad deseaba ser un padre digno para el bebé de ambos

Su hijo si tendría un padre de verdad, no como ella

Separó suavemente sus manos de las de Steve. Supo que él notó sus propias autolesiones en las uñas, pero decidió ignorarlo, apartándose lentamente de él

— P-pero tú sabes que para mí no es tan sencillo. Yo seré madre, ponte en mis zapatos

— Si, yo lo entiendo— Steve respiró hondo, siguiendo a la menor con la mirada— Y se que no es el plan de vida que tu querías… así que…

Maddie se volvió hacia él, curiosa de esa última frase que dejó incompleta

»— Entiendo si decides no tenerlo— aceptó con un notorio nudo en su garganta, incluso sus ojos se enrojecieron ante la presente lágrimas— No soy nadie para forzarte a ser madre, y lo entiendo, de verdad, te juro que si… Pero por favor…

Maddie tomó una bocanada de aire. Las lágrimas querían inundar sus ojos luchando contra ellas

— Steve..

— Amo al bebé que cargas a en el vientre— declaró seguro— Lo amo y ni siquiera lo he cargado

Maddie trago en seco, cerrando los ojos un momento para contener las lágrimas

— Ya he tomado una decisión— logró decir, mirándole a los ojos después de un denso silencio— Una persona inesperada me ayudó bastante a decidir

Steve se quedó callado, esperando que dijera una noticia que lo llenaría de alegría o todo lo contrario; una que le rompería el corazón

»— Me informe sobre el aborto. Esta persona me ofreció ayuda tanto médica como emocional..

El semblante de Steve decayó notablemente, esperando que solo le diera un golpe fatal

»— Pero lo voy a tener— confesó por fin, absorbiendo ella misma el peso de sus palabras— Estoy aterrada, pero la verdad creo que si puedo ser una madre y-

Antes de que Maddie pudiera seguir, Steve caminó hacia ella, la tomó de las mejillas y estampó sus labios contra los suyos de forma dolorosa. Maddie se mostró sorprendida ante ese ataque de euforia por parte de Steve, terminando por corresponder, suspirando contra los labios del mayor

Steve se separó en busca de aire, sosteniendo el rostro de Maddie, sonriendo completamente feliz antes de dejar otro corto beso en sus labios

— Gracias..

— Tengo condiciones— advirtió la rubia— No dejaré de ser vengadora

Steve solo tomó distancia para verla mejor a la cara, pero no soltó sus manos

— Bien

— Tal vez yo seré madre, pero tú debes apoyar. Esto será mitad y mitad, no sólo yo— advirtió con seriedad— Este niño tendrá dos padres

— Bien, si, eso sin dudas si

— Y más te vale ser un excelente padre Steve— le exigió Maddie— No serás un padre presente- ausente, mucho menos uno ausente completamente.

Steve afirmó, sin borrar su sonrisa feliz de su cara

»— habló en serio Steve. Quiero que mi hijo tenga la figura paterna que yo nunca tuve— repitió regresando con fuerzas el agarre de sus manos— Juralo.. Júralo por tu madre, Sarah

Steve sabía que Maddie de verdad quería asegurarse, así que accedió. Ella sabía que una de las cosas más sagradas para él de su pasado, era su madre

— Lo juro por la memoria de mi madre— selló con solemnidad

Maddie suspiro con alivio. Era como una bocanada de aire fresco sentirse apoyada después de una noche entera en la incertidumbre y la duda

Nuevamente los labios de Steve se unieron a los suyos sorpresivamente, y no pudo evitar corresponder. El estómago le dio un agradable vuelco, llevando su mano a la nuca de Steve, profundizando más el beso necesitado

Se separaron con la respiración agitada, rozando sus narices y viéndose a los ojos. Los ojos de Steve estaban ligeramente más oscuros, y eso encendió algo en ella, se sintió deseada en ese instante

Gimió cuando Steve volvió a tomar sus labios en los suyos con más fuerza, correspondiendo como podía, ya que aún no tenía suficiente experiencia besando. Aun así le siguió el paso, jadeando cuando los labios del rubió descendieron a su cuello

Aun cuando la sensación era sumamente placentera y excitante, deseaba sentir los labios de Steve con los suyos. Al mayor no pareció molestarle, empezando a bajar el cierre del vestido de Maddie

Los nervios y la excitación volvieron loco el estómago de Maddie, que se ruborizo hasta el cuello, pero no quería detenerse

Quería tener verdadero sexo, uno placentero, sobria. Quería sentir lo que a tantas personas les encantaba de él, algo que estaba segura no sintió en su primera vez, a pesar de estar ebria

Steve le quitó la parte superior del vestido, y ella, con toda la osadía que había logrado reunir, le alzó la camiseta apretada que siempre hacía lucir sus músculos de maravilla

El rubio de inmediato entendió, dejando que le quitara la playera

Maddie, cuya respiración estaba agitada, miro con deseo el cuerpo de Steve, mismo que podía tocar sin la mínima restricción ahí, en ese instante, y fue lo que hizo

Mientras Steve besaba su cuello, enviando agradables escalofríos que humedecieron su centro, ella acarició sus pectorales, su abdomen, incluso hasta la atractiva ‘v’ cuyo límite eran sus bóxers, invitandola a ir más allá

En respuesta de sus toques, Steve soltó un sonido ronco, dejando un leve mordisco en su cuello arrancándole un gemido a la menor

Sin previo aviso, Steve tomó los muslos de Maddie, alzando su vestido y con ellos rodeó su propia cintura, cargándola a la cama sin dejar de besarla

Se colocó sobre ella al tiempo que se quitaba el pantalón y Maddie lo que quedaba de su vestido, ambos ansiosos de seguir con su sesión de besos y caricias y llevarlo al final

— Steve.. — susurro como una súplica cuando los labios de él bajaron por su clavícula hacia el valle de sus senos

La siguiente prenda que se fue de Maddie, fue su brasier, arqueando su cuerpo sobre la cama y apretando las sábanas en sus puños cuando la boca de Steve tomó uno de sus pechos

Su pelvis se movió casi con vida propia, rozando su intimidad con la de Steve a través de la tela, logrando un placentero roce

Eso solo envió el raciocinio de Steve al carajo, y lo último que quedaba de su autocontrol

Tomó la ropa interior de Maddie y se la sacó de una sola, dejándola completamente desnuda debajo de él. Maddie jadeo, ruborizada hasta el vientre, pero también húmeda, ansiosa de sentir placer de verdad

Rogaba internamente que no hubiera dolor de por medio que nublara el placer

Steve coló sus dedos, hundiendo fácilmente uno ante la lubricación que había logrado en Maddie, acariciando su clítoris

Maddie gimio, extasiada por la sensación, perdiendo el aliento ante el toque de Steve en su zona más sensible

— ¡Steve! ¡Mierda!

Ante los gemidos ahogados de la pequeña rubia, añadió un segundo dedo, mirando la expresión llena de placer y agitación de Maddie, cuyas caderas se alzaban buscando más contacto

»— ¡Ah! ¡Dios, sigue!

Ante la petición, Steve agregó un tercer dedo, sintiendo como el centro de Maddie se retorcía alrededor de sus dedos, anunciando que pronto se correría

Maddie estaba por llegar a un orgasmo, pero también quería brindarle atención a Steve, y a ese imponente bulto en sus pantalones que parecía desear salir

En un arranque de valentía, motivada por el calor del momento, coló su mano en sus bóxers. Steve gruñó audiblemente cuando el calor de la mano de Maddie rodeó su erecto miembro, brindándole atención

— Carajo…

— ¿L-lo hago bien?

— Muy bien— suspiro Steve, volviendo al trabajo con sus dedos

Maddie siguió masturbando al rubio, mientras él lo hacía con ella. Trataba de hacer lo mejor que podía, ya que las caricias de Steve la hacían perderse en el placer así como ella a él

Sin siquiera poder decir algo, su cuerpo fue sacudido en espasmos y una corriente eléctrica recorrió su cuerpo entero, estrechando los dedos de Steve al venirse, gimiendo su nombre y colapsando debajo de él. Acaba de tener un increíble orgasmo

Steve ignoró el dolor en su miembro y beso a Maddie, que aún bajaba de su nube de placer, jadeando buscando recuperar el aliento

La menor se dio cuenta de que Steve aún no terminaba, tratando de llevar su mano a su miembro, viéndose detenida por Steve

— ¿Qué pasa?

— No sigas— negó con voz ronca

— Pero tu aún no acabas— señaló insegura, tragando saliva cuando Steve se quitó los bóxers

Ni siquiera contestó, solo volvió a fundir los labios con los suyos, rozando su pene con la húmeda intimidad de Maddie

La sensación de necesidad volvió a palpitar entre las piernas de Maddie, nerviosa de volver a repetir el acto, esta vez en sus cinco sentidos

»— ¿T-tienes condones?

— Maddie, estas embarazada, no necesitamos condones— Steve sonrió con ternura, dejando un cortó beso en los labios de su amante

— Ah... Cierto— rió nerviosa

La mano de Steve se entrelazo con la suya sobre su cabeza, dándole una sensación de seguridad que le reconfortó. No sé sentía solo sexo. Había algo más

Steve tomó su cadera con su mano  libre y se alineó con su entrada, viéndola a los ojos al momento de hundirse finalmente en ella

Ambos gimieron al unirse, y Maddie cerró los ojos con fuerza, sin ningún tipo de dolor en la penetración, sólo placer que le provocó la mejor de las sensaciones

— Mierda, Maddie — gruño Steve, empezando a moverse

No era un vaivén rápido, sino uno pausado, pero era firme y con fuerza, sacudiendo a Maddie con cada penetración certera

Maddie trataba de ahogar sus gemidos, algo que le estaba siendo imposible, ya que cada estocada era brutal.

— ¡Ahh, Steve! — jadeo, arañando la espalda del rubio, abrazándose a él para evitar ser sacudida tan fuerte— Carajo…

Steve no profería gemidos como Maddie, pero su respiración era ruidosa, y sus gruñidos eran bajos, marcando el placer con la tensión de su barbilla apretada

»— ¡Mierda, Steve! ¡Más! ¡Por favor, más fuerte! — imploró sin pudor, perdiéndolo por completo cegada por el éxtasis

Steve soltó un gruñido gutural, abrió las piernas de Maddie buscando un mejor ángulo de penetración y embistió. Aunque sus estocadas eran más fuertes, fueron más pausadas, centrándose en la fuerza y no en la velocidad

Maddie perdió el control de sí misma y gimió con fuerza, sujetándose de los brazos de Steve, arqueandose contra él, chillando ante las embestidas que amenazaban con hacerla alcanzar una nueva liberación

Su cuerpo era meneado y sacudido por con cada brutal embestida, dándole la sensación de que sería destrozada ahí

Lo que sí la rompió, fue el orgasmo, cuyos espasmos fueron más violentos ya que las penetraciones de Steve no cesaron, porque el aún no terminaba

Steve todavía continuó empujando con brutalidad, respirando con fuerza, sintiendo como el cuerpo de Maddie temblaba debajo de él y sus gemidos se volvían más agudos cada vez, logrando que Maddie llegará a otro orgasmo, y con ello, el también, colapsando sobre Maddie en la cama, abrazándola en su pecho con la respiración agitada

Lo único que se escuchó después, fue como ambos rubios trataron de recuperar el aliento y estabilizar sus respiraciones.

Maddie apenas fue consciente de su desnudez, se cubrió, estremeciéndose de felicidad cuando Steve la rodeó cálidamente y besó su cabello. Se acurruco en él, escuchando el latido del corazón de Steve cuando apoyó su cabeza en su pecho, disfrutando del calor entre sus cuerpos, y las caricias de Steve en su espalda descubierta

Se sintió protegida y hasta amada, ya que Steve había sido muy delicado, y sentía que la trataba con ternura, con aprecio

No hubo palabras durante largos minutos. Maddie incluso se sintió somnolienta, arrullada por las caricias en el cabello y en la espalda, sin embargo, se mantuvo despierta

El sexo tenía que admitirlo, se había sentido muy bien. Había disfrutado plenamente de ello, algo muy diferente a su primera vez, en la que tenía recuerdos borrosos e incómodos, algunos hasta dolorosos, aunque suponía que esta vez lo había disfrutado más ante la sensación de seguridad de que ya no doleria la intromisión, ya que ya no era virgen

Suspiro acariciando el pecho de Steve. Las mejillas le ardieron de la vergüenza, pero también de la sensación cálida que le recorría el pecho.

Realmente sentía que lo quería, que lo amaba, un sentimiento que tenía años tratando de ignorar.

— Steve… — llamó de forma queda, buscando sus ojos

— ¿Si?

— Cuando lo hicimos la primera vez… ¿eras virgen? — susurro curiosa

Steve se tensó debajo de ella, aclarando la garganta notablemente incómodo

— ¿Por qué lo preguntas?

— Bueno, pues por lo que recuerdo, me pareciste bueno en la cama— admitió, aunque roja de pena

— ¿De verdad?

— Si, y hoy también. Sabías dónde tocar— Maddie no sabía de donde estaba sacando el coraje para hablar de ello, pero realmente se sentía curiosa— No me parece que hayas perdido la virginidad conmigo

Steve suspiró, viéndose descubierto

— Bueno, antes de ti hubo otra chica— aceptó abochornado— Fue hace tiempo

— Vaya… ¿Y porque dijiste en la fiesta que seguías siendo virgen? Podías haber escapado de las burlas de Tony— expresó confundida

Steve apretó los labios, azorado por el tema

— Bueno, preferí eludir las preguntas incómodas— mintió a medias— Conozco a Stark lo suficiente para saber que iba a indagar hasta el cansancio por la identidad de la chica

— ¿Entonces la conocemos?

Steve se reprendió mentalmente cuando se dio cuenta de que él solo se delató, pero aún así se mantuvo sereno. Tomó la barbilla de Maddie y dejó un beso en sus labios

— Tal vez… era agente de SHIELD

El corazón de Maddie latio de forma más salvaje ante el inocente beso

— Oh… entonces es probable que la conozca

— Tal vez… tal vez no..

— Uhm… ¿Fue algo serio? — pregunto nuevamente

Steve no estaba cómodo. Lo que menos quería era que Maddie descubriera que había sido Natasha

— No, en realidad no. Solo pasó unas cuantas veces

— ¿Unas cuantas? — pregunto bastante asombrada— ¿Así nada más? ¿Como algo casual? ¿Sin ningún tipo de cariño?

— Si había cariño, pero sólo eso, también respeto— aclaró rápidamente— Solo no fue una relación romántica en sí, solo uno que otro encuentro de vez en cuando

Maddie frunció el ceño. No entendia como podia haber relaciones así, en las que solamente hubiera encuentros carnales sin ningún tipo de sentimiento romántico de por medio

Ella de verdad sentía algo por Steve, y había sido linda la sensación de protección y entrega a una persona que quería

De la nada le cruzó una idea loca por la cabeza

— ¡¿Es Sharon?! — saltó ante la posibilidad, mirando a Steve expectante

— ¡No! — negó inmediatamente— Definitivamente no fue con ella, y creo que no te diré con quien fue— sentenció divertido

Maddie se sintió inconforme, pero lo dejó ser, volviendo a recargar su mejilla en el pectoral de Steve, que presionó sus labios en su cabello

— Entonces… Seremos padres— musito procesando el hecho de compartiría algo tan fuerte como un hijo con Steve— Tendremos un bebé

— Mmhhm…

— ¿Estás feliz? — pregunto, aunque con algo de temor— ¿De saber que seremos padres?

— Claro— Steve sonrió sinceramente, aunque seguía sintiéndose culpable de las circunstancias— Siempre quise una familia

Maddie junto sus labios, haciendo una figura irregular en el pecho de Steve. El mayor noto que ella se mostró apagada

»— ¿Y tú? ¿No estás feliz?

Maddie le miró nuevamente a los ojos, suspirando con temor

— ¿Se supone que deba estar feliz? — inquirió con temor y curiosidad a la vez— Se que una parte de mí siente algo lindo ante la idea de un bebé, pero… ¿No debería sentir algo más que miedo? ¿Tal vez algo de anhelo?

Steve le miró con tristeza, acariciando su mejilla

»— Se que si lo tengo aprenderé a amarlo, pero… Estoy asustada de hacerlo mal

— ¿Mal?

— Si, de ser una mala madre, o… miedo a amargarme por las circunstancias a largo plazo— se sinceró agobiada— De verdad tengo miedo de fallarle a este bebé, o a mi misma..

Steve sonrió dulcemente, besando de forma corta sus labios carnosos

— Se que lo harás excelente— susurro reconfortante— Eres Madeleine Wood, la primera mutante Vengadora y la más joven del equipo. No hay nada que no puedas hacer— le animó con genuino orgullo

Maddie sintió su pecho llenarse de calidez, siendo ella quien está vez presionó sus labios con los de Steve en una serie de cortos y placenteros besos

»— Maddie.. — susurro contra sus labios

— ¿Qué?

— Sigo creyendo que lo mejor para nosotros es casarnos— murmuró, notando cierta incredulidad en los ojos de Maddie

— ¿Casarnos? ¿No crees que es demasiado anticuado casarnos solo por un bebé? E-es decir, no es necesario el matrimonio— habló entre nerviosa y divertida— El matrimonio no es obligatorio para ser padres

— Se que no

— ¿Entonces?

— Bueno, me gusta la idea de tener una familia tradicional— expresó con suavidad

Maddie soltó una risa, extrañada ante esa definición

— ¿Un matrimonio entre un súper soldado y una mutante que controla la luz y un posible hijo con sus genes es una familia tradicional?

Steve dejó caer la cabeza, teniendo los labios curvados en una sonrisa

— Bueno, no tanto una familia tradicional— aceptó riendo con Maddie— Es solo que quiero enmendar mis errores haciendo las cosas bien contigo— admitió con un deje de pesar

Tomó la mano de Maddie y dejó un beso en su dorso

»— Es mi culpa todo lo que pasaste desde esa noche

— Steve-..

— Mereces algo mejor a eso— continuó a pesar del intento de interrupción— Serás la madre de mi hijo… Quiero que seas mi esposa, mi compañera de vida

El corazón de Maddie latió con fuerza, invadido por una cálida dulzura y emoción. Aunque aún se sentía dudosa. Aun se sentía muy joven para casarse

— No lo sé… ¿No crees que es precipitado?

— No tenemos que casarnos si no quieres— aclaró de inmediato Steve— Pero de verdad me gustaría que nuestro hijo naciera en una verdadera familia

El corazón de Maddie dolió repentinamente ante sus palabras. Ella no había nacido en una verdadera familia. Sus padres nunca estuvieron casados, y su padre jamás mostró verdadero interés en ella después de los cuatro

»— Si es demasiado para tí-

— Está bien— accedió casi por impulso

Su bebé tenía que tener lo que ella no tuvo. Un padre presente, una familia de verdad… Una verdadera infancia

— ¿De verdad? — a Steve no le gustó del todo la repentina aceptación— No quiero que accedas si no estás segura

— Estoy segura— afirmó inmediatamente— Quiero que nuestro bebé tenga una familia de verdad

A Steve no le convenció del todo esa respuesta, ya que le pareció realmente apresurada, y la expresión de Maddie no mostraba entusiasmo, sino decisión, una que no era alentadora. Era el mismo semblante que tenía cuando buscaba mantener sus emociones a raya en alguna situación que buscaban rebasarla emocionalmente

— Pero… ¿Tu lo quieres? — buscó asegurarse— No quiero presionarte

— Si, lo quiero— Maddie afirmó, dibujando una sonrisa poco a poco más confiada— También lo quiero

Steve trató de no dejar que sus inquietudes le perturbaran y la besó, sonriendo contra sus labios con un sabor dulce

»— Pero de verdad, solo quiero algo sencillo— pidió— Solo algo íntimo y privado

— Estoy de acuerdo— concordó Steve— Puede ser Civil

— Me parece perfecto. Solo una cena sencilla

Maddie sonrió poco a poco siendo llenada por el abrumador estremecimiento de alegría en el estómago

»— Solo esperemos que Tony no quiera hacer de sus fiestas. La verdad solo quiero algo privado

Entonces a Steve le invadió cierto temor; todos sabrían que él y Maddie ahora esperaban un bebé, y por lo tanto, que aún cuando la conoció hacia años, ella apenas tenía la mayoría de edad

No sabía cómo lo tomarían Tony y Clint especialmente, aunque ahora parecía haberse ganado el resentimiento de Natasha

»— Me quiero bañar— suspiro Maddie, apretando las sabanas contra su pecho buscando salir de la cama sin que nada se le viera

Se sentía sucia de alguna forma por acabar de tener sexo otra vez.

— Claro— Steve aclaró la garganta, enviando su temor al fondo de su mente

Maddie miro sus prendas en el suelo, apenada de que Steve la estuviera mirando

— ¿Podrías voltearte? Trato de vestirme

Steve no pudo evitar ser traicionado por una sonrisa

— Ya hemos estado juntos dos veces, ¿y te sigue dando pena?

Maddie le miro con demanda, teniendo los labios muy juntos, sellados en una línea

»— Entiendo, entiendo. No veo— río antes de cerrar los ojos

Maddie entonces tomó su ropa interior y se la puso con rapidez, se envolvió rápidamente en el vestido, y se metió al baño

Steve abrió los ojos apenas escuchó la puerta del baño cerrarse.

Se casaría con Maddie oficialmente. La idea dibujo una pequeña sonrisa en sus labios


































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¡Y vamos a tener otra boda! ¡Y también bebé en camino!

Uff, he querido publicar desde la mañana pero tener una bebé en casa te hace correr para todos lados de un momento a otro

Steve y Maddie parecen haberse arreglado ya, pero Steve empieza a tener por su vida, y la verdad, que le rece al de arriba JAJAJA

Todo parece ir tomando su rumbo, aunque tuvimos  una pequeña riña por ahí entre Nastya y Natasha... Pobre de mi Nat, viendo como su hija tiene un serio Síndrome de Est*colm* con el hombre que le arruinó la vida

Ya veremos si esto se resuelve o si se volverá la manzana de la discordia

En fin, espero hayan disfrutado del cap. Gracias por leer, votar y comentar~


JAJAJA MIS PAPIS!!







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