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| Líbano
2013 |







Nastya se contempló frente al espejo con mirada apagada, viendo como una mujer le terminaba de acomodar el velo que complementaba su vestido de novia. Un vestido de novia muy pequeño ya que aún tenía trece años, así que lo habían tenido que mandar hacer con sus medidas, al completo gusto de su prometido del que desconocía su nombre

No era como si le importara, no podía memorizar cada nombre de cualquier persona que estuviera entre sus piernas, siempre prefería solo hacer el trabajo y solo olvidarse del mal rato

Pero ahora ya no tendría un cliente y solo seguiría con otro después de recibir una paga, sino que ahora le pertenecería completamente. Sería suya para estar en su cama, para servirle y hacer el desagradable papel de esposa trofeo, sin contar el hecho de que tenía que tratar de darle un heredero

"Tratar" porque ella de verdad creía que su aborto había dejado algo mal que le impedía embarazarse, además de que su futuro marido no parecía lo suficientemente saludable para procrear exactamente

Lo peor serían los intentos nocturnos sin ningún tipo de paga

«Es feo con ganas. Tal vez se muera en medio de la cogida» pensó esperanzada, sonriendo burlonamente ante ese pensamiento

— Estas preciosa— alabó su estilista, acomodando el costoso collar de perlas en el cuello de la menor

— Yo siempre— se jactó Nastya, admirando el increíble trabajo de la mujer

Definitivamente se veía preciosa. Parecía una muñeca de aparador, y lo detestaba con fuerza. Cada bordado en hilos de plata, encaje y costosa joya que adornaba hasta su cabello azabache

— Deberías medir tu boca— aconsejó— Tu marido es un hombre poderoso

Nastya se rió con burla, bastante divertida de sus palabras

— Ay por favor, está a un pie de la tumba. Tal vez si lo excito demasiado tenga un ataque al corazón— pensó con optimismo— Cruzaré los dedos

— Eres afortunada— expresó seriamente la mujer— Muchas mujeres estaban detrás del señor Fischer, pero te escogió a ti

— Es obvio que por su dinero. Yo aquí no ganó nada— rodó los ojos, mirándose fijamente al espejo— ¿Por qué todas las novias deben ir de blanco? Yo no debería ir de blanco… me va mejor el negro

— El blanco simboliza pureza

— No, sigo pensando que me va mejor el negro— insistió— En vez de ir a mi boda siento que voy a un funeral. Mi prometido esta más cerca del más allá que en este mundo— se volvió a burlar— El negro va con mi animó. Negro como mi alma.. — susurro de forma melodramática

— Eres graciosa, pero te doy un consejo: mejor cuida lo que dices

Nastya la miró interesada, alzando una ceja

— ¿Y el consejo?

La estilista chasqueó la lengua. No tenía caso seguir tratando de hacerla retener sus comentarios

— Ya es hora— anunció uno de los guardaespaldas de su prometido

«¿Por qué no me pidieron vender a este? » pensó viendo al hombretón musculoso que tenía tatuajes hasta en los dedos de las manos

Tenía al menos treinta, pero era atractivo con sus duras facciones y había notado cortas miradas hacia ella

«Tal vez pueda divertirme de vez en cuando» pensó dándole una pequeña sonrisa, una que el mayor correspondió con disimulo «Si, definitivamente este si es un hombre»

Salió de la habitación, siendo guiada a la capilla en la que se efectuaría su boda

Recibió el ramo en la puerta, encajando sus uñas en los tallos llenos de espinas, ya que estaba hecho de rosas rojas

En vez de quejarse por el dolor, lo apretó con más fuerza. El dolor físico sería un distractor de todo aquel martirio

Cerró los ojos apenas escuchó la música empezar, anunciando su entrada. Debía mentalizarse, entrar en su modo neutro

Debía ser como una máquina. Sin emoción, sin sentimientos, sin vida… Únicamente hacer lo único para lo que estaba programada

Empezó a avanzar con espalda recta, arrastrando la cola y el velo de su vestido por una alfombra roja, viendo sus costados del pasillo, únicamente a gente mayor. Todos tenían trajes caros y almidonados, las mujeres sombreros graciosos del lado, criticandola con la mirada seguramente por ser tan joven al lado de un viejo rabo verde

Se sentía como un cerdo para el matadero, un sacrificio sin valor

Tragó e infló profundamente sus pulmones cuando llegó al altar, justo al lado del hombre que la había comprado como a una perra de cría

El tenía una sonrisa orgullosa, contemplandola como a un objeto nuevo bajo su poder, no como a una persona que esclavizaba

Tomó su mano y la besó. Nastya sintió profundo asco y desprecio ante la sensación de sus labios secos contra la suave textura de su piel tersa.

Le daban náuseas sólo de pensar el sentir sus labios por su cuerpo, arrugados y secos, con un asqueroso olor a medicina que venía desde el fondo de su estómago. Se miraron el uno al otro, contemplandolo con más detalle, solo logrando revólver su estómago aún más

Podía ver cómo el pellejo de su cuello se colgaba, aun cuando era alto y delgado, se veía terriblemente acabado para su edad. Sus ojos fríos y sucios estaban rodeados de unas espesas ojeras oscuras, su piel no tenía color alguno y estaba tan pegada a los huesos de su cara que estaba segura que dentro de poco podría ver su su calavera a contraluz como si fuera una radiografía. Tenía una barriga bastante graciosa en el vientre bajo, ya que era muy delgado, y lo único abultado que tenía era ese vientre, seguramente por la bebida

Decidió no torturarse más con la vista, mirando al frente, encontrándose con el viejo cura que era igual de viejo que todos ahí.

Ni siquiera se preguntó porque no mostraba ningún tipo de desacuerdo con aquella boda siendo solamente una niña, porque sus ojos libidinosos recorriendola explicó todo en un instante. Era igual de sucio que todos ahí, que parecían tragarsela con la mirada

La ceremonia empezó con todos en la capilla persignándose, siendo ella la única que no lo hizo, apretando su ramo de rosas sin emitir queja alguna de las espinas penetrando su piel. Ya hasta sentía sangre brotando y humedeciendo sus dedos

Se mantuvo en silencio durante la ceremonia, disociando con los ojos clavados en el suelo, sin notar como su rostro se mostraba decaído mientras era esclavizada a un hombre mayor.

Su prometido miró en silencio sus ojos ausentes, y también espesas gotas escarlatas manchar su vestido cuando la sangre cayó de sus manos a la fina tela bordada. Ella aún así no dejaba de apretar el ramo con todas sus fuerzas, canalizando su impotencia y rabia

Finalmente, llegó la hora de ponerse los anillos, empezando por el anciano, que tomó el aro de oro y extendió la mano arrugada, pidiéndole silenciosamente su mano a su prometida

Nastya le miró, de forma rabiosa, con odio reflejado en sus lágrimas de impotencia y resignación.

Le dejó su mano izquierda, dejando ver la sangre y los cortes de las espinas en ella. El mayor la miró seriamente, encontrándose con todo el odio pero al mismo tiempo, la rebeldía brillando en los ojos de su joven prometida

Tomó su mano sin importarle que seguía sangrando, poniéndole la argolla de matrimonio, manchandolo con su sangre. Nastya sintió semejante a estar siendo esposada, atada a él por ese asqueroso anillo

Llegó su turno de ser ella quien le pusiera la alianza a el, metiendola en su huesudo dedo de una sola, sin desear alargar más esa tortura

— Benjamín Fischer, ¿aceptas a Nastya Ivanovna como tu esposa, en la riqueza y en la pobreza, en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

« Pues espero que la muerte se lo lleve de una vez» pensó Nastya, volviendo sus ojos al frente

Las lágrimas ardieron en sus ojos, pero la retuvo, mirando hacia el suelo solo esperando que pronto todo acabará

— Aceptó

— Nastya Ivanovna, ¿aceptas a Benjamín Fischer como tu esposo, para honrarlo y respetarlo, en la riqueza y en la pobreza, en las buenas y en las malas, en la salud y la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

La azabache selló sus labios, siguiendo con los ojos bajos, teniendo el gran impulso de decir que no. Lo sentía en la punta de la lengua, la incontenible sensación de ir en contra de la corriente. Solo deseaba ver a la momia al lado suyo retorcerse de rabia

Ante su silencio, los murmullos empezaron a su alrededor, y los dejó alborotarse. Las miradas eran semejantes a cuchillos sobre su piel, amenazándola silenciosamente con hablar

Benjamín aclaró la garganta, viéndola fijamente, esperando que aceptara de una buena vez

— Querida— le llamó, logrando verla alzar la barbilla y tragar grueso, marcando las líneas de su cuello

Una única lágrima salió por sus ojos, separando los labios, pero sin emitir sonido. Volvió a tragar, viendo su inevitable destino brillando en su dedo entre sangre

— Aceptó— masculló con voz rencorosa, dándole una mirada retadora a su ahora marido, y al cura, que la juzgaba con la mirada

— Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre. Con el poder que se me ha conferido, yo los declaró marido y mujer— declaró el sacerdote— Puede… Besar a la novia

Benjamín se giró hacia su pequeña esclava/ esposa, sonriendo con sorna, tomando su rostro entre sus arrugadas manos

Nastya no hizo absolutamente nada, solo se quedó rígida, sintiendo los labios del anciano posarse en los suyos, y no hizo nada. No regresó el beso, no se movió, ni siquiera parpadeó, sólo permaneció tan viva como un cadáver

Ya la había comprado, se había atado a ella, así que no tenía que hacer ningún esfuerzo por gustarle. Ni siquiera intentaría impresionarlo en la cama, ya era suya, así que tendría que cargar con ella hasta que se hartara, lo cual esperaba que fuera pronto

El la había arrastrado a un matrimonio meramente para conveniencia de él, deseando un heredero de sangre fuerte, pero ahora ella también lo iba a arrastrar a él, siendo lo más desagradable e indiferente posible


























| Sokovia
2016 |

— Y… — Jean acomodó un último detalle en el cabello de Nastya— Listo. Ya estas

— ¿Ya me puedo ver?

— Claro

Nastya suspiro con alivio y abrió los ojos, topándose con su reflejo en el espejo. De inmediato sonrió, bastante satisfecha con el trabajo de su mejor amiga

Jean apoyó sus manos en sus hombros, viéndola con una amplia sonrisa

»— ¿Y?

— Me encanta— rio, mirando su leve maquillaje y la forma en la que su cabello estaba recogido con un elegante broche

Jean la abrazó, mirando a su mejor amiga vestida con un vestido de color crema en la parte superior, pero a la mitad de la tela, el color empezaba a teñirse de rojo, casi asemejándose al color de la sangre

Ese vestido le había encantado a Nastya para su boda, en la que sí podría vestirse tal como ella quería

— Te ves hermosa— aseguró Jean— Bueno, eso ya es normal

— Aww, te oíste tan lesbiana— se burló Nastya

La pelirroja le dio un golpe juguetón a la menor, ganando más risas por parte de ella

— Eres de lo peor. Siempre que trató de decirte algo lindo tu sales con tus juegos— se quejó, siendo abrazada por Nastya

— Ay lo sé, es mi forma de recibir el cariño

Ambas amigas rieron, volviéndose al espejo para seguir viendo el resultado de más de una hora arreglándose

— El gran día llegó— suspiro Jean— No puedo creer que te irás..

La sonrisa de Nastya se apagó levemente, pero enseguida se recompuso

— Solo estoy a una hora de la mansión. Unos segundos si le pido a Pietro que me lleve— le consoló— Además, me gusta la idea de conocer a mi madre

Jean frunció los labios antes de sonreír de nuevo.

Las cosas habían cambiado mucho en dos semanas, pero para mejor. Nastya estaba formando su familia, y se lo merecía completamente

— Tu madre… La mujer que siempre idolatraste

— Ni me lo digas, mi primer crush mujer resultó ser mi mamá— Nastya puso los ojos en blanco— Me besé con mi madre..

— ¡Pfff! yo besé a mi hermano— Wanda entró en la habitación, sonriendo ante la imagen de su cuñada en su vestido— Wow, te ves hermosa

— Gracias, ¿te causó un 'bi-panic'? — deseo saber, teniendo una sonrisa traviesa en los labios

Wanda rodó los ojos divertida

— Tal vez un poco

Nastya le guiño un ojo, se dio una última mirada en el espejo y rio ligeramente nerviosa. ¿Porque estaba nerviosa? Solo sería su segundo matrimonio

— Okay, lo admito, estoy nerviosa— aceptó soltando un suspiro ansioso

— Es normal. Es tu boda— Jean acarició afectuosamente su brazo

— Ye he estado en una boda antes. No es la gran cosa

— Esta es tu verdadera boda— específico— Te casaras con un hombre al que en verdad amas, voluntariamente

En vez de calmarla, esas palabras solo aumentaron la velocidad  del corazón en el pecho de Nastya. Miró su anillo y lo acarició

Esas sortijas eran por mucho, menos ostentosas que las de su primer matrimonio, sin embargo, no significaban lo mismo. En su primer matrimonio eran como cadenas, pero en este, se sentía libre

Pietro jamás la aprisionaria como hizo su primer marido

— ¿Ya podemos entrar? Llevo parado aquí dos horas— se quejó la voz de Erick al otro lado de la puerta

— Que llorón

— Lo dices porque tu en cualquier lado estás sentado

— Hoy me caso, ¿podrían dejar de pelear? — pidió Nastya hacía los dos hombres que la entregarían en el altar

Erick se asomo, perdiendo el aire apenas la vio con su "vestido de novia". No era precisamente un vestido tradicional, pero eso era lo mejor, porque era al completo gusto de Nastya

Ese vestido, sin duda reflejaba su personalidad

Se acercó con una sonrisa conmovida en los labios, viéndola con cariño. Nastya sonrió ante su falta de palabras, ya que se veía bastante impresionado y feliz, hasta melancólico

— Estás preciosa— susurró con afecto

— Por primera vez en mucho tiempo, estoy de acuerdo con el— murmuró Charles, sonriendo a Nastya

La azabache solo sonrió más, sintiéndose acompañada y feliz, cosas que no había tenido en absoluto en su primera boda

— Haber, date vuelta— demandó Erick, tomando su mano y haciéndola girar sobre si sacándole una risa

— ¿Y bien?

— Estas perfecta— aseguró Charles— Y también estás nerviosa

— Si, bueno, no es como que todos los días te cases con alguien a quien si amas— se defendió, tratando de disfrazar sus nervios— esperemos que el segundo matrimonio sea el bueno

Erick río, negando antes de presionar sus labios contra la frente de Nastya, sosteniendo con afecto sus mejillas

— Realmente estoy muy feliz por ti. Mereces esto— musito con completa honestidad, sin embargo, su sonrisa se apagó ligeramente— Mi único pesar es que tendrás que vivir con los Vengadores

— Erick, no empieces..

— No me agradan, pero no quiero arruinar tu felicidad— aclaró rápidamente— Aun así no olvides que aquí estaré para ti. Tu solo dime, y saldré de esa isla y haré estallar una guerra solo por ti

Nastya soltó una risa divertida antes de besar la mejilla de Erick

— No lo dudes— le tranquilizó

Charles se acercó cuando Erick se hizo a un lado, sonriendo ampliamente, como un padre orgulloso que veía a su hijo graduarse con honores

— A veces me cuesta creer que la niña herida que vino a mi se ha convertido en una mujer.. — susurro melancólico

— Debes estar feliz. Por fin te desharás de mí— comentó de forma divertida

— Oh, se que no es tan sencillo deshacerse de esta pequeña sombra revoltosa— jugó, sosteniendo su mano entre las suyas— Pietro es afortunado, y tú también. Ambos merecen ser felices

— Gracias Charles. Por todo… Me diste un hogar— musito agradecida— Se que me iré al complejo pero.. Ustedes son mi hogar, el hogar de mi hijo

Jean le sonrió, al borde de las lágrimas

»— Y es todo lo que diré, no pienso llorar por una cursilería. Arruinaría mi maquillaje— bromeó, sacando risas de todos

— ¡Alguien quiere saludar! — irrumpió Natasha, trayendo a Dakari en brazos

— ¡Mami!

— Ouh mi bebé— Nastya extendió sus brazos hacia su pequeño, cargandolo al instante que Natasha de lo dejó— No nos habían dejado vernos en toda la mañana

Dakari se aferró al cuello de su madre, que presionó sus labios rojos contra sus mejillas

— Te ha extrañado. Se puso insoportable a la hora del baño— Natasha suspiro, viendo a su hija llenar de mimos a Dakari

— A este paso todo el mundo verá a la novia antes de la ceremonia— comentó Wanda divertida

— Hey, es mi hijo. El es invitado de honor— defendió Nastya— ¿cuantos hijos puedes presumir haber ido a la boda de sus padres?

Natasha viró los ojos, tragando en seco al ver a Nastya ya lista, luciendo preciosa, pero sobre todo, contenta por casarse

— Ven con la tía Wanda, cariño— invitó la castaña, tomando a Dakari aún cuando protestó ligeramente, relajandose al seguir sosteniendo la mano de su madre— No queremos que arrugues su vestido

— Están exagerando

— Solo son precauciones. Apenas pase la ceremonia, podrás tenerlo contigo todo lo que quieras— insistió Jean— o bueno, eso hasta que tu y Pietro se vayan de Luna de Miel

— Cierto, ¿a donde dicen que iran?— pregunto Erick interesado

— Hawai— contesto Natasha— Dos semanas enteras en Hawái solo ustedes dos

— Uhm… aun no estoy segura de dejar a Dakari tanto tiempo solo— admitió Nastya insegura

— No estará solo, me tendrá a mi— tranquilizó Natasha— Sirve que me familiarizo más con mi nieto. Hemos estado dos semanas juntos, creo que ya nos conocemos bien

— ¿Segura?

Natasha se acercó a su hija, tomando su mano deseando calmar sus nervios notables

— Tu no te preocupes por nada— le calmó

Nastya inspiró hondo y confío, correspondiendo la sonrisa de la pelirroja

Natasha no pudo evitar sentir cómo las lágrimas ardían en sus ojos, pero las retuvo con entereza. Aun en las mañanas se despertaba creyendo que había sido un sueño demasiado bello del que nunca había querido despertar, pero no. Ahí estaba Nastya, su hijo, que era nieto suyo, y la oportunidad perfecta para conocerse y recuperar el tiempo perdido

Esa boda significaba un nuevo inicio en el vida de Nastya, y en la suya propia también

— Apenas te tengo en mi vida de vuelta y.. Ahora veré como te entregan en el altar— musito con melancolía— Se que te mudaras con nosotros pero me da cierto dolor ver todos los años en los que creciste sin mí

— Oh, mamá.. — susurro, llamándola por primera vez así

El corazón en el pecho de Natasha saltó de alegría, pero esa misma emoción fue tan irreal que no supo exactamente si fue producto de su imaginación

— ¿Cómo me llamaste..?

Nastya se dio cuenta de su impulso, riendo ligeramente nerviosa. ¿Era muy pronto?

— Lo siento, se me salió. Si no estás cómoda..

— ¡No, no! — Natasha se apresuró a cortar sus palabras, apretando más el agarre de su mano sobre la de Nastya— Jamás tendría problema

El temor de Nastya se disipó, sintiendo que ese día no podía ser más perfecto. Tenía a la familia que la había acogido aun sin lazos de sangre, tenía a su hijo, y tenía a su madre… Su verdadera madre, y estaba a nada de casarse con el único hombre que miró más en ella que nadie.

— ¡Ya es hora! ¡Más vale que ya esté la novia! — Raven irrumpió en la habitación, quedándose callada apenas vio a su protegida

Nastya le sonrió, afirmando en señal de que estaba lista

Raven la miró de arriba a abajo, dibujando una pequeña sonrisa, pero no hizo nada más. Nastya la conocía, y sabía que con esa corta mirada había expresado el orgullo y apoyo por ella, no necesitaba decir nada más

»— Andando, largo. Todos a sus puestos y denle a Dakari el anillo— apuró

— Ven Dakari, vayamos con tu padre— Natasha tomó a su Nieto de brazos de Wanda, notando como el menor pidió nuevamente ir con su madre

— Tranquilo, amor. Nos vemos en un minuto…Solo un minuto— prometió dejando un beso en su nariz— Quédate con Natasha, ¿bien?

Dakari aún tenía una mueca llorosa en la cara, aferrándose finalmente al cuello de Natasha, que salió de ahí dándole a Nastya una última sonrisa

Una vez todos estuvieron afuera, Erick le entregó el ramo a Nastya. Era un ramo de rosas rojas, parecidas a la de su primera boda, algo que le causó una desagradable sensación en la boca del estómago

Cuando lo tomo, se aseguró de que no hubiera espinas en el ramo, sintiéndose tranquila cuando no sintió o miro ninguna

— ¿Lista, pequeña? — preguntó Charles, extendiendo su mano a Nastya

La azabache rápidamente se recompuso, sonriendo naturalmente, como si nada hubiera pasado

Se subieron al auto que los llevaría al lugar de la ceremonia, un lugar que traía viejos y amargos recuerdos, pero Nastya y Pietro habían pedido que fuera allí

El viejo castillo de HYDRA, completamente en ruinas tras los sucesos de Ultron hace un año. Nadie se había mostrado del todo convencido ante la elección del lugar de la ceremonia, sin embargo, Pietro y Nastya lo sentían como un lugar especial

Ahí se habían conocido, se habían vuelto amantes y confidentes. Desde ese lugar habían empezado a amarse

Ya todos los invitados estaban ahí, siendo todos los mutantes de la mansión y los Vengadores. Pietro ya estaba frente al gran reverendo de Sokovia, esperando pacientemente a que su prometida llegara

Cuando finalmente apareció, al final de un pasillo entre dos columnas de bancas, todos centraron su atención en ella, poniéndose de pie cuando la música empezó a sonar.

Charles sostenía su mano derecha, mientras que la izquierda, con el ramo en la mano, estaba entrelazada con el brazo de Erick, avanzando con ambos que la entregaban a Pietro, ambos sus mayores figuras paternas

La imagen a Natasha le dolió, porque ella hubiera deseado ver a James entregandola. No era nada contra Erick o Charles, pero hubiera preferido que él recordará, que supiera que tenía una hija, y que fuera el mismo que llevará a Nastya a su futuro esposo

En determinado momento, Nastya sintió que el camino se volvía más largo, aterradoramente interminable. Le produjo una sensación de vértigo, apretando involuntariamente la mano de Charles, inhalando profundamente buscando calmarse

«Tranquila, mira al frente» escuchó a Charles en su cabeza «Aquí estás a salvó" »

Tragó grueso, sin dejar de avanzar, mirando a las personas del frente, su familia, sus amigos, incluso su pequeño Dakari, aun en los brazos de Natasha, sosteniendo los anillos

Charles tenía razón, ahí estaba a salvó. No era como su primera boda, en la que había sido obligada a atarse a un hombre. Ahora si era su boda, una en la que verdaderamente quería estar

Sintió la sensación de pánico disiparse, llegando finalmente al frente, con su futuro esposo

— ¡Mami! — chillo Dakari, extendiendo su manita hacia su madre

— Shhh… — Natasha trato de calmarlo, sonriendo apenada

Nastya le lanzó un beso al bebé, tomando la mano de Pietro, quedando con él en el altar, que en si realmente no era un altar, sino ruinas del castillo decorado con velas

Kroŭ hustaja, kroŭ heta adzinaje, što biažyć u hetym sviecie navat tady, kali našy dušy adyšli ŭ nastupnaje žyccio «La sangre es espesa, la sangre es lo único que prevalece corriendo en este mundo aún cuando nuestras almas fueron a la siguiente vida… »

Casi nadie entendía el idioma en el que se estaba dando la ceremonia, pero únicamente se dedicaron a ver

Pietro había tenido razón, esa no era una boda cualquiera, era una ceremonia antigua y ancestral, demasiado sagrada. Tanto así, que el reverendo, aun cuando sabía inglés, se había negado a traducir las palabras, hablando completamente en Sokoviano

»— Kroŭ zviazana z našym ducham, našaj sutnasciu. Kroŭ - naša žycciovaja sila. Biez hetaha hinuć ciely našy, bo ŭ kryvi naša duša.. «La sangre va ligada a nuestros espíritus, nuestra esencia. La sangre es nuestra vitalidad. Sin ella, nuestros cuerpos perecen, porque la sangre contiene nuestra alma.. »

Natasha dejó a Dakari en el suelo cuando el anciano asintió en su dirección. El pequeño pelirrojo rápidamente fue hacia su madre, alzando los anillos. Las exclamaciones de ternura no se hicieron esperar ante el adorable bebé dándoles a sus padres las argollas que se pusieron mutuamente

Natasha tomó al pequeño y se apartó hacia un costado, dejando que la ceremonia siguiera

El anciano puso en medio de la pareja una bandeja plateada, misma que contenía una daga fina de plata con piedras en ella, con varias inscripciones grabadas en la hoja

Pietro fue quien la tomó, llevando el filo a la mitad del labio inferior de Nastya, haciendo un ligero corte que liberó sangre de su labio. Nastya no hizo mueca alguna, viendo únicamente los ojos de Pietro, los cuales saltaban destellos de alegría contenida

El pulgar de Pietro tomó de la sangre de su labio, tiñendo la frente de Nastya con una pequeña marca escarlata

»— Sionnia jany abjadnoŭvajuć svaju kroŭ. Sionnia jany jadnajuć svaje dušy «Hoy unen su sangre. Hoy unen sus almas…»

Nastya esta vez tomó la daga, cortando ligeramente el labio inferior de Pietro, liberando sangre con la que también marcó su frente

En vez de soltar la daga, la empuñó con firmeza y se cortó la palma de la mano sin miedo alguno, liberando más sangre de esta. Pietro enseguida la tomó, imitando su gesto, uniendo su mano y sus cortes limpios

El cura envolvió sus manos en una tela blanca, misma que enseguida empezó a pintarse del rojo de sus sangres unidas

»— Sionnia dzvie dušy zviazany nazaŭsiody. Čyrvonaja nitka vašaj kryvi budzie klikać vas praz usio žyccio. Kroŭ tvajoj kryvi; dušy zviazanyja nazaŭsiody «Hoy, dos almas están enlazadas para la eternidad. El hilo rojo de su sangre los llamará en todas sus vidas. Sangre de tu sangre; almas ligadas para siempre… »

El anciano le dio una copa con vino a Nastya, misma de la que bebió un trago antes de dársela a Pietro, que igual bebió el trago que le correspondía. Sus manos seguían unidas, dejando salir un fino hilillo de ambas sangres cayendo lentamente

»— Čalaviek, voś tvaja žonka. Žančyna, voś tvoj muž. Niachaj nieba budzie sviedkam hetaj kroŭnaj kliatvy... Voś dva mužy «Hombre, he aquí a tu esposa. Mujer, he aquí a tu marido. Que el cielo sea testigo de este juramento de sangre… He aquí, dos esposos»

Los labios de Nastya (aun con sangre) se curvaron en una ligera sonrisa, al igual que los de Pietro, quien lentamente cortó la distancia, tomando a la menor de la barbilla para besarla, probando el sabor de su sangre mezclada con la suya.

Enseguida escucharon como empezaron a aplaudir, interpretando ese beso como el fin de la corta pero bella ceremonia de la que no habían entendido una sola palabra, pero no había hecho falta, solo con ver las ligeras sonrisas cómplices de la pareja, y su gran esfuerzo por permanecer estoicos a pesar de estar llenos de euforia fue suficiente

Natasha sonrió, viendo a Pietro y a Nastya lograr lo imposible. Después de años de separación, de haber lidiado con la complejidad de su relación y teniendo un hijo en común, finalmente lograban unir sus vidas

La historia se le hacía aterradoramente familiar, excepto que ellos sí habían luchado por lo suyo, mientras que ella ya se había rendido desde hacía mucho tiempo.

Inevitablemente miro a James, que también veía a Nastya y a Pietro enfrascados en sí mismos, sonriendose mutuamente, con victoria y amor antes de volverse besar.

«Tal vez en otra vida»

Desvió su mirada apenas cuando se encontró con Maddie, cuyos ojos cafés veían la escena de la boda de forma fija. Conocía la expresión que tenía; sus labios formando una línea tensa, la barbilla marcada y el vacío de sus ojos

Esa era su cara cuando se esforzaba en mantener sus emociones a raya, y Natasha sabía perfectamente por qué.

Maddie no era la única, un par de ojos verde oliva se desviaron de la pareja, buscando respirar a través del molesto nudo de su garganta

— ¡Un aplauso para esta pareja que está enamorada! — grito Jean, logrando hacer un escándalo, rompiendo la burbuja de Nastya y Pietro

La pelirroja fue hacia los recién casados, cuyos labios seguían goteando sangre que se limpiaron con el pañuelo que Jean les tendió

»— Así que ese es un juramento de sangre.. — comentó bastante asombrada del ritual

— Es una especie de viejo hechizo Sokoviano— contestó Pietro, limpiando la sangre de su labio— Antes, las brujas Sokovianas cerraban sus tratos con un juramento de sangre. Se decía que si no pagabas tu deuda, el hechizo haría que lo pagarás en la siguiente

— Eso suena tétrico— comentó Scott con una pequeña mueca

— Con una bruja, por supuesto, pero cuando empezó a usarse el juramento de sangre para el matrimonio, bueno… El significado cambió completamente— añadio Wanda

— Es lindo, pero ahora tendre que usar mucho bálsamo en los labios— Nastya hizo una ligera mueca al sentir el sabor de su sangre en la lengua

— Menos charla, es hora de la fiesta— exclamó Logan— Yo solo vine por la comida

— Si, señor "me creo muy rudo" que no puede admitir en voz alta que está feliz por mi— insinuó con suficiencia

Logan se llevó un puro a los labios, dibujando una pequeña sonrisa

— Estoy feliz por ti, mocosa. Feliz de que ya no serás una molestia en mi trasero

Nastya solo le correspondió la sonrisa juguetona

»— Ahora serás problema del Capitán América y de Stark.

— Oh no, ella será mi problema ahora— corrigió Natasha

La sonrisa de Nastya se amplió, extendiendo los brazos a su bebé, tomándolo en brazos

»— Felicidades. Están casados..

— Oficialmente, Nastya es Maximoff— presumió Pietro orgulloso— ¿Ya puedo llamarla "suegrita"?

— Jamás— Natasha no perdió la sonrisa, en cambio Pietro, solo suspiro rendido

— Ven con papa— pidió, deseando cargar a Dakari

El pequeño al ver las intenciones de su padre, se aferró más al cuello de Nastya, quejándose audiblemente ante el inútil intento de ser cargado por Pietro

— Aww, adora a su mamá— comentó Wanda enternecida

— Es un pequeño con mamitis— afirmó Jean segura

— No tienen idea. Luché mucho para tratar de quitarle el pecho, hasta que por fin lo logré— Nastya dejó un beso en la mejilla de Dakari, frotando su nariz con la de él

— Bueno, no lo culpó, es un hombre que sabe lo que quiere, como su padre— habló Pietro orgulloso

Wanda arrugó la nariz con desagrado

— Eww

— ¿Estás segura que no quieres que yo cuide a Dakari durante tu Luna de Miel? — preguntó Jean insegura— Se que quiere a Natasha, pero..

— No, no. Pagaré yo la Luna de Miel de estos dos hormonales solo para poder tener tiempo de calidad con mi nieto— negó rotundamente Natasha— Además, este pequeño me ama

— ¿Que no te orinó ayer mientras le cambiabas el pañal? — recordó Nastya, enarcando las cejas

— ¿Y eso que?

— Dijiste que tenías suficiente de Dakari— le recordó divertida

Natasha abrió y cerró la boca varias veces

— Por ese día. Me dolió en el ego que un niño de dos me humillara así— se justificó, dándoles una mirada llena de advertencia a los mutantes conteniendo la risa

— Es normal, solo es un bebé

— Pues se rió de mi— casi le reclamo

— Menos charla, es hora de la fiesta— apuró Raven, interrumpiendo la plática— Los meseros empezarán a servir la comida, y los novios van a ser fotografiados

— ¿Quién contrató fotógrafos? — pregunto Nastya, entrelazando su brazo con Pietro

— Fui yo— aceptó Charles— Quiero un álbum de recuerdo

Nastya solo lo dejó ser, de cualquier modo, Charles había sido quien pagó su boda. Ella había insistido en hacerlo pero el telépata no le dio opción, literalmente se metió en su cabeza y lo impidió

— ¡Ahhh felicidades! — antes de poder llegar a su Mesa, el grupo de amigas de Nastya los interceptó y empezaron a chillar contentas, felicitando a la pareja

Maddie a unos pasos, sintiéndose bastante dispersa y sola, tomó una Copa de champaña y se la empino, deseando ahogar un poco su amargura

Odiaba la sensación en el pecho. Pietro únicamente había sido un Crush, no estaba locamente enamorada de él, sin embargo, odiaba la sensación desagradable en su pecho, el rechazo que sentía por Nastya

Era como si de la nada, llegará a quitarle todo. Natasha, Pietro, la atención girando en tornó a ella y su hijo. Hasta Tony había empezado a hacer "negocios" con Nastya. No eran amigos, pero Tony tenía un especial interés en apoyar a Nastya y a los niños que salvaba

Se sentía desplazada, a la deriva en un mar de incertidumbre. Natasha había prometido que nada cambiaría, sin embargo, las últimas dos semanas solo había estado con Nastya y Dakari, pasándose casi todo el día en la Mansión X

Se sentía egoísta por sentir lo que sentía, pero no lo había podido evitar. Jamás se había quejado o siquiera comentado algo, pero lo tenía fuertemente guardado en el pecho, sintiendo que esa fiesta a la que había sido arrastrada era una tortura.

Pietro personalmente la había invitado y no había logrado decirle que no.

— Nat— llamó en cuanto se acercó— ¿Vendrás a sentarte conmigo? — preguntó con un atisbo de esperanza, evitando ver al menor aferrado a su cuello otra vez

— Oh, no, de hecho nos organizaron para quedar en la mesa de Nastya y Pietro— negó con una diminuta sonrisa— Raven se tomó su papel de organizadora muy en serio

— Oh… — logró mantener su sonrisa forzada— Entiendo..

— Pero estaras con Yelena, Steve, Sam y Barnes, no estarás sola— le animó, sabiendo que no estaba del todo cómoda

— Si, tu tranquila— afirmó enseguida— Diviértete, serán tus últimas horas con Nastya en dos semanas

— Lo sé, y yo tengo que entretener a este pequeño para que sus rápidas manos no caigan en el pastel— rio, mirando a Dakari de forma cariñosa

Maddie nunca había visto una mirada tan llena de ternura en Natasha jamás, una que era completamente dedicada a ese pequeño niño pelirrojo

— Suerte. Felicita a Nastya por mi— Maddie no esperó respuesta y se dirigió a su Mesa

Natasha estaba bien, estaba feliz con su familia, no debía molestarla

Pronto se encontró sentada en la mesa junto con sus compañeros Vengadores, los cuales parecían no sentirse precisamente cómodos tampoco en la fiesta. No había un solo tema de conversación, solo esperaban que sirvieran la comida, viéndose los unos a los otros con incomodidad

— Así que… ¿esta es la mesa de los solteros? — pregunto Sam, tratando de romper la tensión

— Así parece— Steve aclaró la garganta, viendo a los invitados alegres y charlando entre sí

— Steve, a ti no te hace efecto el alcohol, ¿puedo tomar tu Champaña? — pidió Maddie, sin darle tiempo de responder antes de tomar su Copa y empinarla sobre su boca

— Woah… ¿No crees que es muy temprano?

— ¡Pff! ¡Son las ocho! — obvió la mutante, limpiando sus labios con una servilleta

— Habló de que ni siquiera han hecho el brindis y tu ya estas bebiendo

Maddie hizo una mueca de desagrado, esperando impaciente que sirvieran vino o algo más fuerte. Según había oído, habría bar abierto cuando empezará el baile

— Toma el mio si quieres, yo no tengo ánimos de beber— cedió James, dejándole a Madeline su Copa

La menor enseguida la tomó y la vacío por su garganta, ignorando la mala mirada que Steve le dio a Bucky

— Alguien se quiere embriagar— comentó Yelena alzando ligeramente la ceja

— No estoy precisamente cómoda en este ambiente. Los mutantes me odian— mintió a medias

— No te odian— negó Steve enseguida

— Raven me odia. Ella es un modelo a seguir para los mutantes. Si ella me odia, ellos me odian a mi

— No creo que te odie— negó Sam escéptico

— Literalmente me lo dijo a la cara— refutó tranquila— Solo me dijo "Te odio" y se fue

Steve alzó las cejas, negando con decepción

— No le des importancia

— Ella era mi ídola Steve… — recordó con una mueca de disgusto— Es como si un niño fan del capitán América por fin llegará a conocerte solo para que tu le digas "Te odio" en la cara

No era eso lo que le dolía en ese instante, pero si había sido un golpe duro recibir ese trato de Raven, quien había sido su inspiración por años.

— Pues ella se lo pierde— afirmó Steve sin más— Para mi, tus poderes son mucho mejores que los de Mystique

Maddie lo miro con ilusión en sus ojos

— ¿De verdad lo crees?

— Claro— asintió sin dudas

Las mejillas de Maddie se colorearon levemente, tomando la Copa de Yelena dándole un sorbo

— ¡Oye!

— Lo siento, ahora llamo a un mesero

Por fin la comida les fue servida en la mesa, comiendo en silencio entre uno que otro comentario. Eran la mesa más callada en toda la boda, ya que el ambiente era animado con música suave de fondo

Maddie intuía que el ambiente era tranquilo para Dakari, sentado con sus padres, siendo alimentado por Pietro que tenía una sonrisa de oreja a oreja

Eran la mesa más callada en todo el lugar, limitándose a comer y beber del vino en medio de la mesa

— Las hojas han empezado a caerse… el otoño de acerca— comentó Steve, tratando de hacer conversación

— Si, es lindo— le siguió Sam, aunque nadie más de la mesa cooperó

Yelena estaba bastante sería, moviendo su comida en su plato, mientras que James solo miraba en dirección a la mesa principal, donde las personas más cercanas a Nastya y Pietro estaban

Eran Érick, Charles, Raven, Jean, Scott, Wanda, Natasha, y por supuesto, Dakari sentados en una larga mesa, riendo y comiendo animosamente

— Na-ta-sha… — explicó la rojiza a su nieto

— «Na-ta-la..»

— Na-ta-sha..

— «¡Natala!»— repitió el pequeño, riendo antes de abrir la boca para recibir otro bocado de su madre

— Me rindo, este niño jamás dirá bien mi nombre

— Bueno, suena mejor "Natala" que "abuela".

— Pero soy su abuela— obvió Natasha

— Lo se, pero es un pecado que te llame abuela cuando estas en tus mejores años— insistió Nastya como niña pequeña— Mejor que te llame "Mamá"

Natasha alzó las cejas ante esa inesperada sugerencia

— ¿Estás segura?

— Si, no le veo inconveniente— aseguró tranquila— Podría llamarte, "Mamá Nat" o… ¡"Mamá Natty"!

— Definitivamente "Natty" no— se negó

— ¡Natty! — repitió Dakari, señalando a Natasha— ¡Natty, Natty, Natty!

— Oh no, soy Na-ta-sha— negó rápidamente la viuda— ¡Natasha!

— ¡Nattyyyy! — repitió el pequeño— Natty..

Natasha miro a Nastya con reproche

— Creo que el "mamá Natty" es definitivo— sonrió Nastya con cierta victoria

Natasha bufo, terminando por sonreír

— Definitivamente suena mejor que "abuela"

Entre más risas y bromas, junto con felicitaciones de los invitados (en su mayoría mutantes), la música empezó a animarse un poco más

— Buenas noches. Esperamos que la estén pasando bien— habló el DJ— es hora de uno de los momentos más conmovedores e importantes de una boda, y es… ¡El baile de recién casados! — anunció, ganando aplausos

Maddie y Yelena apenas y aplaudieron, viendo sus platos vacíos y bebiendo sus copas llenas

»— ¡Los novios a la pista!

Pietro fue el primero en levantarse, ofreciéndole su mano a Nastya, caminando hacia la pequeña pista y al centro, empezando a sonar "I Wanna Be Yours"

Apenas llegaron el centro de la pista, Pietro rodeó la cintura de Nastya y ella se aferró a su cuello, estirandose ya que su estatura seguía siendo bastante diferente

Las amigas de Nastya rápidamente se levantaron y empezaron a grabar y a tomar fotos haciéndole competencia al fotógrafo.

Todos los ojos estaban sobre ellos, excepto por unos cuantas miradas, que solo se mantenían serias sobre la pareja

Apenas la canción de ellos terminó, el DJ puso otra canción, con la que el resto de los invitados se unieron al baile

Steve suspiró aburrido, viendo a Maddie acabar con su quinta Copa de vino

— ¿Quieres bailar? — le ofreció, deseando matar el tiempo

Maddie se sorprendió bastante, pero no tardó nada en acceder

— Por favor, quiero distraerme

Steve se levantó y le extendió la mano, llevándola con él a la pista. No querían estar toda la noche aburridos incómodos solo esperando que la fiesta terminara

Sam los miro y abrió la boca para hablar

— Ni se les ocurra invitarme a bailar— interrumpió Yelena cuando vio al moreno mirarla

Sam apretó los labios, levantándose dispuesto a encontrar compañia agradable

Yelena tomó su Copa y bebió. Esa sería una larga noche..

Nastya y Pietro seguían bailando, charlando entre ambos con una sonrisa natural, enfrascados en sí mismos

Un carraspeo sonó a sus espaldas, dejando ver a Erick

— Es mi turno de bailar con la novia— anunció

Pietro afirmó de inmediato, saliendo de la pista dejando a su esposa con Erick

«Mi esposa… eso suena tan jodidamente bien» pensó teniendo una sonrisa imborrable en la cara

— No sabía que bailaras— admitió Nastya, sonriendo cuando las manos de Erick rodearon su cintura

— Bueno, no soy mucho de bailar. Por eso Pietro es perfecto para ti, el si baila

— Deberías ser como un padre celoso— casi se quejó— Pero tu no paras de insistir en que Pietro es el indicado

— Es porque lo es. Nunca te había visto sonreír como ahora— señaló seguro— Solo mirate… brillas

Nastya solo se rio, recargando su frente contra el hombro de Erick

— Gracias por estar aquí… hace años que no Salias de la isla

— Solo por ti, garrapata, solo por ti…

Erick sonrió y presionó sus labios contra el cabello de Nastya

No muy lejos, Steve rodeó la cintura de Maddie, mientras que ella rodeó el cuello del rubio, meciéndose suavemente con la música, ambos cómodos con el otro, pero sintiéndose fuera de lugar con el ambiente

— ¿No querías venir?— pregunto Steve a Maddie, cuya mirada estaba puesta en Natasha en la mesa principal

— ¿Se nota mucho?

— Sabes bien cómo disimular pero te conozco— habló tranquilo, encontrándose con sus ojos cafés— ¿Por qué viniste si no estás cómoda?

— Lo hice por Natasha. Ella quiere que conviva con Nastya

— ¿Y tu no quieres?

— No me siento cómoda. Apenas la conozco, y la verdad, no creo que seamos compatibles para ser amigas— expresó con sinceridad— Es muy… alocada

— Bueno, es una adolescente

— Yo igual fui adolecente y jamás fui… así— murmuró con una mueca— No sé, es demasiado extrovertida para mi

Steve rio ligeramente, negando

— Así éramos Bucky y yo, ¿sabes? Él era extrovertido y yo el chico introvertido al que no dejaba atrás. Tal vez no sea tan malo que tu y ella sean amigas— le animó

Maddie aclaró la garganta y desvío la mirada

— Ya veremos. Por favor cambiemos de tema— pidió, ya que no quería pensar en ello

Nastya se mudaría oficialmente al complejo en dos semanas, así que aunque no se sintiera cómoda, tendría que convivir con ella

»— ¿Tú porque viniste? Tampoco te ves muy cómodo

— Por Bucky— explicó presionando sus labios en una sonrisa tensa— Nastya lo invitó y no quería venir solo, y también arrastré a Sam a esto

— Que lindo. Siempre tan caritativo— comentó con una sonrisa

Steve solo afirmó, acariciando levemente con su pulgar la curva de su cintura. Maddie sintió cómo su estómago se contrajo ante esa inocente caricia seguramente involuntaria del mayor, pero no pudo evitar azorarse

— ¿Cómo te sentiste? — pregunto de la nada él

Maddie lo miro nerviosa, creyendo que se había dado cuenta de la reacción que le causó

— ¿P-perdón?

— Con respecto a Pietro y saber que tenía un hijo— aclaró el rubio, relajando a la mutante— Se que Pietro te gustaba

— No se de que hablas

— No tienes que mentirme. Yo de verdad creí que entre ustedes pasaría algo— aceptó con una pequeña sonrisa— Creí que le gustabas a Pietro

— Bueno, pues es claro que no. El solo tiene ojos para su esposa— le señaló con la cabeza al platinado, que tenía a Dakari en brazos

La mirada de orgullo hacia ese bebé no se le iba de la cara

— ¿Estás bien?

— Estoy bien— casi gruño, totalmente malhumorada— Solo fue algo platónico

— No quería molestarte— se disculpó

Maddie suspiro, negando y buscando disipar el estrés que sentía con respecto a todo

— Lo siento. No es tu culpa— musito— Han sido días duros

— Entiendo— susurró, dándole una sonrisa conciliadora— Si necesitas hablar, solo dilo. Sabes que ahí estaré para ti

Maddie sonrió genuinamente, cómoda con la presencia del mayor. Se inclinó a dejar un beso en su mejilla, suspirando mucho más cómoda

— Gracias. Creo que eso era lo que necesitaba escuchar

La música bajo bastante de golpe, rompiendo la mirada cariñosa entre ambos rubios. Sus ojos inevitablemente fueron hacia el centro de la pista, notando que el centro de atención era Charles, llevando su silla de ruedas hasta la novia

Nastya le sonrió a Charles, creyendo que quería bailar con ella así como Erick, que seguía aferrado a su mano

El profesor sonrió, se tomó de los costados de su silla y se empezó a levantar, apoyándose ligeramente tambaleante en sus piernas

Los mutantes vitorearon ante la acción del director de su escuela, mientras que los humanos vieron perplejos que volviera a caminar.

Nastya buscó con la mirada a Hank, que a lo lejos solo alzó una copa. Fue cuando la azabache entendió que Charles había decidido renunciar a sus poderes por ese día para recuperar sus piernas un momento, y así bailar con ella

— Mi regalo de bodas— comentó risueño

Nastya río y lo abrazó, sintiéndose conmovida por sus consejos, el hogar que le brindó, y sobre todo, por levantarse de su silla solo para poder bailar con ella

Erick le dio un asentimiento a Charles antes de salir de la pista, dejándolos solos para bailar con él

La música volvió a aumentar, atrayendo a varias parejas a la pista

— No entiendo qué está pasando— admitió Rogers

— Ni yo, pero Nastya parece a nada de llorar— comentó viéndolos bailar abrazados el uno al otro

Las amigas de Nastya grababan el conmovedor momento

— Es lindo. No sabe quién es su padre, pero… Tiene a quienes ver como tal— musito Steve con una pequeña sonrisa

La expresión de Maddie decayó, pensando en su padre. El vivía con otra familia, criando a hijos que ni siquiera eran suyos, a veces le mandaba mensajes de feliz cumpleaños o Navidad, pero jamás tenía intenciones de verla, ni de visitarla a SHIELD después de la muerte de su madre. Ni siquiera se presentó a su funeral

Jamás había tenido a nadie a quien llamar padre, y ver a Nastya ser alzada ligeramente por Charles y reír mientras daban vueltas, le dolió en el corazón. No era envidia, era dolor, curiosidad, tristeza

¿Qué se sentía tener una figura paterna? ¿A una persona con una empalagosa sobreprotección hacia ti? ¿Un hombre dispuesto a dar partes de sí solo para verte feliz?

Nastya no había tenido una sola figura paterna, al parecer había tenido tres. Iván, Erick y Charles, ahora tendría a Natasha como figura materna, y a Raven

¿Cómo es que ella tenía tanto?

— Quiero un trago— dijo de la nada, separándose de Steve y saliendo de la pista de baile

Steve ni siquiera tuvo tiempo de decir nada, suspirando antes de dirigirse hacia Bucky y Sam

Maddie fue a la barra improvisada, pidiendo un Martini. Solo quería beber hasta ahogar la sensación asfixiante en el pecho, y también para olvidar donde estaba

— ¿Qué hablabas con Rogers?

Maddie casi se atragantó ante la sorpresiva voz de Natasha tras ella

— ¿Qué?

— Estos días te he notado muy cercana a él— comentó de forma "casual"— Se veían muy juntos bailando para mi gusto

— No se de que hablas. Somos amigos

Natasha soltó una ligera risa. Amarga era su expresión

— He visto como lo miras Maddie

— ¿Cómo lo miro según tu?— deseo saber, teniendo una voz bastante retadora— Es la única persona que últimamente se ha preocupado por mi. Tu estabas muy ocupada con tu hija

— ¿A qué viene esto? — interrogó, sin entender su insinuación salida de la nada

— A que no me reclames ni veas cosas donde no las hay. Steve ha sido mi única compañia fiel estos días en los que me he sentido excluida

— No entiendo de que " exclusión " hablas

— Ni para que me esfuerzo en hablar contigo— murmuró deseando irse

Natasha le tomó del brazo, reteniendola

— Por favor, no quiero que seas tan cercana a él. Es un hombre mayor y tu una niña

— Ay por favor. Pietro le gana con doce años a Nastya y ya tienen un hijo— obvió con burla

— Es diferente

— Si claro, porque ella es tu sangre— siseo separando su brazo de Natasha— No hay nada entre Steve y yo, ¿feliz? Somos amigos

— No lo miras como amigo— La voz de Natasha reflejaba seguridad, haciendo dudar a la rubia

Maddie tomó su Copa y dejó a Natasha ahí, con un amargó sabor de boca. Últimamente estaba teniendo una actitud difícil y a la defensiva, y lo odiaba

Estaba por volver hacia su mesa deseando solo sentarse cuando Pietro le interceptó en el camino

— ¡Suegrita!

— No me llames así— repitió por enésima vez, alzando una ceja ante los ojos expectantes del chico sobre ella— ¿Quieres bailar no es así?

— Es tradición que el novio baile con la madre de la novia.. — comentó, aunque parecía nervioso de pedírselo

Natasha suspiro, sonriendo y afirmando con la cabeza

— Bien, andando— alentó logrando ver cómo Pietro alzó los brazos en victoria

— Gracias…— habló realmente contento—... suegrita

— Si me vuelves a llamar suegrita, Nastya se quedará viuda antes de su noches de bodas— advirtió la pelirroja, adentrándose a la pista con Pietro

— Amenaza recibida— declaró

Entre más avanzó la noche, las fiesta fue escalando de volumen con música más movida, con pequeños instantes de música lenta empezando a aglomerarse de parejas

Maddie seguía en la barra, únicamente viendo a todos bailar y disfrutar de la fiesta, embriagandose deliberadamente

— Iré a acostar a Dakari— le anunció Raven a Nastya, quien afirmó despidiéndose de su pequeño hijo con sueño

— Pórtate bien con Natasha— le pidió, dejando un beso en su cabello rojo— Serán dos largas semanas sin mi pequeño mimado

Dakari bostezo y se refregó los ojos, acurrucandose en el hombro de Raven, cuyos ojos vieron con curiosidad como Yelena se acercó

— Estará bien. Le estaré dando vueltas durante su estancia con Natasha— prometió, ya que no le daba mucha confianza dejarlo solo en un lugar desconocido

Además, no estaba segura de que Natasha estuviera totalmente preparada para lidiar 24/7 con un bebé con mamitis

Raven se retiró justo en el instante que Yelena llegó hasta Nastya, teniendo una pequeña y tranquila sonrisa en sus labios de un color morado mate

— Felicidades, fue una.. Preciosa, boda— expresó con una sonrisa tensa

— Gracias, es mi segunda boda, pero sin dudas, la mejor

Yelena asintió, mirando a Nastya de arriba a abajo

— Estas bellísima. Pietro es un hombre afortunado— musito, teniendo una voz bastante más suave

Nastya agradeció con la mirada, sin saber qué quería exactamente la viuda

»— ¿Gustas bailar? Es una canción lenta, pero..

— Por supuesto. Adoro bailar— accedió Nastya sin problemas, tomó la mano de Yelena y la llevó consigo

Natasha a la distancia alzó una ceja al ver a su hermana con Nastya.

Bueno, eso era bueno, así se conocían mejor

Yelena sonrió al momento de rodear la cintura de Nastya, mientras que la pelinegra, completamente cómoda, le rodeó el cuello, teniendo una pequeña sonrisa

— Así que… eres hermana de mi madre— inició la charla, moviéndose lentamente con Yelena— Eso te haría mi… ¿tia?

— No de sangre, pero podría decirse— murmuró insegura— Aunque eso también sería aceptar que soy tía abuela, y eso es lo más absurdo que me ha pasado en la vida

Nastya soltó una risa, dándole la razón al arrugar la nariz

— Bueno, Natasha se embarazó a los dieciséis y yo a los trece… Nuestra familia es rara— aceptó, presionando sus labios en una línea

— Ni que lo digas. Todos en la familia somos maestros asesinos— comentó divertida— Es el negocio familiar

— Uhm, no se si quiera que Dakari lo herede— admitió con algo de inseguridad— Me gustaría que mi hijo tenga una vida diferente..

— Bueno, ese niño parece ser muy amado, así que dudo que algo malo le pase— habló bastante segura— Cualquier persona a su alrededor parece ser capaz de asesinar por él, o por ti..

Nastya asintió, bastante encantada de esa idea

— Es como mi "seguro de vida". Si algo me pasa a mi, ese bebé estará completamente a salvo— explicó con una sonrisa orgullosa

— No creo que nada te pase a ti. No creo que nadie en esta fiesta lo permita— expresó la rubia convencida— Me incluyó

Nastya alzó una ceja ante su declaración, sonriendo de lado

— ¿Es porque somos familia?

— Es una de las razones… pero no la principal— confesó, mirando directamente a sus ojos verdes

— Ejem… — Pietro carraspeo, interrumpiendo el baile entre ambas chicas— Yelena, ¿podría robarte a mi esposa un momento?

La sonrisa de Yelena menguó ligeramente al escuchar el "mi esposa", asintiendo

— Felicidades a ambos. Les deseo lo mejor— dijo antes de irse, dejando a la pareja a solas

Pietro no perdió el tiempo y rodeó la cintura de Nastya presionando un beso en sus labios

— ¿Por qué me interrumpiste con Yelena?

— Eres bi-sexual. Me puse celoso— aceptó sin pena alguna

Nastya todo los ojos y rio

— Dudo que Yelena sea bi

— Tu harías a cualquiera dudar de su sexualidad, hasta a mi hermana

— ¿Por qué? ¿Te dijo algo?— interrogó bastante interesada

— ¡Thya!

— Solo bromeó. Amo verte celoso— susurro a unos milímetros de sus labios antes de besarlo

La fiesta avanzó hasta las doce de la noche. Era bastante temprano, pero ya habían partido el pastel y en cualquier momento partirían al aeropuerto, porque tenían boletos programados

Nastya, que ya no sentía los pies de tanto bailar, aun sabia que le faltaba alguien con quien compartir uno de sus últimos bailes, viéndolo sentado en su mesa, acompañado de sus dos amigos

— Hola guapo— saludo a Bucky— Te ves bastante aburrido aquí

— Hace mucho que deje las fiestas y los bailes— aceptó, dibujando una diminuta sonrisa sincera

Para Sam era raro ver al azabache sonreír

— Entonces me siento halagada que hayas venido a mi boda— sonrió encantada, mirando a Steve y Sam mirarse entre sí

— Me sorprendió tu invitación..

— Bueno, estabas bastante al cuidado de mi cuando me viste con Rowan. Fue un gesto tierno— habló bastante interesada y curiosa

No sabía porque ese hombre se preocupaba tanto por ella y al mismo no parecía mostrar interés físico en ella

»— ¿Quieres bailar?

— Ah, no creo que..

— Oh, vamos— insistió haciendo un puchero y ojos de cachorro— Es de mala educación negarle un baile a la novia

— A Pietro no le va a gustar

— Ay, porfavor, solo es un estúpido baile— Nastya tomó su mano de metal, alentandolo a seguirla— Anda, como regalo de bodas

Bucky suspiro y dejó su trago en la mesa, rindiéndose ante esos ojos que se le hacían condenadamente adorables

Nastya chillo con victoria, arrastrándolo con ella a la pista, ganando varios ojos curiosos, entre ellos, los de Natasha

Steve miró ligeramente divertido como Bucky se mostraba tenso en medio de tantas personas, con Nastya colgándose de su cuello después de acomodar ella misma sus manos alrededor de su cintura

Bucky tenía una sonrisa incómoda, pero no se negó, en muestra de que de verdad sentía algo parecido a aprecio por la pequeña y desvergonzada Nastya

— Hola, linda..

Los ojos de Steve cayeron en dirección a la barra, donde Madeline se había mantenido la mayor parte de la noche. Un tipo se había sentado a su lado y rodeado la cintura de la rubia sin el menor tipo de respeto por el espacio personal

Maddie parpadeo lentamente, enfocando al hombre a su lado. Era atractivo, pero no lo conocía de ningún lado

— ¿Tu quién eres?

— Podría ser tu compañia de esta noche— insinuó

Maddie se sentía bastante atarantada por el alcohol haciendo efecto en su sistema. Desorientada, trató de quitarse la mano de encima, sin mucho éxito

— No, gracias. ¿Me sueltas? — pidió, arrastrando las palabras

— Vamos, muñeca, no te hagas la difícil

— Ya la oiste— Steve interfirió, no gustándole en absoluto ver a ese hombre acosarla— Sueltala

— Solo nos divertimos— aseguró el mutante— No interfieras

— Tienes tres segundos para soltarla— advirtió Steve, notando la incomodidad en su amiga— uno… dos

— ¡¿Pero qué te-… ?!

— Tre-..

Steve hizo amagó de quitárselo, a lo que el tipo, siendo medianamente listo, la soltó y se apartó, alzando las manos

— Ya entendí, ya entendí— se fue sin más, dejando en paz por fin a la Vengadora ebria que se empino un vaso con licor

— ¡¿Pero qué estás haciendo?! — le riño por lo bajo, quitándole el vaso y sacándole una queja

— Eso era mío..

— Estas ebria, Maddie— le regaño al verla tan intoxicada

Hasta sus ojos y cara estaban rojos, teniendo sus ojos marrones turbios y dispersos en la nada

— Lo sé, esa era mi intención

Steve negó, alejandole un botella para que no la alcanzará

— Ya bebiste suficiente

— No es cierto, todavía estoy consciente. La meta es desmayarme— aseguró, hablando de forma ligeramente distorsionada

Steve alzó las cejas con incredulidad. Maddie no era de ese tipo de chicas que enviaran su raciocinio al carajo

— Si Natasha te ve así..

— No me verá así. Está demasiado centrada en su verdadera hija— balbuceo, apoyándose en la barra— Ya me olvidó..

— Estás exagerando. Natasha jamás te olvidaría. Deberías estar en la fiesta, haciendo amigos de tu edad, charlando con Wanda..

— Yo no tengo amigos… Nadie está aquí por mí— negó, teniendo la mirada triste en la nada

Steve suspiró, poniendo una mano en su espalda dándole una cálida palmadita

— No sabes lo que dices, únicamente estas borracha— susurro, ayudándola a levantarse— Andando, te iremos a recostar

— No, no… quiero seguir bebiendo— protestó, aunque no hizo mucho esfuerzo por negarse a ser llevada por el rubio

— Definitivamente no. Te llevaré al hotel y te dormirás. Mañana cuando la resaca te este matando me lo vas a agradecer— le prometió, ayudándola a estabilizar sus pasos

— ¡Bien! ¡Todas las mujeres solteras a la pista! ¡Es hora de que Nastya lance el ramo! — anunció el DJ

— ¡Maddie! — llamó Wanda, yendo hacia ella sin notar en lo más mínimo su intoxicación— Ven, van a lanzar el ramo

— No creo que-..

— Será divertido— insistió Wanda, ignorando lo que Steve trató de decirle y arrastró a Madeline consigo

Maddie tropezó y se vio empujada por una enorme cantidad de chicas en la pista, atentas a que Nastya lanzara el ramo

— ¡1… 2…! ¡¡3!!

Hubo gritos, empujones y hasta jalones de cabello, lanzando a Maddie hacia al frente, tambaleante y sin saber qué hacía ahí cuando el ramo cayó directamente en sus manos abiertas.

Apenas y parpadeo cuando enfocó el montón de Rosas rojas en sus manos

— ¿Qué pasó… ? — pregunto atontada

Steve fue directamente a la menor y la llevó consigo. Debía sacarla de ahí, no estaba en condiciones

— Atrapaste el ramo

— Oh… ¿Me voy a casar? — preguntó, soltando una risilla tonta— ¡Auh! ¡Tenía una espina!

Steve miró con interés su dedo pinchado, pero era algo superficial así que no le dio importancia

— Vámonos, ninguno de los dos está realmente cómodo aquí

Maddie ya no protestó y se dejó llevar, entrando al auto de Steve, casi durmiendose en el trayecto de camino al hotel

Nastya ya había lanzado el ramo, así que la fiesta seguramente se estaba acabando, así que no notarian su ausencia

»— Ven acá— Steve rodeó a Maddie de la cintura, casi arrastrandola al elevador ya que no cooperaba

Se mostraba perezosa hasta de parpadear

— Debiste dejarme beber hasta desmayarme— gimió, apoyando su cabeza en el hombro del rubio

— ¿Y que ese chico se aprovechará de tu embriaguez?

— No hubiera pasado nada— habló segura, arrastrando las palabras— Tú estabas ahí para cuidarme.

Steve negó con una pequeña sonrisa, saliendo del elevador apenas se detuvo en su piso

— Ven, te tienes que recostar— alentó, sobando su espalda a través de la tela azul de su vestido— Seguramente mañana no soportaras la resaca

Steve caminó hasta la puerta de la habitación de Maddie, tratando de abrirla, dándose cuenta de que tenía seguro y de que no tenía llaves

»— ¿Maddie?— le llamó, viendo recostada en la pared

— ¿Uhm?

— Dame tus llaves— pidió, mirándola de arriba a abajo

No parecía traer nada más aparte de ese diminuto vestido, en el que estaba seguro que no cabía nada más

Maddie parpadeo confundida, tardando una eternidad en entender sus palabras y su significado

Steve miró con paciencia como ella miro sus manos y buscó sobre sí misma

—... Olvide mi cartera en el bar— balbuceo

Steve suspiró, mirando el pasillo y a su alrededor. ¿Y ahora qué haría? No podía dejar a Maddie completamente débil e indefensa a causa de su intoxicación

— Ven, vayamos a mi habitación— resolvió, rodeándola nuevamente de la cintura

— ¿Eh..?

— Dormiras en mi cuarto, ya que no traes llaves— aclaró, avanzando varias puertas más, en el mismo pasillo

— P-pero… ¿y tú?

— Dormiré en el sofá, tranquila— habló tranquilo

Maddie emitió una queja, abrazándose a Steve como si fuera un enorme peluche

— ¡Steve Rogers, mi caballero con armadura! — dramatizo, entrando a la habitación de hotel del rubio

— Tienes suerte de que no te haya quitado los ojos de encima en toda la noche— encendió las luces, llevando a Maddie a la cama para que se sentara

— ¿Eso es una especie de confesión? — pregunto con rara valentía, riendo de forma boba— ¿Por qué el sexy Steve Rogers me miraría toda la noche?

— ¿Sexy? — Steve se arrodilló y le ayudó con sus tacones, teniendo los ojos adormilados de Maddie encima— ¿Crees que soy sexy?

— Todo el mundo sabe que el Capitán América es sexy— habló segura— Y es que lo eres

Steve se mostró divertido, terminando de liberar los pies de Maddie de esos incómodos tacones

— Mejor toma un baño, y te prestaré algo de ropa para que duermas— sugirió, sacando de su maleta una camiseta que seguramente bastaría para cubrir el cuerpo de Maddie decentemente, incluso más que su vestido

La rubia bostezo y fue tambaleándose al baño después de tomar la camiseta que Steve le dio. Apenas desapareció por la puerta, Steve negó, preocupado por su pequeña amiga

Nunca creyó verla así, desesperada por embriagarse y olvidar con el alcohol sus problemas. Ella no era de ese tipo de personas

Lo que sea que estuviera sintiendo con respecto a Natasha y Nastya, debía tenerla realmente agobiada y triste para llegar a ese extremo

Minutos después, Maddie salió del baño con el cabello escurriendo de agua y una camiseta que le quedaba enorme. Incluso cubría más que el vestido que había traído puesto hacía un momento

Se veía ligeramente más despierta, pero seguía muy intoxicada

»— Estas muy mojada— suspiro, tomó una toalla y la ayudó a secar su cabello

Maddie miró adormiladamente al rubio antes de lentamente cortar la distancia entre ambos, apoyándose en su pecho y rodearlo con sus brazos

Steve miró hacia abajo, sintiendo el menudo cuerpo de Maddie rodearlo

»— ¿Maddie?

— Gracias por no dejarme sola— musitó contra su pecho

Su voz estaba quebradiza, pero se mantenía entera, dejando al rubio seguir secando su cabello rubio

— ¿Por qué lo haría?

— No sé, todos tienen la mala costumbre de abandonarme— balbuceo con honestidad, teniendo una expresión triste

— No sabes lo que dices. Estas ebria— negó, aunque por la expresión desolada de Maddie, supo que si lo decía en serio

— Dicen que los ebrios solo dicen la verdad— refutó arrastrando las palabras— Yo estoy ebria..

— Y es por eso que debes recostarte— insistió, rodeando levemente a Madeline, que seguía abrazándolo— Estarás mejor cuando la resaca pase

Maddie negó de forma quejosa, como una niña que no quería irse a la cama

— No quiero dormir.. Solo quiero volver a lo de antes

— ¿A qué te refieres? — pregunto curioso— ¿A lo de antes de Natasha y Nastya?

Maddie negó, al tiempo que su labio tembló

— Quiero volver al tiempo al que mi madre vivía— musitó, sintiendo las lágrimas arder en sus ojos— La extraño tanto últimamente..

— Bueno, es normal— Steve dejó de secar su cabello, peinando sus hebras rubias con los dedos— Era tu madre, y seguramente una fenomenal mujer

Maddie afirmó, sollozando, pero como mero reflejo ya impuesto en su cuerpo, lo retuvo, negándose a romperse incluso ebria

»— Puedes llorar si quieres. Nadie aquí te juzgará por hacerlo— Steve le sonrió cálidamente, a lo que la menor, demasiado sensible por su embriaguez, sollozo de nuevo

Steve la rodeó más, dejándola desahogarse con él. Nunca antes la había visto llorar tan seguido. La primera vez había sido cuando Maddie se enteró que Natasha tenía una hija, y ahora parecía seguir afectada, sintiéndose sola

Así que la dejó liberarse, algo mucho más sencillo teniendo en cuenta de que el alcohol había roto las barreras que mantenían a raya sus emociones

Pasaron varios minutos ahí, solo abrazados. Maddie lloró libremente hasta que se sintió suficientemente liberada, apoyando su mejilla contra un pectoral de Steve, que acariciaba su cabello húmedo delicadamente

El corazón le empezó a latir rápido, escuchando los latidos tranquilos del rubio, sus fuertes brazos sosteniendola, la calidez emanando de su cuerpo

Alzó sus ojos marrones hacia el mayor, luciendo como un Ángel caído que le brindaba consuelo. Su mente ni siquiera lo pensó, únicamente lo que actuó fue su cuerpo propulsado por el alcohol, inclinándose a besarlo, cerrando los ojos con fuerza a la hora de mover valientemente sus labios contra los de él

Steve al principio abrió los ojos sorprendido, sin reaccionar al sentir los suaves labios de la rubia contra los de él, pero para su propia sorpresa le resultó sumamente placentero, correspondiendo el beso unos segundos después, tomando su barbilla y profundizando un poco más el beso con sabor a alcohol

Maddie retrocedió, bastante aturdida y sin ser consciente de sí misma, teniendo las mejillas encendidas y la respiración agitada

Steve la miró a los ojos y luego a sus labios, bajando sus manos a su cintura. Hasta el momento no se había detenido a ver lo atractiva que Maddie era como mujer, como si hasta ese beso se le hubiera quitado la venda de los ojos

No lo pensó en absoluto y la volvió a besar, ganando un leve jadeo de ella, que correspondió enseguida, rodeando su cuello y hundiendo sus dedos en su nuca

El beso escaló rápidamente logrando agitar la respiración de ambos en cuestión de minutos, apoyando su frente el uno contra el otro, mezclando sus acelerados alientos

Steve sintió el aliento aún fuerte de alcohol chocar contra su nariz. Ella estaba ebria, pero sinceramente, no quería pensarlo demasiado

Acarició su mejilla y nuevamente junto sus labios, sintiendo como ella suspiro, siguiendo con deseo los besos

Las manos torpes de Maddie se colaron bajo la camisa de Steve, acariciando su abdomen. En respuesta Steve mordió su labio inferior, colando su lengua en su boca cuando la menor jadeo

No supo si fue efecto del alcohol, pero de la nada, su espalda chocó contra el colchón, sintiendo a Steve acomodarse entre sus piernas, colando uno de sus manos bajo su camiseta, alzando lentamente la tela exponiendo su ropa interior

Si Maddie hubiera estado sobria, se habría muerto de vergüenza, pero estaba borracha, así que se dejó llevar totalmente, dándole acceso a Steve a su cuello, suspirando ante los placenteros besos en las partes más sensibles de su piel

Se sentía en un sueño, a nada de perder su virginidad con su crush de la infancia

La camiseta de Steve salió rápidamente, a lo que Maddie miró maravillada su torso desnudo, acariciando y gimiendo al sentir las caricias del mayor descender de su cuello a su clavícula

Quería que descendiera más..

Maddie trato de quitarse sola la blusa, algo que con movimientos torpes no logró, siendo ayudada rápidamente por el rubio, fundiendo sus labios apenas se encontró únicamente en ropa interior, gimiendo con placer cuando la mano de Steve fue a uno de sus pechos y masajeo, poniéndolos erectos al instante

Maddie jadeo audiblemente, con la cara colorada ante el montón de sensaciones nuevas, nerviosa pero igualmente ansiosa de conocer qué más podía llegar a sentir. Jamás había pensando demasiado en el sexo, y el estarlo experimentando en ese instante era aterradoramente emocionante

— Steve… — gimió, cuando el Super soldado rozó su intimidad sobre la tela húmeda de sus bragas

Steve se alzó sobre su figura, viendo a Madeline, con el cabello hecho un desastre, los labios hinchados y las mejillas rojas.

Una parte de su razón trato de decirle que no estaba bien, que ella estaba ebria y por lo tanto, sin saber lo que hacía, pero otra nublaba su mente, y era el deseo, con un despierto miembro atrapado en sus pantalones, que enseguida se empezó a quitar

Únicamente quedó en bóxers, tomó a Maddie de los muslos y junto sus sexos a través de las telas, creando fricción con la tela en medio

Maddie apretó las sábanas revueltas bajo ella, gimiendo ante la sensación nueva de placer desde su intimidad, enviando placenteras sensaciones a todo su cuerpo

En medio del placer, se abrazó a Steve y beso su cuello, acariciando su ancha espalda entre los roces de sus intimidades

Steve gruño, perdiendo la cordura y moviéndose más rápido contra Maddie, sin saber cuánto soportaría únicamente con la fricción

»— ¡Steve!

Con ese gemido se rindió. Detuvo los roces y le sacó a Maddie su última prenda, dejándola totalmente desnuda antes de seguirle el.

Antes de perder el control y hundirse en ella, llevó dos de sus dedos a su vagina, acariciando su húmeda entrada, teniendo sus ojos expectantes en Maddie, que jadeó y gimió, abriendo mas las piernas, moviéndose desesperadamente y sin pudor queriendo más

»— ¡Ahh! ¡Steve!

Una pequeña sonrisa se extendió por los labios del mayor, alejando sus dedos de Maddie, viéndola gemir en protesta, dejándola con su centro palpitante y necesitado

La tomó de los muslos y rozó su miembro con su entrada, únicamente rozando sin entrar aún. Ambos gimieron, sin embargo, Steve esperó, encontrando placer en prolongar ligeramente el acto

»— ¡S-Steve por favor! — rogó Maddie, que solo deseaba más

Fue suficiente para el rubio escuchar su súplica, uniendo sus sexos por fin, entrando en ella lentamente

Maddie se tensó al instante de la intromisión, haciendo una mueca de dolor ante el inesperado ardor que sintió, y la incomodidad espantando al placer

Su instinto fue aferrarse al rubio, escondiendo su rostro en su cuello, jadeando y evitando las lágrimas ante la sensación dolorosa y nueva

No era para nada como se lo imagino

Steve no se dio cuenta de la incomodidad ni dolor de su acompañante, empezando a moverse, cerrando los ojos y gruñendo entre firmes y lentas embestidas.

Maddie se quejó apenas, pero no dijo nada o pidió parar, solo siguió, teniendo una mueca incómoda ante la cansada posición de las piernas abiertas, viéndose sacudida por el cuerpo de Steve entrando y saliendo del suyo

Las embestidas no eran rápidas, pero sí fuertes, moviendo su cuerpo como a una manejable muñeca

— Mierda, Maddie— gimió en su oído, sin dejarla de penetrar, apretando sus manos en sus muslos, extasiado de la sensación

Maddie lo tomo como que si lo estaba haciendo bien, aunque no estaba segura, y le seguía doliendo y ardiendo

Había sentido más placer con la fricción que en ese instante, en el que empezaba a cansarse de su cuerpo únicamente provocándole placer a él

Steve maldijo otra vez, acelerando solo un poco más el ritmo, hundiendo su cara en el cuello de Maddie, besando y marcando levemente con sus dientes

Maddie en ese instante, jadeo, sintiendo que una ligera sensación de placer nubló al dolor, y luego regresó con otra embestida, y una nueva, empezando a sentirlo regresar poco a poco

Fue un alivio, aunque aún había dolor en el fondo. Movió ligeramente su cuerpo, alzando la pelvis queriendo aumentar el placer, lográndolo bastante, hundiendo sus dedos en la espalda perlada en sudor del rubio

— ¡Oh Steve!

El rubio gimió de forma grave en respuesta, aumentando la fuerza de sus embestidas, aunque fueron más pausadas

Maddie gimoteo, arqueandose ante la deliciosa sensación del placer nublando por completo sus sentidos.

Steve embistió unas cuantas veces más y se corrió en ella, llenándola sin pensar en la falta de protección.

Maddie le siguió enseguida, gimiendo alto ante el orgasmo sacudiendo su cuerpo.

Esa sensación fue la última que sintió antes de acurrucarse y caer dormida cuando Steve la rodeó, ignorando completamente que la realidad golpeó a Steve apenas su mente estuvo clara de nuevo

«¡¿Pero qué demonios acabo de hacer?!»

Casi entró en pánico cuando se dio cuenta del peso del error que acababa de cometer. Había tenido sexo con Madeline, sin protección, sin previó aviso, ni una relación romántica, con ella totalmente ebria y ahora completamente inconciente y desnuda acurrucada en su pecho

Se sintió totalmente idiota, maldiciendo a sus hormonas y su momento de debilidad

Planteó seriamente irse y dejarla dormir, esperando que no recordará nada. Esa idea rápidamente fue rechazada, ya que Maddie estaba durmiendo en su habitación, así que sería aún más estúpido solo irse, y por otro lado, sería incorrecto, completamente cobarde

El no era así, no la dejaría sola y desnuda sin saber qué pasó. No sería tan cruel para dejarla a su suerte

Temía realmente por como se darían las cosas entre ellos ahora. El la amaba mucho, como una amiga y hasta una confidente. Desde que entró a SHIELD, Maddie siempre había estado ahí, curiosa por él y admirando su trabajo, deseosa de aprender cualquier cosa de él. Incluso, con todo el dolor de su corazón, Maddie había ayudado a derrumbar SHIELD, su hogar, solo por seguirlo a él y detener a HYDRA

Eran cercanos, y no quería perder eso por una estupidez en un momento de calentura

Suspiro y solo la miro dormir, acariciando su espalda desnuda. Maddie suspiró entre sueños y se acurrucó más cerca de él, rodeando su pecho con su brazo

La miró con una sonrisa triste y dejó un beso en su frente. Solo esperaba que no lo odiara en la mañana

Se quedó dormido después de un rato, rodeando la cintura de Maddie

Cuando el solo empezó a colarse por las ventanas, Maddie empezó a despertar, y lo primero que su cuerpo procesó, fue el dolor martilleante en la cabeza, con la garganta seca que era doloroso tragar saliva. Se removió sin atreverse abrir los ojos, sintiendo dolor en sus piernas y en su intimidad, un ardor molestó

¿Por qué le dolía?

Se removió un poco más, hundiendo el rostro en la almohada, como si quisiera ocultarse de la resaca, pero al hacerlo, sintió un peso alrededor de su cintura, y las sábanas moverse encima de su piel desnuda

Abrió los ojos rápido al saber que no traía ropa, topándose dolorosamente con la luz del sol y el golpe de la resaca en todo su esplendor, como si la hubiera golpeado con un martillo en toda la cabeza

Gimió cerrando sus ojos otra vez, preparándose para abrirlos más lentamente, notando que efectivamente estaba desnuda, y que había alguien durmiendo con ella, ya que se encontró con un brazo desnudo rodeandola

El terror le revolvió las entrañas. No había creído perder su virginidad de pronto, mucho menos en la boda de Pietro

Se sentó lentamente, haciendo una mueca ante el dolor en su zona íntima, tratando de ver quién era el tipo al lado suyo.

La cabeza le latía dolorosamente, al igual que el corazón, con taquicardia por los nervios que empezaban a causarle náuseas

Ante el movimiento, Steve despertó, sentándose apenas Maddie le miró sin dar crédito a lo que había pasado

— ¡¿S-Steve?!

La rubia rápidamente se cubrió con las sábanas, muerta de vergüenza al encontrarse desnuda, aunque bueno, al parecer el mayor ya había visto todo en ella

Steve no supo qué decir, solo la miro, esperando un golpe o insultó por haber hecho lo que hizo

»— ¿N-nosotros n-nos…? — no pudo terminar la pregunta.

Jamás en su vida se había sentido tan avergonzada, sabiendo que Steve había visto y acariciando partes vergonzosas de su cuerpo

Steve afirmó ante la pregunta incompleta, manteniéndose callado, esperando únicamente que ella reaccionará

El rostro de Maddie se pintó aún más rojo, apretando las sabanas contra sus pechos con más fuerza

Lentamente los recuerdos vinieron, con instantes borrosos, recordando vívidamente la incomodidad y dolor de perder la virginidad

Si, al final se había sentido increíble, pero el sexo no fue tan genial como esperó. Fue incómodo, doloroso y bochornoso. Solo quería que la tierra se la tragara al recordarse gimiendo y pidiéndole a Steve más estre súplicas

«¡Me quiero morir! » pensó, cubriéndose el rostro

— Maddie, yo..

— ¡No, no! ¡No digas nada! — negó al instante, evitando verlo a los ojos

Tenía un montón de pensamientos caóticos sin pies ni cabeza. Nunca pensó en perder su virginidad así, mucho menos con Steve

Si, había sido su crush, pero jamás creyó que él la mirara de esa forma, y menos que solamente hubiera sucumbido de un instante a otro perdiendo el control de la situación

Habían tenido sexo, de verdad, en esa cama. Ya no era virgen…

«¿Si lo habré hecho bien? » pensó, insegura de lo que había hecho estando borracha, sin pudor alguno. Tal vez ni siquiera había sido "buena en la cama" y solo había vuelto incómodas las cosas entre su amigo y ella «¡No es momento de pensar en esto! » se reprendió rápidamente

Gimió tanto de dolor por su cabeza como de frustración

— ¿Estás bien? — pregunto Steve, preocupado de ver a Maddie abrazarse a sí misma tratando de pensar

— No, justo en este instante no— aceptó, masajeandose las sienes— Me está matando la resaca

— Te traeré una aspirina y agua— anunció, saliendo de la cama

Maddie le miró, desviando rápidamente los ojos cuando miro a Steve desnudo salir de la cama, empezando a vestirse dándole la espalda

«Bueno, esta tan grande como recuerdo…» pensó, ya que había creído que el tamaño había sido producto de su borrachera «¡Concéntrate!»

Steve volvió instantes después con un enorme vaso de agua y dos aspirinas, dándoselas silenciosamente a la rubia, aunque aturdida

Madeline agradeció con la mirada, tomando las pastillas y tomándolas junto con todo el vaso de agua.

Volvió a reinar el silencio, evitando ver a Steve a los ojos

Seguía sin poder creer que ambos hubieran estado desnudos y acariciandose mutuamente, teniendo sexo

Seguía sintiéndose tan irreal

— Lo siento— Steve no aguanto más el silencio, viéndola con arrepentimiento— Lo de anoche, todo… No quería hacerte daño o aprovecharme

— No me hiciste daño— negó rápidamente— Yo estaba ebria así que.. No fue culpa tuya

— Si, tu estabas ebria pero yo no… Esto no debió pasar— El corazón de Maddie dolió—... No así, estuvo mal— añadió

Sus palabras rápidamente le dieron consuelo. Quería mucho a Steve, incluso tenía un enamoramiento por él, y que se arrepintiera de haber tenido sexo con ella le dolía

Ella no se sentía arrepentida, lo único que sentía era vergüenza

— Bueno, no era así cómo quería que fuera mi primera vez.. — pensó en voz alta

El sistema de alerta de Steve se disparó al instante, sintiendo sus palabras como un golpe en la entrepierna

— ¿E-era tu primera vez?

Maddie apretó los labios y afirmó

— ¿De verdad crees que tuve tiempo de estas cosas antes? — preguntó ligeramente divertida, tratando de romper la incomodidad

Steve correspondió apenas la sonrisa de Maddie, aunque no dejaba de sentirse terrible

— Lo siento, de verdad… si lo hubiera sabido habría sido más delicado anoche

Maddie negó, sintiendo dolor al moverse, y algo pegajoso entre sus piernas

Le era bochornoso recordar la sensación del rubio dentro de ella, piel contra piel y labios contra labios, poniéndose más roja

»— ¿No te lastime?

— Estoy bien, descuida.. — musito, mirándole apenada— Solo duele un poco.. Pero es normal, ¿no? No se mucho sobre estas cosas, siempre evite las charlas con Natasha

Steve se atrevió a tomar su mano, dándole una caricia, buscando relajarla

— Si, supongo que sí

Maddie miró sus manos unidas. El corazón le latió con euforia, sintiendo una sensación agradable en el estómago y el pecho

— Bueno, creo que soy afortunada. Si hubiera tenido que perder la virginidad en una noche en la que me porte como una estúpida, me alegro de que hubiera sido contigo…

Steve sonrió apenas, sin poder apaciguar la sensación de culpa en el pecho

»— ¿Y-y ahora qué? — pregunto con temor— ¿Que pasara entre nosotros? — susurro insegura

No quería que las cosas se volvieran incómodas, y Steve tampoco

— Yo… no quiero que esto nos afecte

— Tampoco yo— Maddie suspiro con alivio— Eres un gran amigo, y odiaría que las cosas se volvieran incómodas

Steve asintió, de acuerdo con las palabras de la menor

— Lo de anoche fue un error— repitió Steve

Maddie mantuvo rostro neutro, tratando de ignorar el dolor en el pecho

»— Creo que lo mejor es olvidarlo..

Maddie hizo un esfuerzo sobrenatural para sonreír convincentemente, lográndolo apenas

— Si, es lo mejor.. Nadie jamás tiene que saber lo que pasó

Steve se sintió más tranquilo con esas palabras, inclinándose a dejar un beso en la sien de Maddie

— De verdad lo siento

Maddie trago saliva y siguió con su dolorosa sonrisa fingida

— Solo tengo una pregunta… — musitó empezando a sentir un nuevo miedo nacer en su pecho— ¿Usamos protección?

Todo rastro de alivio desapareció del rostro de Steve en un instante, contestando sin emitir palabra

Maddie tomó una bocanada de aire

»— Bueno, está bien, no pasa nada. Solo ayudame a conseguir una píldora del 'plan B'

— ¿Una que?

— La pastilla de emergencia— aclaró, tratando de no mostrarse ansiosa— Son un montón de hormonas, pero ya que..

Steve se sintió más mal, queriendo darse topes por su descuido

— Te lo compensare lo prometo— expresó arrepentido— ¿Por qué no vamos a desayunar? Yo te invitó, te lo debo

Maddie suspiro y afirmó, dibujando una suave sonrisa en su rostro

— ¿Por qué no? Solo quiero un baño— Maddie hizo amagó de salir de la cama, cuidando mucho que ninguna parte de su cuerpo se expusiera de más— ¿Podrías ir por algo de ropa a mi habitación?

— No tengo llaves, olvidaste tu cartera

— Mierda… — Maddie lo pensó, mirando con algo de inseguridad al mayor— ¿Tal vez en recepción te den otra?

— Tal vez, iré a ver

— Gracias

Maddie esperó a que Steve saliera para sentirse libre de salir de la cama, envuelta en las sabanas

Cuando salió, sus ojos inevitablemente cayeron en la mancha de sangre en el colchón, su propia sangre, recordándole que ya no era Virgen

Suspiro de forma temblorosa y se dirigió al baño. Cuando se planteó la idea de embriagarse para olvidar, jamás creyó que terminaría de esa forma

Odiaba que le doliera el tener que fingir que no pasó nada, cuando su cuerpo se erizaba ante el recordatorio de Steve tocando su piel

Solo esperaba que de verdad, nada cambiará entre ambos


































───✱*.。:。✱*.:。✧*.。✰*.:。✧*.。:。*.。✱ ───

¡Hubo bodaaaaaaa!
Una boda que fue inspirada en una boda Valirya, más que nada, inspirada por la boda de Rhaenyra y Daemon

ES QUE ES TAN BELLA, SOLO MIREN ESE RITUAL
❤👄❤

Ahora no hubo gif, porque lo que realmente creí que quedaba mejor que cualquier gif es la imagen de la obra The Unequal Marrieage, ya que retrata el obligado primer matrimonio de Nastya

Una realidad para muchas niñas de comunidades marginadas en Latinoamérica, Medio Oriente y África lamentablemente

Cambiando de tema, este cap nos enfocamos un poquito más en Maddie y su guerra interna. Paso prácticamente 10 años al lado de Natasha casi como hija única, así que siente celos~

Es que como no? Si yo fuera hija de Natasha y me dijeran que la tengo que compartir me da algo JAJAJA

y bueno, esta acto empezó con Maddie, así que termina con ella y su pérdida de virginidad
😶

Quien lo diría?

ESTE ES EL ÚLTIMO CAPÍTULO DEL ACTO!!!
y también será el último capítulo que publicare desde mi teléfono, ya que tendré que empezar a usar una tablet por el momento.

Mi teléfono tuvo la brillante idea de descomponerse cuando menos dinero hay 🙄

Suerte de que tengo todo mis escritos en la nube, sino, hubiera válido caca

Bueno, ya empezó a trabarse esta cosa, así que hasta aquí mi reporte Joaquín

Gracias por leer, votar y comentar. Dejaré un tiempo sin actualizar en lo que me organizó mejor para el segundo acto y cambio de aparato

Nos leemos~
















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