დ .•*""*• 𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓓𝓲𝓮𝓬𝓲𝓼𝓮́𝓲𝓼 •*""*•.დ
—... Estos son los salones. Como pueden ver, están bien equipados, son lo suficientemente amplios y tenemos maestros eficientes— explicó un profesor, al que Nastya le había ordenado dar un tour a los Vengadores
Tony examinaba cada rincón con profunda curiosidad, haciendo preguntas, bastante interesado en cada cosa que veían en el castillo. Había canchas, piscinas, gimnasios, talleres, incluso estudios de baile y coros
Era realmente un lugar muy completo, cuyo presupuesto no parecía limitado en absoluto
El resto también estaban interesados, pero se mostraban bastante callados. Aún seguían afectados por ver tantos niños, algunos en condiciones especiales, con capacidades diferentes.
— Hay rampas— murmuró Tony, viendo que había accesos seguros para personas en silla de ruedas
— Si, también tenemos anuncios con braille y el lenguaje de señas es una materia obligatoria.
— Eso es impresionante— murmuró Tony, viendo el salón vacío— Es parecido a la Universidad de Oxford
El profesor soltó una risa
— En realidad Nastya se inspiró en Hogwarts
Tony rio antes de soltar un silbido impresionado
— Eso lo explica
— Tengo un último lugar al que Nastya me pidió llevarlos. Si me siguen por aquí… — pidió, yendo a la cabeza
— Son tantos niños— susurro Maddie, caminando al lado de Natasha— Una cosa fue escuchar un número, pero ver esto…
— Es abrumador, ¿verdad? Ver tantos niños, tan pequeños… — coincidió Yelena, ya que Natasha estaba demasiado callada— El mundo es una porquería
Pasaron tras un gran arco, entrando a lo que parecía una galería, pero no se exhibía nada de valor en realidad, ni pinturas o piezas de arte. Había una leyenda sobre el arco: "Prueba de que mi culpa jamás fue… " relucía, dejando ver paredes y vitrinas con ropa pequeña, prendas de pequeños niños con sus nombres
Si ver a tantos niños pequeños les afectó, ver esa cantidad de diversas ropas fue como un golpe directo al estómago.
Ahí había medias con estampados de abejas, mariposas o flores, había vestidos infantiles de encaje, conjuntos de pequeños shorts pesqueros, camisetas con estampados de superhéroes y caricaturas, calcetines, zapatitos, incluso pantaletas de unicornios, puntitos y colores pastel, totalmente infantiles e inocentes
Tony perdió el aire, acercándose a una pequeña playera, que tenía el escapado de ellos mismos en caricaturas, posando heroicamente
Parecía ser un museo que mostraba lo peor del mundo, pero en realidad sólo era un recordatorio para los menores de que no tenían culpa en absoluto de lo que les había pasado, y que habían sobrevivido
Natasha tragó en seco, demasiado afectada por ver todo aquello, todo el dolor que habían pasado tantos niños como ella.
Sentía náuseas, así que se giró, dispuesta a irse para tomar aire, pero al girar, se topó frente a frente con un tutú rosado, y se sintió exactamente desnuda y expuesta que cuando Iván le arrancaba la ropa
Ni siquiera supo porque se acercó, pero lo hizo, tocando la tela de aquella prenda, recordando vívidamente como practicaba ballet adolorida, reteniendo quejas y lágrimas en sus ojos, y como al finalizar la práctica, ligeros rastros de sangre manchaban su leotardo y sus medias en la zona de sus partes íntimas
— ¿Nat? — preguntó Maddie al verla estar ahí de pie, estática y luchando contra las lágrimas en sus ojos— ¿Estas bien?
Natasha por fin se sintió capaz de reaccionar, parpadeo rápidamente y limpio con disimulo una única lágrima que se le escapó
— Si… solo. Ver esto me dio náuseas— carraspeo
Maddie relamió sus labios, curiosa de su actitud ensimismada
— ¿Tiene que ver con Iván? — pregunto con duda
Natasha rápidamente la miró, con cero emoción en sus ojos verdes
— ¿Por qué preguntas por él?
— Parece que lo odias— puntualizó encogiéndose de hombros— Cada que Nastya lo menciona, haces un gesto con los labios y aparece tu arruga
— ¿Arruga? — rio la rojiza
— Justo la arruga que tienes ahora
Natasha enarco una ceja, miró hacia arriba, como si pudiera ver su frente, y enseguida negó, relajando su ceño
»— ¿Puedo saber que te hizo él para que lo odies tanto?
— No— contestó de golpe, cerrando los ojos un momento al darse cuenta de su dureza al hablar— Es parte de mi pasado, y ahí lo quiero dejar
Maddie trató de no protestar, ya que le dolió haber sido rechazada de forma tan brusca por ella. Siempre se contaban todo, creía conocer todo de esa admirable mujer que la crió, sin embargo, desde que el tema de Iván salió, había algo diferente en sus ojos… había dolor
Le era difícil adivinar que lo causaba, porque Nastya pintaba a Iván como un padre maravilloso, y Natasha como lo peor de lo peor
¿Qué tanto dolor le había infundido ese hombre como para que Natasha destilara odio de sus ojos? Y lo que era más importante, ¿para que se lo callara como tanto recelo?
— ¿Confias en mi?— pregunto, queriendo aclarar eso
Natasha la miró enseguida, relajando sus facciones por mucho
— Claro que sí— confirmó rápidamente, poniendo una mano en su hombro— Pero él fue parte de la etapa más… oscura de mi vida, y solo quiero enterrarla en el fondo de mi mente y jamás volverla a sacar— expresó con sinceridad— Necesito salir de aquí, siento que no puedo respirar
Maddie la vio con preocupación antes de seguirla hacia afuera. Sinceramente, cualquier lugar era mejor que ese, donde veían de cerca hasta que punto de perversión era capaz de llegar la humanidad
Fueron hasta los vacíos comedores, donde había uno que otro maestro o alumno tomando un descanso, haciendo deberes o solo comiendo
— Te traje algo de jugo— anunció Maddie, ya que veía a Natasha bastante pálida y afectada— ¿No prefieres irte a recostar?
— No, estoy bien— le tranquilizó— Solo debió ser el vuelo que me dejó mareada
Maddie solo soltó un sonido con la garganta, sin creerle mucho.
— ¡Ahí están! — exclamó Yelena al ubicarlas— Me dejaron sola en ese lugar tan deprimente
— Lo siento, es que nos sentimos sofocadas ahí dentro— se disculpó Maddie
— Ni que lo digas. Tony salió para vomitar después de unos minutos dentro— dijo de forma amarga
Maddie separó los labios. No había imaginado a Tony verse afectado por algo como eso. Para todos era horrible, y que Tony, con una actitud bastante despreocupada y sarcástica, tuviera una reacción así, era de sorprenderse
—... No puedo creer que esa sea tu habitación— escucharon un murmullo asombrado no muy lejos, girando las tres al mismo tiempo al ver a el pequeño grupo de amigos que parecía inseparable
Jean, Scott, Nastya y su hijo, con Pietro y Wanda, caminaban animadamente por los comedores. Dakari sostenía una caja que parecía pesada, una que Nastya se aseguraba que no dejará caer
— ¡Hola! — saludó animadamente la azabache cuando las notó, dirigiéndose a ellas— ¿Cómo les fue en el tour? ¿Les gustó?— tomó asiento al lado de Yelena, quien sonrió cómoda
— Todo iba bastante bien. Es parecido a Hogwarts, excepto que no tiene un cuarto con ropa de niñas y niños con una placa con sus nombres y las circunstancias en las que fueron encontrados— comentó con tono irónico Maddie
— Si, todo el mundo reacciona igual cuando ve el "museo"— habló como si nada
— ¿Qué es el museo? — preguntó Wanda confundida
— Es una pequeña galería en la que se expone la ropa con la que encontramos a los niños cuando los salvamos— explicó con calma— La mayoría está sucia, otras con manchas de sangre, suciedad…
— ¿No crees que es cruel? — pregunto Natasha, teniendo una expresión sería
— Ese es el punto. Lo llamó un golpe de realidad— obvio tranquila— Muchos niños creyeron o les hicieron creer que era su culpa el estar "sucios" o "usados". Ese es un recordatorio de que no es así, porque su ropa refleja la inocencia que marcharon con sangre y suciedad de sus bajos instintos
— Eso es creativo… Frío, pero bastante creativo— admitió Yelena
— ¡Mama, mama, ma! — pidió Dakari, que trataba desesperadamente abrir la que su madre sostenía por el
— Ya voy, ya voy— suspiro, abriendo el pesado cofre de madera, dejando ver un montón de joyas, anillos, collares y caras pulseras
— ¡Santo Dios! ¿Son de verdad? — preguntó Jean viendo como Dakari tomó un collar de zafiros y lo sacudió en su manita
— Oh sí, a Dakari parecen gustarle las cosas brillantes, como a los gatos— rio Nastya, dejándole jugar con sus joyas— Son regalos de mis antiguos clientes
Maddie abrió la boca y la cerró, viendo tanta cantidad de joyería
— Estoy pensando seriamente en cambiar de oficio justo ahora— comentó divertida
— Solo si eres fuerte de estómago y eres buena actriz, creo que te iría bien— rio Nastya
— No recuerdo que en HYDRA te dieran regalos— habló Pietro, viendo de cerca una cara pulsera de brillantes
— Es porque esos clientes eran unos ebrios muertos de hambre. Después de que Dakari nació, me dedique a enfocarme en un tipo específico de clientes— exclamó casi orgullosa
— Crei que solo matabas p*derastas— comentó Yelena confundida
— Exacto. La mayoría de los pederastas son ancianos ricos, maestros pensionados, sacerdotes con dinero de sus iglesias, empresarios, líderes de mafias… — enumeró con tranquilidad— Todos con dinero de sobra para gastar
— Que asco— escupió Natasha, dándole un sorbo a su jugó
— ¿Y cómo es que lo dices así? — quiso saber Madeline— Tan… despreocupada
— ¿Pues cómo se supone que lo diga?— preguntó Nastya en una risa— ¿Llorando y con cara de perro atropellado?
— No, pero lo cuentas como si fuera cualquier cosa— terció Wanda— Cuando ser prostituta es lo peor que te pudo pasar siendo una niña
— Tal vez. Pero no todo es llanto y tristeza— aseguró convencida— Puedo decir que gracias a mi oficio he ido a todas partes del mundo— presumió
Pietro rió divertido, pasando a Dakari a su regazo cuando este entendió sus manitas hacia el
»— Claro, los viajes no eran exactamente en primera clase, pero… conozco Egipto, y también he ido a Corea, también estuve en Brasil y París. Gracias a mi oficio aprendí varios idiomas con facilidad
— ¿Y realmente disfrutabas los viajes? — pregunto Natasha interesada— ¿O solo eran viajes de "negocios"?
— Eran viajes de negocios, pero me vendía en las esquinas algunas veces, en las calles más famosas y ricas de cada ciudad— contó con una sonrisa casi orgullosa— Aunque a veces no duraba mucho en las calles, porque rápidamente me subían a un auto para irme a un motel barato— escupió de forma amarga
— ¿Y no podías escapar? — preguntó Maddie— No te ofendas, solo es curiosidad
— No me ofendo, preciosa— le tranquilizó— Teníamos un chip en la joyería de fantasía que nos daban. Nos tenían rastreadas e iban por nosotras apenas terminabamos el trabajo
— ¿Por qué no cambiamos de tema? — pidió Natasha, que de alguna forma empezaba a sentirse incómoda
— ¿Por qué?
— Porque el tema no debe ser cómodo para ti
— Tengo más de la mitad de mi vida en esto. No me es incómodo— se rió, como si Natasha hubiera contado un chiste
La azabache miró uno de sus collares más caros, lo tomó de su joyero y lo mostró
»— Y para mostrar que no todo en mi… "oficio" es malo. Este collar me lo regaló un Árabe— mostró, dejando a Yelena sostener el collar, que incluso pesaba— es de oro puro, y los acabados son de los más finos de esa región… El maldito me compró un fin de semana con media docena de camellos
— ¡¿Camellos?! — se rió Yelena
— En realidad fue un precio alto. Por lo general compran a sus esposas a cambio de tres o cuatro camellos
Jean alzó las cejas, bastante entretenida con las historias de Nastya
»— Me regaló este collar después de mi primera noche con él. Al día siguiente lo mate mientras dormía
— Te miro, te observó, te analizó y te respeto— rio Yelena, arrugando la nariz pasandole a Natasha el collar con piedras de Jade
Dakari dejo el collar de plata con zafiros, y tomó en su manita un brazalete dorado, viéndolo como curiosidad
Nastya al verlo libre, lo tomó, y se lo tendió a Wanda
— Ese me lo dio un empresario sueco, junto con un costoso vestido de un cuarto de millón de dólares precioso— contó
— Si un vestido cuesta eso, no quiero imaginar cuanto cuesta este collar— comentó Pietro impresionado
Nastya miró su caja de joyas, sacando un bonito reloj de oro que tenía incrustaciones de diamantes en cada hora
— Este me lo regaló un inglés. Un hijo de papi y mami que tenía dinero para malgastar— contó, dejándole a Maddie verlo— Su padre era dueño de barcos de carga, y el recientemente empezaba en el negocio
— Dejame adivinar— intervino Natasha— Su negocio era transportar niños en contenedores por barco
— ¡Din, din, din!— rio Nastya encantada— Además de hermosa, muy lista
Natasha solo sonrió ante ese cumplido
— Dime que esta muerto— pidió Yelena, cuya voz salió fría y ronca
— Lo torture por doce horas, después de mandar toda su herencia a mis cuentas— le tranquilizó, pasando a tomar un juego de brazaletes
Exhibió cada joya que encontró en su caja. Desde un broche de oro que le regaló un cantante francés, hasta los pendientes de rubíes que le regalaron un par de hermanos con los que hizo un trío, también presumió un collar de perlas que le regaló un príncipe que no heredaría nada, un anillo que le fue dado por un terrorista que la quería hacer la quinta esposa, una peineta de plata que le dio un vietnamita de casi setenta años, la gargantilla que le dio un alto soldado estadounidense y más, muchas más
— ¿Entonces todo es regalado? — preguntó Pietro sin poder creerlo
Esas joyas podían comprar una ciudad entera, y cabían en una caja simple de madera con la que Dakari jugaba
— Son las más lindas. Tengo una colección de anillos en mi habitación, y todos los preciosos vestidos que me compran mis clientes— contó con ligereza, como si se tratarán de simple baratijas— Pase de venderme por 100 dólares con alrededor de veinte clientes diarios, a ganar cinco veces más, con regalos incluidos y estando únicamente con un solo hombre
Maddie soltó un silbido, bastante impresionada de su colección de joyas
— ¿A que costó? — susurro Maddie— Vendes tu cuerpo…
— Si, se que suena horrible— aceptó la pelinegra— Pero vendían mi cuerpo desde que tengo memoria, así que una vez que acepte que esta era mi vida, el dolor fue más soportable— se arrimo a la mesa, viendo con seguridad y determinación a Maddie a los ojos— Cuando aprendes a jugar el mismo juego que les gusta jugar a tus dueños, tienes que levantarte y tomar lo que quieres para sobrevivir, no quedarte llorando en el piso, dejando que te sigan moviendo como a un peón manejable que pueden sacrificar
— Es una forma interesante de verlo— murmuró Natasha
— Es como aprendí a sobrevivir. Tienes que desprenderte de pedazos de tu alma si quieres seguir viva— se recargo en el respaldo de su silla, viendo a Dakari con una pequeña, pero para ella invaluable joya
— ¿Y esa quien te la dio? — quiso saber Natasha, viendo la viuda negra pendiendo del cuello de Nastya
Nastya por mero reflejo, cubrió su araña de oro, antes de que una sonrisa, triste y melancólica se adueñara de su rostro
— Me la dio mi padre, en mi cumpleaños número siete— reveló, borrando la sonrisa de Natasha por completo— Es el único recuerdo que me queda de él
— Si, claro— contestó Natasha con sarcasmo llevando su vaso de jugó a sus labios, logrando que todos los ojos se posaran en ella
— ¿Que insinúas?— preguntó Nastya a la defensiva— Note cierto sarcasmo en tu voz
— No insinúe nada— se defendió la pelirroja
Nastya arqueo una ceja, sin creerle en absoluto. Decidió ignorarlo, viendo a Dakari con intención de llevarse su pulsera a la boca
— No, amor, este no— negó de forma suave, dándole un collar más grande y tomando su brazalete— Prefiero que pierdas cualquier cosa excepto este
Los ojos verdes de Natasha cayeron en el diminuto brazalete, sintiendo cómo su mundo se detuvo en ese instante
— ¿Y-y esa pulsera...?— apenas salió de sus labios— E-es de… d-de un bebé..
Nastya noto su mirada en el brazalete, mostrándole de forma más clara la pequeña joya de bebé
La sangre de Natasha se congeló en sus venas, creyendo que en cualquier momento le daría un colapso
— Es lo único que traía conmigo cuando me dejaron en la puerta de un orfanato en Siberia... — contó, acariciando con delicadeza su pequeño brazalete
Natasha perdió el poco aire que había en sus pulmones, sintiendo tanto frío en sus entrañas, como si hubiera vuelto al día que abandonó a su hija en aquella tormenta invernal
»— Es lo único que tengo de mi familia..
— Natasha, ¿estás bien? Te ves pálida— señalo Yelena, preocupada por su hermana
El vaso en la mano de Natasha estalló, derramando jugó entre trozos de vidrio y sangre
— ¡Nat! — chillo Maddie, mirando rápidamente su mano con vidrios clavados en su piel
— Yo… ah… — Natasha se sostuvo la cabeza, viendo a Nastya, su pulsera y luego su mano— M-me… No me siento bien, creo que me iré a recostar
— Te acompaño— se ofreció inmediatamente Maddie
— ¡No!
El comedor se llenó de silencio pesado, denso sobre los hombros de Natasha, cuya respiración estaba empezando a agitarse
»— N-no, y-yo… — tragó dolorosamente. Parecía que hasta su voz desfallecía— necesito estar a solas— dijo más calmada antes de levantarse de la mesa, sintiendo las rodillas temblarle
Los chicos solo la vieron irse en dirección a la salida, confundidos sobre manera de la extraña actitud que tuvo de la nada
— Bueno, eh… — Maddie aclaró la garganta, sin saber qué decir
— ¿Les conté lo gracioso que era follar con mi ex-marido? — pregunto Nastya de forma abrupta, rompiendo la tensión más fácil que Natasha con el vaso
— ¿Qué? — preguntó Wanda antes de reírse
El tema había sido demasiado abrupto
— ¡Era patético! — se rió Nastya, levantándose de su lugar dispuesta a dar una demostración, completamente ajena a que Natasha seguía escuchando, oculta al filo de la entrada del comedor— Y para mí era aburrido. Ya que era mi esposo, no tenía que impresionarlo para tener una paga, así que únicamente me quedaba así— Nastya se puso rígida, con cara de desagrado, tan tiesa como un tronco— y lo dejaba a él hacerlo todo
— No tienes que-...
— Y mi ex— Nastya continuó, ignorando el rostro rojo de Maddie. Empezó a mover la pelvis, encorvada como un perro en celo mientras se movía, sacándole una carcajada a Scott ante la cómica demostración— Y yo así— volvió a ponerse quieta, rígida cual cadáver, escuchando risas incluidas de Maddie ante esa imagen— ¡Era ridículo! Parecía que tenía a un moribundo encima. Sonaba como un enfermo desahuciado
— Esto es lo más pornográfico que visto en mi vida— admitió Maddie
— Ouh, eres tan inocente— comentó Nastya con ternura— En fin, la verdad dudo que mi ex-esposo fuera capaz de crear un ser humano. Tenía que tomar pastillas para que su amigo se alzara
— Eww..
— Lo sé.
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Erick salió de la ducha, enredando una toalla alrededor de su cintura.
Después de haber "discutido" con Charles, había preferido no estar cerca de Nastya el resto del día. Además, ella tenía buena compañía
Salió del baño. Su enorme habitación estaba casi a oscuras, excepto por la chimenea encendida, que daba luz a su pequeña salita en medio de su cuarto.
— ¿Gustas jugar? — preguntó una voz tras de él, girándose rápidamente encontrándose con la chiquilla que había querido evitar toparse
Rápidamente frunció el ceño, maldiciendo internamente al estar únicamente en toalla
— ¿Qué haces aquí a esta hora?
Nastya solo lo miro de arriba a abajo sin disimulo antes de pasar directamente al minibar en la habitación de Erick. Tomó una botella de vodka y se sirvió un vaso, antes de sentarse en el sillón, frente a un tablero de ajedrez, apenas iluminado por la chimenea
— Después de la comida ya no te vi. Me siento ignorada— rio, sacando un cigarrillo de su escote que encendió, acomodándose de forma cómoda en el sillón
— Supuse que estabas ocupada— Erick fue a su armario, sacando un pantalón
— No me salgas con eso ahora, Erick… Algo te dijo Charles, lo sé— expulsó el humo por la boca, sacudiendo la ceniza de su cigarrillo en el cenicero— ¿De nuevo te trata como si fueras un vi*lador?
— No lo culpo
— Charles solo exagera— rodó los ojos, viendo sin ninguna restricción a Erick vestirse frente a ella, aunque le daba la espalda
A ninguno le era incómodo, sin embargo, Erick quería evitar situaciones así, en las que se pudiera malinterpretar su relación
— ¿Cómo es que los Vengadores saben de ti? ¿Cómo es que ahora eres su amiga?
— Solo soy amiga de los gemelos— aclaró, dándole un sorbo a su vodka— Pero creo que los Vengadores me pueden dar cierta… ventaja
— Esa no fue mi pregunta— negó, sentándose frente a Nastya, teniendo un rostro serio
Nastya le dio una calada a su cigarro, viendo fijamente sus ojos color azulado
— Bueno, mate a Rowan, justo como planee, pero resulta que estaba siendo protegido por los Vengadores— resumió, viendo los hombros de Erick sacudirse en una risa amarga y despectiva
— Protegían a un p*dófilo— prácticamente acusó
— No por voluntad propia— negó la menor sin inmutarse— Luego me capturaron, el Gobierno Ruso me vendió a Yuri, justo como yo tenía previsto, y ejecute mi plan— narró con rapidez, dejando el humo inundar su espacio, disfrutando el efecto calmante de la nicotina en su sistema
— Te dejaste vi*lar— la voz de Erick salió calmada, pero Nastya sabía que era un reproche
— No es vi*lación si yo no me niego
— Así no funciona, Thya, lo sabes— habló serio, teniendo la voz bastante más grave de golpe— Fue imprudente
— No empieces— advirtió ella moviendo su primera pieza en el tablero al verlo no dar indicios de empezar. Puso su cigarro entre sus labios y le señaló con la cabeza el tablero— Te toca
Erick negó, formando una pequeña sonrisa en sus labios antes de que un peón se moviera sin siquiera tocarlo
Nastya analizó su movimiento, buscando en su mente alguna jugada o estrategia
— ¿Puedo saber desde cuando eres fan de una simple humana con pistolas?— pregunto después de un corto silencio, admirando las facciones aún aniñadas del rostro de Nastya
— ¿Natasha?
— Exactamente
Nastya se rió, divertida de como se había referido a la asesina más letal del planeta
— Es sexy, además, no es una simple humana— defendió tranquila, disfrutando del rostro disgustado de Erick
— Lo único que la hace diferente es un traje apretado y que las niñas quieren ser como ella solo porque posa bien— atacó con desprecio
— Ella es mucho más formidable de lo que crees. Tiene un método de pelea similar a Raven. No necesita un arma para matarte— defendió segura, sosteniendole la mirada, que estaba endurecida
Sabía que Erick era receloso con los humanos, y le enfadaba que ella no lo fuera
Erick negó, viendo a Nastya mover otra pieza en en el tablero
— ¿Cómo se sintió? — pregunto, movió su torre y la miro a los ojos— Matar a Yuri… después de tantos años
Nastya líbero de sus labios la niebla blanca del humo de su cigarro. Analizó su pregunta, teniendo una respuesta clara ya, aunque le daba cierto dolor admitirlo en voz alta
— Al principio fue satisfactorio— aceptó, sacudiendo su cigarro en el cenicero que Erick tenía ahí para ella— Luego fue como siempre… solo deje de sentir algo— expresó franca
— Siempre has sabido que la venganza no da la satisfacción que uno espera— buscó animarle, al ver la expresión de Nastya endurecerse, en señal de que le dolía
— Lo sé, pero ya era hora de que tuviera lo que merecía— musito en voz baja— Al final lo que me dio satisfacción fue salvar a esos niños. Eso se sigue sintiendo como la primera vez
Erick sonrió débilmente, decidiendo cambiar de gema
— Ese chico, Pietro..
— ¿Qué hay con él? — pregunto curiosa de su sorpresiva mención
— Me agrada— admitió con ligereza— Se nota que te ama
— Lo sé. Pidió una prueba de paternidad para Dakari.
Ante esa revelación, Erick se enderezó, tensando los músculos de sus hombros. No parecía contento de esa revelación, y Nastya lo notó, pero decidió no decir nada
»— Si, es ridículo
— Es imposible que sea hijo suyo— dijo más para sí
— ¿Crees que no lo se?
— Aun así, creo que deberías darte una oportunidad con él— alentó
Se notaba que el chico la quería. Era notablemente mayor que Nastya, pero jamás había visto nadie mirar a la menor como Pietro lo hacía; con amor, como algo perdido que había logrado recuperar
Nastya alzó una ceja, bebió de golpe lo que quedaba de su trago y dejó el vaso en la mesa
— De nuevo estás haciendo eso— acusó, frunciendo el ceño con molestia
— ¿Que cosa?— interrogó con fingida inocencia
— Alejarme. Buscarme pareja— obvio con aire de desagrado— Odio cuando haces eso
— Jamás lo he hecho— se defendió Erick
— Hace un mes me dijiste que Álex Summers era atractivo y que debería tener una relación con él— le recordó con tono moderado, pero la molestia era más que notoria en sus ojos. El mayor ya no pudo defenderse— ¿Tanto asco me tienes?
— Jamás pensaría eso— negó rápidamente, con completa seguridad. Al notarlo, Nastya se relajo— Solo quiero que seas feliz
— No parece importante lo que quiero desde hace mucho— expresó con amargura, llevando su cigarro a sus labios, dándole una calada para serenarse
Erick suspiro, sin ánimos de jugar.
— ¿Cuándo planeas matar a Iván? — pregunto, logrando tomar desprevenida a Nastya
— Jamás dije que lo mataría— susurro apenas, evitando verlo a los ojos
— Thya..
— ¡Es mi padre!— defendió, sin poder evitar alzar la voz
— ¡Un padre no abusa de su hija! — argumentó Erick, imitando su tono exaltado— ¡Él no te amaba como tanto te aferras a creer!
Nastya trago grueso, apagando bruscamente su cigarro antes de enfocarse únicamente en su ex-amante
— ¿Seguimos hablando de mi padre?— quiso saber, teniendo la voz ligeramente ahogada por el nudo que se formó en su garganta
Erick líbero lentamente el aire, suavizando sus facciones. No había querido que su conversación se desviara a eso
— Te amo como a una hija… Iván te lastimó, y merece pagar— musito, buscando hacerla escucharlo, sin embargo, los ojos de ella huyeron de los suyos— Un padre es incapaz de ver a su hija de esa forma en la que Ivan te veía a ti
Nastya soltó una ligera risa nasal, afirmando despacio con la cabeza
— Es irónico viniendo de ti— susurró, frunciendo los labios, buscando no reírse de él— Dices que me amas como a un padre, y te acostaste conmigo
— Y fue un error— aceptó, viendo como el rostro de Nastya se contrajo en dolor enseguida— Y lo siento, Thya, pero jamás debió pasar
— Si, lo has dejado muy en claro— rio dolida, sirviéndose otro trago de vodka
Necesitaba más cigarrillos, pero había dejado su caja olvidada en su habitación
— ¿Quieres saber una horrible verdad?
Nastya veía estrictamente su vaso, sabiendo que si daba otro trago, el líquido no podría pasar por el nudo en su garganta, no al menos en ese instante
— Te escucho— accedió
La voz de ambos salía calma, sin odio o rencor, solo frustración, arrepentimiento y dolor
— Me acosté contigo porque vi a mi esposa en ti solo por un instante— reveló él sin orgullo alguno, sintiéndose apenado, ya que eso lo había guardado con recelo
Los labios de Nastya se curvaron hacia abajo, conteniendo el aliento, marcando las líneas de su cuello, aceptando esa verdad como un veneno que se obligó a tragar
Erick sabía que la lastimaba, pero era un dolor necesario. Quería apagar cualquier cosa que quedará entre ambos, sobre todo en ella
»— Y aunque supe que estaba mal, ayudaste a adormecer mi dolor. Hasta que vi a mi pequeña Nina en ti… mi pequeñita— sollozo, arrepentido y sintiéndose la peor persona por ver el dolor en los ojos de Nastya
— ¿Puedo saber cuándo viste a tu hija en mi?— deseo saber, aun cuando sabía que le doleria
— Una mañana que despertaste desnuda al lado de mi… — susurro. Su rostro reflejaba el arrepentimiento al recordarse a él durmiendo con ella— Me sonreíste y te acurrucaste en mi pecho, y solo así de cerca, en tus ojos pude ver a mi bebé, y en lo parecidas que serían si Nina siguiera viva…
Nastya afirmó lentamente, luchando con las lágrimas en sus ojos. Quiso llevarse su vaso a los labios, pero desistió de hacerlo a mitad de camino
No podía ni tragar saliva
»— Ella sería incluso mayor que tu ahora… y cuando me di cuenta, desee desaparecer
Nastya humedecio sus labios antes de verlo directamente al rostro, porque lo único que había estado viendo mientras él hablaba era su trago intacto
— Solo fui el reflejo de lo que perdiste entonces… Solo me usaste
Erick cerró los ojos asintiendo con la cabeza. Sus palabras eran horribles, pero esa era la cruel verdad
— Y no sabes cuanto lo siento. Jamás quise lastimarte de este modo
— Pero lo hiciste— habló honesta— Sabes que yo te ame
— Lo sé— los ojos de Erick mostraban arrepentimiento
Lo que había pasado entre ellos había sido un error, y él aceptaba totalmente la culpa
— Te ame por mucho tiempo, incluso después de que Charles te echó de la mansión— reveló sin vergüenza alguna
Erick afirmó lentamente, viendo esos hermosos ojos verdes, empañados por culpa suya
»— ¿Alguna vez me amaste? ¿Hubo una oportunidad de que tu y yo tuviéramos algo… ? — indagó, llena de curiosidad y con necesidad de saber— ¿Aunque fuera un instante… ?
La mandíbula de Erick se marcó, hinchó su pecho de aliento, y movió su cabeza en negación
— No… No de la forma en que tu deseabas que te amara— musito, con voz sincera y llena de cariño por ella
La amaba, era verdad, pero de forma distinta a la que ella quería, y ese tipo de amor era el único que podía darle
Nastya afirmó, aceptandolo bien. Se levantó, tomó su trago y lo pasó por su garganta, quemando el nudo en ella con el ardiente líquido
»— ¿Cómo te hizo sentir saber esto?— deseo saber
Siempre habían sido totalmente sinceros con el otro, así que no temió preguntar. Necesitaba saber que el corazón de Nastya buscaría sanar
Sus ojos se encontraron en la parcial oscuridad, reflejando en sus ojos las llamas de la chimenea
— A veces me gustaría no sentir nada— aceptó, emitiendo apenas voz
Nastya miro el tablero, empujó a su Rey tirándolo en medio de las demás piezas y camino a la salida
— Jaque mate— bromeó él, viendo su espalda
— No fue jaque mate. Yo me rendí— defendió volviendo su mirada a él, mostrando una sonrisa débil y calma— Sabes que fuiste el segundo hombre que realmente me hizo sentir amada mientras me tocaba… ¿verdad?
Erick bajo la mirada al suelo. Nunca había querido provocar ese daño, y se odiaba por saber que era el causante de su expresión dolida
— Si… y por eso creo que mejor deberías quedarte con el primero que te hizo sentir así— recomendó, sonriendo de forma paternal, pero sin mirarla directamente a los ojos— Solo quiero que seas amada como mereces, conmigo no ibas a tener eso
— Lo se
Nastya tomó aire, y no sintió que pudiera seguir ahí más tiempo.
Necesitaba un cigarrillo, y sobre todo, una botella de vodka que ahogará sus ganas de llorar y sus sentimientos por Erick
Ambos habían conectado al instante de conocerse, se habían entendido perfectamente y él le había enseñado a dejar de tener miedo a su poder, pero el cariño que se tuvieron, paso a algo más, y no salió bien
Le había dolido en el alma haberlo escuchado decirle la verdad. Como ella solo había sido usada para apaciguar su dolor, mientras que ella se había entregado verdaderamente a él
Se sentía estúpida, pero no podía enojarse. Lo amaba aún, ya no de la misma forma que antes, pero el amor seguía ahí, y sobre todo el respeto y admiración hacia él
Fue a la sala común principal, fue directamente al bar y tomó una botella de vodka llena.
Pensaba acabarsela esa noche, en fin, Pietro se había ofrecido a cuidar a Dakari
Vacío él líquido cristalino en el vaso y rebusco en una caja un paquete de cigarrillos que había dejado ahí por si se quedaba sin reservas. Encendió el primero del paquete y le dio una calada, suspirando más calmada
Esperaba tener una noche solitaria para ella sola
— Hola
Y esa esperanza acababa de morir ahí
»— ¿Has visto a Nat? Yelena y yo la hemos estado buscando desde hace como una hora— le preguntó Maddie
Nastya vacío todo su vaso de vodka por su garganta antes de negar
— No, no la he visto— llevó su cigarro a sus labios, esperando que Maddie se fuera y la dejara sola con la fiel compañía de sus cigarrillos y su botella
Contrario a lo que quería, Maddie solo se acercó, curiosa al ver a la menor servirse un trago nuevo
— ¿No eres muy joven para beber?
Nastya soltó una risa burlesca, sirviendo otro vaso para dárselo a la rubia
— Soy muy joven para muchas cosas
Maddie aceptó el vaso, alzando las cejas cuando miro a Nastya acabar con el segundo vaso de vodka
— Estás bebiendo muy rápido..
— Entre más rápido beba, más rápido quedaré ebria— murmuró con honestidad, liberando el humo de su cigarro por la nariz— ¿Entonces Natasha no aparece?
— No, y la verdad empieza a preocuparme— suspiró preocupada
Nastya miro a la chica frente a ella, analizándola. Apenas le había dado un sorbo al vaso que le dio, y veía la entrada como si Natasha de la nada fuera a entrar por ahí
— Eres muy apegada a Romanoff, ¿verdad?
Maddie reaccionó apenas, mirando a Nastya cuya mirada curiosa estaba sobre ella por la relación entre ambas Vengadoras
— Si, lo somos
— ¿Son novias o algo así? — indagó, interesada en ella y Natasha
Maddie casi escupió su trago, negando efusivamente mientras tosia
— Solo somos amigas. Compañeras— explicó, tosiendo un poco más— Ella y Clint Barton me entrenaron en SHIELD desde la muerte de mi madre
Nastya inclinó la cabeza, notablemente más interesada por Madeline
— ¿Qué edad tenías?
— Ocho— susurro— Mi madre era agente de SHIELD, y murió durante una misión… Fue una mujer muy valiente— musito con una sonrisa melancólica y orgullosa
— No sabía que los norteamericanos también robaban la infancia de las niñas— comentó confundida la azabache
— No, no lo hacen. No es como crees— defendió segura— Yo no tenía a nadie, y SHIELD tomó mi tutela al ser una mutante que no controlaba sus poderes. Me brindaron una familia..
Nastya afirmó despacio, formando una pequeña sonrisa
— Entonces así es como una mutante terminó siendo parte de los Vengadores. Siempre me pregunté cómo alguien tan joven había llegado tan lejos, sobre todo siendo de los nuestros— habló con admiración, sacándole una pequeña risa a Maddie
— Si vamos a hablar de juventud, tú aquí me ganas por mucho— señalo Madeline— Lo que has hecho es increíble
Nastya hizo un movimiento vago de mano, se acabó su sexto vaso de vodka y decidió mejor tomar directamente de la botella
»— Wow… ¿no crees que es demasiado?
— Tengo más aguante soportando el alcohol del que crees— rió divertida
Maddie presionó sus labios, aún inquieta por la ausencia de Natasha. Sabía que algo no andaba bien, y la verdad es que la había notado ensimismada desde que el tema de Yuri e Iván se tocó
Había preguntado directamente, deseando saber que tenía el nombre Iván que aún hacía a Natasha sentir odio y desprecio, y la única persona que podía decirle algo, y no tenía problema con ello, era Nastya
— Nastya— llamó dudosa, sabiendo que estaban a solas como para preguntar en privado y sin interrupciones. Ya todos debían estar durmiendo— ¿Puedo preguntarte algo?
— Claro
— Iván— dijo de golpe, respirando hondo— Hablame de Iván
Nastya alzó una ceja ante su interés en su padre, pero accedió. Podía hablar de él sin ser juzgada por Maddie, porque ella no sabía toda la historia
— ¿Puedo saber por qué?
— No, la verdad no— habló apenada— Es… privado
Nastya asintió despacio, sintiendo que esa confidencialidad le atraía más, así que decidió responder
— Bueno, como dije, no es una buena persona, pero fue un fantástico padre— habló con fluidez, bastante cómoda de hablar de su padre
Maddie hizo una pequeña mueca cuando Nastya relleno su vaso sin que se le hubiera pedido. No pensaba embriagarse, no era buena lidiando contra resaca
»— Si, tienen razón de que opera vendiendo niñas, y no lo justificó. Tiene un gran negocio, el más grande del mundo, así que si vendió niñas a la Habitación Roja, no me extrañaria— contó con naturalidad
— ¿Y no te duele? — preguntó Maddie— Vendía a niñas así como Yuri te vendió a ti
— Cariño, hay tantas cosas que duelen en mi vida que he aprendido a verlo como algo monótono— río, como si eso le pusiera contenta— Solo porque actuó como si no me doliera no significa que por dentro eso no me mate lentamente
— Lo siento— dijo rápidamente
— No, no. No es nada— le calmó con tranquilidad— Por supuesto que me duele, y sobre todo me llena de impotencia, pero… Puedo decir con honestidad que él me amaba
— ¿Y cómo estás tan segura? — quiso saber, dándole un trago a su vodka
Nastya suspiro, dejándose invadir por los dulces recuerdos de la niñez, esos que quería atesorar en su corazón, en vez de los amargos
— Porque llegue a sentirlo— reveló, mostrando anhelo y cariño en sus ojos— Recuerdo que cada mañana desayunábamos juntos, íbamos a todos lados juntos, el me… Dejaba comer todo el helado que yo quisiera, me daba regalos en cada oportunidad… — enumeró, feliz de sus memorias— E incluso aprendió a trenzarme el cabello, y jamás me decía que no a nada
La mirada de Madeline se apagó un poco, viendo con tristeza el profundo cariño y amor en los ojos de Nastya
»— Incluso me dejó tener un gato aún cuando él los detestaba— recordó en una risa— Mi pequeño Liho, tan pequeño
— ¿De verdad?
— ¡Si! ¡Solo por mi aguantó a mi travieso gato! Recuerdo que una vez se cago en uno de sus zapatos— se carcajeo, contagiando su sonrisa a Maddie— Si no hubiera sido porque yo amaba a mi Liho, seguramente lo hubiera echado de la casa
— Pues debió quererte mucho para no hacerlo.
Nastya dejó de reír, pero el brillo de sus ojos solo aumentó ante las palabras de Maddie
— Si, el me amaba— musito, con completa seguridad— Me decía arañita, porque a él siempre le gustaba contarme de las infames viudas negras, y yo las adoraba, quería convertirme en una… — susurro, sosteniendo su collar de araña— El dijo que si yo lo quería, me daría el mundo
La expresión de Maddie decayó, mirando el collar de Nastya, teniendo un nudo en la garganta
— Me hubiera gustado tener un padre así…
Los ojos verdes de la azabache de inmediato fueron a Maddie, que se veía completamente apagada. Abrió la boca para hablar, cuando otra voz se le adelantó
— No, no quieres tenerlo— negó la voz brusca de Natasha, que salió bastante dura
Ambas jóvenes vieron a Natasha, entrando desde un oscuro pasillo. Sus ojos estaban levemente enrojecidos, para cualquiera podía ser casi imperceptible, pero para Maddie fue obvio
— Nat…
— ¿Nos das un minuto a solas? — pidió Natasha a Madeline, viendo fijamente a Nastya, con una expresión firme y decidida
— Ah… claro
— Solo un momento, quiero hablar algo con ella— le aclaró a su protegida
Maddie afirmó, se alejó del minibar y salió al pasillo.
Nastya encendió otro cigarrillo, esperando que Natasha dijera lo que sea que quisiera decirle
— Deja de hablarle a Maddie de Iván— ordenó fríamente
Nastya la miro, dibujando una sonrisa completamente despreocupada
— Vaya Romanoff, estas muy tensa, si quieres puedo ayudarte a desestresarte— propuso despreocupada, como si no hubiera oído su comentario
A Natasha, en circunstancias muy diferentes, tal vez le hubiera causado gracia, pero únicamente selló sus labios
Si Nastya era realmente su hija, no sabía si podría soportarlo… Si sería capaz de verla a los ojos
Su bebé no podía haber pasado por todo lo que Nastya pasó, no debía. Alyona debía haber sido adoptada, tener una familia, un nuevo nombre y una vida normal y llena de problemas normales, como un desamor adolescente y problemas con las calificaciones, solo eso
Respiró hondo y se tragó el nudo en su garganta
— Si que tienes mucha confianza en ti misma— susurro apenas
— El que no arriesga no gana— Nastya le guiño el ojo, bastante confiada en que se había deshecho del tema de Iván
— Hablo en serio, Nastya… deja de decir que Iván fue bueno en algo
— ¿Sabes? Me encantaría ser pareja tuya pero ahora veo que serías una novia controladora. Así que dos letras: N. O; No— respondió sin miedo a que le lanzara un cuchillo
Natasha apretó los puños
— No puedo concebir la idea de que Iván Petróvich haya sido un buen padre… Él era una mierda de persona
— Tu no conoces a Iván como yo— negó Nastya segura— Viví con él desde que tenía cinco, hasta poco después de mi cumpleaños número siete
Esa revelación le caló a Natasha en los huesos.
Ella no podía ser su hija, no debía serlo. Si lo era, jamás se los perdonaría. No se había desprendido de lo más sagrado que tenía para que terminará con un destino peor al suyo
— Conozco a Iván perfectamente como para saber que le gusta que lo mires mientras te toma a la fuerza— susurro apenas, logrando el efecto que esperaba
Nastya casi derramó su botella, mirándola de forma perturbada
»— También te forzó a ti, ¿no?
— No se de que hablas
— Claro que lo sabes— insistió la rojiza, siendo para ella un claro "si" cuando Nastya desvío la mirada
— No, a mí jamás me..
— Mírame a los ojos y dímelo— demandó Natasha, buscando con furia retenida los ojos de Nastya— Mírame a los ojos, y dime que jamás te tocó un pelo de forma sucia..
Nastya no contestó, y tampoco la miró. Su mano tembló cuando se llevó el cigarrillo a sus labios, maldiciendo internamente cuando lo noto
— ¿Encontraste a Nat?— la voz de Yelena se escuchó en el pasillo, quien le hablaba a Maddie
— Si, está en el bar con Nastya
— ¡Ya era hora!— exclamó la viuda, yendo hacia donde Maddie le señaló, entrando sin notar en absoluto tensión entre Nastya y Natasha— ¡Ahí estás! Nos tenías preocupados. ¿Estás bien?
Natasha fingió una sonrisa de forma convincente, actuando como si nada
— Si, solo no podía dormir y salí a caminar— mintió a medias, ya que si había salido a caminar, pero para despejar su mente
Nastya tomó su botella, sus cigarrillos y se dispuso a salir. ¿Por qué no la podían dejar ahogarse en alcohol en paz?
— Nastya, ¿a donde vas? — preguntó Yelena, al verla querer irse— ¿No piensas compartir?
Nastya se frenó, viendo a la viuda rubia
— En realidad esperaba embriagarme sola, ya que Pietro decidió cuidar a Dakari hoy— admitió, deseando que entendiera la indirecta
— Pues podemos ponernos ebrias juntas, ¿por qué no? — Yelena le quitó la botella, ignorando el ceño de Nastya al irse a servir un vaso
— Ya que… — se rindió, yendo a tomar asiento en un sofá— Son pocas mis noches libres. Después de mañana, volveré a ser "madre soltera"— se burló, recibiendo el vaso de vodka que Yelena le sirvió
— ¿De qué hablas?
— Mañana a Pietro le darán los resultados de la prueba de paternidad, lo que significa que aceptara que mi hijo no es suyo, y por lo tanto, que no tienen que cargar con él— explicó ella, tomándose su vodka de un trago
Yelena alzó las cejas al verla beber el vodka como si fuera agua
— Wow… más lento
— Sinceramente, no creo que Pietro haga eso— opinó Maddie, sentándose justo al lado de Natasha, nuevamente, pérdida en sí misma— El quiere ser padre de tu bebé
— Lo sé, pero el merece algo mucho mejor que una prostituta que le coquetea a cada tipo y chica que se le hace atractiva— sus hombros hicieron un movimiento sutil, sin tomarle importancia a que Yelena y Maddie la vieron perplejas ante como se refirió a sí misma
Yelena aclaró la garganta, buscando desesperadamente romper el ambiente incómodo
— Bueno, Nastya, ¿por qué no nos cuentas un poco de ti? — invitó la rubia, acomodándose en su asiento
Nastya miró a Yelena, quien tenía sus ojos expectantes en ella. Natasha por fin pareció reaccionar, disimulando su interés en oír
Esa era su oportunidad perfecta para saber si ella era su Alyona o no.
— ¿Cómo qué cosas?
— Uhm… Tu color favorito— sugirió Yelena— Lo que sea
Nastya respiró hondo mientras pensaba, buscando decidirse.
— Amo el rojo, pero el rojo como la sangre de mis víctimas— detalló, sacándole una risa a Yelena
— Eres sádica, eso me gusta. Adoro que no te guardas nada— le señalo Yelena
— Gracias, es parte de mis muchos encantos— presumió
— ¿Cómo es que tienes tanto autoestima? — preguntó Maddie con aire de asombro— Parece que nada te da pena
— Literalmente todo el mundo me ha visto desnuda. Si algo perdí hace mucho, fue la vergüenza— Dijo, tomó la botella y se la empinó sobre los labios, dando largos tragos antes de dejarla en la mesa del centro, dejando asombradas a las tres Vengadoras frente a ella— ¿Que?
— No tengo idea de cómo haces eso— susurro Natasha por primera vez
— ¿Qué cosa?
— ¡Pues eso! ¡Burlarte de tu dolor! — le señalo con un deje de asombro y rabia causada por la impotencia— Te burlas de las cosas trágicas de tu vida como si nada importara
— ¿Y qué debería hacer? ¿Llorar y suicidarme?— rio burlesca
Las ganas de llorar de Natasha aumentaron. La admiración que sentía por esa niña ahora no era más que dolor. Era como una llamarada consumiendola viva desde dentro, y tenía que callar la agonía que sentía para que nadie se diera cuenta
Nastya miró con curiosidad la forma en la que Natasha la veía a ella. Parecía tenerle lástima, o algo más. Era como si la viera como un cachorrito herido
Ella no era una persona herida. Ella era fuerte, y quería dejarlo en claro
»— Desde que era una niña, siempre le tuve miedo a la oscuridad— reveló en un suspiro, mirando los ojos de Natasha directamente— Me daba terror la noche, el solo ser rodeada de oscuridad, el no ver nada, e imaginar seres moviéndose entre las sombras… Es algo irónico teniendo en cuenta cual es mi poder— rió, y en su mano, una espesa bruma negra se dejó ver, era enigmática e incluso trasmitía cierto temor ante el profundo negro moviendose como humo— Pero cuando creces, dejas de tenerle miedo a la oscuridad, y entiendes que mejor debes temer a lo que pasa en ella…
Yelena y Maddie se vieron entre sí, sin saber que rumbo exactamente estaba tomando la conversación. Natasha, cuya respiración se había atorado en el nudo de su garganta, miró los ojos de esa chica… Los que probablemente eran sus mismos ojos verdes
»— Yo me trague la oscuridad, me convertí en ella— aceptó Nastya, viendo la bruma entre sus manos como si fuera algo fascinante— Sabía que solo volviéndome parte de ella podría sobrevivir…
— No imagino todas las cosas que tuviste que hacer para sobrevivir— habló Natasha, viéndola entre admirada y dolida. Más devastada que nada
La chiquilla era fuerte, era una guerrera, no lo negaba, pero la sola idea de que ella fuera su bebé, le causaba ganas de vomitar
»— Lo que tuviste que sacrificar..
— No puedes vivir si no mueres un poco— contestó Nastya con firmeza, escondiendo su poder para verlas directamente— El dolor nos muestra lo que somos en realidad, el que forja nuestro carácter. Obviamente nadie quiere sentirlo pero es necesario
Nastya apagó su cigarrillo, tomó el vaso que al parecer Natasha no tenía intenciones de beber y miró el líquido en el con atención, sintiendo los tres pares de ojos encima de ella
»— Solo cuando sentimos dolor, realmente valoramos los buenos tiempos, pero no por ello debemos tenerle miedo… por muy aterrador que sea, el dolor siempre nos vuelve más fuertes… — los ojos de Nastya se encontraron con los de Natasha, cubiertos de una fina capa cristalina de lágrimas que los hacía brillar— Si te das la oportunidad de sentir tu dolor, de aceptarlo, serás capaz de salir del agujero del que sientes que te ahogas, solo para resurgir mucho más fuerte de lo que eras antes… Soportar el dolor sin quebrarte solo te vuelve la mejor versión de ti; imprime el bruto lo que somos en realidad
El silencio reinó después de sus palabras, tragando el vodka de Natasha antes de soltar un leve eructo
»— Prefiero reirme de mis desgracias, así aprendí a llevar mi dolor. Creo que me ha funcionado bien— se levantó, estiró el cuerpo y soltó un suspiro cómodo— ¿Saben que? Pensaba ahogar mis penas en alcohol pero me siento mucho mejor ahora. Me iré a dormir, gracias por la charla— canturreo, dejando patidifusas a las Vengadoras al irse así como así
Natasha abrió la boca para detenerla, sin embargo, la voz no le salió. La verdad es que no tenía la idea de que decirle, de qué preguntarle
Necesitaba respuestas y ni siquiera sabía cómo preguntar, o a quién. Nastya no debía saber ni cuál era su nombre real
— Eso fue…
— Extraño— completó Maddie hacia Yelena
Prácticamente había dado un monólogo profundo para después irse como si nada, dejándolas completamente sorprendidas. Tal vez tenía una actitud despreocupada, pero esa niña ya sabía demasiado de la vida, y había aprendido a darle cara sin miedo alguno. Lejos de ser un consuelo, Natasha deseo más que nunca estar equivocada de que Nastya fuera hija suya
No era nada contra ella, era que no sabía si soportaría saber todo lo que había pasado lejos de su amor y protección
— Vayamos a dormir— alentó Natasha, teniendo una sensación de asfixia. No sabía si dormiría en realidad pero debía aparentar que no le pasaba nada— No tardamos en volver al complejo y sinceramente, se nos van a ir directo a la garganta
───✱*.。:。✱*.:。✧*.。✰*.:。✧*.。:。*.。✱ ───
— ¡Buenos días! — grito la voz animada de Pietro, sacandole una queja a Nastya, que solo hundió la cabeza en las almohadas
— Deja dormir— pidió con voz ronca
— Oh no. Ya vestí a Dakari, le cambié el pañal y está listo. Es hora de pedirle los resultados a Hank— le sacudió ansioso, escuchandola maldecir en ruso
— Es muy temprano…
Pietro, sin nada de paciencia corriendo por su cuerpo, saltó a la cama y empezó a brincar, sacudiendo el colchón y a Nastya en el
— ¡Arriba hermosa!
— ¡Pietro! — reclamó enojada, sentándose con furia
Pietro se dejó caer a su lado, dejando un rápido beso en sus labios
— Arriba
— No
— Arriba o te sacaré de la cama— amenazó, viendo una sonrisa retadora en el rostro de Nastya
— Ni siquiera lo-... ¡NOO! ¡COSQUILLAS NO! ¡PIETRO PARA! — rio Nastya, revolviéndose bajo Pietro entre risas agitadas— ¡BASTA! ¡NO… RESPIRÓ… ! ¡ME VOY A ORINAR!
— ¡Yo te advertí! — Rói, parando de hacerle cosquillas
Nastya siguió riendo, sin tener aliento en los pulmones, buscando desesperadamente atraer aire cuando se cayó de la cama, ya que no se había dado cuenta de que había quedado demasiado a la orilla
»— ¡Thya!
— Maldito pedazo de mierda… te odio
(•••)
— Aquí está— Hank le entregó el sobre a Pietro, que ni siquiera había tocado el desayuno, viéndose más hiperactivo que de costumbre
La mayoría de los Vengadores estaban ahí, y al ver que Pietro vería por fin los resultados de la prueba, guardaban silencio con expectación de como reaccionaría al ver que no era el padre
— Estoy nervioso— admitió él— Thya, mejor leelo tu
— Claro— aceptó sin problemas, queriendo terminar con eso de una vez, así que empezó a rasgar el sobre al instante en que Pietro se lo dio
— ¡Espera! — retuvo Pietro, frustrando levemente a Nastya— Sin importar lo que ese papel diga… Yo te amo, y amo a tu bebé— hablo sincero, sosteniendo las manos de Nastya, quien suavizó sus facciones— Solo… recuérdalo
— Aww.. — exclamó Jean, quien rápidamente se disculpó ante la interrupción
— No tienes que repetirlo— le tranquilizó Nastya— Solo, por favor, no te decepciones..
Pietro ignoró lo último, viendo ese trozo de papel que podía cambiar su vida. Todo el mundo sabía que eso solo era una farsa, pero Pietro se aferraba con uñas y dientes
Nastya saco el resultado, empezando a abrir las hojas con calma, estando completamente segura de que vería un negativo
»— Este resultado no tiene por qué afectar tu relación con mi hijo. El te quiere, y serias como-... — Nastya frenó sus palabras de golpe, acercando la hoja a sus ojos antes de ver a Hank con enfado— Esto esta mal
— No, en realidad no— se defendió el científico, quien ya sabía el resultado
— Está mal. ¡Debe haber un error aquí!— insistió Nastya riéndose, pero la verdad no se sentía divertida— Haz la prueba de nuevo
— Thya… ya hice la prueba tres veces— reveló Hank, helando la sangre de Nastya, cuyo rostro se contrajo en completa sorpresa, perdiendo el color de la cara
— ¿Q-que pasa? ¿Por qué dices que está mal? — preguntó Pietro impaciente, prácticamente arrancandole la hoja de las manos
Erick se acercó, con Dakari en brazos fuertemente aferrado a su cuello, curioso de la expresión de Nastya
— ¿Y que di-...?
— ¡POSITIVO! — grito Pietro, que estello en completa felicidad empezando a correr por todas partes soltando gritos de júbilo, generando ventiscas con luz de color plata chispeando por todas partes
— ¡¿Qué?! — gritaron todos, viendo a Nastya en shock en el mismo lugar, con una expresión vacía y pérdida
— ¡SOY PADRE! ¡TENGO UN BEBÉ! — seguía gritando Pietro, corriendo por todas partes con sus poderes, sin sentirse capaz de estar quieto ante la euforia
La mirada de Natasha cayó en el pequeño pelirrojo… un niño que no tenía pizca de parecido de Nastya ni mucho menos de Pietro.
Nastya miro a Hank, que se veía nervioso, viendo venir las preguntas, mismas que él también tenía
Wanda tomó los resultados que Pietro soltó en medio de su euforia, abriendo la boca cuando vio un claro "positivo"
— ¿Cómo es esto posible?— pregunto Nastya sin aire
Había pasado lo impensable, y no se explicaba cómo su hijo, peculiarmente pelirrojo, era hijo de ella y Pietro, sin tener rasgos de ninguno en absoluto. Ni siquiera el azul de los ojos del bebé era parecido al de Pietro
Pietro se detuvo de golpe, justo al lado de Nastya, aunque sus extremidades seguían vibrando, como si le hubieran dado una descarga de energía que no podía contener
— ¡El Potrillo!— le recordó a una Nastya que no podía reaccionar
Wanda enseguida entendió, asimilando la información apenas, aunque bastante desconcertante. Nadie jamás había pensado en eso, hasta estaba segura de que Pietro sabía en su interior que ese niño no era del él, pero al final sí
¡Si era tía!
— ¿De qué Potrillo habla?— pregunto Erick, cuya voz salió golpeada
Natasha se acercó lentamente, recordando la descabellada historia de la Yegua de Pietro
«¡Era herencia de la familia de la Yegua que brinco una generación!» recordó, sintiendo que los puntos se unían
Ese bebé era pelirrojo… Porque Dakari era nieto suyo, porque Nastya si era su hija. Era su pequeña Alyona
«Eso es imposible» trato de decirse «debe haber un error. Debe ser una coincidencia»
— Nastya, uno de tus padres debe ser pelirrojo— habló Wanda, tratando de ser suave con la menor
— Eso no… no sé, y-yo… — Nastya nunca mostraba inseguridad, pero ahora se veía vulnerable, a nada de tener un colapso
— Y si uno era pelirrojo entonces el otro debió de ser un peli negro— apoyó Jean, que ayudó a Nastya a sentarse
— Pero si es así, eso no explica porque Dakari no salió con ojos verdes y pelo negro. Es obvio que esos genes son dominantes— murmuró Wanda confusa
— Eso yo lo puedo explicar— murmuró Charles, viendo como Nastya seguía igual de inexpresiva y rígida— Y eso es porque Dakari no tiene los genes que Nastya si
— ¿Qué quieres decir con eso? — pregunto Erick serio
Charles por primera vez, no lo miro con desprecio
— Dakari no tiene ni una cuarta parte de los genes del súper soldado que Nastya si tiene
Natasha se quedó congelada en su lugar, sintiendo como todo le daba vueltas. El corazón le latía muy aprisa, y la mirada se le tornó borrosa. No sabía si por las lágrimas o estaba muriéndose de la impresión
Nastya por fin reaccionó, viendo a Charles con completa confusión
— ¿Q-que? Yo no tengo el suero del Super soldado— río incrédula— ¿verdad?
— Thya… eso es lo único que te mantuvo con vida en los experimentos, mi niña— musitó con cuidado, ya que Nastya parecía a nada de vomitar— Sin ellos no hubieras durado ni el primer día
— Pero… ¿como saben eso?— pregunto totalmente pérdida
— Cuando llegaste a la mansión revise, y encontre el suero del Super soldado en tus venas— contó Hank— por eso sanas tan rápido y tienes buena resistencia
— Y… ¿por qué nunca me lo dijiste?— exigió saber, aunque la voz le salió quebradiza, sintiendo que desconocía su propio cuerpo
Era la primera vez que sabía algo de sus padres, y era aterrador por alguna razón
—... Pensamos que ya lo sabias— admitió Hank con pena
— Entonces uno de mis padres posee el suero de súper soldado y otro no..— resumió, pensando con detenimiento
— Así es..
— Y que además uno de ellos es pelirrojo, ¡Perfecto!— se burló, viendo a Dakari mirar a su alrededor entretenido, completamente ajeno a lo que sus padres vivían ahora
— ¡¿Y ESO QUE IMPORTA?! ¡SOY PADRE! — Pietro prácticamente alzó a Nastya y le dio vueltas, ignorando que estaba rígida entre sus brazos, completamente feliz, aunque su felicidad se vio eclipsada cuando un golpe seco alertó a todo el mundo: el sonido de la cabeza de Natasha golpeando el suelo
— ¡Nat!
───✱*.。:。✱*.:。✧*.。✰*.:。✧*.。:。*.。✱ ───
¡ALGUIEN VAYA POR UNA AMBULANCIA QUE SE NOS DESMAYÓ NATASHA!!
Pobre, casi cuelga los tenis al saber quien es su hija
POR FIIIIN, Se tardaron en darse cuenta, bueno, Natasha tardo en darse cuenta
Estaban con la ceguera nivel Miraculous Ladybug JAJAJAJAJA
Ahora si se viene lo más bueno, las ✨Revelaciones✨, ¿como lo tomara Nastya el saber quién es su mamá?
AY YA QUIERO QUE LO LEAN
Y TAMBIÉN, DAKARI SI RESULTÓ SER HIJO DE PIETRO, YEIY!!
La Nastya también casi se nos va al saberlo.
Ahora, veremos cómo se desarrollan las cosas con estos dos~
Y para eso, cualquier indicio de relación romántica entre Nastya y Erick debía morir. Mi hombre ya se encargó de eso jajaja
Sin más, espero que les haya gustado el capítulo. Ya veremos cómo lo toma Natasha al despertar
Nos leemos~
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