Sacudí la cabeza descartando mis pensamientos y la sensación que tenía, miré a los chicos un poco más seria.

Tn: ¿Cuáles son sus fortalezas? — Pregunté con leve curiosidad.

Damon: Fuerza Sobrenatural, Super Velocidad, Sentidos Aumentados, Resistencia, Sanación, Vínculo, Inmortalidad, Emociones y Control Mental.

Tn: ¿Vínculo? — Pregunté confundida —¿Es como las almas gemelas?

Stefan: No, aquí es si los vampiros originales crean otro Vampiro este no será Original si no que será una versión con las mismas habilidades pero en una escala inferior y a diferencia estos si podrían morir y están vinculados haciendo que si un Vampiro Original muera todos los de su linaje también mueran.

Los miré sorprendida al saber esto, ciertamente había más en la historia de lo que yo sabía, justo cuando iba a preguntar más, noté que todos ya se habían ido, saqué mi teléfono y vi la hora, mierda.

Tn: Me va a matar— Dije algo temerosa.

Stefan: ¿Quién te va a...?

xx: ¡TN SCARLETT SWAN WALKER! — Gritaron desde la entrada de las canchas haciéndome sobresaltar, me giré lentamente para encontrar una Rosalie muy molesta.

Tn: ¡Ya se que se me hizo tarde! — Dije con nerviosismo mientras ella a su velocidad Vampírica se acercaba de golpe.

Rosalie: ¿Ustedes dos otra vez? — Se cruzó de brazos al ver a Damon y a Stefan.

Tn: ¡No uses tu velocidad! —la reprendí mirando para todos lados esperando que no hubiera ningún curioso observando.

Pero como era de esperarse, me ignoró por seguir peleando con los hermanos Salvatore...

Damon: Cálmate Rubia, pareciera que tu vida es estar de mal humor — Respondió con algo de fastidio.

Tn: Ya suficiente los dos — Dije mirándolos —No es posible que cada vez que se vean estén a la defensiva, sobre todo tu Rose.

Rosalie: Tengo motivos, es por ellos que aquella chica de la última vez casi te mata — Replicó con molestia.

Stefan: En primer lugar, no sabíamos que Caroline iba tras ella — Dijo sereno pero con leve molestia en su tono.

Damon: Si... así como el rollo que ocasionó Katherine — Negó con la cabeza —Aunque en teoría es culpa de Stefan que haya llegado aquí —Comentó recibiendo una mirada asesina de Stefan.

Stefan: ¿Ahora es mi culpa? — Lo miró mal —Por si no recuerdas...

xx: Estos temas déjenlo cuando regresemos a casa— Volteamos a ver y vimos que era Alice — Es la hora del almuerzo, vamos antes de que se acabe.

Tn: ¿Desde cuando a ustedes les importa comer? — La miré con una ceja arqueada.

Damon: No se ellos pero yo si comería algo — Dijo estirándose —Quizás una hamburguesa vendría bien y de paso ver chicas lindas no sería mala idea — Sonrió arrogante haciendo que rodara los ojos.

Tn: Nunca cambias... — Murmuré.

Rosalie: ¿Cómo les puede gustar la comida de esos humanos? — Dijo asqueada.

Damon: ¿De la misma forma que se come cuando éramos humanos? — La miró incrédulo —No es obligatorio pero vamos... alguna vez también comíamos cosas normales —Se encogió de hombros.

Alice: Bueno ya, apúrense a cambiarse que esto no durará toda la vida — Nos apresuró mientras caminaba hacia la salida seguido de Rosalie — Por cierto— Ella se detuvo por un momento —Lo más seguro es que hablen de nuestra relación con ustedes.

Tn: Es verdad — Dije poniéndome algo seria —No es que seamos el grupo más sociable que digamos...

Rosalie: Ni se les ocurra — Protestó molesta —Ellos no formaran...

Tn: Tanto ellos como nosotros pertenecemos al mismo mundo que los humanos no — Dije interrumpiéndola — Así por cualquier cosa si sucede algo, no sería raro que ellos se acercaran a nosotros a hablar.

Alice: Entonces está decidido — Dijo con una sonrisa.

Stefan: ¿Decidido que? — Preguntó confundido.

Alice: Almorzaran con nosotros y así no sería raro — Dijo con su típica alegría.

Tn: Como siempre habrán chismes — Suspiré con un dejo de fastidio —Pero ya cuando vean que se juntan con nosotros será algo normal.

Damon y Stefan se miraron pero asintieron sin decir otra palabra, a pesar de que tenía aun preguntas y necesitaba más respuestas, sabía que eso sería después, aunque hubiera sido mejor ahora, teníamos cosas que hacer, mientras ellas salían del gimnasio, nosotros 3 nos fuimos a las duchas, al terminar nos cambiamos de ropa a la que teníamos antes, al salir podía sentir algunas miradas hacía mi y los Salvatore, como siempre Damon con su arrogante sonrisa mientras que Stefan está tranquilo, nos dirigimos hacia la entrada de la cafetería donde estaban los demás, aunque sentía algo de inquietud.