₊˚ˑ༄ؘ ┊ CHAPTER FOUR °•*⁀➷
❝wedding❞

CORI ODIABA ADMITIRLO, pero Edward se veía bien con su esmoquin mientras estaba de pie en el altar y justo cuando el pensamiento cruzó por su mente, la vampiro se rió un poco. Ella lo miró desde su asiento y él negó sutilmente con la cabeza, a lo que ella le sacó la lengua. Emmett se rió entre dientes por la interacción, inclinándose para que sus labios estuvieran cerca de su oído.

—Eres adorable.— Murmuró, con su brazo sobre el respaldo de su asiento y su otra mano sobre su muslo. La besó en la mejilla mientras delicadamente trazaba su mano sobre su suave piel, llegando al dobladillo de su vestido, antes de bajar sus dedos burlonamente hacia su rodilla. —Y te ves tan increíble en ese vestido.—!Nuevamente, su mano subió por su muslo y luego bajó, sus dedos apenas rozando su carne.

—Emmett.— Su mano aterrizó en su muñeca, deteniéndolo. —No aquí, de todos los lugares.— La risa que él dejó salir fue baja, tranquila y ronca. —Hay unas cincuenta personas aquí. Mis padres están ahí mismo. Alice nos matará. Y mi hermana está a punto de convertirse en la señora Psicópata.

Él tarareó, rozando su nariz contra su mejilla, pero antes de que pudiera responder, la música comenzó y todos se levantaron de sus sillas. Emmett mantuvo sus manos en la cintura de Cori, su barbilla a centímetros sobre su cabeza. Una sonrisa burlona se dibujó en su labio porque sabía que ella estaba tan nerviosa como él, si no más, y no podía esperar para estar a solas con ella.

Cori resopló un poco, incapaz de ver mientras Bella y Charlie comenzaban a caminar por el pasillo. Emmett se rió para sí mismo antes de levantarla sin esfuerzo, ella dejó escapar un pequeño jadeo cuando sus manos se agarraron a sus muñecas para algo de estabilidad. Luego sus pies se plantaron en su asiento, para poder ver por encima de todos. Ella le sonrió, por una vez era más alta. Ella dejó que su brazo descansara sobre sus hombros y él se acercó a ella, dejando que su cabeza descansara contra su costado mientras su mano subía y bajaba por su pierna.

Una sonrisa se dibujó en los labios de Charlie cuando vio a Cori, ella era aproximadamente unos treinta centímetros más alta que todos los demás y su sonrisa era amplia, algo así como una madre orgullosa. Las cejas de Bella se fruncieron, dándole a su hermana una mirada extraña, lo que ayudó a dejar de lado sus miedos, pero lo que realmente eliminó todas sus ansiedades fue Edward. Sus ojos nunca la dejaron, una sonrisa jugando en sus labios y una mirada que prometía una eternidad bailando en sus irises.

[...]

Cori se reía mientras bailaba, con los brazos alrededor de la cintura de Lola y los brazos de la rubia descansando sobre sus hombros. Estaban cerca del escenario donde la banda tocaba, llenando el aire con música interminable. Cori inclinó la cabeza un poco hacia atrás, teniendo que mirar hacia arriba ya que Lola insistía en usar tacones de aguja. —Somos las únicas bailando.

—Porque somos increíbles.— Lola se encogió de hombros, aunque sabía que no era una pregunta. —Entonces, ¿cómo fue toda la presentación con tu madre y Phil? ¿Phil lo amenazó como lo hizo cuando trajiste a casa a ese chico en primer año?— Cori se rió ante el recuerdo, uno que había olvidado hacía mucho tiempo.

De hecho, había traído a un chico a casa, presentándolo a Renée y Phil como su esposo, pero antes de que pudiera explicar que era simplemente un proyecto escolar, Phil casi se había vuelto loco. Pero con una simple mano en su brazo, Renée logró calmarlo lo suficiente como para que su rostro perdiera el rojo que se apoderaba de su piel pálida. Entonces, llevó al chico a la otra habitación y le metió el miedo de Dios en él, solo entonces descubrió que era solo un proyecto. Y al día siguiente en la escuela, Cori tenía un nuevo compañero de proyecto.

—Aww, pobrecito Simon.— Murmuró, con el labio inferior sobresaliendo. —Nunca más me habló.

—Eh, se volvió un idiota.— Lola se encogió de hombros. —Entonces, ¿amenazó con sacar su bate?— movió las cejas, con una sonrisa divertida en sus labios.

—No, pero hizo un millón de preguntas. Principalmente sobre la universidad y nuestros planes de viajar, pero en el momento en que comenzaron a hablar de deportes, estaba babeando.

—Ah, Phillip es un blando.— Murmuró la rubia. —No hace daño que tu novio sea digno de babear.

—Lo sé.— Cori tarareó, su sonrisa amplia y como un faro sus ojos se posaron en Emmett sin siquiera tener que intentarlo. Su sonrisa solo creció porque sus ojos ya estaban sobre ella, incluso mientras bebía de una copa de champán y hablaba con algunos invitados. Simplemente le envió un guiño y ella agachó la cabeza, sus rizos actuando como una cortina para ocultar su sonrisa tímida; no podía creer que después de todo ella todavía fuera una idiota sonrojada cuando se trataba de él, incluso si en realidad no podía sonrojarse.

—Oye, Bella y Edward están libres.— Lola le dio un golpecito en el hombro y ambas se giraron hacia la pareja mientras Seth, Billy, Charlie y Sue se alejaban de ellos.

—Vamos.— Se giró, encontrando brevemente la mirada de Emmett nuevamente y él parecía complacido de que todavía tuviera tal efecto en ella. —¡Bella!— Cori extendió los brazos, poniéndose de puntillas para envolverlos alrededor de los hombros de su hermana, sacándola de debajo del brazo de Edward y girando para ponerse entre ellos, y la Swan mayor simplemente se rió mientras la envolvía con sus brazos. —Ahora eres la Sra. Psicópata. ¿Cómo se siente?— Ella se apartó y se dejó caer sobre sus talones.

—Por favor, no me llames así.— Bella se rió entre dientes, sacudiendo un poco la cabeza.

—No hago promesas.— Sonrió, con un brillo travieso en sus ojos y luego se volvió hacia Edward, que todavía estaba entre los dos. —Aún no me gustas.

—Estoy muy consciente de eso.— Él asintió, con una sonrisa tirando de sus labios porque sabía que, por mucho que lo dijera, no era del todo cierto. No le gustaba exactamente, pero tampoco lo odiaba.

—Solo mantén a mi hermana feliz y no tendremos ningún problema.— Se puso las manos en las caderas, entrecerró los ojos hacia él, pero parecía un gatito, nada amenazador en la mirada que le dirigió. —La lástimas...

—No lo haré.

Continuó de todos modos. —...y te prometo un final muy insoportable.

—Cori.— Bella la regañó mientras Lola escondía su risa detrás de su mano, pero la joven Swan no movió ni un músculo.

—No esperaba menos.— Él agachó un poco la cabeza, nada más que estar de acuerdo y ella tarareó, con una sonrisa satisfecha en su rostro.

—Ahora, tengo un pequeño lobo al que saludar.— Se giró, sus rizos se movieron con el movimiento y a solo centímetros de golpear a Bella, luego se alejó.

—Amo a ese pequeño bicho raro.— Murmuró Lola.

—Sí, yo también.— Bella murmuró mientras compartían una mirada, ambas riéndose un poco. —Me alegra que pudieras estar aquí.— Se adelantó y envolvió sus brazos alrededor de los hombros de Lola. —Es como tener a mis dos hermanas pequeñas en mi boda.

Lola sonrió mientras apretaba a la morena. —Solo eres un par de meses mayor que yo.— Murmuró, pero sentía lo mismo. Era hija única, por lo que crecer con Cori significaba crecer con Bella. —Está bien, me voy.— Ella se apartó, sonriendo a la mujer que tenía delante y luego miró a Edward. —Psicópata.— Inclinó la cabeza hacia delante. —Felicitaciones.

—Gracias, Lola.— Él asintió con la cabeza y ella movió los dedos mientras se daba la vuelta y se dirigía hacia su mejor amiga. Una risita escapó de sus labios cuando vio a Cori de puntillas, con las manos apoyadas en los hombros de Seth.

—¿Qué tal ahora?— preguntó, mirando a Charlie, Billy y Sue. —¿Soy más alta?

—No, cariño, no lo eres.— Respondió Lola antes de que nadie más pudiera hacerlo, y los tres adultos se rieron entre dientes cuando Cori resopló y se puso de pie. —Buen esfuerzo.— Le dio una palmadita en la espalda a su amiga.

—Está bien, Cori.— Seth le dio unas palmaditas en la cabeza con una sonrisa infantil en los labios. —Tal vez crezcas.— Charlie silbó, sus ojos se abrieron de par en par mientras bebía un sorbo de su bebida y dejaba que sus ojos se desviaran de la escena frente a él, Billy hizo lo mismo, ambos esperando que ella respondiera.

—Acabaré contigo.— Le dijo, su voz extrañamente tranquila y la sonrisa de él se desvaneció un poco, pero la risa de Lola rompió la tensión y Cori se giró, poniendo los ojos en blanco hacia su mejor amiga rubia, luego algo más llamó su atención.

Sintió ojos sobre ella, o al menos en su grupo en general. Y cuando Seth se movió inquieto, miró por encima del hombro para ver a una rubia con una mirada de enojo, tristeza e incluso disgusto en su rostro. Sus ojos se entrecerraron levemente, porque sabía que los ojos dorados de la vampiro estaban fijos en Seth. Incluso si ella acababa de amenazar con acabar con él, no dejaría que otra persona, vampiro o no, le pusiera un dedo encima.

—Ellos invitaron a uno.— Podía oír la incredulidad, incluso la malicia. Sus dedos se curvaron en puños apretados, lo que Billy notó.

—Cori.— Billy extendió la mano, sus dedos rozando sus nudillos, esperando que el contacto llamara su atención, justo cuando el pecho expansivo de Emmett le bloqueaba la vista de la vampiro por completo. Inclinó la cabeza hacia atrás, encontrando los ojos de Emmett cuando sus manos aterrizaron en su cintura, él simplemente asintió con la cabeza una vez, con una tranquilidad silenciosa, luego se volvió hacia Billy. —Entonces, cuéntame sobre estos planes de viaje.— Preguntó, una vez que su atención estuvo en él.

Una sonrisa estalló en su rostro porque había sido su tema favorito de conversación durante meses. —La primera parada será Stanford. Quiero asegurarme de que Lola esté instalada y cómoda, y sorprenderemos un poco a Noah. Creo que, si planeamos bien, será su primer juego en el equipo.

okay es enserio lo que dije en el capítulo pasado, ya no encuentro gifs de grace para el inicio y me va a dar algo.
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