Doyoung y Jaehyun tenían 7 años de conocerse y 5 años de novios. Se gustaron desde el momento en que se conocieron, podría decirse que fue amor a primera vista.

Su relación sufrió de algunos problemas, sobre todo con el padre de Kim, que estaba en contra de su relación y por eso quiso separarlo pero Doyoung se fue a vivir con el mayor al año de iniciar su relación y esa lucha acabó.

Aunque cumpliendo 5 años de relación, Doyoung recibió una llamada de su padre y fue a almorzar con él, pero cuando volvió estaba distinto, parecía triste.

—Bebé, ¿Qué ocurre?– Jaehyun estaba preocupado por su pequeño novio, Doyoung dejó caer algunas lágrimas y lo miró.

—Es que...mi padre, quiere que vaya a francia...quiere que vaya a trabajar allá por 1 año, pues me serviría mucho para ganar experiencia...

Jaehyun asintió entendiendo. Abrazó al menor fuertemente y besó su mejilla, acariciando su cabeza.

—¿Vas a ir?

—No lo sé, quiero que me digas tu opinión sobre esto...no quiero que la distancia haga que nuestra relación se termine o algo...

—No, bebé, claro que no, sabes que nos vamos a casar mi amor, tendremos hijos y seremos solo tú y yo en el futuro, que te vayas por un año no es mucho, nuestro amor es fuerte y podré esperarte, quiero lo mejor para ti y ese trabajo es una gran oportunidad.

Doyoung asintió y acercó sus rostros para unir sus labios, después lo abrazó y restregó su mejilla contra la mejilla del otro con cariño.

—Te amo...no quiero ir...

—Creo que deberías ir, bebé.

—No...Hyunnie, no quiero dejarte solo por un año.

—Insisto, deberías ir, cariño.

Doyoung lo miró y después asintió, suspiró y se acostaron juntos en la cama. Se abrazaron, vendrían tiempos difíciles pero no era nada comparado con el gran amor que tenían.

Luego de unos días, Jung y Kim se encontraban ya en el aeropuerto esperando por la hora del vuelo del menor. Justo antes, Jaehyun sacó de su abrigo una cajita de terciopelo.

—Doyoung, sabes que te amo, por eso quiero que cuando vuelvas nos casemos y cumplamos nuestro deseo de estar juntos por siempre, ¿Quieres casarte conmigo?

Doyoung derramó algunas lágrimas y aceptó, se abrazaron y se besaron, minutos después, se encontraron viéndose a los ojos.

—Te amo, Jaehyun, cuando vuelva nos casaremos y estaremos juntos nuevamente, pero será para siempre, te lo prometo.

Jung no se cansaba de oír aquello, esas palabras que creía fielmente, que se cumplirían y estarían juntos para siempre, eso era lo que más anhelaban.

Después, se despidieron con un tierno beso y un abrazo suave, minutos después, Doyoung ya se había ido, dejando a Jaehyun con mucha tristeza aunque creyendo en sus palabras y siendo positivo respecto a su ida, Kim tendría mejores oportunidades y eso era su felicidad, solo lo mejor para su novio y pronto, esposo.