Llegó el dia del bautizo del hijo de Marcos Llorente y Rebeca Torres, Mateo Llorente. Asistieron la familia de ambos padres en leves cantidades pues querían mantener esto en el bajo radar de los paparazzis. Todos comenzaban a entrar a la iglesia donde se llevaría a cabo la ceremonia incluyendo Lizbeth.

-Ahí está!- señala Fernanda para ayudar a su amiga.

-Joder, crees que Lizbeth me crea?- pregunta Valentina nerviosa.

- No lo sabremos si no te acercas- insiste Fer y las dos caminan hacia donde estaba la mexicana acompañada de su cuñada.

-Val? Pensé que no vendrías- Rebeca se sorprende.

-Rebeca, será mejor que tu también te enteres- advierte Val.

-Ahh, está todo bien?- pregunta Liz con la intriga de ver tanto a Fer como Val.

-No, Liz. No lo está. Y lamento que apenas te tengas que enterar...- inicia Valentina.

-Me estás asustando, Val...- comenta Liz.

-Acaso esto tiene que ver con mi hermano?- pregunta Rebeca seria.

-Val, solo ve al grano- apresura Fernanda.

-Está bien- da un fuerte suspiro -Ferran te ha estado engañando todo este tiempo- y así relata todo desde un principio.

Tanto como Rebeca como Lizbeth sintieron como si una parte de ellas se cayera. Ferran las había traicionado de una terrible manera. Ambas chicas sintieron tanta decepción y enojo hacia el ahora jugador del Barcelona.

-Oigan! Ya vamos a iniciar o...?- precisamente venia el culpable de todo esto.

-Eres un pendejo, Ferran Torres!!- Lizbeth lo empuja con toda la furia que tenía y sale caminando lejos.

-Pero que...?- los ojos del español viajan hasta los de Valentina -Le dijiste.

-Cruzaste la linea, Ferran. Y yo nunca debí apoyarte- confiesa Valentina y se va también junto con Fernanda.

Ferran buscaba qué hacer -Tu le vas a creer a un par de niñas de 18 años?- trata de defenderse.

-Pero si eres el mas cabrón!!! Estas idiota al hacerle eso a Liz.

-Si lo hice por ella!!!

-No! Lo hiciste por celos!!!- reclama alzando la voz -Mierda, Ferran!! Qué te he dicho todo este tiempo!? No, pero te valió una mierda!

-Ya te quisiera ver en mi posición.

-Sabes? Todo este tiempo nuestros padres rechazaron a la persona equivocada en tu relación- se atreve a contestar Reb.

-Cariño, todo está bien?- En eso llega Marcos con su hijo.

-Lo siento, amor. Pero tendremos que cancelar el bautizo- detiene Rebeca.

-Qué pasó?- pregunta desconcertado.

-El imbécil de mi hermano, eso pasó. Si me disculpas, iré a recuperar a una amiga- contesta Rebeca despreciando a su hermano y caminando hacia la mexicana quién empezaba a soltar lagrimas.

-Por cuanto dolor más tengo que pasar?- Liz se recarga en el hombro de Rebeca.

-Cuánto lo siento, Lizzy.

-No Rebe, tu nunca tuviste nada que ver. Las dos estábamos ciegas- replica.

-Aún así me siento responsable por lo que hizo mi hermano de mierda- insiste.

-Esta bien, Reb. Se me pasará- intenta convencerse a sí misma. -Tenemos que continuar- trata de despejarse pero la española la detiene.

-Hablé con Marcos para posponer el bautizo. Necesitas recuperarte- niega Rebeca haciendo que Liz vuelva a llorar -Le pediré a mi esposo que te lleve a nuestra casa. Me encargaré de arreglar el desmadre que hizo mi hermano- promete y Liz sin energías se dirige con Marcos.

Rebeca mientras busca a Fernanda y Valentina para que la puedan ayudar -Por favor díganme que alguna de ustedes dos tiene manera de contactar al Martin- pregunta.

-Tengo el numero de la hermana de Liz. Eso ayudará- Fernanda realiza la llamada es Rebeca quien habla con Vianey para contarle la situación y pedir de su ayuda con el noruego.

-Descuida, lo tenemos bajo control- acepta Vianey y junto con Danny se van a la casa de Ødegaard entrando sin permiso.

-Ahh.. hola, pasen?- se extraña de ver a las dos chicas.

-Arréglate y empaca tus cosas. Nos vamos a Madrid- apresura Danny.

-Woah Woah!- Martin se levanta desconcertado. -A dónde???

-Estás sordo o que? Vamos a Madrid!- repite Vianey.

-Pero a qué?

-A recuperar el amor de tu amada. Ahora, apúrate!!- suelta Danny.

-Espera...

-Ødegaard, Liz ya sabe lo que Ferran le hizo. Ahora mi hermana te necesita. Vamos!!- explica Vianey.

-Créanme, yo soy la última persona que Liz quiere ver...- afirma decepcionado.

-Aun te gusta, cierto?- detiene Danny.

-Yo...

-Sigues enamorado de ella, cierto?- interviene Vianey.

-Ya te lo digo, ella me atrae y mucho. Y la amo!- de repente algo en Martin se iluminó de esperanza.

-Y qué esperas?!- ambas amigas apresuran al noruego y así logran tomar el vuelo a Madrid donde el bautizo se había cancelado oficialmente y las tres amigas intentaban animar a Liz.

-Martin ya está en camino- se le escapa decir a Rebeca.

-Qué?!- Lizbeth se incorpora del sofá.

-Tu amor viene a rescatarte- aclara Fer.

-Pero...

-Liz- Rebeca la interrumpe -Dejaste de ser feliz con mi hermano cuando conociste a Martin Ødegaard porque el destino quiere que estés con él. Ferran jamás estuvo a la altura mientras que Martin luchaba por ti.

-No lo merezco, lo traicioné y...

-Esto no se trata de que quien merezca qué. Lo único que importa es los sentimientos que tienen el uno al otro- Rebeca habla -No crees que he notado que ocultaste tu amor por alguien más para no lastimar a mi hermano? Liz, tu amas a Martin- revela.

-Y si él no siente lo mismo por mi?- pregunta Liz

-He sido testigo de cómo te mira Martin. Te aseguro que él te sigue amando- relaja Valentina.

Lizbeth mira a Fernanda -Haz lo que tu corazón pide que hagas- responde Fer y las cuatro se ponen a esperar la llegada del noruego la cual pasa hasta altas horas de la noche.

-Lizbeth...?- pregunta tímido haciendo que el pulso de Liz se acelere al escucharlo y casi le da un paro cardiaco al verlo parado junto a Danny y Vianey.

-Martin...- los dos se acercan lentamente sin saber qué hacer por temor de la reacción del otro. Era mas que obvio que los dos se amaban.

Tanto Vianey como Rebeca bufan al mismo tiempo y son las encargadas de dar el empujón literalmente pues la mexicana empuja levemente por la espalda del rubio mientras que la española imita la misma acción pero con la castaña y así ambos enamorados se unen en un beso de reconciliación.

Las chicas celebran de la alegria con gritos.

-Ya era hora!!

-Aww! Qué tiernos!!

-Goals de pareja!!

Lizbeth y Martin se separan por falta de aire y los dos repiten la misa frase -Lo siento por todo.