La lluvia era cada vez más fuerte,got as delgadas se deslizaban contra la puerta y fuertes estruendos se oían en el cielo nublado. Con los minutos el cielo enojado comenzó a soltar pequeñas piedras que golpeaban el techo y el suelo con gran fuerza, esto asusto aún más al niño que se aferraba con fuerza a los brazos de su hermana mayor.
La niña, a pesar de ser seis años mayor que el niño detestaba ese sonido que le impedía dormir y en sus adentros, la asustaban un poco, pero era su deber mostrarse fuerte y firme ante sus hermanos menores.

—Tranquilo A-zhan, estoy aquí.

Contrario a su hermano menor, el pequeño Xichen se encontraba durmiendo plácidamente a pesar del fuerte sonido de la lluvia, aunque no duro mucho su descanso cuando el menor de los tres comenzó a llorar en cuanto la lluvia se intensifico. La mayor pidió disculpas con la mirada no queriendo molestar al niño en sus brazos.

—Quiero a mamá...

Por primera vez un pedido tan necesario y sincero salio de los labios del pequeño Wangji. Los ojos de Xichen enrojecieron ante el recuerdo de su madre quien recientemente había fallecido, los hermanos la extrañaban pero desde su muerte no la habían mencionado y que Lan zhan lo hiciera era sorpresivo y a la vez doloroso.

Su madre fue una gran mamá para ellos, los hizo reír, los cuido y enseño cosas en los momentos que podían visitarla. Pero el enterarse por su tío que ella ya no estaba más fue extremadamente doloroso, A-mei tuvo que ser fuerte y consolar a sus hermanos porque aunque su tío, Lan Qiren, comprendía su dolor nunca fue fanático de la mujer que su hermano había elegido como esposa. Y que la joven maestra Er Kimura sea la viva imagen de ella era un problema para su convivencia.

—Ven aquí A-huán—extiende su mano y lo atrae hacia ella uniéndolo al abrazo y de forma cariñosa acariciar sus cabezas para relajarlos.—A-Zhan, se que extrañas a mamá, pero lamentablemente ella ya no esta con nosotros. Se que antes no lo comprendias. Pero ahora sabes lo que significa y que no puedo ofrecerte su compañía por más que lo desee... —cierra sus ojos intentando mantener su postura.
—Mamá sigue en nuestros corazones, no la podras ver, pero si recordar y oir en la brisa del atardecer que ella tanto admiraba.

Xichen pudo ver como el labio de su hermana mayor temblaba y aun asi mantenia una sonrisa para darles tranquilidad, no dijo nada al respecto, lo unico que hizo fue abrazarla más fuerte. Ese dia se prometio cuidar con esmero a su hermana, su unica figura femenina y practicamente, materna que tendrian por el resto de sus vidas.

Lan Wangji termino durmiendo en la cama de Yanmei, aferrado a ella tal y como lo habia hecho con su madre.

—Actualidad—

—¿Soy yo o acaso la atencion de mis hermanos esta desviandose un poco más de lo habitual?—Lan Yanmei camina a su lado luego de que Mengyao se despidiera de Xichen, este se sobresalta al verla, se habia distraido y no sintio su presencia.

—¿De qué hablas?

La mayor sonrie mostrando sus hoyuelos, la idea de que sus hermanos mostraran interes en las personas de manera más... romantica, era como si leyera un libro. Irreal e interesante.

—A-huan, tu sonrisa al estar cerca del señor Mengyao no es la que sueles usar— se inclina y habla en voz baja.—¿Te interesa?

Xichen agranda los ojos momentaneamente luego sonrie y carraspea.

—A-jiejie, no niego que capto mi interes, pero no de la manera que piensas—suspira.—Tu pregunta me tomo por sorpresa, es todo.

—Esta bien. Entonces, despidete de los acompañantes que asistieron con los dicipulos ya que, como dices, el señor Mengyao no es diferente al resto—sonrie y parpadea various veces, un castigo por intentar mentirle a sus instintos.

—Pero...

—Zewu-jun no tiene preferencias ¿o si?

Lan xichen traga saliva ante la mirada intensa de su hermana mayor y asiente, rie por lo bajo nervioso y se atreve a preguntar.

—Jiejie, entonces tengo el permiso de preguntar sobre sus miradas curiosas hacia el joven maestro Jiang wanyin.

—Mmm... Si, puedes.

—¿Le interesa?

—Podria decirse. Aunque conocerlo sera dificil debido a su corto tiempo de residencia—le da palmadas en la espalda, este tipo de conversaciones y afecto no era algo que puedan hacer frente a otros, mucho menos frente a Lan Qiren.—Eres amigo de Nie Mingjue, puedes tener contacto con-

—No. Mengyao es solo un amigo.

—Eso me dira Lan zhan, A-huan, no seas copion.

—¿Y eso por qué?

Gran forma de cambiar la atencion de la conversacion.

—No me digas que tu no lo has notado.

—El joven maestro Wei wuxian.

—Exacto.

—Es extraño, parecen llevarse mal pero cuando veo los ojos de Lan zhan...

—le resulta curiosa la rebeldia de Wei wuxian.

Xichen asiente, le hacia feliz que su hermanito interactue con chicos de su edad. Sea cual sea la razon. Esperaba que la influencia de Wei wuxian no sea mala para el.

—Mhn.

Fue su respuesta cuando su hermana pregunto si queria acompañarla, Zewu-jun la acompañaria a investigar sobre los fantasmas de agua, Lan zhan tambien iria, queria ayudar a su hermana mayor. Y olvidar cierta situación que habia pasado hace unas horas en la biblioteca. A-mei lograba que él la mirara con interes, su corazón saltaba de alegria cuando veia la comisura de sus labios levantarse, amagando una sonrisa. Pues no era misterio para nadie que Yanmei fuese como su madre. Y como tal, podia ver que estaba nervioso.

¡Ese chico Wei ying en verdad llamo su atención!

Aunque para ese muchacho le seria un poco dificil, Lan zhan es todo un misterio para quienes no lo conocen bien. Casi nadie lo ha escuchado decir más de tres oraciones.  Solo sus hermanos mayores podian entender todo de él. Yanmei bromeaba diciendo que eran como sus traductores, decifrando sus pensamientos como si se tratara de un libro abierto, solo que no estaba abierto, habia que tener una llave ya que era un libro con candado .

Finalmente Lan xichen se reunio con ellos, estaban listos para comenzar su camino al lago Biling. Al cruzar el puente pasos apresurados los interrumpen, deteniendose para ver a tres jovenes correr hacia ellos. Uno de ellos, era la dicipula del clan Wen, Wen Qing. Lan Yanmei avanza un poco para poder saludarlos de palabra mientras ellos hacian reverencias para Lan xichen y ella.

—Zewu-jun, maestra Kimura.

Aunque en el saludo tambien se dirigia a su hermano menor, fue en Lan Yanmei donde mantuvo su mirada. No era como la de otros hombres, Jiang wanyin la miraba como si la admirara y esa pequeña sonrisa que buscaba pasar desapercibida fue notada por la mayor y, sus acompañantes.

—Joven maestro Jiang, joven maestro Wei—asiente con la cabeza correspondiendoa sus saludos.

—Zewu-jun, maestra Lan Kimura, se dice que hay fantasmas de agua cerca del Lago Biling. Y estos dias no tenemos que auditar, asi que queremos ir a pracricar con usted—carraspea y aparta la mirada.—Con ustedes...

—Si, por favor, permitanos ir con ustedes—pide el joven Wuxian.

—Es contra las reglas.

—¿Ah? ¿por qué?—reniega Wei ying ante las frias palabras del segundo Jade.—Yummeng es una zona de arroyos. Jiang Cheng y yo jugabamos cerca del agua en nuestra infancia.

—Estoy segura de que asi fue. Yummeng es un lugar hermoso.

—¿U-usted visito Yummeng? —inquiere el joven maestro Jiang.

Yanmei asiente con una sonrisa alegre.

—Era muy pequeño en ese entonces joven maestro Jiang, pero estoy segura que la señorita Yanli lo recordara.

Se escucha una leve tos a su lado, era Xichen quien mantenia una sonrisa.

—A-mei. Debemos irnos.

—Es cierto. Lo lamento.

—¿Entonces nosotros podem-

—No es necesario.

Frias palabras que asustarian a cualquiera.

—Lan wangji. Lan xichen—regaña la mayor al notar las auras asesinas de sus hermanos. Estaban celosos. Y querian alejar al joven Jiang.—Pueden acompañarnos, usted tambien señorita Wen Qing. Nunca viene mal una medica.

La de tunica carmin sonrio en agradecimiento.

Mientras tanto, Wei ying y Jiang Cheng no podian creer como Lan Kimura silencio solo con sus nombres a los gemelos jade.