ᵉˣᵗʳᵃ | 𝖮𝗎𝗋 𝖧𝖺𝗉𝗉𝗒 𝖫𝗂𝗍𝗍𝗅𝖾 𝖢𝗁𝗋𝗂𝗌𝗍𝗆𝖺𝗌
° • ° EXTRA ° • °
▪︎ ° • * ☽︎ 𝖭𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝖺 𝖯𝖾𝗊𝗎𝖾𝗇̃𝖺 𝖥𝖾𝗅𝗂𝗓 𝖭𝖺𝗏𝗂𝖽𝖺𝖽 ☾︎ * • ° ▪︎
Hace unos días habían comenzado las nevadas de invierno. Adam descubrió la diversión de la nieve, y disfrutaba jugando afuera, junto a Coco.
El embarazo iba bien, apenas se notaba mi vientre, pero aún así, Alden prefería que me quedara en casa, para no enfermarme. De todos modos, algunas tardes las pasaba afuera con Adam.
Las tardes, cuando empezaba a oscurecer era mi parte favorita del día. Adam dormía su siesta, y Alden y yo aprovechabamos ese poco tiempo para pasarlo juntos. Algunas veces nos quedábamos en el sofá, simplemente mirando la nieve caer a través de la ventana, y otras veces yo prefería dormir en nuestro cuarto, mientras Alden leía.
Una de esas tardes, tuve una idea.
—¿Alden?—Murmure, recostada sobre su pecho.
—Dime, Lex.
—Estaba pensando en que probablemente se acerca la navidad, y Adam jamás a celebrado una...Quiza podríamos hacer algo pequeño.
Alden dejó el libro a un lado, para prestar atención.
—¿Como?
—Podríamos buscar algo para regarle, invitar a Carl y Enid, y también hacerles regalos a ellos. Incluso podríamos preparar una cena, aunque algo simple.
—Puede ser—Alden acariciaba mi cabello, algo pensativo—¿A ti te gustaría?
—Si...me gustaría ver a Adam celebrar la navidad—Sonreí, al recordar todas la navidades con mi familia antes del apocalipsis.
—Entonces hagamoslo—Dijo, también sonriendo.
᪥☽︎🖇️🕊️📜🕊️🖇️☾︎᪥
Luego de un par de días, y varias salidas a los pueblos cercanos a Alexandria, encontramos algunos juguetes que servirían de regalo.
Además, había encontrado una copia de "El principito", y recuerdo que Alden me dijo que era su libro favorito cuando era niño. De paso, encontramos algo de ropa que serviría de regalo para Carl y Enid.
La cantidad de juguetes que encontramos fue enorme, por lo que separe algunos para Coco, Judith, Gracie, R.J y Hershel.
Cuando regresamos a Alexandria, dejamos a Adam en casa de Rosita para poder ordenar un poco la casa y "decorar", si es que se puede llamar así a poner un par de velas y colgar una guirnalda.
Cuando todo estuvo listo, Alden fue a buscar a Adam. Y yo fui a casa de Carl y Enid. Hace días le avise de lo que haríamos pero no les di un día exacto.
Estando todos en casa, lo primero que hicimos fue cenar. Alden y yo nos esforzamos por lograr que la comida en lata tuviera algo de sabor. Y Carl trajo una botella de vino que encontró en una expedición.
Adam, que estaba sentado en su sillita, nos miraba atentamente con una sonrisa en su rostro.
—Mírenlo, esta emocionado—Comento Carl, cuando Adam aplaudió, riendo.
—Teníamos una foto tuya, con esa misma expresión—Añadí, recordando la foto que estaba sobre la chimenea de nuestra casa en King's County.
Hicimos un brindis (ellos con vino, yo con agua) y luego a Enid se le ocurrió que podríamos cantar algunos villancicos.
—Silent night, holy night. All is calm, all is bright—Canto Enid.
—Round yon Virgin Mother and Child—Me uní, a la vez que me levantaba para tomar a Adam.
—Holy Infant, so tender and mild—Cantamos al unísono, a la vez que todos nos dirigíamos a la sala de estar, para abrir los regalos.
Me senté en el sofá junto a Alden, que me abrazó por los hombros. Cuando la canción terminó, Adam ya estaba algo cansado así que nos preparamos para abrir los regalos.
—Ese de allá, es Adam—Señale, para que Carl me diera el regalo.
Senté a Adam en el piso, y me acomode junto a él. Puse el regalo frente a él y no tardo en rasgar el papel periódico que usamos para envolverlo. Al descubrir la caja de colores que había debajo, soltó un gritito de emoción. Todos reímos, y Adam nos observó con sus grandes ojitos brillando de emoción.
—Y también tenemos algo para ustedes—Agrego Alden.
—¡Yey!—Exclamo Carl.
—Eres como un niño pequeño—Mi comentario hizo reír a Enid.
—Ey, no te burles. Tu tuviste más navidades que yo.
Alden les entrego los dos paquetes, que abrieron sin cuidado alguno. Enid levantó la blusa celeste que le regalamos.
—Muchas gracias—Nos dio un abrazo a cada uno, al igual que Carl—Ahora me siento mal por no tenerles un regalo.
—No hace falta, Enid, no es como que viviéramos en un mundo donde conseguir regalos.
—Bueno...de todos modos, muchas gracias, chicos.
Adam bostezo, y note que batallaba un poco para quedarse despierto.
—Creo que es hora de irse a la cama—Dije, tomando a Adam.
—Nosotros también nos vamos, mañana tenemos que ir a buscar comida—Agrego Carl.
Los acompañe hasta la puerta donde le di un abrazo a Enid, y luego a Carl.
—Gracias por esto, Lexie—Susurro Carl—Quiza no es igual que antes, pero lo disfrute mucho.
—No digas cosas así, que la hormonas me traen mal. Pero...no hay de que, hermanito.
—No me llames así.
—Uhg, esta bien...hermanito.
Carl rodo los ojos, y se alejó junto a Enid.
Subí las escaleras, y fui al cuarto de Adam. Alden lo estaba preparando para dormir. Cuando terminó de ponerle en pijama, lo tomé en brazos y lo meci un momento, para que le diera sueño.
Cuando bostezo, y se acomodó en mis brazos, supe que estaba cansado y lo dejé en la cuna.
—Buenas noches—Murmure, dejando un beso en su frente.
—Buenas noches, pequeño—Alden también dejo un beso en su frente.
Apague la velita que iluminaba la habitación y fuimos a nuestro cuarto. Me cambié la ropa y me metí debajo de las sábanas.
—Adam acaba de celebrar su primera navidad—Murmure, como si despertara de un sueño.
—Si...
—En medio del apocalipsis.
—Es como un sueño.
—No puedo creerlo.
—No puedo esperar a que este bebé célebre su primera navidad—Añadio, acariciando mi poco hinchado vientre.
—¿Alguna vez pensaste que esto pasaría?—Pregunte.
—La verdad no. Al menos hasta que llegaste tu.
Note que mis ojos se humedecian—Ay, Alden. Me vas a hacer llorar, y las hormonas no ayudan en nada.
Alden acaricio mi cabello, antes de dejar un beso en mi frente.
—Oh, casi lo olvido. Tengo un regalo para ti—Añadi, buscando en el cajón de mi mesita de noche.
—¿En serio?
—Mhm. Ten—Dije, entregándole el paquete—Ábrelo.
Rasgo el papel, y se detuvo al ver el título del libro.
—Lo recordaste...—Dijo tan bajito, que casi no lo oigo.
—Claro que lo hice, Alden.
—Hace años que no leo esto.
—Lo se.
—Gracias, Lexie—Me abrazó, y dejó otro beso en mi cabello—Yo también tengo algo para ti—Me entrego un paquete muy pequeñito.
Quite el papel, y me encontré con un cajita negra.
—¿Que es...?
—Solo abrela.
Obedecí, y encontré un collar con un colgante de un corazón.
—Es muy lindo...
—Hay algo más—Alden tomo el colgante y presiono un costado, haciendo que el corazón se abriera, revelando dos fotos.
—Un relicario—Murmure.
La primera foto era Adam, y la segunda éramos nosotros hace unos años, cuando no teníamos a Adam.
—Esto es...Voy a llorar.
—¿Te gusta?
—Claro que si, Alden, me encanta. Pero esto....¿como conseguiste las fotos?
—Tengo mis trucos.
Solte una risita. Deje el collar en la mesita de noche, y apague la vela que iluminaba el lugar, antes de acurrucarme junto a Alden.
—Te amo, Alden—Murmure.
—Yo también te amo, Lex—Respondió, pegándome más a el.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top