⁰⁰⁸, El escape

Ya era tarde, y Finn y yo nos dormimos, uno en cada lado del colchón. Yo dormí como una bolita para que Finn tuviera más espacio, lo merecía. Me apetecía dormir abrazada con el entonces me atreví a preguntarle.

—Oye, Finn— Dije moviéndolo.

—¿Si?—Dijo medio dormido.

—¿Puedo dormir abrazada a ti?— Dije nerviosa.

—¿Qué? A-ah, s-si, cl-claro— El también estaba nervioso, por lo que veo.

—Muchas gracias, no tienes por qué ponerte nervioso— Dije y me acurruqué con él.

Ya estábamos dormidos, yo estaba abrazándolo, estaba nerviosa porque imagínate que Finn estaba incómodo. Pero no dormimos mucho. El teléfono sonó.

—Mierda, estaba en mi sexto sueño y suena el puto teléfono—dije—, ¿me podrías dar tu nave linterna? Si no no veo Finn.

—Claro—Dijo y me la dio. Estaba apuntando a todos lados para ver dónde estaba el teléfono y de repente veo a un chico doblado y de él caen gotas de sangre.

—Mierda puta, que susto tío, los muertos de hoy en día...—Dije y al fin vi el teléfono.

—¿Quién es? Oh mierda, lo siento, que no lo recordáis.

—¡No les queda mucho tiempo!— Dijo una voz a través del teléfono.

—¿Qué dices?

—El raptor no ha dormido bien, cree que será el final, cree que él se dará cuenta.

—¿Quién?

—Su hermano, que está arriba.

—¿Eres Griffin?

—Quizás, supongo que sabéis todos nuestros nombres— Dijo.

—Todos lo saben—dije—, no te conocía.

—Nadie lo hacía, durante toda mi vida fui invisible, y de pronto todo el mundo sabe mi nombre. ¡No os queda mucho tiempo!

—¿Y por qué no nos ha matado?— Dijo Finn.

—No habéis jugado a su juego, tenéis que jugarlo, si no lo hacéis el no puede ganar.

—¿Qué juego?—Dije.

—Niño travieso, si no jugáis a niño travieso, el raptor no puede castigaros a ninguno, y si no os castiga, no pasa al siguiente nivel. Y el siguiente nivel de niño travieso, es su parte favorita.

—¿Cuál es la siguiente parte?— Dije, ya me lo estaba imaginando, pero quería comprobar, pero él no respondió, solo río.

—¡No os queda mucho tiempo!

—Ya lo dijiste.

—El no ha dormido muy bien.

—También lo dijiste.

—Pero bueno, ahora sí, ya se durmió, en su silla, esperando que salgas a jugar.

—¿Y eso en que mierda nos ayuda?— Dije, estaba hartaz me había despertado para nada, aunque todavía era de noche.

—Espera, la puerta no tiene seguro Anne— Dijo Finn.

—Exacto, la puerta está abierta.

—¿Y sólo salimos y ya, no?— Digo.

—No, hay un candado en la puerta que da a la calle, era de mi bici...

—¿Cuál es el código?— Dije con esperanza.

—No sé— Ahí ya se me quitó la esperanza.

—¡Griffin!

—Solo sé que lo apunté en la pared, me daba miedo olvidarlo.

—¿En qué pared, Griffin?-Diji Finn.

—En la que tienes a la derecha, arrodíllate y a la altura de tus hombros—Eso hicimos, vimos
2 3 3 1 7.

—2 3 3 1 7—Dijo Finn.

—Lo que tú digas.

—¿Pero es 23, 31, 7 o 2, 33, 17 o 23, 3, 17?—Dije.

—No se, tendréis que probar todas.

—Perfecto, y además tenemos que ser silenciosos— Dije y colgué.

—Voy yo primero, y no lo discuto—Dije.

—Vale.

Iba yo primera, abrí la puerta muy silenciosamente y le dije a Finn que se quedará ahí abajo un momento. Vi que si estaba dormido y le dije que subiera, estábamos donde el raptor y queria pegarle, pero como sabéis, si no, se despertaría. Tuve una idea, coger un cuchillo de la cocina y clavarselo, estaba bien , ¿No?
Pero al final no lo hice porque si no igual me llevaban a un centro de menos por matar. Empezamos a probar las combinaciones y no era ninguna, hasta que llegamos a la última y se abrió, el perro empezó a la ladrar y salimos corriendo como flash. Le dije que el por un lado y yo por el otro, me hizo caso y se fue al otro lado. Vi que la camioneta no estaba tan cerca, pero tampoco tan lejos, le grite a Finn que empezará a correr más rápido, y así lo hizo, lo hicimos los dos.

La camioneta se acercaba, pero solo podía atrapar a uno, aunque podía amenazar al otro con que si se movía o daba un paso más, mataba al otro, yo ya estaba casi donde mi casa, y el raptor paro la furgoneta y fue a por finn, el raptor no lo alcanzaba, hasta que se hecho encima de él y si lo alcanzó, yo ya estaba en la puerta de mi casa y ya había pitado, el raptor, como es tan tonto, no le hizo nada a Finn ni me amenazó, me abrió Joyce, y me abrazó.

—NO HAY TIEMPO, EL RAPTOR ESTÁ AHÍ, MÍRALO, ESTA CON FINNEY, AYUDA, LLAMAR A LA POLICIA, AYUDA POR FAVOR— Dije super alterada, cuando en volví a girar el raptor le estaba haciendo cortes en la pierna, luego de unos minutos se escuchó a la policía, Óscar había llamado a la policía.

—¡Hermanito, que está pas-!—Era el hermano del raptor.

—¡ALÉJATE HERMANO DEL RAPTOR!—Dije.

Max fue a pegarle al raptor, yo fui a detenerlo, pero ya era tarde, el raptor le había clavado el cuchillo en el ojo.

—Mierda—Dijo Joyce—¡AHORA VUELVO!

Ojala no se hubiera ido. Idiota

El raptor le pegó a Finn y lo puso en la camioneta, luego fue lo mismo conmigo, luego, estábamos otra vez en el sótano.

—No se las andén de listos, niñatos—Dijo y se fue.

—Mierda—dije— otra vez en las mismas.

Empezó a sonar el teléfono, estaba harta ya, pero no dije nada y lo cogí.

—¿Que coño queréis ¿Estoy harta de vosotros, pesados.

—Tranquila enana— No lo creía, era Vance, mi... Mi hermano.

—Te quiero mucho, Vance, y te extraño.

—Yo también. Pero no hay tiempo para eso, peque. Hay un enchufe en el baño, enfrente del escusado.

—Sí, ya lo vimos— Dije.

—Bien, en la habitación de al lado hay una bodega, no puedes pasar porque hay un congelador enorme y pesado justo allí. Rompe la pared medio metro arriba del enchufe. Vas a encontrar una rejilla con tornillos, quítala y llegarás al congelador y luego sales a la bodega.

—Esta bien, te quiero mucho, Vance, recuérdame siempre— Dije limpiándome una lágrima.

—No llores, aunque está sea nuestra última llamada... Siempre te voy a tener en mi corazón pequeña, te quiero— Dijo y colgó, no me dio tiempo a despedirme.

Le conté a Finn el plan y dijo que lo haríamos después, ya era tarde, y nos dormimos, uno en cada lado del colchón. Yo dormí como una bolita para que Finn tuviera más espacio, lo merecía. Me apetecía dormir abrazada con el, otra vez. Estuve tiempo pensando si preguntar o no,  entonces me atreví a preguntarle.

—Psss, Finn— Dije moviéndolo.

—Dime— Dijo medio dormido.

—¿Puedo dormir abrazada a ti otra vez, como ayer?— Le pregunté.

—C-cl-claro.

—Gracias, Finn.

Ya estábamos dormidos, yo estaba abrazándolo, estaba nerviosa porque imagínate que Finn estaba incómodo. Aunque dormimos demasiado. El raptor entró y nos dejó comida, no dijo nada y se fue. Supongo que ya enterró el cuerpo de su hermano.

Me gustó escribir este cap, aunque dudaba si dejarlos salir o no. Porque digo "si los dejo salir la serie será muy corta" entonces no los deje salir, lo siento, y recuerden, votad y comentar 🌚

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