Capítulo Nueve.

09. pensarlo.

═══ -ˋˏ *.·:·.⟐.·:·.* ˎˊ- ═══


—¡No voy a casarme con nadie!— negó aún en shock.

—Solo... escúchame— repitió Zander— esta podría ser la pieza que falta en tu caso de custodia, estamos hablando de no solo un esposo, sino el esposo— hizo énfasis en "él"— te estarías casando con un abogado, con uno de los mejores abogados de Europa para ser específico.

—Quien resulta ser mi jefe— explicó con obviedad.

—Y tu amigo— le recordó— llevar el apellido Morozov a una corte es una ayuda enorme River.

Esto era la locura más grande que jamás había escuchado, ¡Nikolaev era su jefe!

Casarse no era tan sencillo y la reacción de sus hijos sería algo que no sabría manejar pues estaría trayendo un hombre a sus vidas, uno que no conocían muy bien.

Estaban hablando de compartir su vida con alguien más y alguien que no sabría cómo sería con unos niños tan diferentes, Nikolaev era una persona organizada y que odiaba repetir las cosas... los niños definitivamente no eran algo para él.

Pero luego una pequeña conversación que había tenido ayer se coló en su cabeza.

"Niko me agrada mucha mamá, ¿podemos quedárnoslo?"

"¡Es fanático del Bayern, yo digo que si!"

"A mí me da igual"

Una pequeña risa estúpida salió de sus labios y se maldijo por eso pues no quería que pensaran que lo estaba considerando.

—Casarse es algo demasiado importante— susurro— y tú no sientes ese amor por mí.

—¿Zander puedes dejarnos unos minutos a solas?— pidió Nikolaev a su mejor amigo quien se levantó y salió de la sala sin pensarlo dos veces— Creo que has trabajado lo suficiente aquí para saber que las personas que se casan por amor son muy pocas River.

No mentía, había escuchado a Zander quejarse de las mil parejas que conseguían lo que querían, ahora se divorciaban queriendo quitarle todo al otro.

— sé que un matrimonio es algo obviamente íntimo e importante, pero este no sería muy diferente— la manera en la que esos ojos verdes la miraban hacía que todo su mundo se desmoronara— tal vez no nos amemos, pero somos buenos amigos y funcionamos juntos en más de un sentido cosa que muchas parejas nunca logran.

No se equivocaba y lo sabía, pero eso no haría que dijera que sí, había tantas cosas que arreglar de tan solo aceptar.

—Tengo muchas preguntas— suspiro— demasiadas.

—Puedes hacerlas todas y no tienes que decidirte hoy, necesito que lo hagas rápido, pero pienso darte el fin de semana si lo deseas— le regalo una sonrisa de lado.

—tengo tres hijos y tú... tú no eres muy fanático de los niños— comenzó a explicar una de sus más grandes preocupaciones— tú y yo funcionamos, pero tienes que funcionar con ellos.

—si te pido que te cases conmigo es porque estoy dispuesto a aceptar todo el paquete, aunque te sorprenda tus hijos me parecen encantadores y planeo formar parte de su vida hasta el punto que me lo permitas— esas palabras no solamente habían sorprendido a la inglesa, sino que al ruso también, no eran mentiras, pero jamás se imaginó diciendo aquello en voz alta y de manera tan natural.

River pudo sentir sus ojos ligeramente aguarse por la declaración pues el hombre frente a ella se estaba abriendo a formar parte de la vida de sus hijos aun cuando sabía que estaría muy fuera de su zona de confort.

—¿puede pasar Zander? Quiero que me explique cómo ayudaría esto exactamente a mi caso— pidió y en segundos el otro ruso se encontraba otra vez en su lugar—explícame que pasaría si acepto, como afectaría en la corte.

— como te dije antes estaríamos cubriendo el tema del esposo, tendrías una familia estable— mostró una imagen de una típica familia americana— el apellido es la mayor ayuda y creo que lo más drástico aparte de lo obvio— se refría al matrimonio en sí— debes cambiártelo y los trillizos también.

—¿Qué?— abrió los ojos.

—Es la mejor manera de tratar esto, que tus hijos lleven el apellido muestra que número uno ya tienen una figura paterna estable, número dos el compromiso de Nikolaev y también hará molestar a tu ex— explicó— sé que es algo drástico, pero te juro que sería algo que casi aseguraría ganar la custodia.

—Los trillizos no querrán nunca hacerlo— negó con la cabeza.

Pero tal vez se mentía a sí misma pues estaba segura de que el único que protestaría sería Hades, ya que los otros dos se emocionarían por llevar un nuevo apellido raro.

—Lo tomaré en cuenta— trago nerviosamente—¿qué más?

—bueno debéis mudaros juntos y recomiendo un cambio de escuela para tus hijos pues con lo sucedido se vería como una buena medida de seguridad— continuo— no voy a decir que dejes tu posición pues no lo harás, pero necesitas horarios más flexibles, ambos deben pasar más tiempo con los niños si decides aceptar.

Eran tantas cosas a la vez, tantos cambios que pasarían y que no sabría cómo afectarían a las tres personas más importantes de su vida.

—Tengo una idea que me parece lo mejor— interrumpió Nikolaev al ver como su asistente parecía cada vez más asustada, nerviosa— Zander puede hacer una lista con todo los cambios, papeles y lo necesario. Tendrás tiempo para pensarlo en la tranquilidad de tu hogar.

—Creo que es una buena idea, son muchas cosas que procesar y se está haciendo tarde — miro el reloj de su muñeca— tengo que estar allá para la hora de dormir de los niños.

Su madre siempre fue lo suficientemente buena, pero aun así Nikolaev no recordaba una vez que esta le hubiera leído una historia de dormir, pensar en todas las veces que River había tenido que quedarse hasta tarde, las veces que por la rubia había perdido tiempo con sus hijos.

El ruso mayor se levantó para dirigirse hacia su secretaria—Te acompaño al ascensor— ofreció siguiéndola fuera de la oficina mientras esta se despedía de Zander.

El camino al ascensor fue en silencio, no el normal que había cuando estaban trabajando y River enviaba emails mientras Nikolaev hacía llamadas, este silencio era el que decía "estamos por tomar una decisión que  cambiaria la vida de cinco personas"



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top