Narra T/N

Todo había sido un error. Yo tenía novio, no debí de caer en sus brazos. Nada más me desperté me vestí rápidamente sin despertar al de mi derecha con el objetivo de huir pues se supone que hoy estaría mi novio en casa y debía de ir con él. A mi desgracia mientras tomaba mi bolso él se despertó asustándome.

- Porfa, no te vayas. – Fue lo que alcancé a escuchar mientras salía rápidamente para que no me pillase si corría.

Mientras caminaba a casa no paraba de escucharlo en mi mente. Su voz se notó triste, preocupada y asustada, se veía que él también se había dado cuenta del error que habíamos cometido esa noche. Ambos teníamos la culpa, solo necesitábamos consolarnos y lo hicimos de la manera equivocada.

- ¡Llegué! – Grité al llegar mientras dejaba mi abrigo y demás cosas en el perchero de la puerta mientras me descalzaba para ponerme la babuchas para andar por casa.

- Hola mi amor. – Habló Yuuto, mi novio. - ¿Dónde estabas? – Tragué en seco para sonreírle.

- En casa de una amiga. Han pasado demasiadas cosas mientras que no estuviste. – Contesté animada para empezar a explicarle mis últimos meses.

Narra Mikey

La había cagado y bien. Necesitaba explicarle lo que pasó y mis sentimientos con total claridad pero se fue a pesar de que le pedí que no se fuera. Tenía miedo de no volverla a ver pero ya no podía hacer nada.

Una vez estuve en condiciones para ir a desayunar, bajé a la cocina de aquella casa que compartíamos todo Bonten, al entrar observé que todos desayunaban mientras que faltaba Kakucho que a los pocos segundos bajo y empecé a explicarles la tarea de hoy.

- Somos la primera pandilla más grande de todo Japón. Pero no tenemos Japón a nuestros pies aún, pues existe cierta pandilla que nos lo impide. – Dije mientras comía.

- ¿Cuál quieres atacar? – Preguntó Sanzu el cual parecía estar limpio.

- The Wolves. – Pronuncié serio. – Tienen el 40% de Japón y llevan gobernando dicho desde hace 23 generaciones. Además de que según la información que tenemos, cuando se trata de pelear son como el nombre de su pandilla, lobos, astutos y feroces. Su jefa es una chica que estudia medicina en la universidad, lo cual les da ventajas respecto a las curas, y tengo entendido que hacen turnos para vigilar las fronteras de su territorio. – Terminé de explicar mientras que Kakucho se sentaba con ellos a empezar a comer.

- Mmmmh será una batalla difícil por lo que veo… - Comentó Koko.

- Sí, por ello hay que prepararse antes de qué se ini-

No terminé de hablar pues sonó la puerta provocando que nos levantáramos para abrir la puerta. Sanzu fue el que estiró de la puerta dejándome ver a la capitana de la pandilla de la que antes hablaba en la puerta.

- Oh Hi! I’m a creeper. – Todos nos quedamos con cara de no entender nada. – So nice! Nice to meet you.

- Es ella. – Hablé al verla mejor.

- Is that the time? – Ella empezó a correr a lo que Sanzu y los Haitani empezaron a ir tras ella. – It’s time to leave! And tick tock tick tock…

Entonces ella entró en una alcantarilla y se pudo observar cómo nuestro principal almacén de armas estalló, dejando boquiabiertos a todos. Se podían oír sus risas y su canto a través del suelo aún pues se iba marchando poco a poco. Volví enfadado y preocupado para soltar.

- Hay un topo. – Pronuncié serio metiéndome en mi cuarto.

- El día no puede ir a mejor o ¿Qué? – Dije pensando que estaba solo.

- Jefe. – Se me heló la sangre nada más escucharlo. – Tengo algo que contarte. – Me giré esperando a que no sea nada de la noche anterior. – Debido a lo que hemos sufrido hoy y a su mejoría, vamos a prescindir de T/N. – Y después de eso salió.

Efectivamente, no podía ir a mejor.

Estaba triste, enojado, destrozado… No sabía que hacer hasta que recordé lo que me dijo una vez. “¿Por qué no investigas?”, esa vez le hice caso por curiosidad, esta vez lo haría por un castigo. Ese castigo fue impuesto por la necesidad por que, la curiosidad mató al gato, y en este caso yo era el gato que iba tras ella, tras mi necesidad.

Tardé semanas, pero encontré algo. Una pista para hacer que ella vuelva a mi.

22/04/1994

"Según la policía, esta mañana han encontrado el cuerpo de una mujer junto a su esposo cosidos con hilo blanco en un piso en Tokyo. Según el testimonio de la vecina, no se escucharon ruidos fuera de lo que es normal pues ya de por si ellos eran ruidosos a ciertas horas del día, solo salió a hacer sus compras y detectó un olor a podrido bastante fuerte. Fue cuando ella llamó a la puerta en busca de saber la procedencia del olor y al no ser atendida llamo a emergencias para que abrieran la puerta y se encontraran con dicha escena. Los agentes han comunicado que las víctimas eran Hana Tanaka y Haru Tanaka. También se sabe que las emergencias sacaron de la casa a una niña pequeña manchada de sangre escondida y atemorizada en un armario de madera. La pequeña ha sido interrogada sin obtener resultado alguno. Ahora, dicha niña, se encuentra en búsqueda pues ha huido de la policía. Se ruega colaboración en la búsqueda."

- Rindou, Ran. Vengan a mi despacho de inmediato. – Sabía perfectamente que era ella y no me iba a permitir perderla esta vez.

Una vez llegaron les entregué una fotocopia de la noticia.

- Busquen a la niña.

Narra T/N:

Estaba en casa después de todo, mi vida había vuelto a la normalidad. Sólo tenía que olvidarlo y ya está. Mis amigas insistían con que estaba haciendo mal. Con que Yuuto era un inútil y desgraciado que se aprovechaba de mi. Mil veces he escuchado ya eso, y mil veces he decidido ignorarlas.

- Cariño, hoy me quedaré hasta tarde en el trabajo. Ves a hacer la compra por mi por favor.

Ni contesté al mensaje pues sabía que no lo leería. Cuando él escribía significaba que verdaderamente estaba ocupado. Me vestí de un vestido blanco y procedí a salir de mi casa tranquilamente.

Pero a mi desgracia no sabía que eso terminaría de manera distinta.

Mi madre siempre me había dicho que la luz era el cebo de la oscuridad y que si no te cuidabas, tus alas serían trofeo de dicha.

En dos horas se desarmo toda mi vida.

Abrir esa puerta solo fue un cubo de agua fría para abrir mis oídos al mundo.

Dos cuerpos hechos uno.

Dos cuerpos de los cuales ninguno era yo.

Salí corriendo nada más lo vi, dejé la compra en el suelo mientras escuchaba mi corazón intacto a pesar de aquella fantasía en la que aquel hombre me había hecho vivir. En ese momento solo podía recordar presenciar escenas compartidas con el albino que abandoné en ese entonces.

De mis ojos rebosaban las lágrimas cristalinas mientras sentía cada vez más la presencia de alguien a mis espaldas, como si me persiguieran.

Quería desaparecer como cuando conocí a aquel salvador que me llevó a aquel lugar donde aprendí a tapar quien soy en realidad.

De la nada todo se volvió tan oscuro como la noche en un prado acompañado de un dolor terrible que me provocaba recordar sin parar todas esas veces en las que nunca pude ser feliz.

Me sumergí en aquel mar de donde intentaba sacar a mi ex paciente. Aquel del que he formado parte desde que descubrí que el mundo en donde nací, por el mero hecho de ser como soy, me ahogaría con sus crueles manos denominada la derecha como “sociedad” y la izquierda como “estereotipo”. Tal vez en otra vida puedan soltarme y dejarme ser como soy sin miedo a la soledad y a la culpabilidad.

Podía verme a través de charcos en el mar. Ver mi sonrisa cuando jugaba con ella, ver mi sonrisa al observar el firmamento proponiéndome seguir adelante a pesar de que más del cincuenta por ciento de mi esta formado por un estándar y no la realidad.

Necesitaba escapar hasta que ya no estaba sola. Él se hallaba con los brazos abiertos cubierto por la misma agua que yo. Sonreía falsamente. Le veía tan parecido a mi que solo me provocaba que mi corazón se acelerará y que corriera a dónde él estaba. Me lancé a sus brazos sin pensarlo quebrándome en mil pedazos.

- ¿Me hechas de menos pequeña? – Sólo eso me causó más lágrimas a pesar de su sonrisa. – Ya lo sé. – Él me sonreía cómo nunca. – No hace falta que me lo cuentes. Yo lo sé.

No lo sabía. Él no sabía nada de mi. Yo no sabía nada de él.

Le tomé de las mejillas y junte nuestras frentes. Necesitaba contarle, explicarle, conocerle, quererle. Él me enseñó su pasado y yo el mío mientras ambos llorábamos porque al fin y al cabo. A él, un suicidio le quitó su alas de ángel y, a mi, un asesinato me devastó. Un asesinato que hice por mi. Por mi concepto de libertad.

Obligué a que la muerte viniera a por mis padres mientras cosía sus cuerpos con el objetivo de crear unidad y entendimiento hacia mi persona. Todo ello pasó el día que decidí salir y contarles como era de verdad.

Me abracé más fuerte a él mientras él lloraba sin parar de hablar para tranquilizarme dedicándome un “Esta bien, no pasa nada.”

- Me maté. Me maté… Y no se renacer. – Grité sacando toda mi furia hacia mi misma. – Sálvame. Sácame de aquí. Déjame ser quien soy por favor.

Mi voz sonaba desgarrada, mi corazón latía a una velocidad a la que nunca había latido antes. Entonces le vi con lágrimas en sus ojos sonriéndome para tomarme de la mejilla.

- Se como quieras ser. Te amaré tal y como quieras ser. Nunca te dejaré sola. Aquí estaré siempre para ti.

Aquel fue el beso más bonito que recibí. Ambos llorando, entregando recuerdos y sueños, sentimientos y esperanzas, miserias y miedos…

Narrador omnipresente:

Mucha gente cree que la mejor manera de expresarse es hablando, por eso en la escuela estudiamos más idiomas que el natal. Pero, ¿Qué hay de los sueños, de las acciones, del silencio? Para cada uno de ellos hay un momento pero son más sinceros que las palabras. Los sueños expresan necesidades, T/N tenía demasiadas. Ella ansiaba la libertad, el amor y la felicidad. Todas ellas son sentimientos que para la gente a veces se les da desde pequeños o simplemente no las aprecian. Las acciones son la mayor forma para saciar esos sueños tan pequeños pero de grandes significados. Un abrazo quita la soledad. Tomar la mano de otra persona quita el miedo. Un beso es como una frase larga de tanto sentimientos encontrados que sería indescriptible, cada uno tiene una frase distinta por eso a veces es difícil descifrar el significado de dicho.

El que me diga que esta historia no merece la pena le corto el cuello.

Me hace llorar. Me destroza tanto como ya destrozado estoy.

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😅 Perdonen si hay alguna falta de ortografía, soy de números no de letras