5. Rabieta
Narra Mikey
No la vi. Aquella noche se guarda en mi memoria como si de un tesoro se tratase, pues su desaparición fue tan repentina que ahora lo único que quería era dormir para nadar con todas mis fuerzas hacia la orilla y encontrarla riendo y bailando ella sola.
Pasaba él tiempo y Kakucho empezó a alejarse de lo que era la pandilla. Ya no estaba Ran pues tenía la baja de paternidad por lo que todo era más silencioso. Por las noches abrazaba la almohada imaginando que era ella que había vuelo y que yo la consolaba para que si se levantaba llorando, en vez de acudir al tabaco que acuda a mi.
Un mes de su desaparición y volvió como si nada. Quería reclamarle de todo lo que me había hecho sufrir pero mi orgullo no me dejaba. Quería llorar y gritarle que no me abandonase pero esa cosa tan asquerosa y adictiva no me dejaba. Ese orgullo…
-Perdón por mi desaparición. – Fue lo único que dijo al verme.
-Así no se arreglan las cosas. Me abandonaste… - Me dije a mi mismo.
-Tuve un problema pero ya esta todo bien.
-Mentira. Aun puedo verte los ojos hinchados. Déjame ayudarte. – Quería decirle pero no podía.
Después de aquello todo volvió a la normalidad menos mi mente. Siempre iba a la misma orilla pero cuando la alcanzaba se disipaba, era una tortura.
Seguí investigando lo que le había pasado pero no avanzaba. Además de que cada vez que abría el cajón de mi escritorio no podía evitar recordar una de las muertes que más me acechaban, la de la novia de aquellos gemelos con color de cabello celeste y naranja. Ella era mi mejor amiga hasta que, en aquel monte donde la encontré tomando ramen, con una pistola se pegó un tiro frente a todos. Recuerdo que las últimas palabras que me dijo fueron “El cajón de Shinichiro”. Al mes de que ella muriera, entre a la habitación de mi hermano mayor y vi dicho cajón. Tenía una novela escrita por un anónimo.
La verdad es que nunca me atreví a leerla pero la tenía guardada por el mero hecho de que ella me dijo eso antes de morir.
-Mikey. – Escuché mi nombre proveniente de esa psicóloga que para mi ya no era eso sino mi debilidad.
-Ujum. – Contesté con la cara en el escritorio pues hoy estaba de bajón.
-Me tendré que ausentar por más días. Mi novio a llegado de un viaje y quiere que pase el tiempo con él y- Ella paro de hablar al ver como me incorporaba y me levantaba de la silla dirigiendo me hacia donde ella estaba.
-Mi novio, mi novio, mi novio… Tu novio que se joda te quiero para mi. – Eso quería decir pero no lo dije.
Cuando llegue a dónde estaba ella la tomé bruscamente de la mandíbula asustándola y haciendo que abriera la boca.
-¿Has estado un mes llorando y vienes como si nada para luego decidir que te vas a ir? Yo no te consideraré mi psicóloga hasta que me seas totalmente sincero por lo que puedes hacer lo que te de la puta gana. – Expliqué para bajar mi vista a sus labios abiertos por mi agarre. – Además que prefiero tu verdadero color de ojos a ese marón que solo me recuerda a mi pasado. – La solté y volví a mi sitio. – Ahora fuera.
La vi salir casi corriendo del despacho para luego ver a Sanzu en la puerta.
-¿Qué carajos quieres tu ahora? – Pregunté irritado, no tenia ganas de nada, me sentía tan vacío.
-Nada, solo pasaba por aquí. – Dijo para cerrar la puerta.
Pasaron apenas unos minutos para que empezase a tirar cosas para quitarme ese sentimiento asqueroso que tenía.
Narra T/N
En cierto modo Mikey tenía razón. Había desaparecido por un mes y volvía como si nada pero sinceramente no quería volver a pensar en eso. Aquel albino tenia algo que nadie tenía y era la capacidad de ver mis penurias, esas que siempre trato de ocultar. Ahora me encontraba en la sala común, escuchando como canalizaba su enfadado mientras suspiraba.
-¿Qué te pasa Shizen? – Preguntó Ran el cual se encontraba a mi lado.
-Es que estoy en un gran lío. – Hablé echando la cabeza para atrás. – En tu boda recordé muchas cosas de la primaria y mis amigas volvieron a insistir con lo de que mi novio es infiel. También se me declaró Mikey. – Ante lo último dicho el escupió lo que estaba bebiendo.
-¿Le gustas al jefe? – Dijo aun incrédulo para suspirar. – Pues mi opinión es que esos problemas que tienes de la primaria que no le has dicho a nadie se lo digas a la persona con la que tengas más confianza. Respecto a tu novio, no se, si tienes pruebas de que te es infiel deberías dejarlo, si no es así… Háblalo con él. – Me miró serio. – Y el tema del jefe te lo dejo a ti porque no puedo opinar. Si que es verdad que ha tenido líos con sus antiguas psicólogas pero nunca se ha declarado a ninguna mujer, lo máximo que se que les ha pedido es una noche y ya está. – Suspiró para mirar la puerta de el despacho de la persona de la que hablábamos. – El jefe es muy inestable. Nunca ha pedido eso a alguien y, la verdad, pienso que lo hace para evitar dañar a más gente. Su pasado ha sido muy duro, espero que de aquí en adelante sea más fácil. Ya sea estando tú a su lado o no. – De repente se escuchó un golpe seco y nos alteramos.
Dejar a Mikey solo era un peligro y más si está enfadado. Eso fue lo que aprendí en aquel día de recuerdos. Había roto un espejo y se cortó las venas, eso era lo que daba a entender la escena. Ran y yo al verlo, corrimos hacia él. El de pelo cortado fue a su cabeza dándole palmaditas en la mejilla interior que recuperase la conciencia mientras que yo estaba atendiendo esa herida que sangraba a borbotones. Una vez que conseguí parar el sangrado procedí a arreglar todo lo que era la herida, coserla, taparla etc. Gracias al material del botiquín. Después el hermano mayor de los Haitani tomó a su jefe en brazos, se lo llevó para su habitación donde le cambió de ropa y lo acostó en la cama.
Mientras recogía su sangre podía notar como la mía hervía por la rabia y el enfado que me causaba esta situación. Ran se había despedido pues su mujer lo había llamado, se veía nervioso y alegre. ¿Quién sabe? A lo mejor era la noticia de si va ser chico o chica el bebe… No sé, pero se fue. Una vez terminé de limpiar el estropicio me dedique a esperar en una silla de la habitación a que el albino despertara. Era doloroso, aquella imagen la había causado yo, me dolía horrores y lo peor de todo es que no lo entendía. El era mi paciente, no tenía porqué dolerme tanto esta situación.
Una semana paso y él seguía sin despertar. No me había separado de él en ningún momento por el simple hecho de querer decirle cuatro cosas a la cara a ese malnacido que se comportaba como un crio haciendo una rabieta para ganar la atención de alguien.
-Mmmmh… - Lo mire con mis ojos llenos de lágrimas, estaba despertando. - ¿T/N? – Aún no había abierto los ojos como para verme y me había llamado causando que me sonrojase.
Inflé mis mejillas con restos de lágrimas, sonrojadas por lo que había escuchado, pareciéndome a una ardilla y alce mi mano para darle una bofetada que resonó por la planta del edificio seguramente.
-Hijo de la grandísima puta, eres un puto crio malcriado, idiota, patán, gilipollas. – Miles de insultos sin frenos hacia su persona de mis labios sorprendiendo al contrario.
Digamos que lo que esperas al despertar después de estar dormido por una semana es paz pero él estaba recibiendo de todo menos para por parte de la persona que le gustaba. Sonara masoquista pero entre lágrimas podía ver su sonrisa y la marca de mi mano en su mejilla.
-Ya, ya, ya, ya pasó todo. – Él hecho de que él me dijera eso solo me hizo llorar más y dejar de lado mi rabia, necesitaba exteriorizar todo lo que me guardaba y no sabía cómo. – Ven aquí.
Lo observé. No sabía si era una alucinación o era de verdad. Por unos instantes pude ver sus brazos extendidos hacia donde yo me ubicaba con una sonrisa y unas alas blancas como si él fuera el ángel que había pedido tantas veces a Dios que me mandase para sacarme del infierno que era vivir para mi. Al verlo de tal forma no puede aguantarlo más y fui donde él para llorar en sus brazos mientras el me acariciaba el cabello con su mano.
Su cuerpo se sentía tan cálido como si se tratase del pecho que siempre me consolaba hasta que llegó a culparme de las palizas del alcohólico de mi padre, por ello mismo no puede evitar imaginar como acabaron ellos y llorar aún más. No supe cómo, pero como si de unas palabras mágicas se tratasen sus susurros, le conté lo que tanto había ansiado saber, lo que verdaderamente pasó en aquel tiroteo. No le dije nada sobre el sentimiento tan profundo que tenía hacia aquella mejor amiga que me atormentaba por las noches, pero él lo adivinó increíblemente. De un momento a otro él me tomó del mentón para mirarme a mis ojos aguados.
-Mira, mira, corazón. – Vi una sonrisa que me transmitía empatía y tristeza. – Olvida el miedo que hay en ti. – Me acercó más a su rostro sintiendo las respiraciones del contrario mientras veíamos nuestros ojos. – Es que deja de sufrir. – Podía ver su vida como si de un tráiler se tratase a través de su ojos que eran la puerta del alma tan corroída que tenía. – Todo aquello ya pasó. – Su voz era como si fuera la única que me calmase, mis lágrimas habían parado mientras que nuestros rostros se acercaban poco a poco.
-Grita y ponte ya a vivir. – Le dije subiendo mi mano a su mejilla para acariciarla y notar como él también empezó a llorar. – Que todo va a salvar mejor.
-Si escapas vivir allá, llorando siempre en tu habitación. – Me dijo para seguir viendo mis ojos. – Amo el color de tus ojos sin lentillas. – Se limitó a decir mientras seguía acercándose para luego mirar mis labios.
-Gracias. – Fue lo único que pude decir pues ya no existía distancia alguna entre nuestros rostros.
Narrador omnipresente
Inconscientemente ambos anhelaron ese momento desde el principio de sus vidas, pero siempre pensaron que no lo tendrían. Mikey podía ver reflejada en ella a su fiel amiga muerta mientras que T/N podía ver a su amiga que se le declaró en él. Poco a poco ese anhelo les consumió y no pudieron evitar hacerse uno en aquella cama bajo las sábana negras del chico sin pensar en la pareja de su ahora amante.
:D listo. Hoy ya pueden llorar por lo que le pasó a Mikey, ser felices por se han besado y liado o llorar porque posiblemente, como suele pasar cuando cometes errores, te arrepientes y jajajaj la relación se va a la mierda. En fin nunca se sabe.
Emmm voy a actualizar menos por que mañana empieza el último trimestre aquí en España y es un mes y medio donde me juego repetir o entrar al bachillerato así que sorry si actualizo una vez cada dos semanas por decir.
🙏 Por favor den le a la estrellita y voten se lo agradecería mil veces
🏃♀️ Sígueme para enterarte de los avisos etc
🧐 Te invito a que si te gustan mis historias y Tokyo revengers leas:
-The cause of my obsession (Ran x TN)
-The other face (Los Kawata x TN)
-Animals (Kakucho x TN)
-Tips and secrets (Mitsuya x TN)
-Gamblers (Takeomi x TN)
-Oneshots Tokyo revengers (+18)
😎Pueden dar ideas en los comentarios o simplemente escribir lo que piensan yo los leo todos toditos
😅 Perdonen si hay alguna falta de ortografía, soy de números no de letras
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