Desde que Chanyeol me tomó como su pareja y padre de su hijo mi vida a mejorado, cuando mi padre comprometió a Taehyung con el heredero de la corona tuve un poco de celos, y como todo buen hermano mayor tuve que alejarme de esos pensamientos para apoyarlo y así fue, por un tiempo hasta que cumplieron su primer año de casados, y se suponia que ya debian de tener un hijo claro eran jovenes Taehyung apenas cumplia 19 años y Chanyeol 21.

Hasta aquel día que mi padre quiso comprometerme con un sujeto, él vino a la casa y no voy a negarlo era todo un caballero pero sumamente distante y carente de empatía, hasta que el presento como un duque, mis expectativas hacia mi futuro se cayeron al suelo, como era posible que quisiera que me casara con un duque cuando Taehyung iba a ser futura reina del reino este, así que decidí hacer todo lo posible por que no tuviera interes en mi, y lo logre, él no volvio, pensé que me lo encontraria en el pueblo y no fue así, simplemente se habia hecho humo.

Y empece a tener pequeñas aventuras con aquel hombre, fuerte e imponente ante mis ojos, no teniamos relación alguna simplemente era cosa de una noche, así que para estar al lado de él me instale en el palacio, pero cada cierto tiempo lo mandaban a ir a las fronteras a supervisar, y entre cartas acordabamos encontrarnos en nuestro lugar, hasta que nuevamente volví a buscarlo para hablar con él.

—¿Entonces?— pregunto molesto, su comportamiento prepotente e indiferente me dolía pero debia aceptarlo este era el precio que debia pagar

—Solo te pido que dejes de meterte en donde no debes—

—Eso debiste hacer tu...— respondió duramente —¿Estas satisfecho por haberte metido en un matrimonio como una vulgar y asquerosa meretriz?—

—Yo le voy a dar al rey un heredero—

—Eso si, es de él—

—¿Que insinuas?...—conteste molesto

—Nuestras noches no pueden pasar de desapercibido, aunque deberia de confesarte algo primero— el tono en que me hablaba era mas de burla, trataba de controlarme para no terminar golpeandolo

—¿Y que es?— pregunte cruzando mis brazos

—Hace poco me enteré que tu hermano menor, al que traicionaste descaradamente se ha convertido en reina del reino oeste—

—¿Que?— pregunte confundido pero el solo desato la soga de su caballo para voltear a verme

—Mientras que tú tan solo te convertiste en una concubina por llevar al hijo de la corona, pero ya sabes que el consejo real no te aceptará jamás como parte de la realeza, solo estoy esperando un poco más, y vas a ver que un débil rayo de luz puede quitarte todo lo que le arrebataste a tu hermano y por tus manos correrá sangre, ya lo verás yo me encargare de hacer todo eso posible— finalizo subiéndose en su caballo para irse.

—En que momento me fije en ti...— murmure fastidiado para volver a mi palacio.

El invierno estaba comenzando ¿pero que sucedería en el próximo?

No esperaba ver a aquella anciana, su presencia es inusual, y sus palabras no eran nada más que predicciones de lo que estaba por suceder.

—¿Majestad ?— el débil murmuro de aquella voz hizo que levantará la mirada notando que ahí se encontraba Taehyung

—¿Sucede algo?—

—Hmm... ¿me preguntaba si podría ir al jardín?—

—No tienes que pedirme permiso para ir al jardín Taehyung— respondí pero el se mantuvo en silencio unos segundos

—A lo que me refiero si es que podría ir con... usted— me animaba ver aquella pequeña incentivacion de su parte mientras sus mejillas se tomaban un leve color carmesí

—Acepto su invitación— respondí levantándome de mi asiento para caminar hacia él y ofrecerle mi mano el cual corresponde de manera tardía.

Caminamos por un buen rato observando e intercambiando algunas cortas palabras, hasta que decidí llevarlo a otro lugar, era una zona en dónde había cosas viejas pero que de seguro él amaría.

—¿Que hay por aquí?— pregunto explorando la gran sala levantando levemente las grandes telas que cubren algunas cosas hasta que me acerque a aquel objeto y jale la tela para dejar a la vista aquel hermoso piano blanco

—¿Quieres escuchar un poco?— pregunte viendolo abrir un poco sus ojos

—¿Sabes tocar un piano?— pregunto y yo asiento para sentarme en el taburete y palmear mi costado para que imita mi acción.

En cuanto Taehyung se sentó al lado de Jungkook lo vio remangarse la camisa notando lo pálido que era pero también notó un pequeño detalle, había pequeños rasguños y marcas, recordando que no había medido su fuerza al momento que trato de ocultarse de Chanyeol.

—Lo siento— susurro avergonzado

—¿Por qué?— pregunto pero el castaño solo pudo señalar los rasguños que resaltaban en el brazo del rey  —Tranquilo al parecer estabas muy nervioso, ¿lo conocías?— pregunto fingiendo no saber nada

—Él...era mi ex esposo— murmuro en voz baja

—Así que por eso era— respondio sin interés alguno en alargar ese tema, pero se dió cuenta que el rostro de Taehyung entristeció nuevamente y soltó un suspiro pesado para rodearlo con su brazo apegandolo más a él —Juro sanar tus heridas, confía en mí, yo no te soltaré, ten en cuenta que ahora en adelante no estás solo, y si algo vuelve a afectarte me encargaré de corregirlo todo con tal de que tu estes bien—finalizó sintiendo como el cuerpo del menor dejaba de estar tenso para recostar levemente su cabeza en el pecho del pelinegro.

—¿Puedes tocar un poco para mi?— hablo pasando su mano por las teclas de aquel piano, y así luego alejarse un poco para mirarlo fijamente —Por favor...— Jungkook asintió para comenzar a tocar un poco dejando encantado al castaño quien miraba a lujo y detalle como el dulce sonido del piano hacia que su cuerpo se relajara, haciéndolo sentir más tranquilo.

Horas después Jungkook dejo a Taehyung en su habitación para que pudiera descansar ya que había sido un largo día y ahora se encontraba camino a las afueras del palacio ya que el conde Min tenía que entregarle las firmas de todo el pueblo como evidencia de que todos están de acuerdo a su plan.

—Afortunadamente todos accedieron a firmar, aunque sugiero poner más guardias a las fronteras—

—Eso voy a hacer, ya estoy seguro que como se atrevieron a invadir mis tierras volverán a hacerlo— respondí tomando las hojas en dónde se encontraban los sellos y firmas de mi pueblo —¿aunque no puedes ir a verificar solo un momento?—

—Demoraría bastante en llegar y hace poco que me están controlando la entrada y salida a mi casa— respondió entre risas el conde

—En caballo llegarías en una hora aproximadamente— respondí —puedo hablar con su prometido respecto a eso ya que soy yo quien te esta dando esa orden—

—No se cabalgar un caballo majestad— Jungkook lo miro con indiferencia —No miento, mi prometido me ha obligado a tomarme el tiempo para aprender a montar un caballo—

—Bueno gracias por nada, puedes retirarte no vaya a ser que duermas con los perros— contesto el pelinegro para ingresar de nuevo al palacio.

Aqui otros dos capitulos, espero y le guste 😊