Temiendo lo peor, Joker llamó aterrado a los demás. Quién sabe que le podría hacer el mercenario al príncipe. Todos llegaron lo más rápido que pudieron. Link pudo reconocer a quién pertenecía el arma.

- Ike se lo ha llevado. - los demás se preocuparon bastante, pues no recuerdan haberle rescatado. Aún. Se miraron preocupados unos a otros.

-Tenía que ser él. Muy probablemente tenga a Marth, pero dudo que le haga algo malo.

Los nuevos se miraron extrañados. Fue cuando Joker les contó la razón.

- Están enamorados el uno del otro.

Byleth rompió el silencio. - Entiendo. Razón de más para buscarle.

- ¿Qué quieres decir?

- La humanidad tiene placeres. Uno de ellos es el sexual y es al que más cuesta resistirse. Teniendo en cuenta su relación, dudo que Marth pueda resistir mucho tiempo.

- Entonces deberíamos acelerar el paso. Joker, ¿por dónde fue Marth?

- Hacia el norte. Vamos.

Y se pusieron en marcha. Deseaban con todas sus fuerzas que el chico de pelo azul aguantara lo suficiente hasta que lo encontraran.

---

Oscuridad. Eso es lo único que era capaz de ver a su alrededor. Se sentía un completo idiota. ¿Cómo se le ocurrió ir a investigar en plena noche? Marth tardó en despertar. Aún estaba confuso.

- ¿Dónde estoy?- miró alrededor intentando averiguar dónde estaba. Notó algo blando debajo. Un colchón. ¿Qué había pasado?

Estaba escondido en unos arbustos huyendo del mercenario, pero lo encontró y después...

"Mejor para mí~"

- Oh por Naga- se sonrojó al recordar cómo el mercenario lo acorraló contra un árbol y lo besó. Se tapó la boca. Sus ojos se abrieron con sorpresa.

Empezó a revisarse. Primero se tocó el cuello alterado. Suspiró aliviado. No había evidencia de que le hubiera mordido. Aún así notó que estaba más ligero. Su tiara, su armadura y los protectores de los brazos no estaban.

- Al menos no me ha hecho nada. De todas formas, tengo que salir de aquí.

Avanzó hacia una puerta que había justo enfrente. Pero antes de que agarrara el manillar, la puerta se abrió. Se quedó completamente paralizado.

- ¿Has dormido bien princesa?~ - su respiración se aceleró. - Dime, ¿ibas a algún lado?

El menor empezó a retroceder lentamente mientras el contrario se acercaba con una sonrisa que a Marth no le daba confianza. Para su mala suerte, el príncipe tropezó y cayó de espaldas sobre el colchón. Antes de poder levantarse, Ike se colocó encima, evitando cualquier ruta de escape.

- Mira que eres malo Marthy~. Me has obligado a perseguirte un buen rato.

Estaba en serios problemas. Marth intentó desviar la mirada girando la cabeza, pero Ike fue más rápido y le agarró parte del pelo, obligando a mirarle. Colocó su mano libre encima de la del menor.

El pulso de Marth se incrementó considerablemente.

- ¿Q-qué quieres de mí?- preguntó aterrado. Debería haber alguna razón por la que no le había hecho nada todavía.

Empezó a sentir el aliento del otro en su cuello. - Ya deberías saberlo princesa.~

Marth se estremeció violentamente cuando sintió la cálida lengua del mercenario arrastrándose por su cuello. Clavó las uñas en el colchón.

- Caminar por el bosque me ha dado mucha hambre~.

Sus ojos se abrieron con sorpresa. Marth sabía a qué se refería Ike. La respiración del menor se volvió errática. Apenas podía articular palabra.

- N-no te... atreverás... Soy más r-resistente...de lo que crees...

-¿Muy valiente, no? A ver cuánto tiempo eres capaz de resistir~.

Marth empezó a maldecir por lo bajo cuando dijo eso. Había retado al mercenario y sabía que Ike no es de los que rechazan un reto. Se había condenado a sí mismo. Más bien, su orgullo lo había condenado.

---
Link estaba enzarzado en un combate bastante duro. Recién se toparon con Roy y éste atacaba con combos rápidos y difíciles de esquivar.

- ¡Una ayuda me vendría bien!- gritó mientras esquivaba sus estocadas.

- ¡Habla por ti!- Banjo y su compañera alada Kazooie tenían problemas para vencer a Shulk. Tenía activada el arte "Velocidad".

Joker se unió a la batalla, no sin antes llamar a su inseparable compañero Arsene. Con rápidos movimientos ayudó a Link, tumbando al pelirrojo de un golpe. Parece que volvió a la normalidad.

- Ughhh...mi cabeza da vueltas...

- ¿Necesitas ayuda?- el pelinegro le ofreció su mano. Roy aceptó. - Soy Akira por cierto.-

- Roy. Gracias por tu ayuda, Akira.

Ya repuesto, Roy se puso delante del ataque del rubio y usó su "Bloqueo". Haciendo que el chico volviera la normalidad.

- ¿Estás bien Shulk?- parece que seguía inconsciente. Entonces pudo escuchar que susurraba algo.

- Mmm...Cloud... me haces...cosquillas...

Todos se pusieron como un tomate, excepto Roy quién tenía las mejillas infladas tratando de aguantar la risa.

--

Marth ya no podía aguantar más. Su resistencia se estaba desvaneciendo. Tenía la cara cubierta por un manto de rubor, gotas de sudor resbalando desde su frente. Sintió como su camisa era desabrochada.

- Deberías dejarlo ya princesa. Mira cómo estás~.

- N-nunca...s-seguiré aguantando...h-hasta que me desmaye...

Ike puso una sonrisa diabólica. - Que empiece el juego entonces~.

Marth se odiaba a sí mismo. Tarde o temprano su orgullo le abandonaría. Su resistencia también.

Y su cordura. Y antes de que se diera cuenta...

Estaría a merced del mercenario...