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Hace ya unos minutos que las sirenas se habían dejado de escuchar, de tanto correr habíamos perdido a los policías y ya podíamos estar tranquilos, porque nadie iba a atraparnos.

- Detengámos el paso de a poco - Dije y poco después nos frenamos a recuperar todo el aire que habíamos gastado.

- Gracias por hacer que me dé cuenta de que tenía que correr, si fuese por mí ya hubiese estado camino a la cárcel - Se rio, pero esa idea no me causaba nada de gracia a mí.

- No hace falta que me agradezcas, solo estaba protegiendo a mi novia - Nos besámos - Y a mi futura esposa -.

- ¿Aún te acuerdas de esas cartas que me envíabas? - Asentí.

- Me costó varios intentos hacer que me respondas -.

- Tenía miedo de que fuese alguien queriendo gastarme una broma, pero cuando pensé en la posibilidad de que fuese verdad, decidí darle una oportunidad - Me sonrió.

- Y menos mal que lo hiciste, sino nunca hubiésemos terminado en este lugar, juntos - Nos quedamos en silencio, y al no sentir ningún ruido miré a mi alrededor para ver en donde estábamos.

El Sol ya se estaba ocultando, no quedaban muchas horas de luz para disfrutar con (n). Por lo que decidí llevarla hasta mi casa, donde podríamos estar calentitos sin nieve que nos humedezca la ropa al derretirse.

- Bueno, siéntete como en tu casa, ya sabes en donde está cada cosa si necesitas cambiarte de ropa - Me saqué mi abrigo para luego acomodárme de manera cómoda en mi sillón.

- Voy a usar el baño y a cambiarme, permiso - Le hice un pulgar arriba para que vea que no tengo problemas con eso, para luego seguir viendo la televisión.

(...)

20 Abril, 2018.

- ¿Y usted, Hanma Shuji, acepta como esposa a Ishikawa (n)? - Las lágrimas en los ojos de (n) solo hacían que me den más ganas de llorar.

- Acepto - Sonreí y mordí mi labio para aguantar aquel impulso.

- ¿Usted, Ishikawa (n), acepta a Hanma Shuji como esposo? - Ella solo asintió, porque si emitía palabra alguna sabía que su voz se iba a quebrar - En ese caso, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia -.

- ¡Vivan los novios! - La voz de Sanzu no se hizo esperar.

- ¡Bravo, por fin lo hicieron! - Dijo Mikey, seguido por un golpe en la nuca por parte se Sanzu.

- Me alegra tanto que hayamos hecho esto - La alegría que mi ahora esposa y yo sentíamos en ese momento era indescriptible.

- A mi también me alegra mucho - Nos besámos y nuestros dos invitados aplaudieron nuevamente.

- No les quiero cortar el momento, pero tengo más parejas esperando allí afuera - La voz del cura hizo que nos separaramos, salimos del lugar para dejar que otras parejas cumplan el mismo sueño que nosotros y nos subimos al nuestro auto junto a Mikey y Sanzu.

- Así que... ¿Tienen planeado algo para esta noche? - Sanzu habló desde el asiento de copiloto al mismo tiempo que elevaba y bajaba las cejas.

- No sé si esta noche va a haber acción, digo, no es como si nunca hubiese pasado nada entre nosotros - Dijo (n) riéndose por lo bajo.

- Me parece perfecto, no hay que presionarlo - Mikey replicó desde el asiento del conductor.

- Aunque... Sería bueno que pase algo ¿No? - Comenté mientras jugaba con el ramo que mi esposa había usado.

- Obvio - Sentí la mano de ella buscar la mía, no me resistí a su tacto y dejé que nuestras manos se juntaran.

- Entonces ¿A dónde quieren ir? - El conductor preguntó mientras prendía el motor del auto, pero antes de que alguno pudiera contestar, nos vimos rodeados de patrullas.

- ¡Nadie se mueva! ¡Esto es una emboscada a Ishikawa (n) y Hanma Shuji! - Todos nos miramos, preocupados por lo que pudiera pasar a continuación, tantos años ocultándonos para que justo el día de nuestra boda nos quieran buscar - ¡Es inútil resistirse, están rodeados! -.

- Mierda... - La voz temblorosa de (n) hizo que la abrazara, para tratar de calmarla porque todo su cuerpo se encontraba temblando.

- Tranquila mi amor, no voy a dejar que te lleven - La abrazaba con todas mis fuerzas, no iba a dejar que se lleven tan fácil todo por lo que estuve trabajando.

- ¡Salgan ahora del vehículo! - La voz del megáfono me resultaba conocida, y al mirar por la ventana lo comprobé, era Tachibana Naoto, junto a Hanagaki Takemichi, el mocoso que estaba presente el día de la muerte de Kisaki.

- ¡Voy a hacerlo, pero no disparen! - (n) y mis amigos me miraron preocupados, sin saber que era lo que pretendía.

- Sea lo que sea que esté pensando, no lo hagas - Ishikawa me acarició mi cara, la angustia brotaba de sus poros.

- Por favor, no te entregues, (n) te necesita - Sentí la mano de Sanzu tomar la manga de mi saco.

- No nos queda otra opción, es eso o que nos lleven a los dos, y no soportaría verte en prisión - Las lágrimas se habían apoderado de mis ojos, acerqué mi cara a la de mi esposa y deposité un beso en sus labios antes de destrabar la puerta del auto.

- ¡Está saliendo, estén atentos! - La voz de Naoto se escuchó.

Abrí completamente la puerta del vehículo, salí con las manos apuntando hacía arriba ya que no quería causar más problemas de los que teníamos. Ví como Hanagaki y Tachibana se acercaban a paso acelerado hacía mí, el primero me tiró al suelo y el segundo sacó esposas de su bolsillo y me las puso sin dudarlo.

- Hanma Shuji, queda detenido por el asesinato de Tachibana Hinata - Sentí como las esposas se trababan - Todo lo que diga puede y será usado en su contra frente a una corte judicial - El Tachibana me levantó del suelo, y manteniendo una de sus manos en mi cabeza, me obligó a entrar a la patrulla.

- ¡Ah! ¡No me tiren al suelo! - Los gritos de mi esposa hicieron que me exaltase.

- Perfecto, ahora tenemos a los dos atrapados - La voz de Naoto sonaba más que satisfecha.

- Déjala ir, ella ya recibió su castigo por lo de Kisaki, y no tuvo nada que ver con lo de tu hermana - Miré suplicante a ese hombre, podía soportar cualquier cosa menos lo que estaba sucediendo.

- ¿Te parece que un año en la correcional fue suficiente? Porque si eso fuera así no hubiese sido cómplice del asesinato de mi hermana -.

- Además, las cámaras de seguridad lo muestran claramente, ella fue la que manejaba el camión que se estrelló contra mi prometida - La voz de Takemichi interfirió en nuestra conversación.

- Perdón Shuji... No podía soportar que te rindas asi de fácil, no puedes echar todo a perder el mismo día de nuestra boda - Las lágrimas brotaban de sus ojos sin parar.

- Hazle espacio ahí dentro Hanma, que tu esposa va contigo a prisión - Naoto mencionó.

- Mi comentario va en serio, Tachibana - Lo miré serio, recibiendo la misma mirada de parte de él - Quiero que dejes ir a (n), yo tomaré el tiempo que ella deba pagar - El policía pareció entender lo importante que esto era para mí, y pidió a Hanagaki que soltáse a mi esposa.

- ¿Qué piensas que haces? - (n) se notaba un poco más pálida de lo normal.

- Gracias por querer ayudarme, pero vas a tener que esperar a que pague por el tipo de vida que elegí - Junté nuestras manos una vez más a través de la ventana y las besé - Te prometo que cuando salga lo primero que vamos a hacer es tener una familia, se lo mucho que deseas eso - Le sonreí y cuando escuché el motor encenderse solté nuestras manos - Te amo, (n) -.

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Una vez que todas las patrullas se fueron, caí al suelo, siendo recibida por Mikey y Sanzu. Quienes sabían que lo que más me dolía en este momento no era la partida de mi esposo en sí, sino que lo que más me dolía era el hecho de que se fue sin enterarse de una de las noticias más importantes de su vida.

- Tranquila, nosotros vamos a estar aquí para ayudarte y pasar todo este proceso de manera más fácil - Mikey acariciaba mi espalda buscando reconfortarme.

- Exacto, somos tus amigos, y eso es para lo que estámos - Sanzu besó mi frente, y sus palabras solo me hicieron llorar más.

- ¿Cómo se supone que siga adelante sabiendo que Hanma se fue sin saber que estoy embarazada? -.

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FIN