Chapter 11:-

Inhaló con fuerza al sentir como poco a poco sus cinco sentidos se agudizaban. Tanteo el colchón a su lado sintiéndolo vacío y levemente tibio, la persona que debiera estar a su lado no se encontraba y como si de un resorte se tratara, se enderezó y quito la ropa de cama para salir corriendo por la habitación.

Al escuchar claramente algunos sonidos desde la cocina y un olor peculiar, dedujo con rapidez de que ella estaba en ese lugar.

Rosé se encontraba de espaldas mientras trataba de voltear una masa de la salten. Jimin sonrió al verle fruncir el ceño por no lograrlo, y sin que la chica se diera cuenta, fue hasta ella y le ayudo en ello.

-Huele bien.-pronuncio besándole parte del cuello obligándola a soltar un leve suspiro.-y también, te queda bien mi camisa.-afirmó acariciándole las piernas desnudas bajo la prenda.-¿por qué no estabas en la cama?

-Debo ir a clases y tú a la oficina, no lo olvides.-aclaro girándose para quedar cara a cara.-no quiero preocupar a nadie.

-¿Lo dices por tu hermano? .-pregunto a lo que la menor asintió bajando la mirada.-Ro, lo estuve pensando y ..., ¿no te gustaría vivir aquí conmigo?

- ...

-¡No te estoy obligando ni nada!, solo ...

-Por mi feliz pero, no es tan sencillo.-musito incomoda.-te amo sinceramente, lo dije anoche mientras me entregaba a ti pero aun así, no puedo dejar a mi familia tan fácil. Pese a las diferencias, sobre todo con mi madre, sigo siendo su hija.-decía lo más sincera posible.-¿lo entiendes, verdad?

-Claro que si mi amor, lo sé.-acepto besándole la coronilla tiernamente.-no quiero que te sientas entre la espada y la pared, ¿si? .-dijo acunándole el rostro con suavidad.-te amo, pequeña.

-Y yo a ti.

Jimin acorto la distancia entre ambos y tomo los labios rosas de la fémina con firmeza, al mismo tiempo que profundizaba el contacto alzándola entre sus fuertes brazos para hacer espacio en la encimera y recostarla en ella.

Rosé espantada quiso finalizar aquel beso pero su ahora y formal novio, pero este se lo negó junto a una sonrisa malévola la cual no supo identificar, sino, hasta que él mismo le abrio la camisa dejando sus senos a la vista, corrió las bragas que portaba y comenzó a penetrarla con suavidad. El interior de la menor era cálido y tan estrecho que le costaba no perder la cordura, poco a poco fue subiendo la intensidad y ambos soltaron un alto gemido en cuanto la joven rubia entrelazo sus largas piernas en la cintura del chico, provocando que las embestidas fuesen aun más profundas cerrando sus ojos ante el placer.

-Mi-mírame, solo mírame.-pidió entre jadeos mientras la acariciaba con suma ternura y amor.

En un rápido movimiento volvió a cargarla llevándola hasta el sofá, donde ella fue quien quedo sobre él y esta vez, Rosé fue quien cambio el movimiento del vaivén, subiendo y bajando con su ayuda. Para cuando la rubia llegó al orgasmo, todo su cuerpo tembló provocando que el miembro de su compañero fuese abrazado por sus contracciones. Jimin la tomo por la cintura llegando a lo más profundo de su interior, donde la embistió un par de veces más, y saliendo de ella, derramo su semen entre ambos vientres.

- ... creo, ... creo que debemos ducharnos, ¿no? .-musito la estudiante totalmente cansada ante la actividad física.

Jimin asintió besándole parte de la frente, mejilla y boca para luego ocultar su rostro entre el cuello y hombro de la fémina, soltando un gran suspiro.

-¿Estás segura de ir ahora a clases? .-cuestiono sonriente.

-Por tu culpa, tendré que saltarme el primer bloque, tonto.-dijo dándole un fuerte golpe en el hombro haciendo que se quejara entre risas.-no es gracioso, Jimin-ah, me da vergüenza estar tan expuesta y ...

-Mi amor, no tienes de qué avergonzarte, es lo que las parejas hacen cuando se aman. Además, seré el único hombre que podrá besarte, acariciarte, y hacerte el amor, porque ahora; eres completamente mía.-afirmo socarrón provocando que ella sonriera sonrojada.

-Aun así, ... eres un loco pervertido.-refuto haciéndose a un lado para cubrirse con una manta que estaba cerca de ella.-me tomaste como una bestia, creí que moriría en cualquier momento. ¡Yah, no te rías!

-Ro.-la nombro llamándole la atención.-no quiero que te sientas mal por lo que diré pero, ... eres la primera chica que me hace sentir de esta manera. He tenido un par de novias, pero ninguna se compara a ti.-dijo mirándola con intensidad.

-Jimin ...

-No soy una persona perfecta, pero quiero serlo para ti.-aclaro colocando su mano contra la pequeña y delgada de ella.-y aunque suene totalmente descabellado, pienso y estoy seguro que llegaste a mi vida por un propósito y no solo eso, sino, que el momento en el cual más te necesitaba.

Roseanne no pronuncio ni soltó silaba alguna, simplemente salto a sus brazos y se adueño de los labios masculinos besándolo tiernamente, a lo que el joven no se negó y le correspondió sin dudar.

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Eran cerca de las diez de la mañana cuando Rosé iba de camino al instituto ante los insistentes mensajes de sus amigas, quienes preguntaban desesperadas por su paradero, tardanza y desaparición.

-¿Preocupada por algo en especifico? .-pregunto el hombre a su lado.-Ro ... .-musito tomándole la mano libre mirándola por escasos segundos inquieto.-todo estará bien, sabes que tienes mi apoyo, ¿no?

-Lo sé, y te agradezco por eso pero, ... Lo que realmente me preocupa es mi hermano.-pronuncio con la mirada baja.

-Crees que se dio cuenta que te escapaste durante la noche, ¿no? .-ante el silencio femenino dedujo que había dado en el clavo.-bonita ... .-susurro cabizbajo.

-No te preocupes, todo saldrá bien, lo sé.-enfatizo la despreocupación regalándole la más linda y brillante sonrisa.

El castaño no dijo nada, simplemente siguió conduciendo pero aun así presentía que algo malo sucedería pronto. Quiso sacar aquellos pensamientos negativos de su cabeza distrayéndose con cualquier cosa, inclusive con la reuniones aburridas que tendria que presenciar en unos cuantos minutos, pero le funciono, algo andaba mal.

-¿Vengo por ti? .-pregunto al estacionarse fuera del establecimiento.-¿Ro, me escuchas? .-volvió a decir al no recibir respuesta, ella se encontraba perdida en sus pensamientos más profundos.-¿amor? .-insistió tomándola del brazo llamándole la atención con sutileza.

-¿Ah? ¿dijiste algo? .-dijo totalmente confundida por su mirar.-Jim ...

-Estás bien, ¿verdad? .-comento inquieto.-porque si no es así, nos vamos ahora mismo al departamento y doy por perdida esa estúpida reunión.

-Estoy bien.-aclaro acariciándole la mejilla mientras le sonreía sincera.-no puedes fallar con tus deberes, debes de dar el ejemplo, dime; ¿qué tipo de jefe se da el día sin avisar con anterioridad?

- ... Bueno, supongo que tienes razón en eso, pero tú ...

-Cariño, estoy bien, no insistas.-lo acorto abriendo levemente la puerta del copiloto con la idea de bajarse, pero las palabras de Jimin la obligaron a quedarse quieta.

-Entonces, ¿por qué siento que me estás mintiendo? Roseanne, no soy idiota, puedo notar tu nerviosismo.-ella no dijo más, simplemente se bajó del automóvil y camino rápido por la acera sin mirar atrás.-Rosé.-la llamó en cuanto la sostuvo del brazo deteniéndola.-pequeña ...

-No quiero que te hagan daño.-confeso ocultándose en su pecho.-tengo miedo, por eso, ... .-volvió a decir con los ojos cristalinos.-cariño, yo ... .-musito alzando la mirada conectándola con la del castaño.

-No digas más, lo sé.-asintió tomándola del fino cuello.-yo también te amo y no tengo intensiones de separarme de ti, nunca.

Jimin acorto la distancia entre ellos, colocando una de sus manos detrás de la nuca femenina y la acerco posesivo, besándola con suavidad. El beso cambio rápidamente, en cuanto el castaño adentro su lengua en la cavidad de su compañera, transformado aquel dulce beso a uno completamente apasionado, húmedo, lleno de deseo y pasión.

Para cuando el joven empresario tuvo la osadía de introducir su mano libre bajo la falda escolar de su chica, fue ella misma quien despertó del trance empujándolo levemente, pues cayó en cuenta que estaban fuera de su instituto y cualquiera podrían verlos juntos.

-Y-ya.-articulo, ganándose la mirada suplicante de su querido novio.-seria peligroso si alguien se da cuenta de esto.

-Creí que te gustaban mis besos.-puchereo besándole ambas mejillas tiernamente.

-Adoro tu boca, tus fuertes abdominales, tu gordito trasero y ... .-suspiro pasando sutilmente su pequeña mano sobre los vaqueros del hombre, avergonzándolo.-amo a mini Jimin.

-Vamos a arreglar el "mini" Jimin.-aclaro rodeándola con sus brazos.-cuando llegues a casa, no dejare que salgas de la cama durante una semana.-finalizo dándole un corto pero profundo beso dejándola atontada por unos segundos.-vendré por ti.-aseguro acariciándole los largos cabellos amenamente.-te amo, princesa.

-Yo más.

Una vez se despidieron, cada uno tomo su respectivo camino, ella saltando la reja del estacionamiento y Jimin corrió hasta su auto para perderse entre los demás medios de trasporte, pues iba muy atrasado a esa tonta reunión.

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Para su buena suerte, cuando llego a su salón, ya era hora de su siguiente clase, pero al encontrarse con las chicas, estas la raptaron hasta encerrarse en el baño iniciando con su interrogatorio.

-Supongo que te saltaste el primer bloque por estar ocupada con Jimin-ssi, ¿no? .-dijo Lisa con una sonrisa burlona.

-¿Por qué dices eso? .-respondió con otra pregunta haciéndose la desentendida.-me quede dormida, es todo.

-A nosotras no nos puedes mentir.-aclaro la mayor del grupo cruzada de brazos.-dinos, ¿dónde estabas?, realmente nos preocupaste. Por los menos yo, pensé lo peor.

-Unnie, estoy bien.-dijo sonriente.-, de verdad.

-Ese chupetón no creo que la almohada te lo halla hecho, ¿cierto? .-comento Jennie alzando una de sus tupidas cejas mirándola interrogante.

-... Estuve con Jimin.

-Us-ustedes ... .-soltó Lisa haciendo un gesto obsceno con ayuda de sus dedos, avergonzada hasta la raíz de su cabello.

-¡Lili! .-exclamo con sus mejillas calientes y rojas.-¡no seas tan especifica!

-Ay dios mío, nuestra niña ya se convirtió en mujer.-musito Jisoo devolviéndole los rizos con gracia.-entonces, ya no tendré que enviarte al convento ni hablar con la madre superiora.

-¿Se cuidaron? .-intervino Jennie acortando las risas del trio.-porque no quiero, bueno, no queremos ser tías tan pronto.-señalo su cuñada burlona.

-B-bueno, no creo que pase nada por ser la primera vez, ¿no?

-Eso espero.-dijeron al unísono mirándola con acusaciones.

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Más tarde ...

Ya era hora de la salida y poco a poco el salón comenzó a quedar vacío, quedándose ella como la ultima en salir.

En cuanto cruzo la puerta principal del edificio, se encontró con Taehyung, quien sin decir nada y con una mirada completamente fría la tomo del brazo arrastrándola por todo el campus hasta donde estuvieron lo más lejos de la entrada.

Estando ahí, la soltó nada sutil provocando que se quejara en cuanto se golpeo parte de la espalda y hombro.

-¡Tae, qué demonios te pasa! .-soltó adolorida.

-Dónde estabas esta mañana.-pronuncio con dureza.

-En clases.

-¡No mientas por la mierda! .-gruño casi perdiendo la cabeza.-Rosé, soy tu hermano mayor te conozco lo suficientemente bien como para saber que me estas mintiendo. Llegaste a eso del mediodía, y no llegaste sola precisamente, sino, ¡en compañía de ese imbécil!

-¡No es ... !

-¡¡Mis compañeros me lo contaron todo!! .-la interrumpió dejándola sin aliento.-se estaban besando aquí, a solos unos pasos de la entrada sin escrúpulos. Hasta se atrevieron a decirme, ... .-inhaló fuerte queriendo no estallar en ese minuto.-parecías una fácil prostituta de la esquina.

Para ese entonces, la pequeña rubia solo quería llorar, tenia un horrible nudo en la garganta y sentía que pronto la golpearía si le decía la verdad.

-¿Pasaste la noche con él?

Rosé abrio los ojos asustada e intuitivamente se mordió el labio intranquila, pues el miedo se había apoderado de ella y tenia muchas preguntas en la cabeza que no sabia como responderlas.

Pese a que ella negó varias veces en silencio, Taehyung volvió a repetir la misma pregunta, pero esta vez, amenazándola con golpearla.

-No sé que quieres decir, obviamente estaba en casa. Salí más temprano porque quería estudiar en la biblioteca, tenia examen a primer hora.-comento sonando lo más sincera posible.

-Que raro, porque hoy como nunca ms levante temprano y extrañamente, tu cama estaba extendida y no había rastro de que hubieras dormido ahí.

Tras sus palabras un silencio tétrico los rodeo, el cual la asusto al grado de comenzar a temblar y temer por su vida.

-Dime que no cometiste una estupidez.-amenazo severamente.-¡respóndeme! .-gritoneo zarandeándola con fuerza bruta.-¡di algo, demonios!

Tras lo ultimo alzo su mano derecha y Rosé, solo pudo cerrar los ojos esperando el doloroso golpe, el cual, nunca llego.

-¡¡Kim Taehyung!! .-escucharon a la lejanía.

Jennie había sido testigo de la ultima escena, donde sin dudarlo corrió donde se encontraban los hermanos y abofeteo al chico, dejándole la marca de su mano contra la mejilla izquierda de él.

-¡¿Qué mierda te sucede, Taehyung?! ¡¡Es tu hermana menor!!

-Tu sabes lo que hizo, ¿verdad? .-mascullo, ganándose la mirada culpable de su novia.-lo suponía, entre mujeres se cuentan todo, hasta los más horrendos secretos.

-Tae, es su vida, ella sabe qué hacer.-demando dándole apoyo a la contraria.-¿cómo se te puede ocurrir querer pegarle?

-Tiene que aprender a no ...

-¡Pero no a golpes! .-lo interrumpió tajante.-es tu hermana, tu propia sangre; no un maldito animal que va al matadero.

-Desde este momento, ella ya no es mi hermana.-señalo de manera fría y totalmente cruel, provocando que la rubia llorara descontrolada ante su mirar.-me da vergüenza siquiera mirarla y estar cerca de una cualquiera.

-¡Taehyung!

-Deja de defenderla, es la santa verdad, escapo de casa solo para acostarse con ese maldito bastardo.-bramo con rabia.-ni se te ocurra volver a casa, no te atrevas a llamarnos ni suplicar perdón, ni tampoco te aparezcas por el vecindario, porque no te abriremos las puertas, entendido.

Dicho lo ultimo, tomo su bolso y se marcho sin mirar atrás. Aquellas ultimas palabras la habían marcado hasta lo más profundo de su corazón, y sinceramente, dolían como la mierda.

Al cabo de unos minutos, Jimin llego encontrando a su amada con Jennie, quien se había quedado con ella tratando de tranquilizarla, pero de nada servía, solo habían sido palabras vacías para la joven rubia.

-Tranquila, ya estoy aquí.-le decía abrazándola con dulzura y calidez.-no permitiré que vuelvan a dañarte, no otra vez.-termino por decir regalandole un beso sobre los dorados cabellos, confortándola.

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Momo