VI
Chapter 4:-
-¿Desde cuándo me estás siguiendo? .-cuestionó a la defensiva.
-¿Perdona? .-soltó una suave risa ante las palabras de la contraria.-¿qué yo te estoy siguiendo? Ya, sí claro.
-Debes de haberte enamorado de mí, si estás en este lugar tan elegante.-le decía, a lo que él chico solo negaba cómico.-por cuál otra razón sería, sino esa.
-Se nota que no ves más allá de tu nariz.-la insulto de forma infantil.-niña, me gustan las mujeres con curvas, hermosas y que me hagan disfrutar en la cama.-lo último se lo dijo en un susurro.-lo cual, tú no posees.-soltó dando un paso atrás con una sonrisa satisfactoria.
Rosé al sentirse ofendida, tomó la primera copa de ponche que vio y se la lanzó en la cara, no sin antes abofetearlo. Provocando de esta manera que la musica se detuviese, y la atención se la llevaran ellos.
La gente a su alrededor ahogaron un jadeo ante la escena, y rápidamente se acercaron al dúo dejándola a un lado, mientras atendían al joven de oscuros cabellos.
En ese momento, Rosé sintió una presión en su brazo izquierdo y como la alejaban a pasos apresurados hasta llegar a la salida del hotel.
Justo en aquél segundo, su madre llegaba junto a un Taehyung sonriente, pero la sonrisa del muchacho se desvaneció al ver el rostro sombrío de su padre.
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De camino a casa ...
-Muchas gracias por la fiesta, Roseanne. La disfrute demasiado.-decía sarcástico.-ahora el trabajo de papá está en peligro por tú culpa.
-Dejala Taehyung.-gruñó su padre sin dejar de mirar la carretera.-esto es entre tu hermana menor y yo.
Ante sus palabras, la chica bajó la mirada culpable y apretó los labios. Sabía que había hecho mal, pero ese tipejo se lo tenía bien merecido.
Me gustan las mujeres con curvas, hermosas y que me hagan disfrutar en la cama.
-Lo odio.-mascullo entre dientes.
Una vez llegaron a la residencia, la familia ingreso y Taehyung fue él primero en desaparecer subiendo las escaleras, no sin antes molestar a su hermana haciéndole burla por la pronta discusión.
Su madre también abandonó la sala, dándole las buenas noches y una sutil acaricia en los dorados cabellos. Rosé le sonrió -lo cual era más una mueca-, y también le deseó una buena noche.
Una vez sola, escucho claramente como su padre hacia acto de presencia en la misma habitación generando un silencio incómodo por ambas partes. El hombre suspiro pesadamente, llamándole la atención.
-Papá, yo ... .-comenzó a decir.-lo siento mucho, no se volverá a repetir.
-¿Sabías quién era ese muchacho? .-le interrumpió dejándose caer sobre el sofá a su espalda.
Ella negó en silencio.
-Es él primogénito del CEO. Pero desde que el hombre enfermó, su hijo a tomado su cargo, y hoy, justo esta noche era su ceremonia de ingreso, y tú lo dejaste en ridículo.
-Pues, me alegro y mucho.-dictaminó con el ceño fruncido.
-Rosé, ¿acaso no me escuchaste? Ese chico es mi jefe.-señalo sorprendido.-él tiene el poder de hacer y deshacer con tan solo chasquear los dedos, ¿entiendes lo que intento decir?
-Tal vez me pasé de la raya.-murmuró bajando la cabeza.-pero papá, ese tipo ...
-Nada.-le prohibió seguir.-mañana me acompañarás a la agencia y te disculparás con él, entendido.-dictaminó duramente, para luego dejarla con la palabra en la boca y seguir los mismos pasos que sus familiares.
-Ni loca me arrodillaría frente a ese sujeto, primero muerta.-dijo entre dientes y suma molestia.-que se vaya al diablo.
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A la mañana siguiente ...
-Disculpe, joven Park.-comentó su secretaría tras golpear la puerta. El chico alzó la mirada de algunos documentos, para asi colocarla sobre ella.
-¿Sí? .-pronunció sin expresión alguna.
-El señor Kim necesita verlo, dice que es importante.-le comentó con voz suave.
-Digale que pase, enseguida lo atiendo.-la mujer asintió y él se incorporó abotonando su traje.
Un minuto después, hizo acto de presencia el nombrado anteriormente y para su sorpresa, este venía acompañado de la misma fémina de anoche.
Al verla, sonrió de manera burlona y negó notando su molestia.
-Buenos días, señor Park.-saludó el mayor de la habitación. Él joven se inclinó levemente correspondiéndo, luego dejó caer su mirada en la rubia a su lado, ella al notarlo bufo y desvío la vista.
-Vamos niña, saluda.-musitó dándole un leve golpe en él brazo. Rosé arrugo la nariz ante su acción.
-Hola.-dijo sin un respeto alguno.
-¡Yah, crees que es tu amigo! .-le regañó abriendo los ojos. -esta mocosa ... .-inhaló contenido las ganas de darle un merecido.
-Señor Kim, me gustaría saber del motivo de su vista.-quiso saber.-usted sabe muy bien que en estos momentos estoy ocupado, así que...
-Oh, eso.-murmuro asintiendo.-bueno, durante la noche de ayer, hubo un malentendido.-comenzó a decir.-la muchacha a mi lado es mi hija, y ella cometió un error. Es por eso que, quiere pedirle unas disculpas sinceras.-colocó su mirar en su menor.-Rosé, ¿no tienes nada que decir? .-cuestionó con una sonrisa fingida.
-Lo siento mucho, no se volverá a repetir.-dijo, después se inclinó en noventa grados cerrando fuertemente sus ojos sin que los hombres le viesen.
-Señorita Kim, no tiene porque disculparse, a decir verdad señor, yo fui quien comenzó, así que sí me lo merecía.-confesó Jimin de forma neutral.-la joven aquí presente, quería un bocadillo y yo se lo arrebate de las manos, creo que no tengo modales, ¿verdad? .-sonrió nervioso.
-¡Oh, no por favor! .-negaba él mayor con sus manos.-entiendo completamente la situación, pero aun así no era motivo para que Chaeyoung reaccionará de esa manera. Le pido que perdone a mi hija, ella todavía es menor de edad y desconoce algunas cosas del mundo.
-¡Padre! .-se quejó al dejarla en ridículo.
Ella no era una niña de preescolar para que la tratan de forma infantil.
-Silencio Rosé.-demando haciendo un ademán pobre.
-Señor Kim, me gustaría invitarlo junto a su familia a cenar.-señalo él Park sorprendiendo a ambos.
-P-pero ... .-trató de decir, más, Jimin se lo negó.
-No aceptaré un rechazo de su parte, es lo mejor que puedo hacer por ustedes y el mal rato de anoche.
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Durante las restantes horas, finalmente llegó la noche donde la familia Kim iba en dirección al gran restaurante que Jimin había reservado para esa noche.
Una vez llegaron, le indicaron la mesa que utilizarían y mientras esperaban, ambos hermanos se molestaban golpeándose los pies o lanzándose los aperitivos que estaban allí.
-Kim Taehyung, Kim Chaeyoung.-nombro a cada uno.-Basta, ya no son unos niños de guardería.-les regañó su madre golpeando la mesa asustando a más de uno.-si siguen de esa manera, ninguno tendrá mesada a fin de mes.-amenazó severamente.
-Ni que fuese demasiado.-se quejo el mayor.-Ni para comprarme un pan en la cafetería me sirve.-refunfuño entre dientes.
-Dime hijo, ¿no me habías comentado qué querías comprarte el nuevo volumen de una historieta? .-comentó Woobin apoyando su mentón sobre una de sus manos.
El menor al escucharlo abrió con espanto sus oscuros ojos, y prefirió quedarse quieto y mudo en su propio asiento hasta que llegara la persona tan esperada para todos.
Mientras el matrimonio hablaba y Taehyung se distraiba con su móvil, Rosé se dedicaba a observar a su alrededor mientras suspiraba con aburricion.
-Es él rey de la tardanza, hasta ya terminé de comerme la cesta de pan.-murmuró para si misma.-papá, ¿realmente crees que tu jefe llegue a tiempo? .-hizo comillas cuando lo nombró.
-Al parecer debió de haberle sucedido un imprevisto.-dijo al ver su reloj de mano.
Así pasaron alrededor de cinco minutos, cuando las puertas de cristal se abrieron dejando ver dos hombres bien vestidos, para después dar su aparición el personaje que tanto llevaban esperando.
Este se acercó al grupo familiar siendo seguido de sus guardaespaldas, y se inclinó en novenga grados a modo de presentación y disculpas.
Sus padres la aceptaron con vergüenza, mientras Taehyung aún no caía en la realidad que un joven como él fuese el CEO y jefe del trabajo donde su padre iba cada mañana.
-Quiero disculparme con ustedes, no era mi intención llegar a esta hora.-comenzó a decir Park.-debieron sentirse incómodos al ser los únicos en este lugar, ¿me equivoco? .-pregunto cohibido.
-Para nada señor Park, nosotros también hemos llegado hace poco tiempo.-comentó la mujer agitando sus manos en el aire.
Rosé le dio una mirada de reproche ante su mentira. Llevaban más de media hora esperándolo, y llegaba como si nada, ¿quién se creía?
-Oh, por favor. Madre, no debe de ser tan formal, en estos momentos me encuentro fuera de la oficina, puede llamarme únicamente por mi nombre.
-¿M-madre? .-tartamudeó con vergüenza Min Ah.-está bien, Jimin-ssi.-acepto con una dulce sonrisa, la cual fue correspondida por el chico.
Luego de una rápida presentación de los invitados, comieron entre risas, comentarios y anécdotas familiares como también del propio Park, quien en cada momento le enviaba sutiles miradas a la menor de la familia, a lo que ella las esquivaba rápidamente.
Sus encuentros no habían sido de lo mejor, y para ser sinceros, ni siquiera entendía el motivo de esta cena tan ridícula.
Se excusó con ir al tocador, en cuanto su padre -ya con altos niveles de alcohol- comenzó a contar historias de ellos cuando niños. La verdad, era que le daba vergüenza que otra persona escuchara sus berrinches infantiles o como siempre participaba en actos musicales y ganaba el primer lugar.
Cuando termino de secarse las manos, salio del lugar y para su sorpresa chocó de frente con otro cuerpo. Al alzar la mirada, se alejó rápidamente y lo miró con molestia, él se mantenía sereno ante ella.
-¿Qué, creiste que estaba espiando? .-soltó burlón.
-Mira Park Jimin, no sé el por qué estás intentando ganarte a mi padre, pero en cuanto llegue al fondo de todo esto ... .-lo amenazó, a lo que Jimin río atrayendo su atención.-¿qué es tan gracioso?
-No trató de ganarme a nadie, simplemente lo invité a cenar para que no se siguiera sintiendo mal por tener una hija tan rebelde y loca.-comento para después alzar sus cejas.-no te creas tan importante, niña. Sé lo que hago, y tú, no estás en mi proyecto.
-Eres un hombre muy extraño, lo sabías.-dijo pasando por su lado.
-Oye.-la llamó obligándola a detenerse.-luces bien con vestido, te miras igual a Fiona.
-Vete al diablo.-dictamino mostrándole el dedo del corazón.
-Que grosera.-dijo soltando una cómica risa.
Imbécil
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-¿Por qué tardaste tanto? Estuve apunto de ir a buscarte.-comento Taehyung cargando a su padre.-ayudame a subirlo a la parte de atrás, yo conduciré.
-Espero no morir en tus manos.-dijo, a lo que su madre le dio una mirada de advertencia.
-Chaeyoung, ¿qué piensas de Jimin-ssi? .-pregunto su madre desde el asiento trasero.
-¿Por qué esa pregunta tan repentina? Solo es un chico y ya, hay muchos como él en Seul.
-Pero él no es cualquier chico.
-Creó que bebiste demasiado vino, mamá.-contradijo haciendo que tanto su hermano como ella rieran a carcajadas.
-¡Respeten a su madre, niños!
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-¿Qué tanto piensas? .-cuestionó Namjoon a su lado.-desde que te despediste de ellos tienes una mirada vacía. ¿Es esa muchacha, no es así?
-Dime loco, pero ella me llama demasiado la atención.-dijo acomodándose en su asiento.-es muy distinta a las chicas de su edad.
-Jimin, es una niña y tú tienes veintiún años.-decía Yoongi mientras conducía hacia la residencia del menor.-no comentas los mismos errores de tu pasado.
-Solo me causa curiosidad, no me agrada a ese extremo.-dejó en claro volviendo a mirar por la ventanilla.
Desde el espejo retrovisor, tanto Yoongi como Namjoon intercambiaron miradas y ambos asintieron suponiendo lo que Park tenía en su cabeza.
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Días después ...
-Rosie, ¿no crees que Jennie unnie a estado un tanto extraña? .-dijo Lisa observando la joven a la distancia.-digo, antes idolatraba a Kim JongIn, pero de la noche a la mañana se olvidó por completo de él.
-Quizás se dio cuenta que era un idiota que no valía la pena, y decidió olvidarse de él.-comentó sin ganas.
Esa mañana no se había levantado con ánimos, y Lalisa hablando de su novio a diestra y siniestra ya le estaba colmando la paciencia. Para su alivio, Manoban se alejó para atender una llamada repentina del mismo Jungkook y ella para no aburrirse comenzó a jugar con su móvil.
Pasaron escasos segundos cuando una notificación de un número desconocido le llamó la atención, como también que perdiera la partida.
Cuando iba a leerlo, Jisoo llegó a su lado abrazándola fuertemente, mientras sonreía y soltaba la bomba del año.
-¿Q-qué dijiste unnie? No juegues con eso.-la miró con espanto.-¿de verdad? .-Kim asintió.
-Yo creí que lo sabías, ups, al parecer metí la pata y bien al fondo.-apretó los labios al sentirse acorralada.
Kim Taehyung y Jennie Kim, llevaban saliendo a escondidas desde hace más de cinco meses, y ninguno había tenido el valor de decírselo a la cara.
-Yo lo mato, ahora sí lo hago.-gruñó incorporándose de las gradas.
-Espera, Rosé, espera.-trataba de detenerla, cosa que no pudo ya que cuando Kim Chaeyoung se enojaba se convertía en otra persona.
Estás muerto, Kim Taehyung
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Momo 🍑💕
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