₊˚ˑ༄ؘ ┊ CHAPTER FOUR °•*⁀➷

DESPUES DE HABERME IDO CON JENNAH Y THOMAS, no pude olvidarme del chico que parecía mirarme cada vez que estaba en su presencia. Traté de prestar atención al novio llorón de Jennah, Asher, mientras se obsesionaba con una mariposa que aterrizó en su sándwich, pero Emmett Cullen había consumido mis pensamientos. El resto del período del almuerzo estuve preocupada por mis pensamientos sobre él. No entendía por qué.

—Clary, vamos.— Salí de mis pensamientos y miré fijamente a Gregory, el mejor amigo de Thomas, mientras tiraba de mi manga. Miré a mi alrededor y vi a los demás de pie y recogiendo sus cosas. Copié sus acciones y caminé en silencio con Greg mientras caminábamos juntos a nuestra clase de arte. —No mucha gente toma esta asignatura optativa, así que el director nos reunió a todos juntos en un período de clase.— Empezó a explicarlo. Al igual que mi clase de Gobierno, compartiría esta con estudiantes de otros niveles de grado.

—Oh, genial.— Asentí distraídamente. Era genial, pero simplemente no me importaba. Puso su mano sobre mi codo mientras me guiaba por los pasillos, esquivando a grupos de chicos en nuestro camino.

[...]

—Bienvenida a la clase de arte.— Greg sonrió , extendiendo los brazos dramáticamente y señaló a la puerta a la que ahora estábamos frente. Me reí y lo empujé a un lado antes de abrir la puerta. —¡No me empujes! ¡Qué grosera!— Jadeó. Puse los ojos en blanco y cerré la puerta antes de que pudiera entrar en el aula. Con una risa, me doy la vuelta hacia el profesor y encuentro a todos ya sentados y mirándome fijamente.

—¡Debes ser Clarissa, mi nueva estudiante!— El hombre demasiado entusiasta con pintura que cubría cada centímetro de su ropa sonrió. Su cabello castaño claro estaba apilado en la parte superior de su cabeza y se mantenía en su lugar con pinceles. Todo sobre él gritaba "pasión", pero lo que más me intrigó fue su falta de zapatos. —¡Bienvenida!— Su sonrisa se amplió a medida que se acercaba a mí.

—Clary, llámeme Clary.— Lo corrijo. Al igual que mi hermana, odiaba el uso de mi nombre completo. Era un trabalenguas de decir y formal para el uso diario.

—Bueno, bienvenida, Clary. Siéntate junto a Emmett mientras amablemente dejo entrar a Gregory .— Se rió antes de entrar en la puerta. —Oh, y yo soy el Sr. Parker.— Devolví su sonrisa con una pequeña de mi parte y me volteé para encontrar dónde se supone que debo sentarme.

Solo mi suerte. Suspiré y vi el único asiento vacío que está justo al lado del chico que todavía nos mira a mí y a su hermano que parece estreñido. —Genial.— Murmuré por lo bajo. Noté como los ojos de Emmett se entrecerraron como si hubiera escuchado lo que dije, pero lo ignoré, al igual que a él, y me dirigí al asiento.

Después de situarme en mi asiento, trato de concentrarme en el pequeño debate entre Greg y el Sr. Parker, pero una vez más Emmett Cullen ha consumido mis pensamientos. Por el rabillo del ojo lo veo empujar su silla y caballete de mí, y colocar su mano firmemente sobre su boca una vez más. Me encojo en mi asiento y hago que mi ya pequeño cuerpo sea aún más pequeño a medida que se aleja.

¿Huelo mal o algo así?

[...]

—¿Cómo fue tu primer día?— Mi hermana preguntó cuando nos reunimos en nuestros casilleros. Cogimos nuestras chaquetas y nos envolvimos en ellas antes de cerrar de golpe los casilleros.

—Memorable.— Respondí simplemente. Realmente lo fue. Entre todos los nuevos amigos deslumbrantes y valientes que hice, fue más que memorable.

—¿Pasó algo?— Y con eso ella quería saber si alguien se metió conmigo. Mi hermana es una persona protectora y siempre ha intentado librar mis batallas por mí, incluso si es completamente inofensiva.

Un chico me miró todo el día. —Nop.— Cambié mi respuesta.

—Bien.— Me reí y la seguí fuera del edificio .

—¿Puedo trenzar tu cabello esta noche?— Le pregunté con una sonrisa en la cara mientras extendía la mano y giraba un mechón de su cabello castaño.

—No.— Dijo rotundamente. Hice un puchero y murmuré por lo bajo mientras caminábamos hacia la camioneta. —Trenza el tuyo.

—¡Pero no es tan divertido como trenzar el de otra persona!— Me quejé y metí mi mochila en la camioneta. —Si me quisieras, me dejarías.— Sonreí .

—Es porque te quiero que no te dejaré.— Ella murmuró. Hice un puchero de nuevo y escuché risas a unos metros de nosotras. Miré y vi a los Cullen y a los Hales de pie frente a su coche riéndose. No nos están mirando , así que supongo que no se están riendo de nuestra conversación.

—Eso ni siquiera tiene sentido.— Me quejé y la miré sobre la caja de la camioneta. Se paró al otro lado con una sonrisa en la cara.

—Tu cara no tiene sentido.— Sonrió de nuevo y se subió a la camioneta, cerrando la puerta.

—¡No uses mis palabras en mi contra!!— Apunté con el dedo por la ventana antes de subir. —Es injusto.— Murmuré mientras me abrochaba el cinturón.

—La vida no es justa.— Comentó, saliendo marcha atrás del lugar de estacionamiento .

—Tu cara es injusta.— Me quejé, mirando por la ventana. Desafortunadamente capté la mirada de Emmett Cullen una vez más, y solté un suspiro antes de alejarme de él por completo.

[...]

—La escuela es la escuela, mamá, nunca pasa nada emocionante.— Después de la cena, mamá llamó para ver cómo estábamos. Bella había respondido, pero como es incómoda y no le gusta hablar por teléfono, me lo entregó de inmediato.

—Ahora estás en una ciudad diferente, Clary, algo podría serlo.— Podía oír una sonrisa a través del receptor del teléfono, pero lo ignoré.

—Tal vez.— Estuve de acuerdo. Si no lo hubiera hecho, no habría dejado de molestarme.

—Vale, cariño, me alegro de que estés bien.— Suspiró. —Saluda a Charlie por mí. Te llamaré mañana. Te quiero.

—Yo también te quiero.— Le susurré antes de oírla colgar. Volví a colocar el teléfono de la casa en el mostrador y me enfrenté a Bella y papá. —Mamá dice hola.— Dije simplemente, tomando mi lugar entre ellos en la mesa y terminando mi hamburguesa.

—¿Cómo fue su primer día?— Preguntó papá, tratando de entablar una conversación.

—Bien.— Fue la respuesta de Bella.

—Memorable.— Fue la mía.

—¿Algún problema?— Lo que se tradujo como "¿Tengo que dispararle a alguien?"

—Nop.— Ambas respondimos al unísono.

—¿Les gustaron sus clases?— Preguntó.

—Sí.— Le respondimos.

—¿Están emocionadas de volver mañana?

—No.— Volvimos a hablar al unísono.

—Muy bien entonces.— Murmuró. No me malinterpreten, amo a papá y me hubiera encantado responder a sus preguntas con frases completas, pero no mientras estoy comiendo.

El resto de la cena se pasó en silencio y, como torpes tortugas, todos fuimos a nuestras respectivas habitaciones, sin planear salir de ellas hasta la mañana. Todavía se sentía extraño dormir en un lugar nuevo, pero mirar por la ventana que cubría la mitad superior de una de las paredes de mi habitación lo hizo más fácil. Las estrellas asomaban desde las copas de los árboles y me encantó. Y con mi mirada puesta en las estrellas, finalmente pude irme a dormir. Solo para descubrir que mi subconsciente también tenía a Emmett Cullen en su radar.

holaa!! nos volvemos a leer después de mucho
la verdad estoy muy ansiosa por avanzar con esta historia, podría decir que Emmett es mi Cullen favorito, aunque Jasper también está ahí, peleando por ese lugar jajaj
me ayudarían un montón dejando su voto, comentario y compartiendo la historia; cuantos más votos tenga más rápido actualizaré <3