𝐱𝐱𝐢𝐢. 𝚕𝚊 𝚏𝚒𝚗𝚎𝚣𝚊 𝚍𝚎𝚕 𝚌𝚒𝚎𝚕𝚘

Vivir con el concepto de cielo...

。゚゚・。・゚゚。
゚。22 。゚ La semana ocurrida estuvo
    ゚・。・゚ llena de actividades que llevaron a Itachi a sentirse tan resignado. No eran las misiones las que resultaban agotadoras, sino la sensación de vacío que le dejó el haberse separado de su amiga más querida.

Lo que fue aún más sorprendente fue la declaración que dejó.

─AQUÍ YACEN LOS ROSTROS DE LOS HIPÓCRITAS QUE SIN AYUDA DE NADIE ARRUINARON LA VIDA DE VARIAS PERSONAS, QUE AFIRMARON HABER SALVADO A LA HUMANIDAD SÓLO PARA GRATIFICAR SU PROPIO NARCISISMO ALTRUISTA─

Itachi pudo darse cuenta al instante de que había sido Saory quien lo había hecho, consciente de que su odio crecía hacia los líderes de Konoha. De alguna manera, él entendía su odio. Sin embargo, una vez más, no podía comprender por qué lo difundía entre toda la multitud. Incluso en su joven mente, sabía que estaba mal manchar los nombres de los Hokage y destruir sus imágenes.

Qué preocupante.

Fue lo único que pudo pensar.

Actualmente, Saory era el centro de atención de todos. Ella había hecho un gran cambio, y ahora ya no hay forma de detener su impulso. Y curiosamente, su padre -Fugaku Uchiha- estaba impresionado por ello.

─Qué persona más valiente, ¿no crees?─

El joven sólo pudo asentir con un breve tarareo.

Fugaku añadió: ─Todo el mundo debería tener la misma mentalidad: abrazar los valores fundamentales de la igualdad política como cimiento de la democracia, el deseo de hacer cambios que impulsen un país mejor y tomar medidas para conseguirlo. Han pasado años y años en los que las desigualdades han quedado al descubierto en toda nuestra sociedad; levantarse y no dejarse silenciar siempre ha sido lo más necesario─

Itachi podía decirlo... Su padre intentaba cultivar en él sus objetivos políticos.

Se sentía increíblemente triste.

Arrastraba esa tristeza desde que tenía siete años, la edad a la que su padre lo llevó por primera vez a una reunión de los Uchiha en el Santuario Nakano.

Al ver cómo su padre desarrollaba una inconfundible admiración por una persona a la que no conocía personalmente, Itachi permaneció en silencio. No podía arriesgarse a decir ni una palabra más, porque su padre podría darse cuenta de la verdadera identidad de Saory.

Un rato después, Itachi despejó los pensamientos que se acumulaban en su mente mientras entrenaba. La tercera prueba de los exámenes de chunin serían en los próximos tres días. Él debe mantener su concentración, ponerla como su prioridad por ahora.

Sería mejor si estuviera haciendo sparring con alguien, porque Shisui no estaba allí. Así que, sólo optó por pulir sus movimientos contra el viento.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo hasta que de repente escuchó un saludo.

─Qué bien, ¿estás entrenando? Déjame unirme─

Al perder la concentración, miró hacia atrás. Y para su sorpresa, era Kakashi que ya estaba de pie en posición de combate.

Sintió seguridad y aceptó gustoso.

Kakashi saltó rápidamente hacia Itachi mientras agarraba el cuello del joven shinobi con su mano izquierda, y tiraba de él. El Uchiha no se opuso a la fuerza y en su lugar pateó el suelo y giró su cuerpo, golpeando con su mano derecha a Kakashi.

Mientras Itachi se retorcía en el aire y soltaba una patada horizontal, la mano derecha de Kakashi volvió y chocó con las sandalias de Itachi. El chakra de ambos chocó y destelló. Sin contrarrestar el impacto, los dos volaron hacia atrás y aterrizaron ligeros como una pluma.

Esta vez, fue Itachi quien corrió más rápido hacia el Jonin y lo atacó con una patada. Cuando Kakashi estaba a punto de bloquearla, el de cabellos negros había maniobrado mientras estaba en el aire, cambiando del pie izquierdo al derecho. Itachi apuntó a su cuello con otra patada; pero Kakashi sacó un kunai con su mano izquierda y defendió su cuello. La patada, pesada por el chakra, tumbó a Kakashi.

En este punto, estaba claro quién ganó la ronda.

Kakashi sonrió. ─Me atrapaste─

─Estás siendo suave conmigo, Kakashi-san─ Luego se irguió y le ofreció la mano para ayudar al mayor a levantarse.

─No, no lo estaba haciendo─ Respondió Kakashi con bastante honestidad. ─La pelea terminó en cuanto me obligaste a sacar un kunai─

─¿Hay una regla así?─

─Sólo en ese round─ Kakashi se limitó a contestar modestamente.

Itachi comprendió de inmediato. ─¿Está bien usar el Sharingan?─

─Sí, está bien─ Kakashi podía parecer amable, pero la atmósfera que le rodeaba era siniestra.

Itachi también se puso serio.

En ese corto lapso de tiempo, ambos activaron su Sharingan, y luego intercambiaron golpes simultáneamente. La velocidad también aumentó, y cada uno de ellos luchaba constantemente por superar el ritmo que llevaban.

Lanzaban shuriken una y otra vez, mientras se esquivaban el uno al otro. Por el momento, el sonido de los kunai resonaban por toda la zona. Ninguno de ellos quería retroceder.

Itachi reconocía la fuerza del Hatake al dominar el Sharingan, a pesar de que ese 'ojo' ni siquiera era suyo. Por eso Kakashi necesitaba asestar un golpe y terminar la batalla, ya que blandir el Sharingan le costaría gran parte de su resistencia.

Este entrenamiento se basaba en la técnica y la inteligencia. Kakashi e Itachi fueron bendecidos para tener ambos.

El tiempo pasó como siempre. Los dos lucharon hasta que quedarse sin energías. Tras un recuento, los resultados quedaron igualados. Nadie había ganado ni perdido.

A medida que el cielo se extendía sobre Konoha hoy, le dió lo más agradable que podía ofrecer, haciendo que los dos respiraran profundamente mientras miraban hacia arriba.

─Eres increíble─ Felicitó Kakashi. ─La última etapa de los exámenes chunin te resultará fácil─

─Espero que tengas razón, Kakashi-san─ respondió el joven Uchiha.

Kakashi sonrió: ─Por cierto─ e incitó. ─¿tú fuiste quien convenció a Saory para que se fuera con el sennin, verdad?─

Itachi tarareó interrogante. ─Sí, ¿por qué?─

─Saory sólo te escucha a ti─

─Ah, si... creo que será bueno para ella─

─Cierto, ¿verdad? Yo también creo que será bueno para ella. Y para que la aldea esté tranquila por un tiempo─

Confuso, Itachi giró la cabeza hacia el mayor.

Kakashi se percató rápidamente de los signos de interrogación en su expresión. ─¿Viste el acto vandálico que hizo en la Roca del Hokage?

Se limitó a asentir.

─Sigo sin comprender cómo Saory adquirió confianza dentro de su tempestuosa personalidad, y creo que es algo bueno, pero su inmadurez y su falta de conciencia son los problemas─

Itachi soltó una risita seca y un poco cansada. No podía estar más de acuerdo.
─Esa clase de ignorancia-─ añadió Kakashi, deteniéndose un segundo para escoger las palabras que va a decir a continuación. ─-es peligrosa, ¿no crees? Es como si estuviera poniendo algunas personas de su lado, pero al mismo tiempo, como si estuviera haciendo enemigos...─

El chico de pelo negro se sumió en otro nivel de silencio.

Al discernir como se sentía Itachi, el mayor decidió terminar ahí la conversación.

─Perdóname, ¿vale?─ Rió por lo bajo. ─No pretendía hablarte de este tipo de temas─

─No pasa nada─ Itachi mintió. ─Nunca he reflexionado sobre nada de eso, pero gracias por las ideas, Kakashi-san─

─Bien entonces, es hora de que me vaya─ El de cabeza plateada se levantó con un pequeño gruñido. Itachi hizo lo mismo por cortesía. ─Y en cuanto a tus exámenes chunin, ánimo, todo va a salir bien─ Continuó.

Automáticamente, el Uchiha sonrió. ─Muchas gracias─

Una vez que Kakashi se marchó, Itachi dio vueltas a lo que el shinobi mayor había dicho. Era como si estuviera intentando insinuar algo. Por supuesto, Kakashi ya estaba en el rango más alto los shinobi, seguramente tenía información que era altamente clasificada.

Eso le frustraba. No podía hacer nada, su corta edad y la falta de un título lo limitaban.

Itachi sólo apretó el puño lleno de impaciencia. No podía esperar a tomar ya un papel más alto.

























El cielo era el agujero más grande que Saory había conocido jamás.

Cada día, vivir con la idea de algo tan grande, era de algún modo abrumador, el cielo era imposible de abarcarse y de definir con más precisión que: ─Ah, esto es lo que ves al mirar lo suficientemente alto...─

Cada mañana había algo nuevo en él, una nueva perspectiva que ver; verdaderamente era una maravilla.

Lo que Saory estaba haciendo ahora era controlar la bola de chakra en su mano mientras su mente vagaba por alguna parte. Era un buen entrenamiento, tratar de dominarlo volviéndolo parte de su naturaleza.

Jiraiya ya había demostrado lo destructivo que podía ser, así que no quería repetirlo, no quería causar más daño a la tierra y a los árboles.

Al terminar su meditación, desmaterializó el Rasengan. Luego se acercó a su maestro, que se estaba aburriendo de pescar en el río cercano.

─Sensei─ Le dijo. ─después de esto, ¿qué sigue?─

Un maestro que no planificaba sus lecciones y horarios no era un maestro.

Jiraiya sólo se estremeció de sorpresa, y luego sudó. ─Eh, bueno, ¿pescar, supongo?─ Respondió mientras se rascaba la barbilla.

Saory frunció el ceño. ─¡Deja de bromear!─

─¡No estoy bromeando!─ Replicó Jiraiya.

─¡Entonces para qué me has traído hasta aquí, a lo desconocido, si no vas a enseñarme algo!─ No podía creer que estuviera malgastando sus días en vano.

─Deja de ser tan fastidiosa, caramba─ Refunfuñó, volviendo a su pesca. ─Dijiste que no querías aprender lo que le enseñé a tu padre... ¿Qué esperas pues?─

Se le formó un nudo en la garganta y retrocedió. ─B-Bueno... Ya sabes, alcanzar el punto más alto posible de transformación de la combinación de las propiedades y la naturaleza del chakra─

El sabio se rió en voz alta. ─¿Y cómo hacemos? Yo mismo no lo he aprendido─

El enfado corrió por las venas de la joven. ─¡Qué demonios, sensei! ¡Te he seguido sólo porque Itachi me lo dijo! ¡No puedo creer lo inútil que es esto!─

─Bueno─ Le revolvió el pelo. ─no porque yo no lo domine significa que tú no lo harás─

─¿Eh?─ Hubo un abrupto cambio de humor en ella. ─¿Yo puedo? ¿Por mi cuenta?─

─Sí─

─¿No me enseñarás?─

─No requiere tantos tecnicismos, sólo necesitas combinarlo─ Explicó. ─aunque te costará mucho chakra. Pero bueno, no será un problema pues como tienes la sangre de tu madre, es natural que tengas enormes reservas de chakra. Por no hablar también de Minato. Pero, sería aún mejor que pudiera dar fe de tu nivel de chakra si al menos pudieras invocar al sapo jefe del monte Myōboku─

─¿No hay otra forma?─ Preguntó ella. ─Sólo atestiguando mi chakra, ¿verdad?─

─Oh, si tienes otra sugerencia, que así sea─

─Okkeh...─ Saory hizo un sello de mano, alineando su mente en total concentración.

Como una enorme cantidad de chakra se había acumulado en su ser, lo liberó todo de una manera abrupta. Formando una ola conquistadora, arrastrando todos los objetos a su alrededor como si estuvieran desprovistos de peso.

Incluso Jiraiya, si no fuera relativamente pesado, se estaría alejando en este momento. Con los ojos entrecerrados mientras estudiaba la técnica de su alumna, quedó asombrado por su expresión inquebrantable.

Pero lo que era aún más asombroso era lo aterrador de su aspecto, sus pupilas se acentuaban enormemente.

Saory había estado entrenando este ciclo durante un tiempo; tomanba prestado el chakra de la naturaleza, aunque devolverlo a la naturaleza le llevaría un tiempo.

Una vez que Jiraiya percibió que el clima estaba cambiando drásticamente hacia una tormenta eléctrica, fue cuando interfirió.

─¡Ya está bien!─ Medio gritó. ─¡Es suficiente! ¡Ahora lo entiendo!─

Saory se detuvo de inmediato y se incorporó con astucia.

─Vale, para empezar, posees un kekkei genkai, ¿verdad?─

─Sí, la liberación ranton─

─Uh-huh─ Jiraiya asintió. ─Elementos rayo y agua, ¿cierto?─

Hai, eso parece─

Así que ella no es consciente de ello, ¿eh? El sabio dijo en su mente.

─¿No te diste cuenta, Saory?─

─¿Qué...?─ Ella ladeó la cabeza.

─Parecías tener también el elemento viento─

─Oh. ¿Entonces no es un kekkei genkai?─

─Supongo. Deben haber algunas ideas equivocadas sobre la destreza del Clan Namikaze─

─Porque no hay muchos estudios sobre ellos, ¿no?─

─Probablemente─ Coincidió Jiraiya. ─¿Pero has oído la palabra 'kekkei tota'?─

─Noop─ Respondió la chica acompañada de dos sacudidas de cabeza.

─Bueno, kekkei tota, en el sentido básico, es una combinación de tres naturalezas diferentes─

─Ya veo─ Respondió ella. ─¿Me ayudará con la transformación de la naturaleza del chakra?─

Sentado correctamente en el suelo con las piernas cruzadas, por una vez, Jiraiya estaba actuando como un verdadero maestro. ─En primer lugar, haz un Rasengan─

Saory hizo lo que se le dijo.

Luego el sabio continuó explicando: ─El Rasengan es simplemente chakra que ha sido rotado y luego comprimido en forma de esfera─

Obviamente. La joven dijo en sus pensamientos.

─Como el Rasengan es sólo una bola de chakra, no tiene ningún elemento de la naturaleza─

Los de Saory brillaron con intensidad, tanto que estrellas imaginarias revolotearon sobre su cabeza. ─¡Ya veo!─ Exclamó, dispersándose el chakra esférico sobre su mano. ─Comprendo. Lo que tengo que hacer es agregarle al Rasengan algún elemento, ¿verdad?─

Jiraiya concordó con su comprensión. ─Dicho esto, puedes usar tu elemento viento en él, o agua, o rayo, el que quieras─

─¿Es posible usar los tres a la vez?─

─Es posible─ Respondió el sabio. ─pero sería más prudente dominar un elemento a la vez─

Saory asintió obedientemente. ─¡Entendido!─

El profesor de melena blanca ocultó una sonrisa. Era raro ver a la chica muy entusiasmada.

Sore de, ¿qué es lo básico?─ Preguntó primero la muchacha antes de ejecutar la pretenciosa técnica.

─Mucho, mucho, mucho control de chakra─

─¿A montones?─

─Un nivel normal de control no te servirá─

─¿Qué debo hacer?─

Jiraiya rió, inflando un poco su ego. Ver a Saory pidiendo su guía y consejo era un gran honor.

─Para empezar-─ Le entregó una hoja. ─pon esto en la palma de tu mano y trata de cortarla en dos. Sólo con chakra, ¿de acuerdo?─

Ella moldeó chakra en sus dos manos, y luego en un movimiento repentino, lo liberó.

Abrió sus manos para ver el resultado.

─¿Cómo fue?─ Había una suficiencia sigilosa en la voz de Jiraiya al preguntar.

Con una mirada inexpresiva, Saory se lo mostró sosteniendo el peciolo de la hoja.

No le hizo ningún daño.

─Tu control es muy maloo~─ Se burló el sabio.

¿Cuan difícil puede ser esto? Debe haber algún truco para usar... Cada habilidad tenía su truco y esta seguro también la tenía.

No debería ser 'tan' difícil.

Saory empezó a ordenar sus pensamientos mientras volvía a sentarse. No se había dado cuenta hasta ahora de que nunca había recibido entrenamiento adecuado para controlar el chakra, sólo lo básico.

Y esa era la clave: ella sólo sabía lo básico. Por lo tanto, debe hacerlo de una manera muy aguda y lenta, realizando todo con detallada y profunda observación.

Además, ella podría hacer un Rasengan mejor ahora con un control completo de su chakra.

Yosh, voy a intentarlo otra vez.

De pie, juntó las palmas de las manos con la hoja entre ellas.

Volvió a reunir su chakra, esta vez de forma muy lenta y cuidadosa. No debía precipitarse y sentirse intimidada por lo abrumador que podía llegar a ser.

Una vez más, Jiraiya se quedó sin palabras después de presenciar cómo completaba con éxito la tarea en cuestión de minutos.

─¡Sensei!─ Llamó alegremente la muchacha mientras presentaba la hoja partida en dos.

─Bien hecho─ Expresó con una sonrisa al reconocer su trabajo.

Su talento natural es realmente impresionante y, al mismo tiempo, aterrador.

¿Debo ralentizar el proceso?

El anciano tenía monólogos internos mientras decidía frenar su crecimiento.

─Ahora, lo siguiente que quiero que cortes es ese árbol─ Dijo como si se estuviera burlando de ella.

─¿Qué?─ Los ojos de la chica se pusieron en blanco. ─Estás mintiendo─ Frunció el ceño.

─No estoy mintiendo. Sólo hazlo─

Saory se enfrentó al árbol mientras tenía una expresión de "mendokuseeee". Sin embargo, intentó hacerlo. Colocando ambas palmas en el tronco, insertó su chakra a través de la dureza de la madera, sólo partiendo la primera piel de la misma.

─Uwaaaaahhh..─ Luego bramó, ligeramente frustrada. ─¡Esto es insoportable, no quiero hacerlo!─ Y así, se había tumbado en el suelo mientras sus mejillas se hinchaban.

Jiraiya se burló en voz baja y siguió pescando. Menos mal que ella es una genio perezosa.

Jiraiya no le prestó atención; dependía exclusivamente de ella si lo haría o no. Este entrenamiento no era todo sobre el poder mental -su atributo más fuerte- sino sobre la persistencia física. Esta parte del entrenamiento no estaba diseñada para la ofensiva, era sólo una forma de aumentar su control sobre sus afinidades, aunque será agotador y le costará mucho tiempo y esfuerzo.

La idea de cortar cualquier objeto era porque requería que Saory convirtiera, en una fracción de segundo, mucho chakra en un elemento. Una vez que dominara lo básico, ella podría dirigirse libremente a otros aspectos y jugar con los otros elementos.

La joven se sentía tan minúscula como si en su interior hubiera un gran espacio vacío.

Ya nada la animaba, sólo quería pasar la mayor parte de su vida en la ociosidad mientras miraba al cielo, o simplemente descansando en un río mientras escuchaba su suaves aguas correr. Momentos como ese le recordaban que, los humanos estaban formados en su mayor parte por agua, por lo que en momentos como esos tenían la misma sensación de paz y de auténtica belleza en su interior.

Quería quedarse sólo así.

¿A esto se refería Itachi con estancamiento?

Puede ser...

Saory se levantó de un salto, se acercó al profesor y se sentó. Había pasado casi una hora, y Jiraiya sólo había pescado un pez.

─Ey─ Saory llamó como si su maestro fuera un amigo cercano.

─Ey─ Y Jiraiya saludó como de costumbre.

─Enseñarme control de chakra después de aprender el Rasengan, ¿no es una enseñanza un poco floja?─

Jiraiya soltó una risita. ─Así que te has dado cuenta, ¿eh?─

Saory sólo formó una mueca.

─Bueno, digamos que eso es sólo el aperitivo─ Le dijo el sabio. ─Enseñarte primero el Rasengan es sólo el atisbo de las infinitas posibilidades que hay, después de que domines el control total del chakra─

Saory cogió algunas piedras y las lanzó al río sólo para ver cuántos saltos daba, a lo que Jiraiya se abstuvo.

─Asustarás a los peces─

Luego trazó garabatos al azar en el suelo con la punta del dedo. En realidad no tenía nada en mente, pero de algún modo estaba exponiendo la idea del control del chakra.

Jiraiya la miró de reojo. Se dio cuenta por su expresión: tenía algo que decir o preguntar, pero se estaba conteniendo.

─¿Qué es lo que quieres decir?─

Saory retrocedió ligeramente.

─Ah... bueno, dime─ Musitó. ─¿por qué eres shinobi?─

Otra pregunta repentina, Jiraiya se quedó estupefacto.

─¿Estás cuestionando el camino de mi vida?─ Le devolvió la pregunta.

─Lo hago─ Respondió ella. ─Itachi parece que ya sabe cuál es su propósito. Ahora, está tomando ese camino para alcanzar su destino... Yo también tuve la misma visión cuando era un poco más joven...─

Todavía eres joven ¿sabes?; dijo Jiraiya en el fondo de su mente, pero dejó que la muchacha terminara su frase.

─...Pensé que iba a ser shinobi como la mayoría de los niños sueña. Y eso es lo que eran mis padres, eso es lo que son mis amigos, eso es lo que hace toda la gente de la que estoy rodeada... Pero viendo la cruda verdad de lo que significa ser uno, ya no quiero; a la larga todos pueden perder la vida─

Jiraiya se puso la mano en la barbilla, pensativo. ─Entiendo perfectamente tu punto de vista─ Él ya era un veterano en las guerras. ─Pero déjame preguntarte primero: aunque conociendo la parte fea de ser un shinobi, entonces ¿por qué sigues entrenando como si fueras a serlo?─

─Porque Itachi va a serlo. Y quiero apoyarlo mientras cumpla sus sueños─

Jiraiya podría haberse sonrojado en cuanto ella declaró eso. Ay... El amor~

Sin embargo, no quería distraerse, así que apartó ese pensamiento.

─¿Así que no tienes la noble causa de proteger al pueblo o conquistar todas las misiones posibles para que la nación se sienta orgullosa?─ Sospechó el sabio.

─Bueno, el pueblo ya tienen a shinobis honrados para hacer eso por ellos. Hacerlo es honorable, pero ¿quién protege a esos shinobi a cambio?─

─Uh, ¿sus compañeros?─

─Exacto─ Se limitó a responder Saory, reflejando inexpresividad.

El rostro de Jiraiya se contorsionó, perplejo. Era como si Saory estuviera conduciendo sus pensamientos en círculos. Sin embargo, una bombilla brilló en su subconsciente.

─¡Oh, ya lo entiendo!─ Dio una palmada. ─¡Vas a ser un shinobi de apoyo!─

Ella sólo suspiró. ─¿Cómo de lento puedes llegar a ser?─

─¡Eh!─ Bostezó. ─¿Por qué me preguntas eso, sabiendo que aún vas a ser shinobi?─

─No un shinobi, técnicamente─ Contestó molesta. ─¡Y espera, por cierto!─ Entonces su voz se alzó al darse cuenta de algo. ─En primer lugar, ¡soy yo quien te ha preguntado por qué eres shinobi!─

La alumna y el maestro nunca tendrían una conversación decente; siempre acababan discutiendo por estas nimiedades.

─¡Si me preguntas por qué lo soy, fácil, no tengo respuesta para ello!─ Replicó con actitud infantil, murmurando.

─¿Eh? ¿Por qué?─ Saory volvió a hacerse la despistada. ─¿Nande?─

─Fufufu, sigues siendo una niña, ¿eh?─ Se burló de repente.

─Pregunto de verdad─ Recalcó cada sílaba.

Incluso a su edad, ¿cómo podía no saber cuál era su propósito? ¿Acaso eso era posible?

Mientras esbozaba una sincera y diminuta sonrisa habló: ─Aún no he encontrado ese propósito, aunque creía que ya lo tenía─

Aquello tocó la fibra sensible de Saory. Apenas era una frase, y él ni siquiera había terminado de hablar, sin embargo, ella ya entendía el panorama completo.

─Escucha, Saory─ El profesor captó la atención de su alumna. ─habrá muchos momentos mientras estés en este viaje que no irán como habías planeado. Y en momentos como esos perderás esa sensación de 'propósito'... Te perderás y todo será incierto; pero está bien -al menos para mí está bien- perderse, tener incertidumbre─ Luego miró a la niña y sonrió de todo corazón. ─Verás, no hay momento ni edad perfectos para descubrir el verdadero propósito de la vida; la única forma de encontrarlo es buscarlo constantemente. Mientras intento encontrarlo, sólo ayudo a la gente─

Parecía estar hablando plenamente de sí mismo. Saory perdió la oportunidad de volver con otra pregunta y se vio reducida al silencio. De hecho, no tuvo ingenio para saber cómo responder.

La joven se limitó a levantarse, volver al árbol y empezar a entrenar de nuevo el control de su chakra.

No sabía por qué. Pero tenía la sensación de que los dos compartían el mismo dolor: El dolor de perder a alguien importante.

Y si no se hubiera echado atrás en la conversación, habría llorado.

[ᴛɪᴍᴇsᴋɪᴘ]



























Pasaron varios días -Saory no estaba segura de cuánto tiempo- y aún no había cortado el árbol, pero había mejoras. Estaba a medio camino, pues el árbol ya estaba cortado por la mitad. Era un gran avance, el único contratiempo era que sus manos estaban ahora llenas de heridas y ampollas.

Jiraiya, su maestro, estaba fuera de nuevo, como de costumbre. No estaba segura de donde estaba, pero usualmente regresaba a este lugar trayendo comida a la hora del almuerzo.

Saory exhaló una respiración temblorosa porque le ardían las palmas de las manos, también temblaba de agotamiento y de frío. Se compadeció de sí misma por lo débil que podía llegar a ser.

Y ella odiaba esa idea. Ella no era débil. No era tan débil. No debía ser tan débil.

Sin importarle el dolor en su piel, volvió al entrenamiento. Haciendo una mueca de dolor mientras volvía a poner las manos en el tronco, lo golpeó de nuevo con su chakra.

Chakra le sobraba; lo que le faltaba era resistencia física.

Gimió después de hacerlo. Y esta vez, su mano derecha empezó a sangrar. Debió cometer un error, en lugar de cortar el árbol, al final se cortó a sí misma.

Se mordió el labio para no gritar y buscó rápidamente su botiquín. Allí debía de haber vendas y una solución antiséptica.

Pero antes de hacerlo, una voz surgió de la nada.

─Niña, ¿por qué estás dañando el árbol?─

Los ojos de Saory se abrieron de par en par, sintiendo como si la gravedad se hubiera cebado con ella.

Lentamente, levantó la cabeza hacia donde venía la voz.

Y fuera de sí, ¡gritó!

¿Le estaba gastando una broma su profesor? Pero no comparte la misma presencia que Jiraiya.

─Mira, la has asustado─ Era la voz de otro, mucho más desaliñado y oscuro.

Saory se tranquilizó, asimilando esta incongruencia con la mente despejada.

Una cabeza salió del árbol.

Dos caras en un solo cuerpo. . .

Una negra, otra blanca.

Había una extensión similar a una planta que los rodeaba en formación circular.

Tenía el pelo corto y verde, sus ojos eran amarillos; la piel de un lado era pálida, mientras que de otro era completamente negra.

─¿Q-quién eres?─ Saory se había olvidado por completo de su herida. Lo único que la tranquilizaba era que no percibía animosidad en ellos.

Pero antes de que pudieran responder, esta vez, Saory sintió otra presencia emergiendo cerca.

─Zetsu-─ Otra voz de hombre sonó. ─¿con quién estás hablando?─

A un lado del árbol, apareció la figura de un hombre. Llevaba una máscara con un diseño en negro, un kimono sencillo púrpura y sandalias.

─A esa niña─

─Me parece que está entrenando el control de su chakra─

Respondió la criatura humanoide.

Saory sintió que la mirada del hombre se dirigía lentamente hacia ella. Miró fijamente su máscara, directo a sus ojos, parecían tener un vacío interminable.

─Vaya, vaya─ Enunció a modo de saludo. Tras reconocer quién era la joven, el hombre sonrió débilmente bajo su máscara.

Extrañamente, le otorgó a Saory una sensación de apego... Pero ella no podía bajar la guardia; el hombre daba una impresión de aversión. Su voz era grave, tranquila, entrecortada y pausada, un tono que sin duda proyectaba la mayor autoridad.

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