prologüe

PRÓLOGO

❝00|canary and supergirl.❞


MUESTRAME UN HÉROE Y TE ESCRIBIRÉ UNA TRAGEDIA

SCOTT FITZGERALD











LA MAYORÍA DEL TIEMPO muchos se preguntan como nacieron héroes como Superman, Batman, Wonder Woman, algunos tienen respuestas, otros no las tienen, otros tienen sus teorías y algunos como Dinah Dean y Kara Danvers saben las verdaderas razones. Tragedias. 


KRYPTON
1979

Era realmente triste ver y vivir en carne propia la destrucción de todo un planeta. El final de toda una civilización, de toda una raza, de millones de vidas. Se sentía devastador. Era devastador. Totalmente devastador. Krypton estaba cayendo. Todo gracias a que nadie quiso escuchar a Zod. Él lo dijo. El núcleo de Krypton era inestable. Nadie lo escucho. Y ahora todo era realmente devastador. Ver personas morir, familias despedirse.

Familias despedirse.

La casa de El se despedía en ese mismo instante. Lara Lor-Van y Jor-El se despedían de su pequeño hijo, Kal-El, la ultima esperanza de Krypton y Superman en algún futuro en la tierra. 

Lara y Jor-El abrazaron a su hijo por ultima vez, sabiendo que nunca lo verían jamás. Pero con la esperanza de que su hijo seria una luz en medio de la oscuridad para la Tierra. Ambos vieron como la nave de Kal-El despegaba y salía de aquel lugar.

Un poco mas atrás de la nave de Kal-El, se encontraba otra mas, Zor-El, el hermano de Jor-El, se encontraba preparando esta, para su hija, Kara. Nunca había imaginado que haría algo como eso alguna vez. Pero allí estaba. Enviando a su hija a otro planeta para que pudiera salvarse y poder proteger a Kal-El.

Alura y Kara se encontraban llegando al lugar, Kara estaba triste, claro que no lo demostraba, no por sus padres, no por Krypton.

 —Las coordenadas de tu nave están conectadas con las de Kal-El —anuncio el hombre a su hija —. Lo seguirás a la Tierra.

—No tengo miedo, padre —mentía, claro que si lo tenia.

Alura y Zor-El se miraron entre ellos. Zor-El se alejo para darles privacidad a su esposa e hija.

—El viaje será largo —le dijo su madre —. Pero dormirás durante el camino. Te acompañaremos en tus sueños —siguió con una leve sonrisa —. Viajaras a la tierra para cuidar de tu primo, Kal-El.

Kara miraba a su madre atentamente, mientras ella continuaba hablando.

>>Debido al sol de la Tierra obtendrás grandes poderes. Vas a hacer cosas extraordinarias.

—No le fallare a Kal-El, ni a ti.

Alura dio un beso en la frente de su hija conteniendo las lagrimas que amenazaban por salir.

—Te amo Kara —una explosión alerto a la familia — ¡Debes irte, ahora!. 

Al momento de estar por subirse a su nave, se rompió. Se giro y abrazo a su madre sollozando, no quería dejarla, pero sabia que tenia que hacerlo. Y lo hizo.

—Ya —dijo Alura entre lagrimas.

Su nave finalmente se cerro, con ella adentro, y despego.

Alura y Zor vieron a su única hija irse. 

A su pequeña Kara.

Cuando ella finalmente salió del planeta, este exploto, dándole fin a Krypton y a sus habitantes. 

Pero eso no era todo.

Cuando el planeta exploto envió una terrible onda de energía, la cual toco la nave de Kara y la apago. Enviándola a la zona fantasma. Dejándola sola y varada en el tiempo. 

Y hay, fue el fin de Krypton.


STAR CITY
9:23 am
6 años atrás


—Bien, tu y yo nos iremos a terminar nuestras vacaciones en Gotham —Dinah observó a su hermana mayor cuando esta habló —. Mamá y papá nos han dado permiso, iremos con Julian y nos quedaremos en la casa de verano.

Dinah simplemente asintió, su hermana había estado planeando esas vacaciones para las dos desde hacia un tiempo. Sabía que su hermana quería estar con ella esas dos últimas semanas que tenía para estar con su familia, su hermana se iba con su prima Dinah a seguir sus entrenamientos para convertirse en Canarios, ella lo sabía, sabía que su madre y tía habían sido Canary y Black Canary respectivamente y que ambos mantos pasarían a su hermana y prima, también sabia que las dos últimas habían desarrollado el Canary Cry, ella aún no lo había hecho, pero obviamente lo haría, lo sabía.

Las extrañaremos chicas —su padre sonrió hacia ambas, las dos correspondiendo la sonrisa que su padre les enviaba.

Papá, solo nos iremos por dos semanas.

Si, no es tanto tiempo —siguió la menor de los Dean.

Pero es algo de tiempo para nosotros —su madre habló colocándose juntó a su padre.

Dinah amaba a su familia, aunque sus padres no compartían tanto tiempo con ella y su hermana sabía que ellos también las amaban.

Julian, el chófer de las hermanas, se acercó a la familia.

Todo listó señoritas.

Gracias Julian —hablaron sus padres al mismo tiempo, ambas hermanas rieron al ver las miradas que sus padres se daban —. Cuida a mis chicas hasta que lleguen a Gotham —siguió su padre.

Papá, Julian siempre ha cuidado de nosotras —Dinah saltó en defensa de Julian, no mentía, Julian siempre las había cuidado.

Y siempre lo haré —continuó el moreno.

Bien, es hora de irnos —exclamó su hermana llamando la atención de todos. Julian dejó a la familia para que se despidieran —. Los amó, a todos.

Laurel cariño, solo serán dos semanas, ni que ya no nos fuéramos a ver más —su padre dijo bromeando.

Las tres Dean rieron ante aquella pequeña broma. Las dos menores subieron al auto en la parte de atrás, los dos adultos se acercaron a la ventana donde estaba la pequeña Dinah.

Cuídense entre ustedes chicas —empezó su madre.

Protéjanse entre ustedes —siguió su padre observando a ambas, luego miro a Laurel —. Y nada de fiestas.

Dinah río, la última vez que Laurel había ido a Gotham había hecho una enorme fiesta en la mansión de la familia en aquélla ciudad. Laurel le lanzó una mala mirada.

Si, si, nada de fiestas ya entendí —respondió ella a regañadientes.

Y cuida a tu hermana —terminó su madre —. Recuerda que Dinah tiene solo nueve y aún no sabe defenderse.

¡Oye! —exclamó la menor. Laurel río.

Entendido.

Las queremos chicas —ambos adultos sonrieron a sus hijas.

Igual nosotros —contestaron ambas.

El auto salió de la mansión Dean, lo último que vieron las hermanas fue a sus padres moviendo sus manos en forma de despedida.

Para ella no era extraño dejar su ciudad, muchas veces en vacaciones lo había hecho, había ido a las diferentes casas, mansiones e islas que tenía su familia, aún así extrañaría a sus padres esas dos semanas, pero más a su hermana cuando esta se fuera a completar sus entrenamientos.

Laurel se giró hacia ella con una sonrisa.

Di, sabes que voy a irme después de estas mini-vacaciones —la rubia asintió en respuesta —Necesitó que hagas algo por mí.

La rubia ceniza se sacó su collar colocándola en las manos de la menor.

Necesitó que cuides mi collar por mí.

No puedo, es tú collar —negó Dinah.

Si, pero ahora es tuyo —terminó por decir ella acercándose a su hermana y colocándole el collar.

Sonrió observándola. En algún momento Dinah también seria un canario por lo tanto debía tener el símbolo de los canarios, y ella quería que fuese su collar. Sonrió aún más cuando su hermana menor toco el collar.

Dinah sería una buena canario algún día, ella lo sabía e iba a estar orgullosa cuando viera a su hermana portando un traje de canario. Siguió observándola con una sonrisa, definitivamente Dinah Dean había nacido para ser el Canario.

En algún momento del viaje Dinah se había quedado dormida, haciendo a Laurel sonreír por última vez.

Horas más tarde las Dean y su chófer ingresaban a Gotham, Laurel despertó a Dinah cuando vio que habían llegado a la ciudad, la pequeña rubia despertó observando todo a su alrededor algo confundida, hasta que se dio cuenta de que ya habían llegado a la ciudad. El auto estaba de camino a la casa de verano, hasta que ocurrió todo.

El auto fue envestido violentamente por un camión que iba del lado contrario del carril, las dos hermanas y el conductor comenzaron a gritar cuando el auto comenzó a dar vueltas, luego ni vio nada más, solo oscuridad, había quedado inconsciente. Unos minutos después Dinah despertó algo exaltada, luego recordó lo que había pasado, comenzó a llorar al notar el estado del auto y el de ella misma, luego se giró hacia su hermana mayor.

¿Laurel? —comenzó a llamarla entre lágrimas, obviamente sin recibir respuesta alguna, la llamo un par de veces más, hasta que cayó en cuenta de que su hermana estaba muerta, comenzó a llorar aún más.

Dinah observó hacía el frente, Julian, lucia igual que su hermana, la pequeña Dean comenzó a sollozar al darse cuenta que solo ella había sobrevivido y luego sin poder evitarlo gritó, gritó tan fuerte que los vidrios del auto explotaron. Por otro lado Superman, quien había ido a Gotham para hablar con el murciélago y Wonder Woman, quién también había ido a la ciudad por las mismas razones, se detuvo al escuchar aquel gritó de la pequeña.

Bruce, Diana —llamó a sus compañeros héroes por el comunicador en su oído.

¿Si? —contestaron ambos.

Hubo un accidente, parece que hay una niña en el auto —se detuvo y con su visión infrarroja observó a las otras dos personas en el auto —. Hay dos personas más, creó que están muertas, hay que sacarla.

Iremos en seguida —terminaron los dos.

Clark se acercó al auto, lo levantó llamando la atención de la pequeña y lo dejó aún lado, se acercó hacía la puerta y la arrancó de un tirón, sonrió hacia la pequeña.

Su-Superman —dijo esta tartamudeando por el miedo.

Me conoces —afirmó el nombrado.

Eres un héroe.

Lo soy —asintió él.

Clark sonrió aún más tendiendo una de su manos hacia la pequeña quien no dudó en tomarla y el en cargarla, minutos después Diana y Bruce llegaron junto al comisionado Gordon y la policía de Gotham.

Superman dejó a la pequeña de pie y Jim se acercó a ella agachándose a su altura.

¿Cuál es tu nombré? —preguntó con una pequeña sonrisa, lo que menos quería era asustar a la pequeña rubia.

Me llamó Dinah, Dinah Dean —contestó ella algo tímida, su apellido sorprendió a todos, era la hija de dos de los millonarios más famosos del país.

Para Jim se sintió como un deja vu, recordó la muerte de los Wayne y se recordó a el mismo con el pequeño Bruce. Así que hizo lo mismo que con Wayne. Sonrió.

Vas a estar bien Dinah, tranquila.

La pequeña Dinah asintió.

Ahora tengo unas preguntas para ti, ¿Estas dispuesta a contestarlas? —Dinah asintió algo tímida —. ¿Quiénes son las otras dos personas del auto?

Dinah dudó un poco, no conocía al policía pero parecía una buena persona, así que sin más contestó.

Mi hermana Laurel y nuestro chófer.

El asintió y se acercó a los tres héroes. Estos observaban a la pequeña la cual miraba a todos lados. Se aclaró la garganta llamando la atención del trío de héroes.

Llamare a sus padres, conozco a Jonah y a Elizabeth, los llamaré y les contaré todo —luego se rascó la nuca algo nervioso —. Llevare a la niña conmigo.

Batman asintió, lo mejor para Dinah sería estar con ellos, luego hablarían los tres con Elizabeth y le contarían sobre lo que Clark había escuchado.

Sabían lo que significaba aquello, allí en medió de todo ese desastre, Dinah Dean se había convertido en el Canario.


DESCONOCIDO
9:00 am
30 años después de la destrucción de Krypton.


Todo estaba tranquilo en aquel lugar, en aquel precioso prado.

Lo estaba.

Bueno, lo estaba hasta que una extraña nave cayo del cielo, si, como lo oyeron, una nave cayo del cielo, una kryptoniana, de nuevo.

Batman no tardo en identificarla, nunca lo hacia.

Clark, una nave extraterrestre cayo —le dijo a través del intercomunicador —. Una kryptoniana.

¿Dijiste kryptoniana? —pregunto Diana con algo de confusión —. Es imposible.

—Diana tiene razón, fui el único que salió de Krypton.

Espera, ¿No dijiste que en la fortaleza de la soledad habías escuchado de una prima tuya que salió al mismo tiempo que tu de Krypton? —pregunto esta vez Barry.

—Si, su nombre era Kara —respondió él —. Barry tiene razón.

¿La tengo?

—Si —respondió —. Si fuera ella significaría que no soy el único kryptoniano.

 —Pero, ¿Y si no lo es?

Él lo pensó por un momento.

—Ayudare a quien sea que este allí.

Y finalmente se dirigió al lugar donde Bruce le había dicho que la nave había caído. Esperaba que fuera ella. Quería que lo fuera. Lo quería para conocer mucho mas sobre su especie. Para así tener a alguien de su familia biológica. Para sentirse bien y no como un bicho raro.

El ruido a su alrededor la despertó, las aves cantando y el sonido del viento, eso y también el ruido de su nave. 

Miro a su alrededor sintiéndose confundida y perdida, hasta que reconoció el lugar por los miles de libros que había leído en Krypton, estaba en la tierra, miro a su alrededor, esta vez en busca de Kal-El. Pero él no estaba, ni su nave.

Luego recordó a su familia. Y las palabras de su madre.

«El viaje será largo. Pero dormirás durante el camino. Te acompañaremos en tus sueños. Viajaras a la tierra para cuidar de tu primo, Kal-El. Debido al sol de la Tierra obtendrás grandes poderes. Vas a hacer cosas extraordinarias...»

Su madre.

¿Cuánto había pasado? ¿Por qué Kal-El no estaba hay?

Habían tantas preguntas en su mente, pero solo había alguien que podía responder sus preguntas. El mismísimo Kal-El, o mejor dicho, Superman.

El hombre de acero voló hasta llegar a la nave, se acerco despacio a esta, hasta que la vio. La hermosa niña de cabello rubio y brillante ojos azules que pedían a gritos ayuda, ojos que se veían confundidos con su presencia, hasta que estos bajaron la vista hacia el símbolo en el pecho del hombre.

Al mismo tiempo Clark bajaba la vista hacia el pecho de la niña, hay en el suéter blanco que ella llevaba estaba aquel símbolo que había portado desde hacia un tiempo, aquella "S" que significaba demasiado para la casa de El.

Y allí ambos lo supieron.

Aquella niña, era la mismísima Kara Zor-El, su prima.

Y aquel hombre, era el mismísimo Kal-El, su primo.

Y en ese preciso instante.

Supergirl nació. 


LIAN YU
8:00 am
4 años después del accidente de las hermanas Dean.


Dinah despertó sobresaltada, otra vez ese mismo sueño, desde que había empezado a entrenar en Lian Yu ese horrible día se repetía en su mente. Habían pasado cuatro años desde aquel día, cuatro años desde que había empezado a entrenar para convertirse en la mejor, para que nadie más como Laurel o Julian murieran.

Se levantó lavó su cara y se dispuso a comer algo de lo que había reunido hacia unos días. Salió luego de comer h se encontró con sus maestros reunidos, los que la habían entrenado por cuatro largos años, cuatro años donde había aprendido muchas cosas, cuatro años en donde el Canario comenzó a evolucionar.

Se inclinó hacia sus maestros en forma de saludó.

Canary —comenzó uno de estos.

—Han pasado cuatro años desde que estas aquí —siguió otro.

—Pero es hora de volver.

—Tu entrenamiento ya esta listó.

—Comienza a volar —terminó por decir otro.

Dinah asintió, se acercó a aquella cabaña donde había vivido todo ese tiempo, tomo su mochila y salió de ese lugar.

Estaba lista para volver, lista para hacer justicia en su ciudad, lista para encarcelar a todos esos criminales que habían dañado su ciudad, haría justicia en nombre de su hermana, de Julian y de todas las personas que habían muerto a causa de horribles villanos, estaba lista.

Se colgó el collar con el dije de canario, el cuál había pertenecido a su hermana, miró hacia el helicóptero que estaba allí esperándola, de el salió su prima Dinah Lance, la nueva Canario Negro.

—¿Lista? —preguntó ganándose un asentimiento por parte de la otra rubia —. Bien, es hora de regresar a casa Di.

Y ella misma se encargaría de llevarle justicia a su ciudad, se encargaría de todos los que le habían fallado a su ciudad. Seria su heroína.

Y en ese instante. 

El Canario nació.

Aunque en sus planes no estaba ir dos años después a Cadmus y conocer a Conner Kent, el chico que cambiaría todos sus planes y revolvería todo en su interior.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top