𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐎𝟐 | 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍

"Me envuelves y me traes a la vida, y es por eso que noche tras noche, voy a cogerte como te gusta"

Jeon Jungkook






ᴄᴏɴᴛɪɴᴜᴀᴄɪᴏ́ɴ

Jungkook estaba desesperado, había visto que su novia había leído su mensaje pero no le respondió, aunque creía que era porque él había ignorado los suyos, no entendía como es que habían terminado así, peleándose por cosas que no tenían sentido y más él, por lo celos que sentía cuando cualquier hombre se acercaba a su novia, aunque ella no le diera razones para estarlo, su mente le creaba escenarios imaginarios que lo cegaban con sus celos. Por lo que, ahora se encontraba bebiendo un vaso de tequila, tratando de alejar aquellas ideas y poder sentirse aliviado ante los problemas que tenía su relación, por lo que, tomando su bebida se dirigió al sillón de estar para poder esperar a su novia, creía que la mejor manera de arreglar su situación, era comentadole las inseguridades que él sentía.

Tomó su teléfono para ver la hora y notó que por fin le había llegado un mensaje de la rubia diciéndole que ya estaba por llegar. Una sonrisa ladina se formó en el rostro de Jungkook y un suspiro salió de sus labios, no era tan tarde, así que recargo su cabeza en el respaldar del sillón y cerró sus ojos, pero antes, vió por última vez el fondo de pantalla de su teléfono y observó la fotografía que contenía esta, era una foto de Millie dormida, estaba boca abajo, mostrando su espalda desnuda, una hermosa imagen que Jeon logró tomar con la cámara de su teléfono, luego de hacerle el amor toda la noche. Ese día, fue una de las favoritas de el pelinegro.


—Amor, ya estoy en casa. —Jeon dio un trago por última vez al tequila y de levantó del sillón para dirijirse a su novia, esta al verlo le sonrió pero Jeon solo pudo mostrase serio, era cierto que no tenía el porque molestarse con ella, pero siempre eran los celos que no permitían que dejara ver la realidad.

—¿Me puedes explicar por qué estabas con el imbécil de Park?

—Cariño, solo fuimos a cenar, no tien...

—¡Maldita sea Millie, deja de mentirme!

—No estoy mintiendo, ¿por qué siempre tienes que pensar que puedo meterme con cualquier hombre que se acerca a mi?

—Porque ellos no quieren acercarse a ti para jugar a la comidita.

—¡Por Dios Jeon, puedes dejar tus estúpidos celos a un lado, me estoy hartando de esto!

—¡Entonces deja de juntarte con hombres que solo quieren cogerte!

La rubia lo miro atónita, pensaba en como Jeon podría decir eso, como podría pensar eso de ella y más de su mejor amigo. Sabía que Jimin sentía algo por ella, pero respetaba a la fémina.

—Yo, no quise...

No dejó que le respondiera y le soltó una cachetada. Quería dar fin a esto, estaba harta de los celos estúpidos de parte de su novio, lo amaba, sí, pero primero estaba ella.

Jeon tocó su mejilla el cual ardía por la cachetada que le dió su novia, estaba arrepentido, jamás creyó que llegara a este extremo, donde la ofendiera y la celara hasta por respirar.

—Esto se acabó, terminamos. ¡Ya no aguanto más esto Jeon!

—Cariño, espera, perdóname. Por favor. —soltó entre lágrimas.

—Adiós Jeon, es mejor así. —soltó un gran suspiro—Mañana vendré por mis cosas.

Sin más, dio la vuelta y salió de aquella casa, donde empezaba a formar una familia con él.

Por otro lado, Jeon solo pudo observar como ella salía por aquella puerta, sin dar vuelta atrás. Cayó de rodillas y sollozó como  nunca antes lo había hecho. Había perdido al amor de su vida, sentía una gran culpa  crecer por su pecho. Sentía que dolía como si un cuchillo atravesara parte de él.

Tenía la esperanza que ella volviera, que le dijera que saldrían juntos de esto, pero jamás sucedió.

Resignado, se levantó del suelo y limpió sus lágrimas. Estaba decidido a recuperarla, no le importaba si tardaba días, noches, meses e incluso años, para hacer que su bella rubia regresara a sus brazos.

꧁꧂

Millie lloraba mientras sentía su pecho arder, odiaba ver que su relación tan bonita como había empezado, terminó hecho pedazos al igual que su corazón. Terminar con Jeon no fue fácil para ella, pero su límite había llegado, las peleas que se hacian cada vez más grandes y los celos que sentía Jeon por cualquier hombre que tuviera una conversación con ella, la estresaban demasiado, a punto en que diera fin a su noviazgo.

—Millie, lo siento de verdad linda. Perdón si fue por mi culpa que tu y Jeon...

Decidió hablar con su amigo, Jimin. Aunque se sentía un tanto terrible por hablar con él cuando Jeon le reclamó sobre la cena que tuvieron ambos.

—No Jimin, esto no es tu culpa, solo es Jungkook y sus celos tontos. La verdad ya sentía que esto no nos llevaría a nada.

—Creo que deben hablar sobre esto. No es porque justifique las actitudes de Jeon, pero creo que hablar sobre las inseguridades de ambos, no les vendría mal.

—No lo sé, creo que necesito tiempo para pensar. Además, decidí terminar con él.

—Entiendo, solo piénsalo, ¿ok?. Cualquier cosa, aquí estoy, sabes que puedes contar conmigo, somos amigos.

—Lo sé, gracias por todo Minnie.

—De nada Barbie. —ella río por el apodo que siempre le ponía él para poder sacarle una sonrisa.

—Descansa pequeña, intenta relajarte y mañana piensas las cosas.

—Si, hasta pronto Jimin. Adiós.

Terminó la llamada y pensó que la mejor manera de alejar de sus pensamientos al pelinegro, era tomando una gran ducha. Relajar sus músculos y sentir un poco de agua de tibia sobre su piel era algo que la relajaba demasiado.

Tomó una camisón de color rojo que su ex pareja le había regalado el día de su cumpleaños y una toalla para secar su cuerpo y se dirigió al baño. Al terminar, tomó un poco de crema hidratante, pero antes que se lo colocara en su cuerpo, recibió un mensaje del hombre que la tenía mal mental y emocionalmente.

"Lucharé por tí, porqué todos los días de la semana, me haces el hombre más feliz"

Te amo Jeon, pero necesito tiempo.


꧁꧂

Así que quieres que te ayude a que tengan una cena. —asintió— Paso.

—Por favor Hoseok, eres su mejor amigo, ayúdame. La extraño mucho.

Hoseok estaba estresado por tener al pelinegro rogando por su ayuda para que tuviera una cita con la rubia. A la mañana siguiente después de que ella lo había terminado, corrió a la ayuda de su última esperanza, y es aquí donde ahora se encontraba.

—Y si no acepta, no voy a obligarla, ¿lo sabes, cierto? —asintió. —Esta bien, pero que quede claro que esto lo hago para que dejes de estar jodiendome la paciencia.

Jeon volvió a asentir repetidamente como un niño pequeño y abrazo a su amigo, este le devolvió el abrazo. Sabía de antemano que aunque su querido amigo cometiera la más mínima tonteria, él estaría siempre para a su disposición, aún que esto tuviera la consecuencia que lo regañara como un padre a su hijo.

—Gracias por esto Hobi, no sabes el gran favor que haces con esto, lo estimo demasiado y mucho.

—Ni agradezcas, sabes que cuentas conmigo aunque, debes saber que si te corrijo a veces, es porque lo mereces. En fin, mejor dime que día y hora quieres verla, para que dado el caso que llegue a aceptar, pueda decírselo.

Jungkook pensó que día sería mejor, hasta que se le vino a la mente el lunes.

—Lunes, 8 pm, en el restaurante donde nos conocimos.

—Bien, mañana te diré la respuesta. Ahora yo te pido, que dejes de llorar como Magdalena en tiempos de lluvia y come. —Jeon lo miro avergonzado. —Sabes que eso a Millie no les gustaria, por favor Jeon.

El pelinegro asintió y soltó un suspiro como si despejara su mete y el estrés que conlleva este tipo de situaciones.

—Me sorprende que no le hayas pedido ayuda a Taehyung.

—En realidad él me dijo que viniera a t, ya sabes, anda de viaje con Jisoo. Dice que es como una luna de miel adelantada.

—Me sorprende de él, nunca lo imaginé verlo así, con una mujer que lo enamorara por completo.

—Así es el amor, llega cuando menos uno lo espera, eso es lo que me pasó con mi querida Millie.


꧁꧂




La rubia respiraba con dificultad al haber terminado su rutina de ejercicio, sentía su cuerpo temblar y sudor por todo su cuerpo. Decidió que la mejor manera de relajarse más era tomando un baño de espuma, por lo que cogió todo lo que utilizaría y se dirigió al baño, pero antes, vió que tenía una llanada entrante de su mejor amigo, se sorprendió de gran manera, ya que no tenía mucho que lo había visto, además que nunca la llamaba tan tarde.

—¿Hola?

—Millie, ¿cómo estas pequeña Barbie?

—No soy Barbie, pero respondiendo a tu pregunta creo que bien, supongo.

—¿Supones, es por Jeon, ¿verdad?

—No quiero hablar de él ahora.

—Oh, bueno. Solo llamaba para invitarte a cenar este lunes, quiero que despejes tu mente un rato.

—No creo que sea...

—No acepto un no como respuesta, me lo debes por la última vez que nos vimos, además, pronto iré de viaje a Japón y quiero convivir con mi Barbie, anda.

—Es increíble como logras lo que te propones, te pareces a...

—¿A quién mi querida Millie?

—Nadie, gracias por la invitación, nos vemos el lunes, por cierto, ¿a qué hora?

—8 pm, yo te mando la ubicación, besos linda. Hasta entonces.

—Espera, Hobi...  —la había dejado con la boca abierta, no le tomó importancia y decidió seguir con lo suyo.

꧁꧂



La rubia se encontraba en el restaurante donde su mejor amigo la había citado, dudaba si en verdad era el lugar correcto, ya que aquel restaurante era donde conoció a Jungkook por primera vez, al recordar eso sintió un vacío en su pecho, pero prefirió restarle importancia aunque muy en el fondo, sentía a su corazón doler por pensar en su pelinegro.

Observó el móvil esperando un mensaje de Hoseok, pero sólo recibió un sticker de él mismo mandándole un corazón con la mano, suspiró y tomó del café que había pedido anteriormente. Miró afuera para corroborar si su amigo hacia acto de presencia hasta que se topó con unos ojos grandes y a la vez penetrantes, sintió su cuerpo temblar, ahí estaba el pelinegro, con su ropa característica de él, un traje negro y una playera blanca, su cabello lucia diferente, dejando al descubierto parte de su frente, se veía muy atractivo para ella.

Quería correr hacia él y decirle lo mucho que lo extrañaba, que extrañaba sus abrazos y sus besos, aquellos que la dejaban con ganas de más, pero todo pensamiento bueno que tenía de él se fue al recordar como la había tratado aquel día, haciendo que su pecho doliera.

Inmediatamente se levantó del lugar pero sintió que se le fue el aire cuando levantó la vista y lo vió a él delante de suya, quiso alejarse pero el la tomó de la muñeca sin llegar a lastimarla.

—¿Podemos hablar?

—No tenemos nada de que hablar.

—Por favor, mira, dame 10 minutos, seré claro con lo que te diré, si después de eso no quieres volverme a ver, me alejaré de ti.

Ella suspiró y asintió. No perdía nada con escucharlo, ¿cierto?

—Esta bien.

Ambos tomaron asiento y sentían la tensión del momento, Jeon movía su pie con nerviosismo, mientras que la rubia solo miraba alrededor para no mirarlo.

—¿Quieres tomar algo?

—Mejor ve al grano, no tengo todo el día, tengo prisa.

—Eh, bien. Mi am... Millie, sé que me porte como un idiota y lo siento, no quería ofenderte, pero mis celos me cegaron y llenaron de inseguridad. Sé que debí confiar en ti, pero tenía miedo. —por fin lo observó y notó sinceridad en sus ojos, pero quería seguir escuchandolo y no perdonarlo aún. —Cuando te conocí, me interesé por tí, cada que te veía en la oficina y me sonreías, hacías latir mi corazón, traté de frenar lo que me estabas haciendo, pero un amigo me dijo que me diera la oportunidad de amar, de sentir lo que es ser amado. Pero lo arruine, perdoname, enserio estoy arrepentido.

—Jeon...

—Te amo Millie, quiero demostrarlo. No quería hablarte así aquella noche, pero sentía que te perdería cuando vieras a Jimin, él estaba enamorado de ti y por mi mente pasó que tu me dejarías.

—Entonces no me conocías perfectamente, entiendo tus inseguridades, pero debiste decirme, no quedarte callado.

—Dame la oportunidad de enmendar mi error, no te pido que vuelvas a ser mi novia de una vez, sino, que me des una oportunidad de enamorarte.

—No lo sé.

—Solo una última, si no funciona, dejaré de insistir.

—Esta bien, solo está oportunidad, si vuelves a estropearla, me alejaré de tí.

—Gracias bonita.




꧁꧂






Los días fueron pasando y tal como Jeon le había dicho a la fémina, la fue conquistando. Todos los días de la semana iba a verla, ya sea invitándola a salir, llevadonle un ramo de girasoles, los favoritos de ella, incluso la acompañaba a la lavandería.

Ahora ambos estaban en una cafetería, Millie decidió que ya era hora de darle una respuesta al pelinegro, sentía sus manos sudadas por lo nerviosa que estaba.

—¿Quieres pedir algo para beber?

—Un capuchino estaría bien.—él asintió.

—Iré a pedirlo, ahora vuelvo.

Asintió. Vió a Jungkook ir por lo que pidió y dió un suspiro, repasó lo que tenía que decir y se dió suerte a si misma. Pronto llegó Jeon, sonrió.

—Aquí tienes tu capuchino.

—Gracias, ¿tu no beberás algo?

—No, estoy bien así.

—¿Seguro, no quieres un poco? —el negó.

—Prefiero estar así, estoy nervioso.

—Yo igual, digo, no todos los días tienes a tu ex frente a ti luciendo tan guapo y que te vea como si fueras la flor más bella, esperando pacientemente por una respuesta positiva.

—Efectivamente.

Tomó un sorbo de su bebida y dió otro largo suspiro.

—Ya sé que te dije que no sabía que hacer con respecto a nosotros. —tomó sus manos. —Pero me he dado cuenta que ya no puedo estar ni un minuto más separada de ti, sonará como una tontería, pero volví a enamorarme de tí, entendí que tus miedos fueron la causa d nuestros problemas y no sólo debía quedarme así, sin preguntar si te sentías a gusto o alguna inquietud, las relaciones están hechas para saber resolver problemas por muy mínimas que sean. Yo quiero pedirte perdón, por no saber entenderte en un principio, aunque te haya dicho que si, lo que quiero decir es que, te amo.

—Yo también te amo y mucho Millie. ¿Quieres ser de nuevo pareja de este idiota que vive enamorado de ti?

—Si Jeon, acepto ser tu novia.

Jungkook se levantó y rodeó la mesa para después ir hacia su ahora novia y robarle un beso, al principio fue solo uno sin necesidad de movimiento, pues la había tomado desprevenida, pero luego sintió como empezó a moverlos y él sin dudarlo, siguió aquel beso, donde transmitían lo mucho que se amaban.


꧁꧂





Aquel beso había sido el detonante para la puerta a la lujuria y deseo que tenían guardado en el tiempo que estuvieron separados. Jeon besaba a la fémina con deseo, sintiendo sus labios carnosos de nuevo, haciendolo sentir miles de sensaciones que solo ella podía hacer.

—Me vuelves loco Millie. Te deseo tanto. —jadeó sobre su boca.

La beso de nuevo, tomando su cuello sin ejercer tanta fuerza, haciendo que ella gimiera por lo bajo. Sus besos subían con más intensidad, por lo que el pelinegro la tomó de los muslos enrollando las piernas de la rubia hacia su cintura.

—Dejame tenerte de nuevo cariño.

—Hazlo, follame Jungkook.

Y eso fue como un foco encendido hacia Jeon, no dudó en tomarla con fiereza y besarla con pasión, sintiendo su lengua pelear con la suya, apegó su cuerpo más al suyo y Millie pudo sentir su erección, sonrió para sus adentros al saber que con solo un beso, ella pudo lograr levantar su miembro.

Jungkook la llevó hacia su habitación, ya que decidieron ir a su antiguo departamento.

Sugieron besándose hasta que sintieron la falta de aire y separaron sus labios para mirarse el uno al otro y sonreír como tontos enamorados.

—Hoy te haré el amor, no importa así sea lunes —beso su frente—martes, miércoles —luego sus labios—jueves—su mandíbula—viernes—bajó a su cuello—sábado—volvió a sus labios— o domingo—susurró sobre estos— voy a cogerte como a ti te gusta.

La rubia sintió la humedad en su intimidad y se frotó en el miembro del pelinegro haciendo que frunciera su ceño.

—Te necesito dentro.

—¿Si? Pidemelo como sabes hacerlo.

—Cogeme, por favor Jungkook.

Sin más preámbulo, lanzó su cuerpo a la cama y se puso sobre ella, besandola para después quitar de a poco su ropa, hasta que ambos quedaran desnudos. Dirigió su miembro erecto con líquido preseminal que regaba la punta y lo frotó en su entrada.

—Quiero joderte muy duro, hasta que no puedas caminar.

—Cállate y follame ya.

—Esa boquita nena, ¿tan necesitada estas por tenerme dentro tuyo?

—S-si, yo... ¡Ah! — gimió al sentir la lengua del pelinegro jugar con su entrada y después, lamer aquel botón que la hacía retorcer para luego gemir agudamente al sentir como jugaba con su clítoris.

—¿Te gusta, mmm?

—S-si, sigue así. —tomó el cabello de su novio y lo acercó aún más a su vagina.

Pasaron minutos cuando Millie logró tener su primer orgasmo, sintiendo sus piernas temblar por el placer que sintió. Vió a Jeon lamer cada gota que ella había derramado y sintió una excitación inexplicable que lograba hacerla desear más que un sexo oral.

—Jamás me cansaré de probarte, eres deliciosa. Ahora quiero follarte tan bien, que recuerdes esta noche y sientas necesidad de tenerme dentro de ti.

Soltó un gemido y chilló al ser volteada desprevenidamente, dándole una vista espectacular de su gran trasero a Jeon.

—Quiero cogerte por detrás, amo verte morder las almohadas, como suplicas por más.

Frotó su miembro en su entrada, de arriba a abajo, hasta que no aguantó más y la embistió de una, sintiendo las paredes de Millie abrirse alrededor de él, amaba cada ser de ella, más cuando hacian el amor.

—Me encanta como me recibes, mirate, me tomas tan bien, es una pena que te pierdas de esta vista.

La tomó de los muslos, abriendo un poco más sus piernas para posicionarse frente al espejo que tenían en aquella habitación, dándole una vista muy excitante para ambos.

—Hoy quiero hacerte el amor de otra manera, quiero que gimas fuerte, que todos escuchen como te cojo tan bien.

Sin más, la embistió con fuerza, haciendo movimientos rápidos, sintiendo el placer por ver cómo su pene entraba y salía de ella, viendo a Millie lloriquear por tanto placer que solo Jeon podía otorgarle.

—¡Ah, más duro!

—¿Así, así de duro te gusta?

—Si, justo ahí, no pares Jeon.

Sus penetraciones se volvieron más constantes, creando el sonido de sus testículos golpear contra el trasero de Millie, quien gritaba el nombre de Jeon cada vez más fuerte. A ninguno le importaba que sus vecinos escucharán lo bien que estaban follando.

—Me vuelves loco cariño.

—Y tu a mi Jungkook, no pares.

—No pienso parar, pero quiero que mires lo bien que ese coño esta siendo follado. —agarró su mandíbula sin ejercer fuerza y Millie vió como es que su vagina apretaba el pene de Jeon, haciéndola delirar y sentir su orgasmo cerca. —Carajo, si me aprietas así voy a venirme.

—¡Ah, Jeon, estoy cerca!

Las embestidas de Jungkook se volvieron erráticas al sentir su orgasmo cerca, hasta que ambos se desataron en un orgasmo tan desenfrenado.

—Eso estuvo genial.

—S-si.

Y como si hubiera recordado algo de suma importancia, recordó de Hoseok.

—Olvide mandarle un mensaje a Hoseok, me va a matar.

—Después hablas con él, ¿te parece si me montas ahora?

No respondió ante su pregunta y giró su rostro para darle un beso.

Holaaa, lo prometido es deuda, así que, aquí les traigo la segunda parte de os "Ya me enteré".

Espero lo disfruten y sea de su agrado.

Besos 💗

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top