Coma

─ Te extraño ─ Hablo dejando escapar un suspiro.

─ Por que no despiertas, maldita sea! ─ Grito enojado Black,para después patear una pequeña mesa a lado de la camilla.

La puerta fue abierta bruscamente por la enfermera que se preocupó por el ruido.

─ Señor le pido que se retiré ─ Black solo la observo y salió.

1 una maldita semana,había venido desde que se levantaba hasta que anochecía solo para estar cerca de él pero sentía como se iba desvaneciendo.

Culpa,culpa era lo que tenía.
Manejar borracho no fue una buena idea y jamás lo será.

Ahora estaba pagando el alto precio de ver a su prometido,ahí en camilla y conectado a cientos de cables, sentía que se le rompía el alma.

Poso sus manos en su cara,no quería llorar,no más.

Tal vez el debería de meterse muy bien en la cabeza que el ya no regresaría.

─ SEÑOR!

─ Que quieres? ─No tenía ánimos de aguantar a la insoportable de la enfermera.

─ El joven Briefs ya despertó.

5 le pudo traer la alegría al cuerpo.

─ Pues hágase a un lado!

La enfermera solo soltó un pequeño chillido indignante.

Black corrió hasta la habitación y lo vio.
Mirando todo curioso y con intriga.

─ Hey! Amor estás bien! ─ se acercó y lo estrecho contra el.
Beso su cabeza y luego sus mejillas pálidas.

─ Ehh... Lo siento,pero quién eres?