╰►ROBINS E IDIOTAS; CUATRO.

-Este tipo parece muerto- habló Jason mientras él y Dick arrastraban el cuerpo del hombre camino al auto.

-Créeme, hay una diferencia entre muerto e inconsciente- aclaró Dick.

-¡Esto es increíble! Robin y Robin en acción- habló de nuevo Jason con entusiasmo.

-¿Quién demonios eres tú? - preguntó el mayor.

-Jason Todd- respondió- El nuevo Robin. Robin 2.0 ¿Cierto?

Hailey quién se había mantenido callada durante todo el trayecto sacó su celular y lo encendió. Enseguida los mensajes de James y Winn comenzaron a llenar su celular en conjunto con llamadas perdidas. "Estoy bien, no te preocupes" fue lo único que contestó a ambos contactos.

-¿Otra vez ese novio tuyo? - preguntó Jason intentando asomar la cabeza para leer el celular de Hailey.

-¿Otra vez esa bocota tuya? - contestó la chica guardando su móvil.

-¿Tienes novio? - interrumpió Dick.

-No es mi novio- respondió vagamente- de todas maneras, no es asunto de ninguno de los dos- añadió en voz baja- ¿Y tienen alguna idea dónde llevaremos... esto? - apuntó al hombre en el suelo.

-¿Puedo sugerir algo? - levantó la voz Jason.

Para cuando el equipo llegó al auto donde metieron al hombre en la cajuela ya tenían una dirección en donde encontrarse.

-Yo me llevo al idiota en mi auto, parece que ahora es mi responsabilidad ¿Vas con Lydia? - preguntó Hailey y Dick asintió.

-¿Bruce sabe que están aquí? ¿Cómo me encontraron? - cuestionó él.

-El rastreador- respondió su hermana.

-¿El rastreador? - Hailey apuntó a su propio brazo y luego al de su hermano- ¿Tenemos un jodido rastreador en el brazo?

-Bruce sabe lo emocionado que estaba por conocerlos. Saber que piensan, aprender un poco. Siempre dice "Ve y hazlo"- interrumpió Jason.

-Vámonos entrometido- rodó los ojos la rubia.

Hailey comenzó a caminar hacía su auto con Jason siguiendo de mala gana sus pasos.
Al llegar al auto Jason intentó subir al asiento de copiloto y cuando la chica le lanzó una mirada asesina alzó las manos en gesto de rendición y rodando los ojos pasó al asiento de atrás.
La rubia encendió el radio rogando interiormente para que Jason entendiera que no quería tener ningún tipo de comunicación con él.

-¿Entonces sin novio? - habló Jason por encima de "Blue jeans" de Lana del Rey.

-Si hablas de nuevo te golpearé tan duro que tendrás que comer por un tubo durante 3 meses enteros.

-¿Así tratas a quien salvó tu vida dos veces? - respondió el chico con tono burlón. Hailey suspiró.

-Jason cierra la maldita boca estoy intentando pensar.

-Ah sí ¿Cómo sabes mí...?

El chico no terminó su pregunta porqué Hailey giró de manera brusca la curva, haciendo que este se fuera de lado. La rubia sonrió con satisfacción.

-Deberías usar el cinturón- dijo ella reprimiendo una risa.

El resto del camino Jason logró permanecer tan callado que Hailey llegó a pensar que pudo haberse lanzado fuera del vehículo en movimiento.
Al llegar la rubia estacionó el automóvil y salió antes de Jason para sacar sus cosas y las de Lydia. No tardó mucho para caer en cuenta que no podría cargar con todo y que tendría que dar dos vueltas. Jason se acercó para recoger la maleta restante y quitó a Hailey el peso de una más.

-Según Bruce- comenzó a hablar cerrando la cajuela- este diseño se inspiró en Frank Lloyd.

-Wright- completó la chica.

-Lo sé ¿cierto? Al tipo le gustan las líneas- Hailey rio rodando los ojos- ¿Tu ruedas los ojos para todo o sólo por mí?

-Eres un factor fastidioso para mi temperamento- contestó.

-Bruce tiene un montón de lugares así. La llama "casas de seguridad" pero en realidad son condominios. Nunca estuve en ninguna.

-Te gustará- dijo Dick anunciando su llegada junto a Lydia.

El mayor se acercó a la puerta del elevador para comprobar su identificación para ceder el paso, sin embargo, este le fue denegado.

-Yo me encargo- habló Jason con sorna y enseguida la chica lo detuvo con una mano antes de que pudiera dar otro paso.

-Déjame intentar- dijo ella y se acercó comprobando que su acceso si era permitido abriendo las puertas del elevador- seguramente cambió la seguridad- intentó decir en un tono suave.

-¿Por qué haces esto? - preguntó Dick al aire y por un instante Hailey pensó que se refería a ella- ¿Por qué eres Robin?

-¿Estás jugando? este es el mejor trabajo. Estar con Batman, derrotar villanos, ser famoso, conducir el batimóvil...

-¿Te deja conducir el maldito batimóvil? - interrumpió Hailey.

-Ese anciano está en problemas- habló Lydia divertida.

-¿No prefieres tener tu propio nombre? - volvió a hablar Dick. Como Sparrow o Blue J, por Jason.

-Claro que no, el asunto es ser Robin. Batman necesita a Robin ¿Por qué nos hace usar colores feos? para atraer enemigos "Miren aquí imbéciles" y luego bam, llega Batman y comienza a patear traseros.

-Ese no es el punto de ser Robin, idiota- intentó contener el enojo Hailey- y por si no te habías dado cuenta no eres Robin, sólo eres la mascota de papá.

Para cuando la chica había terminado de hablar las puertas del elevador se abrieron y Hailey camino sólo dos pasos dejando las cosas en el suelo.

-Toma, Hailey y yo iremos por nuestro amigo- dijo Dick tendiendo su maletín a Lydia.

Para cuando se cerró la puerta del elevador la chica pudo sentir de inmediato la mirada pesada de su hermano. El ambiente en su opinión no podía ser más incómodo, pero no sabía si su acompañante también lo sentía.

-Así que Supergirl ¿eh? Lydia me contó que...- empezó a decir Dick rompiendo el silencio.

-¿Haremos eso? - interrumpió la rubia.

-¿Hacer eso?

-Si Dick, fingir que no me abandonaste sin siquiera despedirte y luego pretender que te interesa mi vida para no quedar como un estúpido- aclaró ella mirándose las uñas.

Con el sonido del elevador y la puerta abriéndose Hailey dio la charla por terminada. A penas pudo dar un paso cuando su hermano la sujeto del brazo suavemente.

-No te abandoné Hailey, sólo que ese camino ya no era para mí- dijo y al instante la rubia se soltó de su agarre.

-Como sea ya no hay vuelta atrás ¿O sí? ambos sabemos que si te dieran la oportunidad lo harías de nuevo. Me prometiste que jamás me dejarías sola y lo hiciste Dick, así que no esperes que te reciba con los brazos abiertos y una maldita caja de chocolates.

La chica se adelantó y el camino de regreso fue en silencio, tanto que por un segundo Hailey sintió algo de arrepentimiento por haber tratado así a su hermano. Aun así, habían sido años de rencor guardado sobre el abandono que la rubia había sufrido.
Dick decidió ir a dejar a su invitado al baño, está vez sin pedir la compañía de su hermana.

-¿Quién es este? - preguntó Jason mirando un cuadro. Hailey se posicionó a su lado con los brazos cruzados.

-Nicolás Maquiavelo- respondió.

-Oh claro, Bruce lo mencionó. Suena como un salvaje absoluto- dijo mirando en dirección a la chica.

-"Si se hiere a un hombre la herida deber ser tan grande como para no temer de su venganza...- comenzó a decir la rubia sin quitar la mirada del cuadro.

-... el daño debe infligirse de una vez para que la sorpresa no deje lugar a la ofensa. Los beneficios deben de darse de a poco, para que sean apreciados"- la interrumpió Dick.

-Tuvimos más de dos horas de viaje ¿Cómo se supone que me dé una ducha si hay un maniaco encerrado en el baño? - habló Lydia rompiendo la tensión.

-Estoy segura de que hay más de un baño, Lyds- respondió su amiga apartando por fin los ojos de los del hombre en el cuadro.

Lydia se retiró siguiendo las indicaciones de buscar un baño diferente para darse una ducha, dejando a los tres rodeados de una neblina de tensión.

-Yo leía sobre ti de pequeño. Bruce me contó historias sobre ti- habló Jason de nuevo señalando a el mayor de los presentes.

-¿Y sobre mí sabes algo? - cuestionó Hailey divagando por el lugar.

-Casi nada. Yo sólo te seguía el paso de vez en cuando- respondió.

-Deberías seleccionar mejor tus palabras, ahora suenas como un acosador- dijo ella mirando por el cristal la vista que se admiraba- supongo que sabe que algún día regresaré y no tendrá que contarte de mí para recordarme- añadió.

-Hablando de eso, sé que no me incumbe, pero nunca me contó porque te fuiste- dijo dirigiéndose al mayor.

"¿Cómo podría contarte sobre algo que ni siquiera se le fue explicado?" pensó al instante Hailey y el sólo hacerlo le dieron ganas de lanzarle un sillón a su hermano.

-Porque no tenía lo necesario- respondió- ¿Tienen sed? veré como está la situación en este lugar- añadió cambiando de tema.

Dick salió de la habitación y Hailey quedó de nuevo a solas con Jason. Aún estaba enojada, pero no con él, sino con su padre quien había tenido el descaro de reemplazar a su hermano tan pronto como pudo y no había sido justo que se desquitara con alguien que seguramente no podía evitar ser un imbécil. Pero no pudo llegar a pensar en siquiera disculparse cuando su hermano entró de nuevo.

-Escucha Jason gracias por la ayuda, ya estoy bien. Debes volver a Gotham- dijo dándole lo que parecía ser el rastreador que tenía- Hailey llévalo con Bruce y dile que usaré el lugar por unos días, no habrá problema.

La rubia pensó en objetar de alguna forma, pero la palabra de Jason interrumpió antes de que ella pudiera formular algún comentario sarcástico sobre que obviamente le aceptaría órdenes y sería la niñera de aquel chico por más tiempo.

-Hombre ¿Qué demonios? - fue lo que Jason dijo- No tenías que hacer eso- añadió refiriéndose al rastreador.

-Sí y ustedes también deberían- contestó.

-¿Por qué? - cuestionó Jason.

-Porque no somos animales del zoológico de Bruce.

-Tu no entiendes amigo. El hizo esto por ti, por nosotros. Por sí algo pasaba, así nos encontraría- dijo en tono irritado- No sé si realmente lo entiendes- continuó con tono de voz más relajado.

-Soy el único en el mundo que lo entiende. Mira Jason, quizá te hizo pensar que eres su socio, pero todo lo que hace Bruce es por el bien de uno sólo: Bruce.

-Por favor Dick, no te creas tan especial- se burló Hailey- ¿Crees que vendría hasta aquí sólo para salvar tu miserable trasero? - la rubia hizo una pausa para calmarse- Jason me arrastró aquí, estoy segura que estoy aquí por un propósito mejor que este.

-Él quería que les mostrara esto- dijo Jason cuando sacó de su abrigo un sobre beige y lo tendió en la mesa.

Dick no fue tan rápido como para atreverse a abrir el sobre en el instante, así que su hermana tomó la iniciativa y al sacar el contenido de este se le revolvió el estómago y sintió las peores náuseas que puede sentir uno en la vida. Soltó un suspiro antes de dejar caer las fotografías en la mesa dónde Dick se dispuso a ordenarlas.
Hailey no pudo evitar querer llamar a su amiga, quien seguramente en ese momento se encontraba tomando una siesta en algún lugar del complejo.

-¿De dónde las sacaste? - cuestionó Dick mirando la imagen.

-Llegaron a la policía de Gotham, dirigidas a Robin- contestó.

-¿Y qué demonios hago yo aquí entonces? - preguntó con molestia la rubia.

-Bruce no lo menciono- dijo vagamente Jason como respuesta- quien las envío piensa que tú aún eres Robin.

Hailey quiso reírse sobre lo estúpido que sería que alguien realmente pensara que aquellos dos individuos tuvieran, aunque sea algo físicamente parecido aún con la máscara cubriendo gran parte de sus rostros, pero la sensación de su estómago molestándole se lo impidió.

-Conozco a esta gente- habló nuevamente Dick y volvió su mirada hacía la rubia- tú también los conoces, aunque siendo más pequeña sería más justo decir que ellos te conocían a ti. Trabajamos en el circo Haly.

-¿Antes que tus padres...? - comenzó a formular Jason.

-Si- interrumpió Dick.

Hailey optó por desconectar su cerebro de la conversación mientras pensaba en sus recuerdos sobre el circo. Todos borrosos y seguramente muchos inventados por su propia mente. Lo únicos que parecían ser más claros eran aquellos de una pareja haciéndola sostenerse en un columpio a poca altura del suelo y luego un hombre robusto levantándola y lanzándola en el aire. Recordaba ser cuestionada constantemente sobre su edad y dando una respuesta levantando los dedos de sus manos.
La rubia ahora no sólo tenía el estómago dándole vueltas si no que se había provocado un dolor de cabeza.

Cuando Dick se levantó y Jason le siguió el paso Hailey supo que debía ir con ellos.
Su hermano se sentó frente a la computadora y cuando esta le pidió una contraseña Jason sonrió con superioridad.

La rubia rodó los ojos y antes de que se le fuera pedido desbloqueo la computadora.
"Atlas el hombre fortachón" tecleo el mayor y cuando los resultados fueron lanzados en imágenes Hailey abrió los ojos como plato reconociendo a aquél hombre. Por las deducciones de Dick junto a aquellos resultados parecía que el hombre seguía con vida.

-Milwaukee está a sólo una hora y media de aquí. Debo asegurarme de que este a salvo- dijo levantándose de la silla.

-Nos vamos de viaje ¡Genial! - dijo Jason.

-No, Sólo yo. Agradezco que me trajeras esto, de verdad. Pero no hay motivo para que vengas, esto es personal. Eres el Robin de Bruce, no el mío.

-Yo soy mi propio Robin- le respondió con seguridad el chico.

-No necesito tu ayuda.

-La necesitaste antes, ambos la necesitaron ¿no es así, Hailey? ¿recuerdas esa vez que salvé tu vida?

Antes de poder seguir discutiendo la alarma de seguridad comenzó a tintinear en el monitor dejando ver a tres personas en la entrada.

-Veo que tienes nuevos amigos Dick. Voy a darme una ducha y después nos iremos- concluyó sin dejar a su hermano protestar.