╰►TIERRA A HAILEY; DOS

LA RUBIA HABÍA LLEGADO A LA DEO echando fuego por los ojos. La energía que despedía era tan pesada que logró llamar la atención de Alex Dambers y Hank Henshaw.

-Sabes que no puedes intervenir en ese tipo de operaciones Hailey, aún eres una aprendiz y es muy peligroso para ti- comenzó a reprenderla Alex.

-Vamos Alex, estoy bien ¿De acuerdo? Además, Supergirl necesitaba mi ayuda- se excusó la novata.

-¿Y desde cuando Supergirl necesita ayuda? - Hank se cruzó de brazos.

-Tiene razón, Hailey fue de mucha ayuda hoy- intervino Kara aterrizando por la ventana.

-¿Lo ves? No necesito más reclamos

Hank miró a ambas chicas con los brazos cruzados y con una expresión que denotaba que aún estaba molesto.

-¿Quién te alertó de la misión? - Hailey se quedó en silencio- seguramente fue la agente Petrova o tal vez fue el agente Schott.

-No me miren a mí- gritó el recién nombrado desde su lugar en los monitores.

La rubia lo pensó unos segundos. Sabía que sí decía que quien le había dicho de la misión había sido Lydia recibiría una gran reprensión.

-Estaba cerca de ahí y me di cuenta, nadie me alertó director Henshaw y por desgracia yo tampoco le notifiqué al idiota que me atrapó que estaba ahí.

-Disculpa mi indiferencia, pero desafortunadamente la DEO tiene asuntos más importantes que sus problemas familiares- Hailey apretó los puños intentando contener su ira- ¿Trajiste al muchacho a la DEO?

-Si Hank, fui muy irresponsable y traje a un completo desconocido a una organización gubernamental secreta- respondió con ironía.

-No use ese tono conmigo agente Wayne, aún soy su jefe- reprendió una vez más Hank con un tono frívolo.

-Cómo sea, iré a desahogarme a otro lugar- dijo como última palabra para irse a algún otro lugar del edificio.

-Intenta ser más sensible, acaba de conocer al reemplazo de su hermano- intentó calmar Alex a Hank.

Mientras tanto Hailey se encontraba disparando a blancos en una habitación de práctica.
La chica sintió cómo alguien le tocaba el hombro y enseguida dejó el arma y se quitó el equipo de protección de sus oídos.

-¿Estás bien? - preguntó Lydia quitándole los lentes de protección a su amiga.

-Claro que no Lyds, literalmente se acaba de perder toda esencia de mi hermano. Antes solía ver a Robin como la persona que siempre cuidó de mí, que me quería y ahora sólo puedo ver a ese idiota con una estúpida sonrisa de superioridad.

-Escucha Hailey, sé por lo que debes estar pasando...

-No Lydia, no lo sabes porque la única persona que ha sido tu familia durante toda tu vida no te dejó sin despedirse haciéndote sentir que dejaste de interesarle POR DOS MALDITOS AÑOS y también porque tu padre jamás reemplazo una parte de tu historia que consideraste importante. Así que no Lydia, no sabes por lo que estoy pasando- interrumpió Hailey concentrando la mayor parte su enojo en apretar los puños.

-No hay motivo para ser una perra conmigo Hailey, yo no te he hecho nada y de hecho estoy tratando de ayudarte- respondió la castaña con frialdad.

Hailey suspiró. Su amiga tenía razón, ella no le había hecho nada y la única razón por la que se comportaba de esa manera era porque no tenía a aquel estúpido intento de reemplazo de su hermano para golpearlo en el rostro y mucho menos a Bruce para reclamarle y hacerle un berrinche. Sólo tenía a sus amigos para desquitar su enojo y eso estaba mal en cualquier ángulo en el que se mirara.

-Tienes razón yo...- la rubia masajeo su sien-... yo lo siento, no debí decirte eso. Tienes razón, tú sólo intentabas ayudar.

-No te preocupes- le restó importancia- ¿Y ya sabes que hace aquí?

-No, sólo lo dejé en mi apartamento y cada vez que intentaba decir algo lo callaba.

-Bueno entonces vamos a tu departamento antes de que rompa algo o intente localizarte.

-¿Vamos? - preguntó Hailey confundida.

-Sí, vamos. No quiero que le rompas un brazo o algo así porque ambas sabemos que enojada no razonas mucho.

Hailey le dio la razón y ambas salieron de la DEO en camino al departamento de Hailey.

℘

Al llegar a la puerta del departamento Hailey tomó aire y se prometió que pasara lo que pasara no dejaría que sus sentimientos la dominaran.
Cuando entraron esperaban ver al chico sentado en la sala, pero no estaba ahí.

-¿Dónde está? - preguntó Lydia revisando la habitación de la chica.

-No lo sé, yo lo dejé aquí- dijo señalando el suelo de la sala.

-¿Me buscaban? - habló el chico a las espaldas de ambas, haciendo que se sobresaltaran.

-¡Demonios ¿De dónde carajos saliste? ponte un cascabel o algo! - exclamó Lydia con la mano en el pecho- tienes suerte de que no tenía un arma a la mano niño o Batman tendría que conseguirse un nuevo Robin, otra vez- Hailey carraspeó- lo siento- se disculpó apenada dándose cuenta de lo que había dicho.

-¿A qué viniste? - dijo Hailey intentando ir al grano.

-¿Y no me agradeces por haberte salvado la vida antes? - respondió con aires de superioridad.

La rubia rodó los ojos y miró a su amiga quien sabía perfectamente que ya estaba lo suficientemente molesta como para aguantar la actitud de aquel chico.
Lydia tomó aire y lo soltó lentamente en dirección a su amiga en señal de que hiciera lo mismo y tuviera paciencia.
Hailey entendió y repitió la acción de su amiga.

-De acuerdo, te preguntaré una vez más y no me hagas perder la paciencia o te voy a golpear tan duro que te arrepentirás de haberme salvado ¿Qué-carajo-haces-aquí? - la rubia sintió como su compañera le daba un codazo acompañado de una expresión que podía traducirse como "¿Esa es tu idea de mantener la calma?"

-¿Sabías qué el lugar dónde compras comida usa más grasa de lo que admiten? - respondió en su lugar el chico despreocupadamente y Lydia pareció perder la cabeza.

Acorralo al chico con a la puerta, ejerciendo presión en su cuello con su brazo.

-Escucha niñito si ella no te rompe un brazo yo lo haré, así que no acabes con mi paciencia o lo único que quedara de ti serán tus huesos. Una vez más ¿Qué-demonios-haces-aquí? - dijo a centímetros de su rostro.

Hailey ignoró el arrebato de su amiga y dio un paso enfrente.

-¿Tú me seguiste? - dijo con el ceño fruncido, pensando en el momento en que había sentido la mirada de alguien.

-Tal vez y debo decir: gran movimiento el que hiciste con ese maleante. Casi iba a rescatarte, pero me di cuenta que lo tenías todo bajo control- el chico intentó disimuladamente soltarse del agarre de Lydia, pero sólo consiguió que esta lo apretara más.

-Suéltalo ya Lyds- dijo dándose la vuelta colocando sus manos en su cintura y mirando al techo.

Su amiga hizo caso y bruscamente lo azotó a la puerta dejándolo libre.
La chica le hizo la tan conocido ademán de "Te estoy vigilado" colocando dos dedos señalando sus ojos para luego apuntarlos a él.

-¿Nos dirás ya que haces aquí? - preguntó Hailey aún sin mirarlo.

-Necesitamos a tu hermano- dijo en un tono más serio.

El corazón de la chica se detuvo por un instante y casi sintió como él suelo bajo sus pies se movía.

"Debe ser una maldita broma" pensó.