✷ ━━━━━━━━ 𝗂. 𝗁𝖺𝗇𝗀𝗈𝗏𝖾𝗋 𝗆𝗈𝗇𝖽𝖺𝗒
╰►LUNES DE RESACA; UNO
HAILEY DESPERTÓ CON DOLOR DE CABEZA y aún peor, con 5 minutos de retraso para su empleo en CatCo World Media.
Pensó que tal vez no debió dejar que su amiga Lydia Petrova la llevara a aquel bar y que la próxima vez no se dejaría persuadir por sus encantos.
Dejó sus lamentos para más tarde y se dispuso a cambiarse lo más rápido posible para no llegar más tarde de lo que ya lo estaba haciendo.
No le preocupaba su jefe James Olsen, ellos eran amigos y sabía que no le diría nada por un mínimo retraso. Le preocupaba Kara Zor-El, mejor conocida como Supergirl y la chica que se empeñaba por hacer de Hailey una copia de ella misma.
Al llegar a la compañía apenas salió del elevador la rubia fue bombardeada con reclamos por parte de Kara.
-¿Dónde te metiste? James te está buscando desde hace diez minutos, necesita que mandes las fotos del evento de ayer a revisión- Hailey masajeo su cien con el dolor intensificándose más.
-Tranquila, sólo se me hizo tarde. Ayer Lyds me llevó al bar y bueno, no terminó bien.
-¿Estás bromeando? Tienes como 16 años, no puedes salir de noche Y MUCHO MENOS BEBER.
-Shhhh, no grites, no lo haré de nuevo tranquila Kara- respondió la chica masajeando su cien de nuevo con más intensidad- y tengo 20, para tu información, si tuviera 16 tenerme trabajando aquí sería ilegal.
-Más vale que no lo vuelvas a hacer o te regresaré con mi primo- dijo como última advertencia ignorando su último comentario mientras la señalaba amenazadoramente con su dedo para luego retirarse.
Hailey dejó sus cosas tomando asiento y tapó su rostro con ambas manos, recargando sus codos en el escritorio.
Su vida no era fácil después de haberse ido de Gotham.
Al principio había tomado un lugar como la compañera de Superman, pero no había resultado tan bien como lo esperaba, entonces pidió a Supergirl que fuera su nueva mentora.
Ahora tenía trabajo como la asistente de James Olsen en aquella gran empresa, además de que algunas veces lo ayudaba a combatir el crimen por las noches. También estudiaba, entrenaba y trabajaba para la DEO.
"Si aún estuviera con papá todo sería más sencillo" pensó y al momento lo retiró "Lo sencillo nunca es bueno, Hailey" se corrigió a ella misma.
-¿Larga noche? - habló James llamando la atención de la chica, pero sin dignarse a mirarlo.
-No tienes idea- respondió con tono cansino.
-Toma- le dijo el hombre dejando un vaso de café sobre el escritorio.
-James soy tu asistente, yo debo traerte café, no puedo aceptar que hagas este tipo de cosas- Dijo por fin destapando su rostro.
Hailey casi pudo escuchar la sonrisa de James cuando a pesar de su comentario tomó el café.
-¿Estás libre esta noche? - volvió a hablar.
-No, tengo que estudiar para hacer un examen de la DEO- lamentó la chica echando su cabeza para atrás- Winn y tú tendrán que divertirse sin mí.
-Descuida, tal vez será otro día- dijo dando tres palmadas a la espalda de la chica.
Después de que James le diera las fotos que debía llevar a revisión Hailey recibió una llamada.
-¿Dónde estás? - escuchó la voz de una mujer.
-¿En mi trabajo, quizá? - respondió con sarcasmo- ¿Qué pasa?
-Nada realmente, sólo quería saber si seguías viva, ayer bebiste demasiado- la rubia escuchó como Lydia ahogaba una risita.
-Muy graciosa- rodó los ojos- nos vemos Lyds- y sin dejar que su amiga dijera palabra colgó.
Lydia Petrova había sido la primera amiga que había hecho en ciudad nacional. Podría haber sido Kara, pero no, Hailey sabía que ella era su amiga porque no tenía otra opción más que cuidarla y entrenarla, pero Lydia la había conocido por casualidad y se habían hecho amigas por propia elección.
Se habían conocido cuando Hailey entró al departamento de operaciones extra normales mejor conocido como la DEO y el capitán la había asignado como su compañera, pues Supergirl ya tenía demasiado como para tener que cuidar de Hailey 24/7
La rubia miró el reloj en su muñeca sabiendo que, a pesar de estar muriendo de sueño, el día apenas comenzaba para ella.
℘
A medio día Hailey salió por el almuerzo para James y para ella.
Estaba esperando su orden cuando tuvo la sensación de que alguien la observaba.
-Aquí está tu orden, Hailey- la sacó de su ensimismamiento el chico que siempre la atendía.
-Gracias Peter- respondió la chica tomando su pedido y pagando por él.
-Estás muy distraída ¿Te pasa algo? - preguntó Peter metiendo el dinero en la caja registradora y sacando su cambio.
-No, no es eso. Creo que estoy tan cansada que intuitivamente mis sentidos se ponen más alerta- respondió mientras tomaba su cambio- ¿Nos vemos luego Peter? - el chico asintió para luego regresar a su trabajo.
Hailey salió del establecimiento dejando salir la sensación de que alguien la miraba.
Pensó que entonces tal vez sólo era Peter quién lo hacía, así que dejó su preocupación de lado cuando unas manos la arrastraron a un callejón.
El desconocido le había tapado la boca y antes de que pudiera mostrar sus intenciones la chica lo tomó por el brazo y lo inmovilizó en el suelo.
-Persona equivocada- Dijo para luego estrellar la cara del desconocido en el suelo, haciendo que este quedara inconsciente.
Por un momento Hailey juró que alguien había pasado por encima de ella, saltando de un techo a otro.
Descartó el pensamiento haciéndose a la idea de que tal vez había sido sólo su imaginación ya que estaba aún algo cansada.
En el momento en el que Hailey comprobaba que el almuerzo de James aún fuera comestible sonó su celular.
-¿Qué pasa Lyds? - respondió saliendo del callejón apoyando su celular entre su hombro y su oreja mientras acomodaba la comida de la bolsa y seguía caminando.
-Hay una emergencia en el banco Oeste.
-No soy la policía, Lyds.
-¿Y si te digo que son dos alienígenas que escaparon del fuerte Rozz entonces sí? - contestó la chica enojada.
-No estoy calificada para interferir en ese tipo de operaciones.
-Es una emergencia, Supergirl te necesita.
-Bien, voy para allá- Hailey colgó el teléfono- James tendrá que esperar su almuerzo.
℘
-¿Todo bajo control, Supergirl? - dijo Hailey llegando a la escena.
-No tanto como parece- respondió la rubia- son tres alienígenas con telequinesis y sólo una Supergirl. Necesito que pongas a los ciudadanos a salvo.
En efecto, tres figuras humanoides atentaban contra el banco y contra la vida de los ciudadanos.
-Hora de la diversión, supongo- Dijo sacando el bastón que tenía como arma, lista para atacar.
Uno de los seres lanzó un poste hacía la chica y está logró esquivarlo con éxito.
En medio de la escena un niño de unos 8 años yacía petrificado ante los acontecimientos que presenciaban sus ojos.
Hailey corrió hacía el niño y lo levantó impidiendo así que el trozo de una gran piedra lo aplastara.
Convenientemente en ese momento llegó una mujer que parecía ser su madre. El niño se veía feliz de verla y la mujer parecía que volvía a respirar después de mucho tiempo.
Antes de que la chica pudiera voltearse sintió como si alguien la tomará por el cuello y la elevará por los aires.
-Los humanos son tan débiles, es tan sencillo arrebatarles cosas. Supergirl es una buena oponente, pero tú, no eres más que una humana con aires de grandeza- dijo uno de los seres humanoides, quien era el responsable de que Hailey estuviera flotando intentando recuperar aire.
-Te equivocas- dijo con el poco aire que tenía- no soy cualquier ser humana con aires de grandeza- tosió e intento acumular aire- soy la jodida Battle angel.
En el tiempo en el que la chica había logrado entretener al alienígena con sus palabras había sacado una pistola y le propició justo en el pecho una bala que al momento del impacto daría una descarga eléctrica suficiente para inmovilizarlo y dejarlo medio inconsciente.
En realidad no lo había pensado muy bien, ya que aún estaba en el aire cuando le disparó y cuando el alienígena cayó al suelo Hailey también estaba a punto de hacerlo.
Si no hubiera sido por el chico que la atrapó antes de estrellarse.
-Battle angel, al fin nos conocemos- le dijo él chico con Hailey aún en brazos.
-Lo que me faltaba- respondió Hailey bajando de los brazos del chico.
☆彡¡Hola chiques! Esta es mi primera historia con temática de superheroes, espero que les guste mucho.
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