➹ Cap. 26

Para desgracia de Hardin, las cosas se pusieron peores con el pasar de los días por su causa, sobre todo por su magia.

Necesitaba ayuda con urgencia o de lo contrario terminaría lastimando a su familia sin querer.

Él no entendía del todo por qué le pasaba eso, sabía que al ser un primogénito Mikaelson tendría una magia poderosa, sin embargo, según recordaba de la serie, a Hope no le había pasado nada de eso.

Él había escuchado una conversación entre su padre y su tía Freya por esa situación, ella le había dicho que había pasado por momentos así cuando era un poco más mayor pero con la ayuda de Dahlia había podido controlar su magia.

Klaus claramente no pretendía dejar que Dahlia se acercará a Hardin a pesar de que era la única que podía ayudarlo, Freya estaba de acuerdo con él, no quería que su sobrino pasará por todo lo que ella pasó, aunque Dahlia la ayudó, había destruido su vida generando un terrible miedo de su parte hacía su tía.

─ ¿Realmente crees que podremos lograr ayudar a nuestro hijo con su magia sin ayuda de Dahlia? ─ preguntó Hayley mirando a Klaus.

Ella estaba demasiado preocupada por su hijo con toda esa situación, por una parte quería matar a Dahlia para evitar que se llevará a su hijo pero por otra parte, Dahlia parecía ser la única persona que podría ayudar a Hardin.

─ Si ─ asintió Klaus.

Mentira. Klaus no creía realmente que eso fuera posible pero trataba de pensar en lo contrario y ser positivo.

Al igual que Hayley, él también tenía una lucha mental, vencer a Dahlia se le hacía fácil después que Hardin le mostrará una visión de lo que se necesitaba para matarla.

Él tenía la daga en su poder después de reunir todo lo necesario, la muerte de Mikael había sido parte de eso ya que sus cenizas fueron necesarias al igual que la sangre de su madre.

A pesar de tener la daga que podría matar a Dahlia en su poder, había preguntas en la mente de Klaus sin responder.

¿Qué pasaría si mataba a Dahlia, y Hardin empeoraba con su magia?

¿Quién lo ayudaría?.

Aunque Freya sabía sobre la magia Mikaelson, Dahlia era mucho más experta, Freya misma se lo dijo a pesar de odiar a su tía.

«Tú hijo no lo logrará sin mí y lo sabes perfectamente, Klaus». Las palabras de Dahlia retumbaron en la mente del híbrido.

Cuando Dahlia llegó a Nueva Orleans en busca de Freya y de Hardin, con el primer Mikaelson que habló fue con Klaus.

Dahlia le había hecho ver a Klaus los ataques de magia que Freya sufrió cuando era joven para tratar de convencer a Klaus de que era mejor para Hardin que estuviera con ella.

Dahlia también le había dejado en claro su intención de llevarse a Hardin con ella, incluso si él no quería eso.

─ ¿Cuándo la matarás? ─ preguntó Hayley.

Klaus despegó la mirada de sus hijos que jugaban en el suelo de la habitación para volver a ver a Hayley al escucharla.

─ Tengo que ser inteligente, Dahlia es poderosa, he visto lo que puede hacer, si sabe que tengo una daga que puede matarla, no dejará que me acerque a ella ni un metro ─ dijo Klaus ─ he hablado con Dahlia de manera armoniosa, y le hice creer que estoy pensando en la posibilidad de dejar que Hardin esté con ella por el bienestar de él, Dahlia no verá venir el golpe que tengo preparado para ella ─ agregó.

Hayley frunció su ceño al escuchar sus palabras, no le gustaba mucho todo eso ya que si Dahlia llegaba a sospechar de algo, las cosas no serían precisamente buenas para ellos, sin embargo decidió ser positiva.

Sabía que él amaba a Hardin de la misma manera que Hope y haría todo lo posible para mantenerlos a salvo de cualquier peligro.

─ Trata de no actuar tan amable, ella no es idiota, se dará cuenta de que algo escondes ─ recomendó Hayley.

Klaus blanqueó sus ojos al escucharla haciendo reír a la híbrida.

Los momentos buenos eran pocos en la familia Mikaelson en esos días, por lo cuál cuando pasaba algo divertido era difícil no estar contento por unos segundos.

─ ¡Qué graciosa! ─ dijo Klaus.

─ Es la verdad, si actúas conmigo de manera amable repentinamente, pensaría que quieres matarme ─ murmuró Hayley.

Klaus sonrió de lado mostrando un poco sus dientes.

─ Necesito una buena mamá loba para mis lobitos así que no te mataría aunque a veces me hagas enojar ─ comentó él.

Hayley levantó sus cejas mientras se cruzaba de brazos.

─ ¿O sea qué me matarías si no fuera la madre de tus hijos? ─ Hayley entrecerró sus ojos mirándolo mal.

─ Eres irritante en ocasiones, he matado a muchas personas por eso ─ dijo Klaus.

Hayley rodó sus ojos al oír sus palabras.

─ Y lo dice el ser más irritante del planeta tierra ─ Hayley sonrió con burla.

─ ¿Yo irritante? ─ Klaus frunció su ceño ofendido ya que él no se consideraba una persona irritante

Ella asintió.

─ Si, nunca antes había conocido a alguien que me haya alterado e irritado tantas veces cómo tú lo has hecho desde que te conozco ─ dijo ella.

Klaus siguió manteniendo su ceño fruncido en su frente al escucharla.

─ Mejor hablemos de Dahlia ─ pidió él cambiando de conversación.

─ Bien ─ asintió Hayley.

Klaus le habló más del plan que tenía en mente para derrotar a Dahlia lo más pronto posible, y así Hayley no hiciera algo que arruinará su plan.

[...]

Hayley sostenía a su hijo entre sus brazos mirando a Dahlia delante de ella.

Por suerte para ella, estaba protegida con magia en ese momento para evitar que Dahlia se acercará demasiado, aunque Hayley no sabía exactamente cuánto tiempo duraría el hechizo, eso le preocupaba.

Hardin tenía mucho miedo de Dahlia ya que sabía que era una bruja de la cual se debía temer, también tenía rabia al ser un bebé que no podía hacer nada para defenderse así mismo.

─ Quiero ver al pequeño que me ha sido prometido. No será mucho ahora. Seguramente has notado que el hechizo que te protege se está debilitando ─ dijo Dahlia.

Hayley miró fijamente a Dahlia.

─ Si le pones un dedo encima te juro que te haré sufrir de forma que ni siquiera tu mente malvada puede imaginar ─ prometió Hayley.

Hardin nunca dejaría de pensar que Hayley era una madre perfecta para él y Hope, a diferencia de su otra madre de su vida pasada que siempre fue una desgraciada con él.

Dahlia se rió al escucharla.

─ Hayley, ¿verdad?, no tengo ninguna pelea contigo. Esther hizo este trato hace muchos años ─ dijo Dahlia ─ es lamentable que te haya arrastrado a esto.

─ Hablas como si no tuvieras otra opción, pero esto es totalmente tu culpa ─ gruñó Hayley.

─ Cuando doy mi palabra la cumplo y espero que los demás también lo hagan ─ dijo la mayor ─ Esther y yo hicimos un trato hace mucho tiempo, así que, verás, ese niño es mío por derecho. La única pregunta que debes hacer es si me lo negarás sabiendo que eso sería tu muerte ─ mencionó Dahlia.

A Hayley le hirvió la sangre al escucharla, nunca iba permitir eso.

─ ¡No te lo vas a llevar! ─ dijo Hayley furiosa.

Dahlia la miró con tranquilidad.

─ Tienes miedo por tu hijo, ey, puedo asegurarte que todo lo que Freya te ha contado sobre nuestras vidas juntas es mentira, bueno, ella siempre tuvo un don para lo dramático ─ aseguró Dahlia.

─ Bueno, parece venir de familia ─ dijo Hayley.

─ La mayoría de mis problemas con Freya surgieron por el hecho de que vine por ella tan tarde en la vida. Tenía un recuerdo tan fuerte de la familia que la saqué ─ contó Dahlia.

Hayley sujetó con más fuerza en sus brazos a su hijo pero sin llegar a lastimarlo.

─ Pero Hardin todavía es joven. No sé aferrara a tu recuerdo, ni llorará por ti mientras duerme ─ dijo Dahlia.

«Te equivocas». Quiso decirle Hardin ya que si por alguna razón todo salía mal y Dahlia lo llevaba, él iba a llorar noche y día haciéndole la vida imposible a Dahlia.

─ Puedes consolarte con el hecho de que aún tienes a tu hija Hope, a ella no te la quitaré Hayley, lo prometo, solo me llevaré a Hardin y nunca más me verás, es a él a quién quiero, a quien Esther me prometió tener ─ agregó Dahlia.

Hayley mostró sus ojos híbridos al escucharla.

─ Suficiente Hayley ─ Klaus entró a la habitación. Dahlia miró de reojo a su sobrino, había hablado con él, Klaus había aceptado de que ella se llevará a Hardin con tal de que pudiera ayudarlo con su magia ─ dale a Hardin.

La híbrida retrocedió con su hijo en brazos al ver a Klaus en el lugar.

─ Klaus ─ jadeó Hayley sorprendida al verlo ahí, eso no estaba en los planes que tenían, entonces un mal presentimiento llegó a su cabeza ─ dejaste que ella entrará a tu mente.

Klaus negó con su cabeza.

─ Hardin estará bien con ella, viste lo que es capaz de hacer, incluso podría dañar a Hope con sus ataques de magia, es lo mejor para él ─ le dijo Klaus

Hardin sintió su corazón rompiéndose en ese momento, sin embargo trató de pensar que todo eso era parte del plan que Klaus tenía en mente, aunque no estaba seguro de eso ya que según lo que él recordaba, su padre no había hablado de eso con su madre cuando conversaron en la habitación esa mañana.

Lo que ellos habían hablado fue totalmente diferente.

Hayley sintió desesperación en ese momento al ver a Klaus del lado de Dahlia.

─ No ─ gruñó ella mirando a Klaus

Hardin se movió en los brazos de Hayley, sus emociones intensas hicieron que algunas cosas de la habitación cayeran al suelo.

«Lo qué faltaba». Maldijo Hardin mentalmente al ver lo que hizo sin querer.

Dahlia sonrió.

─ Puedo sentir el poder que tiene, su magia es fuerte, les prometo que me encargaré de que esté bien ─ dijo Dahlia.

Hayley palmeó su mano en el hombro de su hijo al verlo inquieto.

─ Es lo mejor Hayley, incluso para Hardin, no podremos con ésto ─ aseguró Klaus.

Hayley lo miró con lágrimas de impotencia en sus ojos al escucharlo.

─ Klaus no me hagas ésto ─ rogó entre dientes la híbrida.

Klaus cruzó la línea del hechizo quedando cerca de Hayley.

─ No te resista Hayley, podríamos lastimar a nuestro hijo ─ dijo Klaus intentando tomar a Hardin de los brazos de Hayley.

Hardin confiaba aún en Klaus a pesar de sus palabras, sólo esperaba que él no lo decepcionará.

Hayley miró los ojos de Klaus, aunque no tenía idea de qué le estaba pasando a Klaus en ese momento al verlo actuar diferente, ella decidió confiar en él aunque se estuviera muriendo por dentro del miedo y la desesperación que tenía.

Si por algún motivo, Klaus llegaba a fallarle en eso, Hayley iba a buscar una manera de matarlo personalmente.

A regañadientes, Hayley cedió a Hardin a Klaus quién caminó con su hijo en dirección de Dahlia.

─ Cuídalo ─ dijo él.

─ No tengas dudas de eso Klaus ─ aseguró Dahlia.

Klaus extendió sus brazos con su hijo hacía su tía.

Cuando Dahlia lo sostuvo en sus brazos, Hardin entró en pánico, eso generó que su magia se saliera de control de nuevo ocasionando un movimiento brusco en la habitación.

Dahlia sonrió mirando el lugar temblar de esa manera, le sorprendía que a tan temprana edad, Hardin pudiera ocasionar eso con su magia.

Ella acomodó a Hardin con cuidado en su brazo derecho, luego giró su cuerpo y miró a Klaus.

─ Me alegro que… ─ Dahlia detuvo sus palabras cuando sintió un fuerte dolor en su corazón.

Ella ni siquiera pudo prevenir el ataque al tomarla distraída, miró a Klaus quién estaba parado delante de ella sosteniendo el cabo de la daga que tenía insertada.

Dahlia imaginó que no pasaría nada ya que ella era una bruja inmortal, dudaba que los Mikaelson supieran cómo matarla.

La rabia se instaló en ella por lo que Klaus se atrevió a hacerle, pensó en vengarse de él y de su familia por eso, sin embargo, cuando la daga entró en ella, en pocos segundos su cuerpo se convirtió en piedra.

Antes de que todo el cuerpo de Dahlia se hiciera piedra por completo, Klaus tomó a Hardin en sus brazos.

Hayley rápidamente fue hacía él con alivio quitándole a Hardin al sentirse asustada aún a pesar de ver a Dahlia muerta.

─ Un problema menos ─ dijo Klaus suspirando.

─ Debiste decirme que ésto era parte del plan que tenías ─ reprochó Hayley.

─ Tú reacción debería ser real ─ aclaró Klaus.

A pesar de estar molesta con Klaus por no haberle dicho el plan real, Hayley estaba aliviada al ver que el problema con Dahlia había acabado.

¡CAPÍTULO 26!

Actualización después de un tiempo, perdón por la demora.

Klaus mató a Dahlia gracias a su plan el cual fue totalmente diferente del que le dijo a Hayley.

Hardin confío en Klaus a pesar de que todo se vio oscuro para él en un momento.

¿Qué les pareció?

Disculpa si a algunos casi les provocó un mini infarto, soy de las que les gusta hacer llorar un poco a sus lectores. ;)

En el próximo capítulo se viene un salto de tiempo.

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