➹ Cap. 25
Con el pasar de los días Hardin se había sentido mucho mejor, ya estaba normal como antes para tranquilidad de Klaus y Hayley quienes se habían preocupado bastante por él al verlo decaído días atrás.
Hardin se sentía muy aliviado ya que había dejado de sentirse triste con los días y las pesadillas sobre su pasado no habían vuelto ni tampoco tuvo visiones de su vida anterior, sin embargo aún no podía del todo controlar sus visiones, algunas le llegaban cuando menos lo esperaba.
Con su magia pasaba algo parecido parecido, Hardin no tenía nada de control de ella, en una ocasión se levantó por un grito de Hayley, él no supo que estaba pasando hasta se despertó y vio que parte de su cuna estaba en llamas.
Él aún no sabía cómo lo hizo pero había ocasionado fuego en su propia cuna sin darse cuenta de ello al estar dormido.
Hardin sabía que eso no era normal ni bueno ya que a Hope no le pasaba lo mismo a diferencia de él que parecía un caos andante.
Los Mikaelson y Hayley estaban preocupados por esa razón ya que Freya les había dicho que la magia de un primogénito Mikaelson era muy fuerte y en ocasiones se salía de control.
Al ser aún un bebé, Hardin no tenía dominio sobre su magia y no podía hacer nada para evitar lo contrario.
Eso le preocupaba bastante a Hardin ya que no quería lastimarse ni tampoco a los demás de forma accidental, ahora Hope ya no dormía junto a él, ella dormía en una cuna diferente después del accidente que tuvo con el fuego.
Hayley creyó que ponerlos en cunas diferentes era lo mejor para evitar algún accidente nuevamente y Klaus estuvo de acuerdo con ella.
Con las semanas las cosas se pusieron más tensas aún, primero porque Dahlia hizo aparición en Nueva Orleans dejando tenso y preocupado a más de uno ahí.
En ese tiempo, Klaus sorprendentemente se unió con Mikael para derrotar a Dahlia y salvar a Freya y Hardin de ella.
Los demás Mikaelson no daban mucha fe a esa unión, no creían que fuera a durar mucho tiempo al saber que los dos se odiaban.
Otra cosa por la que los Mikaelson también estaban preocupados era porque Hardin con los días empeoraba cada vez más con su magia, incluso él estaba asustado ya que no quería darle la razón a Dahlia de qué solo ella podría ayudarlo.
Por lo que Hardin se había dado cuenta, cuando se asustaba o pensaba de más su magia se salía de control por lo cual trataba de mantenerse calmado y tranquilo para evitarse problemas.
En ese momento se encontraba sentado en el piso del patio de la residencia Mikaelson. Se había escabullido de la sala sin que sus padres y su tío Elijah se dieran cuenta de eso.
Aunque fuera ridículo para su edad actual según su pequeño cuerpo, Hardin trató de meditar al sentir su cuerpo muy pesado.
Desde que se despertó ese día, Hardin se sintió muy inquieto. Supuso que tal vez eso era debido a su magia.
Hardin salió de sus pensamientos al sentir unas pisadas cerca de él, por un momento pensó que eran sus padres que se dieron cuenta de que no estaba con ellos pero grande fue su sorpresa cuando vio a Mikael.
─ Tú debes ser Hardin ─ murmuró Mikael deteniéndose a unos metros de él.
El corazón de Hardin latió con fuerza en su pecho al verlo ahí, inevitablemente le dió un terrible miedo.
Hardin creyó que ese sería su último día de vida ahí ya que pensó que Mikael lo mataría.
Mikael intentó acercarse a Hardin pero fue expulsado con fuerza contra la pared rompiendo parte de está en el proceso.
Hardin abrió sus ojos un poco más de lo normal al ver lo que pasó, miró a los costados al creer que alguna bruja hizo eso, sin embargo no vio a nadie más que ellos dos ahí.
Un cosquilleo recorrió su pequeño cuerpo de bebé, entonces Hardin entró en pánico de nuevo sin creer del todo que él pudo hacer algo así ya que apenas era un bebé a diferencia de Mikael que era un original.
Mikael lo miró sorprendido al recuperarse de lo que le pasó.
Nuevamente Mikael intentó dar un paso hacía adelante pero cayó de rodillas al suelo tocándose la cabeza y gritando de dolor.
Hardin emitió un sonido de diversión de sus labios mirando a Mikael de esa manera.
Él aún no podía creer lo que estaba viendo sus ojos en ese momento.
Mikael expulsó sangre de sus ojos, oído y boca mientras seguía gritando de dolor.
Hardin desvió su mirada de Mikael cuando sintió que alguien lo tomó entre sus brazos levantando su pequeño cuerpo del suelo.
Al mirar en dirección de la persona que lo levantó del suelo, Hardin se dió con la presencia de su madre, al lado de ella vio a su padre y también a su tío Elijah.
─ ¿Qué rayos haces tú aquí? ─ gruñó Klaus a Mikael sin importarle de verlo en mal estado.
Klaus estaba furioso ya que cuando se dió cuenta de que su hijo no estaba jugando con Hope, él, Hayley y Elijah comenzaron a buscarlo dentro de la casa, sin embargo cuando sintieron ruidos en el patio del recinto y vieron a Mikael, pensaron en lo peor.
Mikael no respondió, soltó algunas maldiciones y gruñidos entre dientes al dejar de sentir opresión en su cabeza y cuerpo, al levantar su mirada vio a Hardin con diferentes emociones desde sorpresa a odio.
Klaus se puso delante de Hayley y de su hijo al ver a Mikael mirando en dirección de Hardin.
─ Padre, creo recordar que tenías un trató con Niklaus por el bien de Freya y Hardin ─ recordó Elijah mirándolo.
Mikael miró mal a su hijo al sentir su cabeza aún con dolor como nunca antes.
─ ¡Esa maldita abominación me atacó! ─ gruñó Mikael.
Los dos híbridos presentes ahí gruñeron con molestia al escuchar cómo Mikael llamó a uno de sus hijos.
─ Largo de aquí o sufrirás más de lo que mí hijo ya te hizo ─ advirtió Klaus.
Si era necesario romper el trato temporal de no pelearse que hizo con Mikael por el bien de ambas partes para ayudar a derrotar a Dahlia, Klaus lo haría en ese instante.
Hardin miró todo atentamente en silencio, ni siquiera emitió algún sonido de sus labios para “intentar decir algo”, en ese momento él tenía miedo, principalmente por lo que le había hecho a Mikael, Hardin no tenía la mínima idea de cómo hizo algo así siendo un bebé, él ni siquiera había pensado en dañarlo, lo único que había sentido al ver a Mikael cerca de él fue mucho miedo, sin embargo las cosas se salieron de control sin que él quisiera realmente.
─ ¿Cómo Hardin pudo dañar a nuestro padre de esa manera cuando apenas y es un bebé? ─ preguntó Elijah.
Hardin salió de sus pensamientos al oír la voz de su tío Elijah dándose cuenta que Mikael ya se había ido de la mansión y que su madre lo había llevado dentro de la mansión con ellos.
Hardin frunció el entrecejo al ver que se había perdido bastante minutos en sus pensamientos ya que ni cuenta se dió de lo que había pasado en los últimos minutos.
─ No lo sé pero últimamente su magia se descontrola ─ dijo Klaus.
Hayley suspiró besando la cabeza de su hijo mientras lo tenía cargado en sus brazos.
─ Esto ya me está preocupando ─ murmuró Hayley.
─ ¿Por qué? ─ Klaus la miró.
─ ¿Cómo qué, por qué? ─ Hayley frunció el entrecejo mirándolo fijamente a los ojos ─ ¿No te das cuenta de la gravedad de esto Klaus?, la magia de nuestro hijo está fuera de control ─ mencionó.
Elijah asintió con su cabeza de acuerdo al escucharla, a él también le preocupaba al saber que eso no era tan bueno para Hardin.
─ Lastimó a Mikael, eso no es tan malo ─ dijo Klaus.
─ ¿Y cuando incendió su cuna?, ¿o cuando le sangró la nariz?, ¿qué hay de los vidrios que casi lo cortan cuando hizo estallar las ventanas? ─ preguntó Hayley.
La sonrisa de Klaus desapareció al oírla, sabía que Hayley tenía muchos motivos para estar preocupada por su hijo, él también lo estaba aunque no lo dijera en voz alta.
─ Hayley tiene razón, ya no podemos tomar esto a la ligera ─ dijo Elijah.
─ ¿Y qué propones hermano? ─ preguntó Klaus mirándolo ─ una pulsera para retener su magia no es una opción.
Klaus ni loco intentaría eso de nuevo al recordar el incidente que hubo con la pulsera que le puso a su hijo.
Hardin los escuchó en silencio, se sintió un poco mal al preocupar a su familia de esa manera, bastante ya tenían con Dahlia.
Lo que le estaba pasando no era algo que a él le gustará o quisiera, simplemente no podía controlar su propia magia.
─ Freya ya pasó por esto ─ recordó Elijah.
Elijah sabía que por el momento la única persona que podría ayudar a su sobrino era Freya, ellos no confiaban en nada en Dahlia para que hiciera eso como lo hizo con Freya cuando se la llevó de niña.
─ Hardin es un bebé aún, no puede aprender a hacer magia ahora, para eso tiene que pasar años y mientras tanto quién sabe lo que pueda suceder ─ dijo Klaus.
Hardin suspiró apoyando su cabeza en el pecho de Hayley al sentirse muy agotado, supuso que era por el desgaste mágico que tuvo por lo de hace unos momentos.
Él no pudo escuchar más la conversación de ellos ya que se quedó dormido en los brazos de su madre aunque hizo todo lo posible para no hacerlo pero el cansancio de su cuerpo fue mayor.
¡CAPÍTULO 25!
Hola, ¿cómo están?, volví de nuevo después de casi morir con el frío (aún así soy team invierno)
¿Qué les pareció el nuevo capítulo de está historia?
Mikael ya conoció a Hardin y no fue un buen encuentro.
Dahlia ya está en Nueva Orleans por el bebé Hardin.
Hardin y su magia van a ser un problema en el futuro...
Pronto se vienen capítulos de Hardin y Hope de diez años.
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