Te miraste en el espejo, frunciste el entrecejo al ver tu figura. Tenias ese complejo sobre tu cuerpo; para ti tu cuerpo no era muy lindo y tu cara no ayudaba mucho, eso era lo que decías siempre.

Dejaste de auto criticarte por el momento para poder vestirte con tu uniforme del instituto, al estar vestida agarraste tu bolso que contenía tus útiles y saliste de tu habitación cerrándola para después bajar por las escaleras.

-Buenos días mi cielo, como amaneciste?- pregunto tu mama desde la cocina al escuchar tus pisadas hacia el comedor.

-Bien...dormida- dijiste aun soñolienta, dejaste tu bolso en la silla que estaba a la par de ti y te sentaste.

-Quien te manda acostarte tarde viendo tu goku- dijo tu madre para colocar el plato de comida sobre la mesa enfrente tuyo.

-Anime, no goku ma- dijiste mientras agarrabas los palillos y comenzabas a comer.

-Acaso me interesa?, bueno dejando eso al lado, hoy llegaras tarde a casa?- cuestiono la mujer mientras se sentaba enfrente tuyo para comer también.

-Seguro, si los chicos terminan rápido sus practicas, si- dijiste y volviste a comer un bocado de tu comida.

-Chale, bueno solo te aviso que hoy llegare como a las 11 de la noche posiblemente, los del trabajo quisieron hacer una fiesta nocturna o algo así, quería negarme, pero los muy malditos me dijeron que iban al restaurante con la comida picante mas rica y sabes que me gusta el picante, ademas que quería ir desde hace mucho a ese restaurante y bueno la cuestión es que acepte - hablo tu madre y la mirabas mientras comías, cuando tu mama habla no para hasta terminar un tema con todo y detalles- Por lo tanto deje dinero en un cajón para que compres comida domicilio o si quieres puedes hacer comida, en la alacena hay todo tipo de cosas, y si no mal recuerdo hoy das tu lecciones de ingles a Hinata - dijo tu madre y tu dejaste de comer para abrir los ojos, tu madre lo noto- No Me digas que lo olvidaste?

-Si...bueno por dicha tengo los apuntes listos, igual Hinata no será un problema- Dijiste y tomaste un poco de leche.

-Segura? Yo creo que fue mas fácil explicarle al chico alto con pelo azabache, como era que se llamaba?

-Kageyama-

-Oh! si ese chico, bueno creo que fue mas fácil enseñarle a el que a Hinata- finalizo tu madre para levantarse del comedor.

-Porque siempre olvidas el nombre de todos mis amigos menos el de Hinata?- cuestionaste y la mujer te miro con picardía.

-Crees que no me doy cuenta de como lo miras, hija- Dijo la mujer mientras lavaba los platos, tu te sonrojaste frunciendo el entrecejo.

-No creo que se fije en un chica tan fea como yo- dijiste en un susurro, que fue muy audible para tu madre, quien al escuchar eso agarro su chancla y la lanzo para pegarte en la cabeza-Oye!

-No digas eso (T/N) (T/A)!! te seré muy sincera tu eres muy hermosa hija, si puede haber personas que hagan bullying solo porque uno es feo, pero no le hagas caso no entiendo como puedes pensar eso de ti misma, agradece que tienes piernas para caminar, brazos para abrazar, manos para agarrar cosas, boca para hablar, ojos para ver, oídos para escuchar...dime ¿que es ser feo?, ¿que es ser feo para ti?, por que para mi no hay nadie feo, todas las personas nacimos por igual no tienes porque sentirte menospreciada solo por tu físico-Dijo tu madre y te abrazo después de lavar los platos.

-Si...gracias ma- dijiste y correspondiste el abrazo.

-Mira la hora que es, vamos cepíllate los dientes y te dejo a tu instituto- dijo la mujer mientras se separaba del abrazo y se dirigía hacia el baño.

Hiciste lo mismo y te fuiste hacia tu baño, para cepillarte los dientes, por alguna razón lo dicho por tu madre te subió considerablemente tu autoestima. Pensantes en sus palabras hasta que escuchaste el grito de tu madre llamándote, dejaste de cepillarte y corriste hacia afuera de la casa.

¶°¶

-

aah! - soltaste una gran cantidad de aire al escuchar la campana que decía la hora del recreo. Con tu mano derecha masajeaste tu garganta adolorida.

- buen trabajo leyendo la lectura de 2 horas--dijo tu amiga apoyando su mano en tu hombro, rodeaste los ojos agachandote para agarrar tu bolso y sacar de él la botella de agua que traias siempre.

- Me duele la garganta pero bueno en sí la lectura estaba buena - dijiste después de tomar unos tragos de agua, tu amiga arrastró la silla de alfrente y se sentó.

- Eso es lógico ya que te gusta mucho las historias griegas--dijo recargando sus codos en tu mesa, negaste aún tomando de la botella.

- más bien, me gusta las historias de los dioses griegos--dijiste tomando la tapa de tu botella cerrandola y posando la en tu escritorio. Entrelazaste tus dedos y estiraste tus brazos haciendo que estos suenen- pero el profe se paso hoy.

- cuando no, rengoku-sensei es así y no se puede cambiar--dijo tu amiga y a sentiste alzando los hombros.

La apreciaste unos momentos a tu amiga, era una chica muy hermosa. Cabello negro con las puntas de color Rosado amarrado en una cola de caballo de lado y con un broche de mariposa decorando ese peinado; el flequillo cubriendo parte de su frente, los ojos morados casi lila hacían contraste con tu piel blanca de porcelana, los labios ligeramente rojos y aunque sea de baja estatura tenía un cuerpo muy bonito. Frunciste el ceño envidiando la belleza de tu amiga, negaste tratando de que tu poca autoestima se vaya al caño.

- (TN)-San!! - grito uno de tus compañeros, tu y la ojimorada voltearon a verlo confundidas ante su llamado--un chico peli naranja y enano te está buscando--comentó y se escucho un réplica al otro lado de la puerta.

Levantaste una ceja confundida, pero sabias de que se trata de Hinata; tu amiga y tu cruzaron miradas, y la primera te sonrió.

- ve, y suerte--comentó la ojimorada y te golpeó levemente el hombro, te sonrojaste un poco al entender a que se refería.

- no es para tanto, el no se fijaría en alguien como yo- dijiste y te levantaste de tu silla para dejar a tu amiga sola mirando en donde te ibas.

Suspiro rendida, había tratado un mil de cosas para que dejaras de autocriticarte pero tal parece que no lo lograba, solo deseaba que el chico el cual estabas enamorada te ayude a cambiar tu autoestima.

Caminaste hacia la puerta, tu compañero se alejo de la puerta para sentarse en su asiento; con tu mano abriste más la puerta dejando ver al armador central recargado en la parte de la pared de alfrente del salón mirando el suelo, parecía debatiendose internamente, dedujiste que se trataba de vóleibol.

- para que me buscabas sho-kun? - dijiste inclinando tu torso hacia alfrente mirando el rostro del chico peli naranja, este pareció reaccionar y levantó su cara rápidamente haciendo que su rostro y el tuyo quedaran cerca. Al darte cuenta de la cercanía retrocediste rápidamente con el rostro sonrojado, hinata también hizo tu acción con la diferencia de que este se cubrió parte de su rostro y se pego en la cabeza con su otra mano.

- bueno, yo, pensaba en que si en la hora del almuerzo, nosotros ya sabes almorzamos juntos en la azotea -comentó Hinata con cierto tartamudeo en su voz, mientras que un sonrojo decoraba sus pómulos blanquecinos. Parpadeaste repetidas veces aún procesando sus palabras, pensaste que te diría que le ayudara más tarde en sus remates, o posiblemente que le ayudara en la tarea.

- claro por qué no! - dijiste con una sonrisa cerrando tus ojos, aunque no te creías lo que estaba pasando no desperdiciarias estar un momento a solas con el chico. Hinata sonrió abiertamente al escuchar tu afirmación.

- Que bueno! Nos vemos entonces a la hora de almuerzo en la azotea- dijo animadamente mientras corría lejos de ti, notaste la cara hecha roja del peli naranja.

- Bien... - soltaste suevemente con una sonrisa de idiota y te dirigiste hacia el interior de tu aula, siendo recibida con una mirada de "cuéntame lo que pasó, bueno si quieres" de tu amiga.

¶°¶

- vamos Shoyo tu puedes! - dijo Nishinoya pegando suavemente la espalda del bloqueador central.

- si solo no la heches a perder--comentó Tanaka también pegando suavemente la espalda de Hinata.

-y si todo sale mal, si todo lo que hice no sería lo suficiente, si no le gusta y si me rechaza!! Que haré si me rechaza!? No estoy preparado para eso... - comentó con desespero el chico peli naranja agarrando sus cabellos jalandolos en señal de frustración.

- No seas tan negativo hinata- comentó Sugawara tomando entre sus manos los brazos de hinata alejando los de sus pobres cabellos anaranjados.

- aunque no me sorprendería si te rechazará después de todo eres un enano- comentó Tsukishima quién estaba en el grupo porque Sugawara, Tanaka y nishinoya lo obligaron.

- tsukki no digas eso, para el amor no hay límites--dijo yamaguchi mirando a Hinata, el peli rubio rodó los ojos con claro disgusto ante las palabras cursis de su amigo.

- solo haz todo como esta en el plan, trata de ser tu mismo, caballeroso ya sabes! - comento Tanaka con una sonrisa de oreja a oreja.

- Bien!! - dijo Hinata ya decidido, los otros sonrieron y algunos como kageyama y Kei se mostraban indiferentes aunque preparando la cámara para un hermoso video de un posible rechazo.

¶°¶

Ya siendo la hora del almuerzo te levantaste rapidamente de tu silla e ibas salir corriendo hacia la azotea, de no ser por tu amiga que te agarro de la muñeca. Volteaste para mirarla y reprocharle, no obstante en tu campo de visión se vio una caja llena de comida envuelta en una tela de color negro y un botella del mismo color del pedazo de tela.

- Vas a almorzar con hinata - kun sin tu almuerzo y bebida? - cuestionó con cierta burla en sus palabras, frunciste el ceño haciendo un puchero agarrando las cosas.

- se me olvido, gracias Kanao! - dijiste en una sonrisa para después salir corriendo hacia la azotea.

La chica posó sus manos en su cadera, mirando como la puerta era cerrada por su amiga.

Caminaste apuradamente por el pasillo, pero una pareja que miraste de reojo te hizo detenerte abruptamente. Te escondite detrás de la pared mirando disimuladamente la pareja, frunciste el entre cejo.

Hinata estaba con una ramo de flores enfrente de Yachi hablando animadamente y el chico con un sonrojo en sus mejillas.

Al ver tal escena, se estrujo tu corazón, rápidamente los sentimientos desbordaron por todos lados, la envidia y celos dieron frutos en lo más profundo de tu corazón, con tu mano izquierda la dirigiste hacia tu pecho y arrugaste la ropa de esa zona. Te dolía ver la escena, ver como Hinata hablaba animadamente con la chica y con un sonrojo, te dolía.

Dejaste de ver la escena para ahora dirigirte a la azotea sin muchos ánimos, aunque seguías con esos sentimientos no querías ser grosera y dejar al chico plantado. Los modales hacen al hombre, aunque en este caso será la mujer.

Empujaste la puerta de la azotea abriéndole dejando ver el vacío de la terraza encerrada con vallas de más de 10 metros en los alrededores para prevenir accidentes. Te dirijste hacia una banca que estaba situada casi a la orilla de la verja en donde podías ver el hermoso paisaje del patio trasero de Karasuno.

Desenvolviste tu bento, y dejaste el pedazo de tela al lado tuyo colocando tu botella encima de este para que no volará con el viento. Abriste la tapa de tu bento dejando que el olor de bistec de cerdo/vaca bañado en sala barbacoa con un poco de sal, pimiento y cúrcuma para darle sazón, también el olor del arroz cocinado con pequeños trozos de chile, cebolla y culantro impregnados en los granos de arroz.

Agarraste la cuchara que estaba sujetada en la tapa de tu bento, poco a tocó fuiste adentrando a tu boca los trozos de bistec perfectamente cortados en cuadritos y arroz blanco con un poco de ensalada.

Cerraste los ojos disgustado la comida, tratando de borrar la imagen de yachi y hinata, pensaste en lo tonta que parecias al ilusionarte con el chico.

Querías llorar pero no te lo permitiste, pensaste en tu cuerpo en lo feo que se veía ante tus ojos, tu cara, brazos; te criticaste totalmente por no poseer un hermoso cuerpo que toda adolescente ante tus ojos tenía. Te preguntabas que hiciste mal para que te recompensarán de esa manera.

Le dabas tanta vueltas ese tema en tu mente que no sentiste la presentía de otra persona parada enfrente tuyo.

- (TN)... - llamó Hinata sacandote de tus pensamientos, lo miraste aún masticando tu comida.

Este te regalo una sonrisa y tu hiciste lo mismo, con tu cabeza de diste una señal de que se sentará. Captó tu seña y se sentó a la par tuya apreciando el paisaje.

- no estabas con yachi? - cuestionaste y te maldejiste internamente al preguntarle sobre eso, parecías a la iner de Sakura Haruno solo que tu te gritabas a ti misma.

- eh? - mustillo el chico confundido volteando a mirarte--oh! Si le estába pidiendo unos consejos para algo - comentó tratando de no soltar mucho la sopa. Lo miraste de reojo.

- que bueno - te limitaste a decir y hinata pareció buscar algo en una bolsa que hasta ahora te diste cuenta que tenía.

- ten! - dijo dándote una caja envuelta en un papel decorativo, levantaste la ceja curiosa.

- es para mí? - dijiste apuntando a la caja y el chico asintió con obviedad. Agarraste entre tus manos la caja y rompiste el envoltorio dejando ver una caja de chocolates.- oh! Chocolates... Son mis favoritos!! - dijiste sorprendida mirando mejor la marca de los chocolates, miraste el chico y este sonreia orgulloso.-gracias me encanta!!

- sabía que te gustaría--confirmo levantando su dedo pulgar sonriendo, tu soltaste una risa y dejaste la caja de chocolates a la par de tu bento a mitad de comer.- no te los comerás? - preguntó al ver que agarrabas tu bento nuevamente.

- bueno voy a terminar primero de comer después disgustare los chocolates--dijiste y el chico asintió. Pronto el silencio se apoderó entre ustedes, hinata jugueteo con sus dedos cuestionandose mentalmente si lo tenía que hacer o no. Miró de reojo y vio los globos flotanto en una banca detrás de la de ustedes.

Se paro de la banca, lo miraste al instante cuestionando sus actos, pero el chico te dejó en claro que no pasaba nada y que ya venía, a sentiste ante lo dicho para seguir disgustado el sazón de tu comida.

Hinata agarro los globos y desamarro los cordones de este, pero primero de hacer eso, desabotono la chaqueta de su uniforme.

Terminaste tu último bocado de comida y cerraste tu bento, miraste a un lado tuyo dejando a la vista a un sonrojado Hinata con un montón de globos en forma de corazón en su mano derecha y un ramo de flores en su brazo izquierdo, el mismo que viste cuando Hinata estaba con yachi. Casi te atragantas al verlo, tenías los ojos como platos mirando al peli naranja.

- te, te podrías parar? - preguntó Hinata tratamudeante, tu asentiste y te levantaste de la banca limpiando tu cara por si algún arroz está por ahí- hace mucho que quería decirte esto, pero no sabía cómo decirlo corretamente y tuve el apoyo de todos del equipo para que me ayudarán a hacer esto...- comentó suavemente entregándote el ramo de flores, lo tomaste dudosa y sorprendida- (TN) (TA)... Me gustas mucho de verdad... Deseas ser mi... - y con su mano izquierda y derecha abrió su chaqueta dejando al descubierto una camisa blanca con una palabras que te sorprendieron completamente.

¿Quieres ser mi novia?

Si[___] No[___]

Hinata agarro un marcador negro y te lo extendió, dejaste caer las flores por la sorpresa.

- es enserio? - preguntaste incrédula- es enserio?? - preguntaste de nuevo llevando tus manos a tu boca--es enserio??! - cuestionaste nuevamente agarrando el marcador- es enseri-

- si es enserio--dijo Hinata sonriendo mirándote fijamente.

- pero, en serio? Osea mírame soy yo! Una chica fea, como te puede gustar alguien como yo...digo eres super lindo y de todo, en cambio yo soy Ho- las manos de Hinata agarrando fuertemente tus hombros te hizo callar rápidamente.

- quién te metió la idea de que eres fea? Sabes, yo estoy muy seguro de que me gustas mucho, me gusta todo de ti, desde tu sonrisa, tu personalidad, me ayudas y apoyas en todo e incluso sacas el tiempo para ayudarme con el estudio, eres una persona que vale mil (TN), me gusta el brillo de tus ojos cuando ves comida, cuando tratas de ayudar a las personas, cuando ganamos un partido... Quisiera que vieras lo que yo veo cuando te miras en el espejo, dime que es ser feo? Porque las personas todas somos muy bellas, menos kageyama el no es bello y mucho menos tsukishima, pero lo que trato de decir esque para que fijarse en el físico?! Eso se irá y lo que quedara son los sentimientos de la persona, tu eres la única que hace que mi corazón haga BUM! BUM!! Y que en mi estómago se sienta como VASHH!! VASHH!!... Yo te amo tal y como eres...yo te amo mas que el vóleibol- dijo y pequeñas lágrimas que bajaban por tus ojos desde el principio y que ahora se convertieron en un río.

- en serio piensas eso? - dijiste tratando de secar tus lágrimas con tus manos.

- cada palabra que dije en enserio! Yo reconstruire poco a poco tu autoestima!! - dijo decidido y abrió nuevamente su chaqueta--y ya decidiste, si no te gustó yo te enamorare cada día estoy dispuesto!

- no hace falta--dijiste ya recuperada, agarraste nuevamente el marcador--vamos a ver--dijiste sacando la tapa del marcador--emmm- dijiste y dirijiste el marcador hacia la casilla que dice "No".

El corazón de hinata dio un retumbó en su lugar.

- eeh! Te la creíste we? - dijiste y marcaste un "✅" en la casilla de "Si". Sonreiste tontamente y Hinata también.

Rápidamente este te abrazo y correspondiste la muestra de cariño.

- Te amo tanto!! - grito Hinata y escondiste tu cara en el hueco de su cuello.

- yo, yo igual--dijiste en un susurro, hinata sonrió aún más.

- QUE!? NO LO RECHAZO!! - se escucho el grito de kageyama y tsukishima adentro de la puerta de la azotea.

- sshhh! Callense idiotas! - se escucho también la voz Sugawara.

- Este hinata/shoyo tiene mucha suerte, que envidia!! - se escucho también la voz de nishinoya y tanaka.

Hinata iba a reclamarles pero no lo dejaste de abrazarlo así que no pudo.

- dejalos, quiero... Estar un poco mas asi- dijiste mirándolo a los ojos, este se sonrojo al ver la cercanía de ambos.

- puedo? - pregunto inocentemente y asentiste torpemente.

Este dejo de sujetar los globos de corazones dejando que estos se fueran flotando lejos de ustedes, poco a poco los dos se unieron en un lindo e inexperto beso.

Después del beso pegaron sus frente mirándose fijamente con una sonrisa de enamorados.

La ojimorada posó su mirada desde la ventana viendo los globos de corazones ascendían hasta el cielo. Sonrió al mirarlos abrazados los dos desde la azotea.