Por ti, y para ti mi amor...

1920, Inglaterra

— Lord Kim, bienvenido a Talamh Circles. ¿A qué debo el honor de su visita?

Kim Taehyung alzó su vista y observó con unos ojos desinteresados al anfitrión del circo más famoso de todo el  Continente Euroasiático. Tomando una última calada de su cigarrillo, la ceniza ni ardió en su palma cuando aplastó el resto de su habano con su puño cerrado.

— Usted queda arrestado por la violación del Artículo 1, la ley estipula que está prohibido el uso de animales silvestres ya sean nativos o exóticos en espectáculos de circos, sin importar su denominación en todo el territorio nacional. Será procesado por la ley del maltrato animal, su circo ejecuta conductas de crueldad, maltrato y tortura en contra de animales. También queda arrestado por el delito de asesinato y la caza injustificada que ocasionó la extinción de los Rionnag.

La pasividad adquiría rasgos atenuantes en el tono de voz de Taehyung, sin embargo, su expresión seria e incómoda exponía la indudable molestia y rabia que sentía ante la funesta situación de la cual había sido testigo.

Luego de un año de intensa búsqueda la Fiscalía había encontrado pruebas contundentes que mostraban el desacato de Talamh. Finalmente habían encontrado a los responsables de la cruel masacre que había sufrido la manada de lobos blancos más importante y especial para la tierra británica.

Los Rionnag eran una manada de lobos blancos que habitaban en Eurasia, la migración de estos cánidos a Inglaterra fue dada por la horrible persecución a la que fueron objeto en su lugar de origen, los cambiaformas constituían un especie de tabú para la sociedad parcial e ignorante. Sin embargo, la llegada de los Rionnag a Inglaterra representó un tótem para un pueblo desesperado que estaba siendo invadido por los Teine, una manada de lobos grises salvajes que se adentraban en las penumbras a la ciudad y asesinaban sin piedad a todo ser vivo.

La llegada de una nueva manada a tierra inglesa representó un obstáculo para los lobos grises, estos animales eran conocidos por su gran posesividad y territorialidad. El alfa de los Teine retó al alfa de los Rionnag por el poderío del territorio. Cuentan que la burla se hizo dueña de sus principios cuando una loba hembra representó como líder a la manada enemiga. Fue un error del lobo gris el subestimar a la líder alfa de los lobos blancos por el hecho de ser hembra. La líder de los Rionnag representó a su manada con destreza, con la majestuosidad e impetuosidad digna de su clase y derrotó con facilidad al líder Teine.

El reinado de los Rionnag constituyó un hito en la historia inglesa. En un principio el pueblo temió por su gobierno, pero grata fue su sorpresa cuando se percataron de que la tribu de lobos blancos no pretendían hacerles daño, fue hasta irónica la manera en la que esta manada protegía los entornos de Inglaterra y cuidaba a los ciudadanos de los otros depredadores. Los Rionnag se convirtieron en unos lobos espirituales para los ingleses, eran sus protectores y amigos, fundamentales y amados como una familia.

Por tanto, la joven Inglaterra vistió de luto cuando un día el aullido de los lobos al amanecer, no endulzó su mañana. Muy pronto llegó la noticia de la masacre en la tribu de la manada ancestral y los federales no dudaron en comenzar una investigación para vengar el cruel asesinato de los Rionnag.

— Arréstenlo — ordenó el Lord sin prisa, con una voz neutral mientras se dirigía a pasos suaves hacia el interior de la carpa escuchando los gritos y las maldiciones del otro hombre, que alegó hasta el cansacio que era un ser inocente y que no era el culpable de nada cuando ni siquiera se le habían terminado de atribuir todos los crímenes.

El interior de la carpa desprendía un aura siniestra y oscura. Desde lo lejos se escuchaban los chillidos y lamentos de los animales heridos cuando los médicos veterinarios, que habían sido destinados para cubrir ese perímetro, se encargaban de limpiar y de saturar las múltiples heridas que cubrían sus cuerpos.
La situación sobrepasaba el estado de ánimo del Fiscal.

Una vez más, Taehyung comprendía y apoyaba las palabras de Leonardo da Vinci, mismo, que había afirmado que llegaría el día en el que los hombres verían el asesinato de un animal como veían el asesinato de un hombre.

El tacón de sus zapatos lustrados resonó con furia en la estancia mientras iba vislumbrando las pésimas condiciones en las que mantenían a los animales de diferentes especies en cautiverio.
El fuerte barrito de un elefante llamó la atención de Kim, mismo que se apresuró hacia los veterinarios para supervisar que ocurría con el animal.

— ¿Qué sucede? — el tono grave de su voz sorprendió a todos los presentes. Luego de una respetuosa reverencia por parte de los médicos, el veterinario principal se acercó al Lord con el fin de comentar la situación del animal que estaban atendiendo.

— La elefanta está muy alterada señor, le hemos suministrado un calmante. Pero no hemos logrado que deje de ser hostil con nosotros.

Escuchando las palabras del hombre, Taehyung observó detenidamente el estado del animal percibiendo un gran estado de maltrato en ella, gran parte de la dermis de la elefanta estaba cubierta por pronunciadas marcas de latigazos y cortes hechos con instrumentos de filo.

El Lord Kim vio con molestia como le faltaban incluso sus colmillos.

En el transcurso de la investigación habían descubierto que aquel circo tenía conexiones con el mercado negro. La Policía Federal estaba luchando por una ley que respaldara el bienestar de los elefantes, sin embargo tristemente no habían podido frenar del todo a los cazadores de eburno, mismos que se encargaban únicamente de tomar la vida de esos animales inocentes para hacer posesión de su marfil.

El mundo perdía la luz de vida de los elefantes, por joyas y artículos de artesanía.

— ¿Qué necesitan de ella? — preguntó Kim. La elefanta tenía visibles daños de heridas pasadas, sin embargo a simple vista Taehyung no encontró ninguna herida alarmante en ella a parte de la sangre seca que estaba en sus extremidades traseras.

— Creemos que la elefanta dio a luz a su cría en la noche anterior, su bebé elefante sigue ciego y no se levanta, ya tenía que haberlo hecho. Queremos examinarlo para ver qué tiene, pero no podemos acercarnos por el estado de alarma de la madre. El investigador infiltrado en el circo nos comentó que luego de que la elefanta diera a luz fue llevabada a la función, el bebé no ha sido alimentado en más de veinticuatro horas.

Suspirando con suavidad Kim Taehyung comenzó a sacarse los guantes de sus manos, para comenzar a quitar con calma sus prendas superiores bajo la mirada sorprendida y atenta de todos los hombres y mujeres del lugar.

— ¿No han escuchado sobre el amor de los elefantes? — cuestionó, desprendiendo los botones de su camisa blanca de seda. — El lazo entre la elefanta y su cría, es uno de los más importantes y fuertes del mundo animal, a diferencia de otras especies se extiende más allá del tiempo de crianza y puede durar para toda la vida. Ella ha sido tan valiente, quizá por eso no murió de la tristeza. Aguantando tanto dolor durante casi dos años solo por su bebé, solo tiene miedo, teme que le hagamos más daño del que ya le han hecho. Esos malnacidos, no merecen vivir luego de lo que han sufrido estos animales. Los animales aprenden a confiar, pero debes demostrarles esa confianza, mostrándote vulnerables e inofensivos ante ellos.

Tomando una profunda respiración con sus ojos cerrados, mientras intentaba desviar toda la furia que corría por sus venas con el objetivo de dar paso a la tranquilidad y a la paz interior, Taehyung se dispuso a acercarse a la elefanta con total precisión a pesar del frío que azotaba su torso desnudo. Se dejó guiar por su instinto sin hacer caso a las voces de advertencia de los médicos veterinarios, que al contemplar su propósito lo alertaron nuevamente del estado agresivo del animal. No era prudente acercarse a un animal encolerizado por muy dócil que este fuera.

La elefanta pareció gruñir en señal de advertencia cuando lo vio acercarse. Los soldados al verla caminar con unos ojos llenos de furia hacia Taehyung levantaron sus armas hacia ella como única vía de protección, pero el Lord levantó su brazos hacia ellos dando a entender que su intervención no era necesaria.
Cuando muy pronto una respiración caliente acarició su rostro y una gran masa corporal lo enfrentó sin moverse siquiera un milímetro, Taehyung se permitió soltar un suspiro tembloroso sintiendo los latidos de su corazón acelerarse. Alzando su mano con la mayor suavidad posible para no alertar los sentidos de la elefanta, Taehyung le mostró su palma abierta para que aquel sincero animal pudiera percibir en su olor sus cándidas intensiones.

Jadeos y exclamaciones sorprendidas se escucharon por todo el lugar, cuando la elefanta apoyó la trompa en el pecho de Taehyung muy cerca de su corazón en vez de en su palma abierta. Todos se sorprendieron cuando la hembra descendió su cabeza y el Lord apoyó su frente sobre ella acariciándola con calma, susurrando palabras que solo eran audibles para un desolado espirítu de la naturaleza que fue privado de la comodidad y de la seguridad de su hogar natal.

— Solo eres una pequeña asustada — murmuró despacio, sonriendo con suavidad cuando la elefanta observó con atención su rostro. — Sé que estás preocupada por tu bebé, pero vinimos a ayudar, danos permiso para ayudarte, ¿si? Todo estará bien.

Todos observaron conmovidos cómo la elefanta pareció entender a la perfección las intensiones y las palabras del joven Lord. Taehyung tenía la tenencia de un hermoso don.

Con una delicadeza increíble aquella hembra volvió al lugar donde estaba, echándose a un lado del cuerpo del bebé elefante para acariciarlo con su trompa. Aceptando implícitamente la ayuda que los médicos le ofrecían en un cómodo silencio.

— Ellos estarán bien señor no se preocupe — pronunció a sus espaldas uno de los médicos que había ido a llevarle su indumentaria. — Ya hemos notificado al gobierno africano para que sean devueltos a su hábitat. Por ahora solo debemos encontrar un refugio para ellos hasta que lleguen las autoridades de África.

Taehyung asintió hacia el médico entretanto terminaba de acomodar sus prendas superiores correctamente.

— Pueden llevarla a mi vivienda, mis trabajadores crearán las condiciones necesarias. Allí estarán seguros y se sentirán cómodos. El lago quizá los prondrá algo alegres, a los elefantes les gusta mucho el agua. Dígale a mi sirviente que le entregue los papeles necesarios para el trasla-

Cuando un aullido lastimero llegó a sus oídos, Taehyung sintió su cuerpo estremecerse, la voz triste y prolongada de aquel lobo era lo más desolado y nostálgico que el joven Lord había escuchado en su vida. Aquellos sollozos parecían lastimar sus oídos, esa melodía triste denotaba una magna pesadumbre y una desmedida melancolía.

— ¿Eso es un lobo?

Los ojos dorados de Taehyung vislumbraban furia y melancolía.

— En efecto señor. Encontramos un sobreviviente de los Rionnag. Es un cachorro, mide sesenta centímetros y pesa unos dos kilos. Por el cálculo de su peso y longitud debe tener unas ocho semanas mi Lord. Creemos que lo conservaron para mostrarlo como una posesión única del circo.

Con un ademán de su mano el médico le indicó al Fiscal que lo siguiera, cuando los sollozos se hicieron más audibles y prolongados, Taehyung comprendió sin la necesidad de vocablos hacia dónde se dirigían. Pronto, el sonido descorazonado de los aullidos del cachorro le hicieron tensar en puños sus manos.

La imagen que percibió de aquel pequeño animal fue tan impactante y desdichada, que Taehyung incluso no se sorprendió cuando la humedad acarició sus ojos. El cachorro tenía todo su torso lleno de vendas que permanecían con una espesa coloración rojiza, sus patas traseras tenían tablillas para tratar fracturas en sus tobillos y un gran apósito cubría su ojo derecho, obstacularizando la vista completa de sus tímidos ojos grises. Aquel pequeño lucía desecho y solo en la camilla en la que estaba postrado, gimoteando adolorido cuando los veterinarios trataban sus heridas.

— Si el cachorro tiene aproximadamente unas ocho semanas; podemos considerar la posibilidad de que queden más ejemplares de Rionnag con vida — musitó el Lord con un atisbo de fe en su tono de voz.

Sin embargo, el médico veterinario no pudo hacer más que negar en silencio ante la deseada posibilidad.

— No están vivos señor, y si lo están, no residen en Inglaterra. Nos queda una amplia búsqueda, señor. Al parecer no podemos perder del todo las esperanzas.

— ¿Qué harán con este cachorro? — cuestionó el Fiscal, sorprendiéndose en demasía cuando el cachorro alzó su mirada y lo observó fijamente, como si comprendiera que se estaba refiriendo a él. — Los lobos son carnívoros que viven y cazan en manada, es crucial para este cachorro su familia, de lo contrario será prácticamente imposible que sobreviva. Ellos utilizan únicamente sus mandíbulas para capturar, sostener y matar a sus presas, luce muy enfermo y está desnutrido, no vivirá más de una semana solo en el bosque.
El médico asintió otorgándole la razón.
— Las condiciones en la reserva nacional, están listas para el traslado seguro de todos los animales, tenemos previsto que estén allí hasta su pronta recuperación para luego ser liberados de manera segura en su hábitat. Aún no se tiene un destino claro para el Rionnag, la tribu fue incendiada, pero decidiremos lo mejor para su bienestar.

Con una leve inclinación de su cabeza, el médico se despidió del Lord para continuar supervisando la situación de los demás animales.

Dando por finalizada su proeza, Kim Taehyung se dispuso a marcharse finalmente de aquel endemoniado lugar, sin embargo, cuando estuvo por dar el primer paso un débil ladrido detuvo su andar. Girándose en su lugar extrañado, Taehyung observó como el cachorro intentaba levantarse mirando en su dirección, se notaba cansado mientras hacía fuerza con sus patas traseras y se quejaba de la herida en una de sus extremidades frontales.

El Fiscal optó por seguir nuevamente su destino, pero el pronto aullido lastimero que llegó a sus oídos no le permitió siquiera alejarse. Acercándose de una vez al cachorro Taehyung creyó ver su cola reaccionar y su ojo visible brillar ilusionado al verlo acercarse definitivamente.

— Tranquilo — susurró para el cachorro atreviéndose a alzar su mano para acariciar debajo de su pequeña oreja. — Tienes que ser muy fuerte cachorro — le comentó en voz baja, casi como un secreto, observando la dulce manera en la que la cría Rionnag se apoyó en su palma para recibir el calor de su mano.

Taehyung tomó el pañuelo que cubría su cuello y lo envolvió en forma de vendaje en la extremidad delantera del cachorro que estaba lastimada.
El pequeño llevó su hocico a la fina tela con sus ojos cerrados y pareció respirar aliviado y complacido su olor. Al cabo de unos minutos levantó con suavidad su rostro  sorprendiendo en cuantía al Lord, por la luz de luna que iluminaba sus ojos.

— Vive y sé feliz.

— La cena está íntegra señor, podemos comenzar a organizar la mesa cuando usted lo disponga.

Culminando la escritura en su cuaderno, el señor Kim guardó en su escritorio con extrema gentileza su preciada pluma de color blanco puro. La pluma de cisne en su posesión, fue una dádiva de su padre para su décimo quinto aniversario, este útil formaba parte de sus tenencias más preciadas y personales.

Desde temprana edad, Kim solía otorgarle importancia a la longevidad de las cosas. En los últimos años, las péndolas habían comenzado un declive después de la invención de la pluma de metal sin embargo, el joven Fiscal continuaba apasionado por su pluma a pesar de su perennidad.

— Prepara la cena Antoine, en cinco minutos haré presencia en el comedor — murmuró con suavidad casi sonando como un susurro, su vista continuaba inmovilizada en los faroles que debían otorgar resplandor para esclarecer la penumbra que caracterizaba el lugar.

A pasos suaves se encanimó al afeizar de la ventana para obtener una visión mejorada de su jardín. Los Príncipes Negros se lucían sin darle importancia a la oscuridad que aprisionaba el rosal. El jardín aludía al edén en la tierra, pero él lo odiaba porque era un páramo en realidad.

Rosal de tallos sarmentosos,  pétalos de ocaso y corolas de un triste crepúsculo.

— ¿Cómo saber que tanto nos depara la vida? Me dejaste tan solo y sin amor...

Aquel amplio comedor disponía de una mantelería de lujo y de cristalería, en conjunto con una vajilla de primera calidad. Entre los platos principales se podía escoger entre diferentes carnes de vacuno, asadas y estofadas, habían deliciosos platos de aves donde destacaba el pavo relleno.

Edelweiss sería el sitio perfecto, pero se ahondaba en el misterio de las lejanías y se respiraba con aire de agonía.

— Antoine, está deslumbrante el arreglo floral que le hicieron al florero. ¿A quién le debo el honor por semejante proeza? — pronunció el Fiscal con un tono de voz suave y bajo, su vista centrada en los cortes horizontales que estaba haciendo en su filete.

El mayordomo suspiró sintiéndose fatigado, apretando discretamente las toalletas en sus manos.

— Mi Lord, le pido disculpas, la joven no conocía las reglas de la mansión Edelweiss, le prometo que mañana...

El extremo más afilado del cuchillo de plata colisionó con la loza fina y brillante de la vajilla de porcelana. Pronto, el sonido chirriante del instrumento de hoja plateada al ser arrastrado lentamente por el fino material, invadió el aberrante silencio del lugar.

El estado de ánimo, solía estar a la baja en la mansión. En aquella sala existía una incomodidad sobrante. Miradas asustadas en compañía de corazones amilanados contemplaron únicamente la reacción de un impredecible hombre.

Kim Taehyung sonrió ufano, y un misterio sombreado de tinte mortuorio pintó sus labios.

— De un paso al frente la persona que organizó la decoración con tanta lozanía. Comente esta obra de arte.

Sería infame, el carácter dueño de aquel profundo y empoderado tono de voz. Inclinándose en su lugar, Taehyung apoyó su rostro en su palma expectante de lo próximo que iba a suceder y Antoine, observó el brillo insidioso en aquellos ojos dorados con sus labios apretados.

— Este florero de cerámica cumple con eficiencia su función decorativa — una joven moza entonó su voz con valentía bajo el martirio de una mirada afilada. — Las flores nunca pasan de moda por lo que son muy habituales en la decoración de todo tipo de espacios. Los Príncipes Negros del jardín son los ideales para este tipo de ornamentación, esta mañana he tomado unos ejemplares y continúan frescos y preciosos, son unas rosas magníficas señor.

El Lord asintió, de acuerdo con la inquisición de la joven mujer.

— ¿Sabías que los Príncipes Negros representan luto, pesar, dolor o algo que ya murió? Opacaste la vida de mis flores al exponerlas en este lugar que carece del más mínimo júbilo. Gracias a que cortaste la luz de estas rosas su segundo significado perdió relevancia, ahora solo rememoran demasiada fatalidad.

Tomando un sorbo del vino de rosas, la copa tipo cáliz con pie tembló en su mano cuando Taehyung la dejó descansar en la mesa de caoba.

— Es una pena verdaderamente, estoy seguro de que serías una trabajadora excelente.

La ausencia de la palabra era un largo signo de contrariedad, ardía en aquellos ojos un misterio apaciguado por soledad.

— Antoine, entrega su salario a la trabajadora y escóltala a la salida. Si se repite esta situación las mayores consecuencias recaerán en ti. Que esto no vuelva a suceder, está vedado el acceso a ese lugar.

"Tu destino lo decides tú mismo mi Lord, con cada determinación que tomas"

❝Pido perdón a los niños por haberle dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una muy seria disculpa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra disculpa: esta persona mayor es capaz de comprender todo, hasta los libros para niños. Y tengo otra tercera disculpa esta persona vivía en Inglaterra donde su corazón sentía hambre, frío y tenía necesidad de ser consolado. Más si todas estas disculpas no fueran suficientes, quiero entonces dedicar este libro al niño que fue, en otro tiempo, esta persona mayor. Todas las personas han comenzado por ser niños (aunque pocos lo recuerden).
En este año ustedes mi nombre no iban a reconocer, pero de aquí a unos años sabrán que soy Antoine de Saint-Expupéry el escritor del popular libro El principito, mismo saben que representa el niño que todos llevamos dentro y los sentimientos de amor, esperanza e inocencia que alimentan nuestra vida. Pero, ¿saben en verdad qué me inspiró a escribir El principito? Mi placer será contarles❞

1930, Inglaterra

El alcohol humedeció su boca y encendió su garganta como un alma rota en penas. Sus manos temblorosas rogaron por un olvido y sus ojos depresivos lo dieron todo por perdido. La muerte tironeando de su corazón, expuso su vista anegándose de lágrimas de dolor, por culpa de un destino rencoroso, mueren destrozadas sus esperanzas, pero aún sueña en las pupilas morunas de una joven alma enamorada, sed venturosa y pura. El alcohol se vertió en su boca buscando el camino a su corazón con locura. Él, es generoso para el alcohol en la copa, ruin para corazones, posee un carácter muy pusilánime porque le aterra anhelar amor, y eso es de cobardes. Ha perdido la razón que habitaba en su ojos, enterrada con manos heridas, que fueron lastimadas por espinas ilustradas en desamor, la verdad está olvidada a su pobre modo como el aroma de los tulipanes rojos. Nunca estar en la razón le agrada, sufrir por vivir es todo, como la razón es nada.

— Señor debería dormir, no es saludable para usted seguir evenenando su alma.

La voz pueril de rasgos melifluos de aquel Rionnag, resonó como un primer latido en su espalda y despertó su corazón, esa pequeña presencia era un mar cadente de emoción. Taehyung, creyó ver como la luz de los faroles volvió, percibió como el candelabro sin permiso se encendió, y el como los pétalos se desvencijaron de su flor.

— ¿Qué haces aquí Jungkook? ¿Por qué sigues despierto?

Los luceros de aquel cachorro brillaban tristes y desilusionados.

— Usted no me deja dormir señor. Me duele mucho el pecho. ¿Por qué toma tanto señor? Luce como un muerto encendido, un loco cegado a plena luz del día.

Una risa sin gracia brotó con soberbia de su pecho.

— Yo lo hice todo mal Jungkook, solo quiero olvidar.

— ¿Qué quiere olvidar señor?

"Hoy no por favor, curioso cachorro de iris de Luna"

— El daño que hice, y el porqué lo hice.

Taehyung estaba ebrio de pena.

— ¿Por qué bebes? — volvió a preguntar el principito.

— Para olvidar.

— ¿Para olvidar qué? — investigó sintiendo compasión el principito.

— Para olvidar que siento vergüenza por tomar.

❝Las letras de mi cuaderno fluían como las olas❞

1938, Inglaterra

Susurros de aurora confezaba su alma, cuando pedía entre ruegos que yo liberara la suya. Crédulo fue el crepúsculo de sus ojos que ocasionó un himeneo de mariposas. Existía un edén escondido en sus labios, labios que solo acariciaban las más sutiles palabras. Jungkook transfiguraba la noche, llenándola de luz y perfumándola con su fragancia, sin su permiso se convirtió en su flor más pura cuando demostró que los rostros de las rosas, no poseían una belleza igual a la suya.

Quizás esperó, por esa flor de belleza caótica que fue desmoronando aquella prisión endeudada. Aquel joven exaltaba de alegría, haciendo que olvidara lo miserable que era su vida, amor y masacre, temía que así fuera algún día.

— ¿Por qué me miras así Jungkook?

Quedó totalmente implícita la manera en la que quedó ensimismado en el astrífero de aquellos ojos. Jungkook era poseedor de una mirada de iridiscente inocencia, disfrutaba de un dulce y angelical rostro, era un joven conmovedor y en cuantía hermoso.

— ¿Cómo lo miro señor? —  cuestionó en voz suave el joven mozo, la euritmia de su tono de voz conquistó los sentidos del imponente Lord.

— Me miras, y en tus ojos percibo una cándida devoción — Sus dedos titubearon cuando su mano acarició aquellas mejillas de tierno arrebol. — ¿Por qué me miras así? — Su dedo pulgar pintó aquel botón de rosa que el joven tenía por labios. — Me miras como... como si me estuvieras diciendo que eres mío.

Culpó a las rosas de pasión que pintaron aquel ensueño de boca. La culpa es suya, solo suya, pecó al anhelar el sabor de esos labios. Alevosía reinó en su corazón, cuando este demostró su perfidia atacando por la espalda con miles de recuerdos de lo que fue sentir amor. Aquel beso sería más fuerte que su ilusión y se escribiría en él con la dulzura y tristeza de una poesía liberada de desamor.

Tímida flor de ingenuos pétalos y malvadas espinas, devuelva su corazón, no es el momento de que su alma se sienta amada.

Quiso jugar al amor con él, con una vanidad tan vana.

— Quizás porque siempre lo he sido señor.

Taehyung no podía ser juzgado por querer, desear no lo hacía un pecador, quizás el pecado mismo era hacer lo que su corazón ordenaba, ¿pero como ignorarlo? Al puro hielo puso los labios de la fuente fría, y lo olvidó todo.

— Si alguien ama una flor de la que solo existe un ejemplar entre millones y millones de estrellas, es suficiente mirar al cielo para ser feliz pues puede decir satisfecho: Mi flor está allí en alguna parte.

❝Faltaría tanto por contarles, tanto por expresar, mi alma rememora amor, lágrimas de corazones enamorados, mi placer será su placer, si están dispuestos a escucharlas. Que la musa me prestara su cálamo, no fue lo único que me inspiró a escribir mi historia, fue un amor lleno de dolor como una dulce poesía.

Corrijo mi dedicatoria entonces:

A Kim Taehyung
cuando era un niño,

y

A Jeon Jungkook, el hombre que revivió con amor a mi niño❞

Greedy Love – Amor Avaro

— Introducción (ro-ràdh) + parte única.

— Inspirada en escenas y en frases de El principito.

— Inspirada en la leyenda de Edelweiss.

— Romance.

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Catergoría: Clawdeen Wolf
Género: Romance
Shipp: Taekook Kooktae
Extensión total: 4377

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Nota: ¿Se entiende la idea principal? Me preocupa que no hayan comprendido. Cualquier duda pueden preguntar, igual esta parte es introductoria, próximamente se podrá entender mejor.