Sicheng se despertó temprano para arreglarse, ya que hoy saldría con Yuta.

Habían pasado unas semanas desde que había terminado con Kun y realmente no se sentía tan mal como el primer día. Había hablado con su madre sobre la boda y sus sentimientos encontrados al haber terminado con Kun y por primera vez su madre había entendido.

Retrasaron la boda para dos meses después, pues tenía que volver a conocerse con Yuta y "superar" a Kun. Aunque era poco tiempo, pensó que talvez casarse con su mejor amigo de infancia no era la peor cosa del mundo, al final Yuta no era malo y no tenía otra opción que hacerle caso a sus padres.

Ahora, estaba esforzándose para ser un buen futuro esposo, Yuta no sería un mal esposo y no tendría por qué quejarse de él, pero Sicheng pensaba que el tenía cosas que arreglar de sí mismo.

El pequeño se arregló lo más bonito que pudo y salió de su habitación directo a la habitación que le habían dado a Yuta.

Tocó la puerta y esperó a que Yuta la abriera.

Yuta abrió la puerta y al parecer ya estaba listo, cuando se miraron el mayor le sonrió y le dió un beso en la mejilla. Algo surgió en él cuando días atrás el mayor había dedicado muchas palabras hermosas hacia él. Sicheng pensaba que simplemente estaba imaginando todo.

Aún recordaba cuando tuvo un pequeño crush con Yuta y pensó que este nunca le haría caso, así que simplemente se hizo novio de Kun quien mostraba interés total en él y le parecía muy lindo.

Ahora se preguntaba el por qué había sido así, cuando simplemente habría podido esperar a saber los sentimientos de Yuta, si hubiera sabido que Kun lo engañaría jamás hubiera aceptado ser su novio.

Si lo miraba bien, el mismo se había obligado a dejar de sentir amor hacia al mayor.

Ahora sólo quedaba aceptar todo lo que una vez hizo y enfocarse en el futuro.

—Qué precioso te ves, Sicheng bonito– dijo Yuta mientras le sonreía muy lindo al mencionado. Dong se sonrojó ligeramente y sonrió también.

—Muchas gracias, también te ves bonito– soltó una risita.

Yuta sintió una tremendas ganas de besar a Sicheng por lo lindo que era pero se tuvo que contener porque tenía que entender que el menor no sentía lo mismo que el.

—Vamos Winnie–

Yuta le abrió la puerta a Sicheng como todo y caballero. Ambos salieron y después Yuta le abrió la puerta del carro a Sicheng para después montarse en el otro asiento.

Dong no sabía hacia dónde se dirigían, puesto que Yuta no le había dicho nada sobre el lugar, pero le gustaría igual.

Mientras Nakamoto manejaba, Sicheng miraba por la ventana, el realmente estaba sintiendo "cosas" por Yuta, no sabía qué era y se puso a pensar en las millones de cosas que se le ponían en la mente al ver al mayor.

Siempre, desde pequeño, le había gustado verse con Yuta, hacer cosas con el, perseguirlo a cualquier lado, ir a la escuela con él, jugar con él y mucho más.

Si era con Yuta, todo era felicidad. Le molestaba comparar pero eso fue lo único que se le vino a la mente, con Yuta siempre fue feliz y el nunca le obligaba a hacer cosas que no quería, siempre buscaba que se sintieran cómodos haciendo lo que hicieran, siempre su bienestar. Kun era diferente, muchas veces le dijo muchas cosas para que hiciera algo, (como el dejarse tocar) pero el nunca hacía lo que le quería obligar a hacer, así que eso sólo hacia enojar a Kun.

Yuta era simplemente una dulzura, tierno, amable, cariñoso, bueno.

Quería preguntarle la razón, el por qué se había ido de Corea, el por qué simplemente se fue, como que ya no lo quería ver. Porque así fue cómo se sintió el pequeño Sicheng cuando Yuta abandonó Corea para regresar a Japón a terminar sus estudios, sintió que Nakamoto no lo quería ver más y por eso se había ido, hasta pensó que talvez estaba celoso de que casi no pasaban tiempo juntos porque Kun quería toda su atención al ser novios, casi termina con él por eso.

Yuta nunca se lo dijo y tenía curiosidad.

—Hyung...–

—¿Si, qué pasa Winnie lindo?– contestó dulcemente.

—Nunca te lo pregunté pero...,¿Por qué decidiste irte de Corea cuando tenías 17?– preguntó, tímido.

Yuta se quedó serio, mirando hacia el camino por delante.

—Sicheng...yo...– hizo una pausa– no sé si quieras escucharlo, lo siento–

—Si quiero escuchar lo que tengas que decir hyung...–

—Está bien, te lo diré– hizo otra pausa mirando hacia adelante– Cuando tú tenías 10 años, te conocí y me gustaste. No sabía muy bien si eso era amor, pero yo sólo quería estar contigo por siempre, Sicheng. A tus 14 años, conociste a Kun, el era amigo mío antes pero él no te conocía. Él cambió mucho al ver que tú tenías dinero y que podías hacer cualquier cosa con ese dinero. Kun no era amigo mío por dinero, yo lo sabía, pero se interesó en ti por tu dinero. En todo ese tiempo, el intentó conquistarte, yo no quería que sintieras algo por el, no quería, tenía muchos celos de eso. Cuando tenías 16, a ti te terminó gustando y me decepcioné de mi mismo por que no pude hacer nada para evitarlo y que te enamoraras de mi, porque a mis 13 años ya pensaba en ti como mi futuro esposo, cosa que no pude cumplir por mi propia cuenta. Yo tenía 17 y tu 16, te hiciste novio de Kun y me dolió, mis padres en ese tiempo querían que yo fuera a Japón de vuelta para terminar mis estudios de universidad, yo no quería verte, lo siento, me pondría a llorar de nuevo, cuando me dijiste que eras novio de Kun tenía muchas ganas de llorar porque yo quería que tú fueras mi novio– hizo una pausa, Yuta tenía los ojos llorosos– Lo siento mucho, Sicheng. Me dolió no poder hacer nada porque yo no iba a obligarte a que me quisieras a mi, simplemente no quise verte por ese tiempo y le dije a mis padres que me quería ir. Cuando me enviabas mensajes muchas veces te ignoré por eso mismo, no quería verte ni hablarte, no quería llorar. Lo siento mucho, Winnie, nunca quise hacerte sentir mal si es que lo hice pero yo no quería sentirme mal y fui egoísta sin pensar en ti...–

Algunas lágrimas salieron y Yuta dejó de hablar mientras tenía carita triste.

—Sicheng, siempre te he amado y nunca pensé en decírtelo, fue mi culpa no habértelo dicho para que supieras que yo siempre iba a amarte sin importar tu decisión, sólo quería estar contigo pero si te lo hubiera dicho talvez hubiéramos sido novios y talvez estaríamos preparando la boda para casarnos de verdad por nuestra cuenta–

Yuta dejó de hablar y Sicheng se quedó callado, tenía la sospechas de que talvez esa fue la razón, por que cuando Yuta había vuelto de Japón le dijo que ahora lo enamoraría pero no quería hacerse ilusiones.

Sicheng pensó que el también tenía la culpa, porque el tampoco le dijo sobre sus sentimientos a Yuta, ambos eran bastante mayores en ese entonces, ya no eran niños.

—Yo también tengo culpa...–

Yuta frunció el ceño.

—Tú no tienes culpa, mi amor–

Sicheng se sonrojó y miró hacia la ventana otra vez y Yuta sonrió lo hermoso y adorable que era Sicheng.

—Si tengo culpa, yo...– hizo una pausa, pensando en que si era buena idea decirlo– siempre me gustó estar contigo e ir a cualquier lado contigo, Hyung. Cuando tenías 16 empecé a notar eso, yo quería seguir estando contigo y seguirte a todos lados. Había algo que no me dejaba hacerlo, muchas veces sentí celos porque tú estabas al otro lado del campo, habían muchos chicos a tu lado que pensé que tú querías a cualquiera de esos chicos porque yo no era bonito, me acobardé y no te lo dije pero yo también sentía amor por ti, pero también quería tu atención como se la dabas a los demás...–

Yuta se sorprendió por la confesión, era cierto que en ese entonces no pasaban tanto tiempo juntos pero su corazón le pertenecía a Sicheng.

—Lo siento, Winnie, querías mi atención y no te la pude dar, me lo merezco–

—No, Hyung...es que...– hizo una pausa– tanto fue que aunque no sentía nada por Kun, el siempre estaba buscando como llamar mi atención y todo eso, yo pensé que él me quería y que talvez tú no lo harías, entonces acepté salir con Kun y me pidió ser su novio después, acepté y simplemente te lo dije, ví tus ojos tristes pero pensé que era otra cosa. Tampoco pensaba que Kun tenía malas intenciones, siempre me quería obligar a cosas...–

—¿Qué cosas?– despertaron los celos, más enojo porque el no quería que Sicheng fuera obligado.

—A tener...ya sabes qué–

—Oh, le voy a romper su carota horrible cuando lo vea– realmente estaba celoso.

—Pero nunca acepté esas cosas, simplemente no era el momento. Entonces me negaba y el se enojaba, muchas veces también me pidió dinero y yo se lo daba sin creer que lo gastaría en cosas tontas, pensé que realmente necesitaba–

—Tampoco quería ser zisañoso pero en ese momento, antes de que fueras su novio, debí habertelo dicho, lo siento Winnie–

—Está bien, hyung, no es su culpa–

—No, si es, también debí haber hecho tantas cosas que no hice, lo siento, yo te amo pero nunca pude demostrartelo...–

—Yo siempre te he querido hyung, también en su momento te quise como algo más y ahora...– se sonrojó.

—¿Ahora? ¿Estás sintiendo algo por mi Sicheng?– sonrió.

—Hmm, creo que si– jugó con sus dedos, como un niño tímido.

Yuta sonrió con ternura.

—Lo estoy logrando, mi amor–