III. From friends to strangers
Desde el primer día de rodaje, algo entre Walker y yo había cambiado. No era solo la incomodidad de dos mejores amigos que compartieron un beso y nunca hablaron de ello; era algo más profundo, más complicado. Como si cada palabra, cada interacción estuviera cargada de electricidad, lista para explotar.
Hoy no fue la excepción. Era una mañana fría en Colorado, y aunque el sol intentaba calentar el set, yo sentía una nube pesada sobre mí. Walker estaba distante. No sabía si estaba molesto conmigo o si simplemente había aceptado la distancia que yo misma había creado entre nosotros.
Intenté ignorarlo, centrándome en las líneas de mi guion. Pero en el fondo sabía que no podíamos seguir así para siempre.
La tensión finalmente estalló durante un descanso entre tomas. Estábamos sentados en una mesa con Leah y otros miembros del elenco, intentando comer algo rápido antes de volver al trabajo. Walker, que normalmente era el alma del grupo, estaba callado, jugueteando con su comida.
—¿Walker, estás bien? —preguntó Leah, arqueando una ceja.
Él levantó la vista, su mirada encontrándose brevemente con la mía antes de volver a su plato.
—Sí, solo cansado.
Mentira. Lo conocía demasiado bien como para saber que no estaba diciendo la verdad. Pero no dije nada. No frente a todos.
Más tarde, cuando Leah se fue y quedamos solos, decidí enfrentarlo.
—¿Vas a decirme qué te pasa? —pregunté, cruzándome de brazos.
Walker levantó la vista, sus ojos llenos de algo que no pude identificar de inmediato.
—¿De verdad quieres saberlo?
—Claro que sí.
Soltó una risa amarga y se levantó, dejando su plato en la mesa con un golpe seco.
—¿En serio, Annaka? ¿Ahora sí te importa? Porque durante dos años no pareció que te importara en absoluto.
Sus palabras me golpearon como un puñetazo. Desde lejos se sentía la mirada de Dior viendo como Walk le me gritaba
—¿De qué estás hablando? Siempre me importaste, Walker.
—¿De verdad? —dijo, su voz subiendo de tono. —Entonces, ¿por qué desapareciste? ¿Por qué nunca llamaste, nunca escribiste? ¿Por qué fue tan fácil para ti olvidarte de mí?
Sentí un nudo formándose en mi garganta, pero me negué a llorar. No frente a él.
—No fue fácil —repliqué, mi voz más baja. —Nada de esto fue fácil para mí, Walker.
—¿Entonces por qué lo hiciste? —insistió, acercándose un paso más. —¿Por qué me dejaste con un beso y después actuaste como si nada hubiera pasado?
—Porque tenía miedo, ¿ok? —grité, mi voz finalmente quebrándose. —Tenía miedo de lo que significaba, de lo que sentía por ti. Y cuando me fui a Los Ángeles, pensé que sería más fácil si... si dejaba todo atrás.
Walker se quedó en silencio por un momento, como si estuviera procesando mis palabras. Pero cuando habló de nuevo, su tono fue más frío de lo que había esperado.
—Pues felicidades, Annaka. Lo lograste. Dejaste todo atrás, incluyéndome a mí.
Sus palabras me dolieron más de lo que quería admitir.
—Eso no es justo, Walker.
—¿No es justo? —rió, pero no había humor en su risa. —¿Sabes qué no es justo? Que tú eras mi mejor amiga, Annaka. Mi persona. Y me dejaste. Sin explicaciones, sin siquiera intentarlo.
—¡Tú también pudiste haberme llamado! —grité, sin poder contenerme. —No fui solo yo, Walker. La distancia no fue solo mi culpa.
—Tal vez, pero al menos yo no fui el que dio el primer paso para alejarnos
Las palabras de Walker resonaron en mi cabeza durante todo el día. "Al menos yo no fui el que dio el primer paso para alejarnos." Sentía que había perdido algo esencial entre nosotros, como si estuviéramos en lados opuestos de un puente que se estaba desmoronando.
El resto del rodaje fue un desastre. Cada vez que nuestras miradas se cruzaban, una tensión insoportable se formaba entre nosotros. Walker evitaba cualquier conversación conmigo, y yo hacía lo mismo, aunque cada segundo sin hablar con él me dolía más de lo que quería admitir.
Cuando terminó la jornada, la adrenalina del día comenzó a desvanecerse, dejando solo el vacío y la culpa. Me quedé en el set más tiempo del necesario, buscando excusas para no enfrentarme a mis pensamientos. Sin embargo, sabía que eventualmente tendría que enfrentar algo mucho más difícil: a Walker.
Cuando volví al hotel, lo vi. Estaba en la azotea, sentado en el borde con las piernas colgando, mirando hacia el horizonte. Por un momento, consideré darme la vuelta y dejarlo en paz, pero sabía que no podía seguir ignorándolo.
Subí las escaleras y empujé la puerta que daba a la azotea. La brisa nocturna era fría, pero lo que me heló fue la forma en que Walker ni siquiera se giró para verme.
—¿No piensas decir nada? —dije finalmente, mi voz más firme de lo que me sentía.
Él suspiró, sin apartar la vista del cielo.
—¿Qué quieres que diga, Annaka?
—No lo sé. Algo. Cualquier cosa. No puedo soportar este silencio.
Finalmente, se giró para mirarme. Había algo en su expresión que no reconocía, algo entre el dolor y la resignación.
—¿Por qué estás aquí? —preguntó, su tono más suave de lo que esperaba.
Me acerqué lentamente, cruzando los brazos para protegerme del frío, o tal vez de la vulnerabilidad.
—Porque no quiero que esto termine así. No quiero que nosotros terminemos así.
Walker se rió, pero no había alegría en su risa.
—¿Nosotros? ¿Todavía hay un 'nosotros', Annaka? Porque sinceramente, no lo siento así.
Sus palabras me golpearon como un balde de agua fría, pero no me permití retroceder.
—Claro que lo hay. Walker, tú eres mi mejor amigo...
—No. —Me interrumpió, su voz firme. —No soy solo tu mejor amigo
La firmeza en su voz me dejó inmóvil. Mis palabras quedaron atrapadas en mi garganta mientras Walker se levantaba del borde de la azotea, avanzando hacia mí. Su mirada era intensa, casi desafiante, como si estuviera esperando que yo lo contradijera.
—No soy solo tu mejor amigo, Annaka. No lo he sido desde... desde esa noche. —Su voz se quebró al final, pero no bajó la mirada.
El peso de su confesión cayó sobre mí como una avalancha. Claro que lo sabía. Lo había sabido todo este tiempo, pero había sido demasiado cobarde para enfrentarlo. Y ahora, aquí estaba él, poniéndolo todo en la mesa mientras yo seguía atrapada en mi miedo.
—Walker... —comencé, pero él levantó una mano para detenerme.
—Déjame terminar. —Su tono era más suave ahora, pero no menos cargado de emoción. —He intentado fingir que todo estaba bien, que podíamos ser solo amigos después de lo que pasó, pero no puedo. Ese beso... cambió todo para mí.
Mi corazón latía con fuerza, y sentí mis ojos llenarse de lágrimas.
—No quería que las cosas cambiaran —dije, mi voz temblorosa. —Tenía miedo de perderte.
Walker soltó una risa amarga, pasándose una mano por el cabello.
—¿Y qué crees que pasó, Annaka? Me perdiste de todos modos.
Sus palabras me atravesaron como una daga. Sentí las lágrimas rodar por mis mejillas, pero no intenté detenerlas.
—Lo sé —susurré, mi voz apenas audible. —Sé que te hice daño, y sé que no hay excusas para eso. Pero quiero arreglarlo, Walker. No quiero que esto sea el final.
Él me miró, su expresión suavizándose ligeramente, pero aún había dolor en sus ojos.
—¿Cómo, Annaka? ¿Cómo podemos arreglar algo que nunca tuvo la oportunidad de comenzar?
Quise responder, decirle que podíamos intentarlo, que estaba dispuesta a enfrentar mis miedos si eso significaba no perderlo de nuevo. Pero antes de que pudiera hablar, Walker negó con la cabeza y dio un paso atrás.
—No sé si puedo hacer esto. No sé si puedo seguir siendo tu amigo cuando todo lo que quiero es algo más.
Mi corazón se rompió un poco más con cada palabra. Sabía que tenía razón, pero eso no hacía que fuera más fácil de aceptar.
—Walker, yo...
—No. —
Mis bebés😭 (arre si a mi me encanta el drama💋)
No se olviden de votar y de comentar!!!
Memes!!
Walker cuando se acordó de que Annaka lo abandonó y que lo le habló por dos años (El le dijo de hablar)
Dior viendo como walker le grita a Annaka
Leah, Charlie y aryan viendo como los planes que tenían para qué Walker y Annaka vuelven a besarse se están yendo a la mierda
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top